JORGE MITTELMANN LENGUAJE Y PENSAMIENTO EL COURS DE SAUSSURE Y SU RECEPCIÓN CRÍTICA EN JAKOBSON Y DERRIDA Cuadernos de Anuario Filosófico CUADERNOS DE ANUARIO FILOSÓFICO • SERIE UNIVERSITARIA Angel Luis González DIRECTOR Salvador Piá Tarazona SECRETARIO ISSN 1137-2176 Depósito Legal: NA 1275-1991 Pamplona Nº 110: Jorge Mittelmann, Lenguaje y pensamiento. El Cours de Saussure y su recepción crítica en Jakobson y Derrida © 2000. Jorge Mittelmannn Imagen de portada: cabeza de sacerdote egipcio Redacción, administración y petición de ejemplares CUADERNOS DE ANUARIO FILOSÓFICO Departamento de Filosofía Universidad de Navarra 31080 Pamplona (Spain) E-mail: [email protected] Teléfono: 948 42 56 00 (ext. 2316) Fax: 948 42 56 36 SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA. S.A. EUROGRAF. S.L. Polígono industrial. Calle O, nº 31. Mutilva Baja. Navarra ÍNDICE PRÓLOGO.................................................................................... 5 CAPÍTULO I: LOS ELEMENTOS DE LA LINGÜÍSTICA GENERAL ............................................................................. 7 I. INTRODUCCIÓN: EL CONCEPTO DE “LENGUA” Y SU FUNCIÓN SISTEMÁTICA......................................................... 7 II. NATURALEZA DEL SIGNO LINGÜÍSTICO: ARBITRARIEDAD Y LINEALIDAD....................................................................... 18 1. Signo, concepto y cosa: conceptualismo y psicologismo......................................................................... 22 2. Sincronía y diacronía en el lenguaje.............................. 28 3. El valor sincrónico y la ‘delimitación’ de entidades discretas........................................................................... 33 4. Prevalencia de la sintaxis sobre la semántica................ 40 5. Conceptualismo y psicologismo: reformulación del problema.......................................................................... 45 III. LA DEFINICIÓN DEL LENGUAJE COMO ‘PENSAMIENTO ORGANIZADO EN LA MATERIA FÓNICA’............................... 53 1. Sintagmas y paradigmas. ‘Libertad bajo palabra’......... 60 CAPÍTULO II: REVISIÓN CONