Liderazgo Visionario en la Gerencia Pública José Alfredo Jiménez Douglas [email protected] Introducción El líder del futuro será el que cree una cultura o un sistema de valores centrados en los principios, la flexibilidad de una organización para adaptarse a cambios como la globalización, la competitividad, las relaciones laborales, las formas de producir, los requerimientos sociales, la predominancia que está tomando la estabilidad laboral, las economías emergentes, los movimientos geopolíticos y otros temas de igual relevancia, son algunos indicadores de que una nueva cultura está naciendo, por lo que dependerá en gran medida, de la capacidad de sus líderes para gestionar adecuadamente el servicio que la administración pública presta a la sociedad, es decir, atendiendo los intereses y derechos de los ciudadanos de los diferentes grupos que la componen, aplicando principios de legalidad, eficacia y eficiencia creando un clima de cooperación y confianza. El objetivo de esta investigación es analizar el impacto que tiene el liderazgo visionario en la administración pública y la forma en que se ejerce; la primera sección considera los tipos de liderazgo y sus principales teóricos, en la segunda sección se definirá el concepto de liderazgo visionario y sus características, en la tercera sección se describirá generalidades de la administración pública y en la última sección se indagará sobre el impacto de este tipo de liderazgo en la administración o gerencia pública. 1 Justificación Las organizaciones requieren de líderes con capacidades sólidas en el campo de la coordinación de grupos humanos, su eficiencia definirá en alta medida los resultados finales de su actividad. De esta forma podríamos pensar en líderes en forma de directivos “ideales” que serían aquellos capaces de aglutinar al máximo nivel tres capacidades: formulación y diseño de políticas públicas, gestión interna para poner la maquinaria administrativa en marcha y consecución de un entorno que autorice, apoye, tolere o favorezca la implantación de una estrategia definida. Por eso es importante analizar si el liderazgo visionario cuenta con herramientas capaces de favorecer estas capacidades del líder de organizaciones. Formulación del Problema El proceso de gestión o dirección es el marco en el que se encuentran todas las actividades del líder. La gestión de trabajar con y a través de individuos, grupos y otros recursos para conseguir los objetivos de la organización es un proceso complejo. El liderazgo implica trabajar con grupos con el fin de alcanzar objetivos, pero éstos pueden diferir de los propios de la organización o representar tan sólo una parte de ellos. La diferencia esencial entre los conceptos de gestión y liderazgo es la frase “objetivos de la organización” problema que se presenta con frecuencia en la operatividad cotidiana; es por eso fundamental plantear como el líder visionario impacta en el desarrollo de una administración innovadora que se ajuste a las necesidades actuales de cada una de las organizaciones prestadoras de servicios públicos. 2 Objetivos General a. Analizar el impacto del liderazgo visionario en la disciplina de la Administración Pública. Específicos b. Determinar las habilidades que necesitan los directivos para ser líderes visionarios exitosos en la administración pública. c. Estudiar como el líder visionario crea y comunica una visión a su organización para coadyuvar las actividades operativas. Marco Teórico La presente investigación estará encuadrada por la interrelación de dos variables: 1) el Liderazgo visionario y 2) la administración Pública. Hipótesis “El liderazgo visionario es un elemento esencial en estos días para que de todo directivo contribuya al crecimiento, éxito y trascendencia de las organizaciones públicas.” 3 Método Se ha utilizado un método analítico y descriptivo, acompañado de una investigación bibliográfica no exhaustiva, que busca relacionar posicionamientos y modelos teóricos tendientes a analizar la interrelación de estos componentes. 1. Tipos de liderazgo y sus principios teóricos. La primera investigación empírica sobre liderazgo fue publicada en 1904, los principales impulsos en ese campo se produjeron durante la Primera Guerra Mundial, cuyo interés era identificar las características del liderazgo y la forma en que los hombres ascienden a posiciones directivas. Después de ésta época se dio el fenómeno de las industrialización que aunado al desarrollo de grandes organizaciones burocráticas en las actividades de negocios y del gobierno provocó la necesidad de un nuevo liderazgo. (Fiedler, 1995). Robbins (1999), señala que los primeros estudios sobre liderazgo estuvieron enfocados a encontrar los rasgos psicológicos inherentes a los líderes eficaces; características como inteligencia, voluntad, sociabilidad y condiciones de autoridad fueron las más aceptadas, pero su validación en las organizaciones al pasar el tiempo resultó infructuosa. Una segunda etapa en el estudio del liderazgo son las teorías del doble factor (estudian el comportamiento del líder), estas teorías tienen como núcleo central la variable autoritarismo-democracia, definida como el grado de participación que el jefe otorga a sus subordinados en la búsqueda de alternativas y toma de las decisiones. 4 Los estudios de Elton Mayo fueron fundamentales para esta corriente y dieron origen a un gran número de investigaciones. Todas consideraban dos factores para el éxito del liderazgo, a saber, el grado de autoritarismo-democracia y la satisfacción que producía en los subordinados. Sin embargo, estos estudios resultaron contradictorios, debido a que no se identificaron las relaciones consistentes entre los patrones de la conducta del líder y el rendimiento del grupo, es decir, los resultados variaban de acuerdo a las diferentes circunstancias. En la década de los 60’s, la Revolución científico-técnica trajo un giro profundo en el mundo de la dirección, pues los trabajadores requerían de un mayor nivel de conocimientos y habilidades para manejar nuevas tecnologías. Además la nueva industria demandaba que el líder desarrollara nuevos atributos sobre todo orientado hacia los recursos humanos, tales como motivación, delegación de autoridad, etc. A este estilo de liderazgo se le llamó Liderazgo Situacional, el cual como el nombre lo menciona toma la situación como un elemento adicional a influir en la eficacia del liderazgo. Las organizaciones dependen, para crecer y perdurar del liderazgo de sus dirigentes y esto es válido para las que tienen fines de lucro y las que no. Ya que las organizaciones dependen del líder, necesitamos ver qué aspectos de éste son importantes. Un buen líder debe reunir cuatro condiciones; compromiso con la misión, comunicación de la visión, confianza en sí mismo e integridad personal. Pero el líder no sólo debe cumplir con estas condiciones, también debe cumplir con ciertas virtudes que lo van a guiar en la buena toma de sus decisiones. Estas virtudes son la prudencia, templanza, justicia y la fortaleza. La tarea del líder no es 5 tan fácil, debe ser capaz de tener muy buena comunicación y una capacidad de integración, es hacer que los miembros de la organización liberen su energía para el logro de un objetivo común. La comunicación cumple un rol protagónico pues permite transmitir lo que está dentro de nosotros tal como lo sentimos. Y la integración permite realizar acciones eficientes en forma conjunta y sin desconexiones. Además un líder no solamente debe delegar responsabilidades sino que debe expandir el poder hacia otros, ser humilde y considerarse sustituible. Por lo que podemos definir al liderazgo como un proceso de interacción entre personas en el cual una de ellas conduce, mediante su influencia personal y poder, las energías, potencialidades y actividades de un grupo, para alcanzar una meta en común a fin de transformar tanto a la empresa como a las personas que colaboran en ella. (Chávez, 2006). El liderazgo adopta dos formas: 1) liderazgo formal, que es el que ejercen las personas nombradas o elegidas para ocupar puestos de autoridad formal dentro de las organizaciones, y 2) liderazgo informal, que ejercen las personas que llegan a tener influencia debido a que poseen habilidades especiales que satisfacen las necesidades de recursos de otros. Schermerhorn (2004), agrupa el liderazgo de la siguiente manera: a) perspectivas de la teoría de rasgos y conductista; b) perspectivas situacionales o contingentes; y c) nuevas perspectivas de liderazgo. a) La teoría de los rasgos supone que hay rasgos que tienen un rol central en la diferenciación entre las personas que son líderes y las que no lo son. 6 Estudios más recientes identificaron diferentes cualidades que poseen los líderes, como tolerancia al estrés, motivación por el poder, madurez emocional, autoconfianza, integridad, entre otros. La teoría conductista se basa en la conducta del líder. Nos dice sobre la conducta que adopta el líder para lograr el éxito sobre todo en las organizaciones. Se hicieron estudios en la Universidad de Michigan y en la Universidad de Ohio, que arrojaron resultados muy parecidos. Los resultados obtenidos en la Universidad de Michigan dicen que hay líderes preocupados por la producción y líderes preocupados por el personal. También se observó que las personas que se preocupan por el personal, tenían grupos de personas más productivos que su contraparte. Por otro lado en la Universidad de Ohio se llegaron a los mismos resultados, concluyendo que un líder adecuado debe tener ambos tipos de conducta para que exista un equilibrio. b) Las perspectivas situacionales o contingentes reconocen que los rasgos y conductas del líder pueden actuar conjuntamente con las contingencias situacionales. Ya que de acuerdo a la situación en la que el líder se desenvuelva necesitará tener más marcado cierto rasgo o conducta, su forma de ser dependerá de la situación en la que se encuentre. Los efectos de los rasgos aumentarán acorde a su pertinencia para las contingencias situacionales que el líder enfrenta. Dentro de estas perspectivas existen diferentes modelos de los cuales se utilizarían dependiendo la situación de trabajo. c) Las nuevas perspectivas de liderazgo desarrolladas por Bernard Bass en 1990, se centran en el liderazgo transformacional y en el liderazgo transaccional. El enfoque transformacional, cuenta con cuatro dimensiones, el carisma, inspiración, estimulación intelectual y consideración 7 individualizada. El carisma proporciona visión y sentido de misión, inspira orgullo, así como respeto y confianza del seguidor. Una de las características de este enfoque es que considera al trabajador como un indi- viduo pleno y capaz de desarrollarse, y que pueda elevarle sus necesidades y valores, así como aumentarle la conciencia de lo que es importante. Es incrementarle su madurez y motivación para que vaya más allá de sus propios intereses, sino del grupo y de la sociedad. En el modelo de liderazgo transaccional el líder garantiza metas si se consiguen los resultados esperados. Intercambia premios por esfuerzos realizados por sus empleados, aspecto que tiene mucho impacto en las personas ya sea por medio de una gratificación o un reconocimiento, esto motiva a seguir haciendo bien las cosas. El liderazgo transaccional busca mantener la estabilidad, en lugar de promover el cambio en una organización mediante intercambios económicos y sociales, con los que se logran objetivos específicos tanto para los líderes como para los seguidores. Tiende a ser transitorio, puesto que, una vez realizada la negociación, la relación entre las partes termina o se redefine. Busca satisfacer las necesidades individuales de los seguidores como recompensa por realizar una determinada operación. (Lussier, 2005) 2. Concepto de liderazgo visionario y sus características El Liderazgo Visionario, se encuentran en diferentes referentes a lo largo de la historia, sin embargo su estudio y desarrollo es un campo emergente. Se distingue del liderazgo habitual porque se compromete y enfoca su esfuerzo en alcanzar la visión de “crear un mundo al que las personas deseen pertenecer”. Este compromiso es motivado por la idea que nuestras 8 vidas y nuestro mundo pueden ser enriquecidos y mejorados en diversos niveles. Tales visiones del futuro proveen la guía y dirección para el desempeño en el ámbito personal y profesional, fortaleciendo la necesidad de cambio para un futuro mejor. Sostener la visión, para el liderazgo visionario, es fundamental y se relaciona con la habilidad de crear nuevas metas y posibilidades a largo plazo que incluyan a todas las personas. Tomando conciencia que todos somos parte de algo más grande a nosotros, que nos une, y se relaciona a nuestro sentido de propósito, misión, visión y valores más profundos. (Dilts, 2002) Se define al líder visionario como aquella (aquel) jefe que junto con sus colaboradores, revisa el panorama general de su proceso o unidad de trabajo, recopila las ideas, las reacciones y los compromisos de aquellos que poseen datos relevantes. Durante el proceso, formula y define conjuntamente las metas, los programas, las responsabilidades y los puntos de control con su gente. Después de haber discutido con ellos sus nuevas asignaciones, se mantiene en contacto con su gente para mostrarles su interés porqué logren un buen desempeño. Este jefe – líder analiza las situaciones, aceptando lo que no funciona para su cambio y/o transformación. No busca culpables y averigua en conjunto las causas de los problemas. De hecho refleja en sus actos del día a día: pro actividad, innovación y creatividad haciéndole ver a los trabajadores la importancia del cambio. Da ejemplo de disciplina, responsabilidad, respeto por el ser humano, empoderamiento y tiene pleno conocimiento del proceso para adquirir capacidad 9 de transmitirlo y hacer que el grupo se identifique y se comprometa con los objetivos corporativos. (Pérez, 2006) Asimismo, de manera participativa crea una visión, misión y objetivos que se puedan alcanzar compartiendo esfuerzos y trabajo en común. Sabe escuchar y comprender las ideas de sus colaboradores para alimentar y mejorar los procesos de cada área y así alcanzar los objetivos. Delega tareas importantes que permiten generar nuevas responsabilidades acrecentando la autoestima de todos. Además de todo lo anterior está permanentemente desarrollando en su gente una serie de atributos de liderazgo por medio de estas acciones: 1) Enseña y corrige con paciencia, 2) Da opiniones para que las personas participen y descubran que pueden hacer las cosas mejor, 3) Demuestra entusiasmo en todo lo relacionado con las metas de la organización, 4) Enseña a las personas a escuchar a los demás y aprender de cada experiencia vivida, 5) Hace un seguimiento del día a día para medir los resultados, 6) Crea espacios necesarios de manera individual y grupal para generar grandes cambios y un alto nivel de creatividad, 7) Irradia compromiso hacia el personal generando confianza y apoyo y entregándoles las herramientas necesarias para su desarrollo como líder y 8) Estimula a las personas para que tomen decisiones. 3. Conceptos generales de la Administración Pública Definir la administración pública con lleva a una revisión exhaustiva, sin embargo, para este ensayo considero que la administración pública o gerencia pública está conformada por aquellos elementos que la hacen efectiva, como por ejemplo, los funcionarios, los edificios públicos, etc. La función principal de la 10
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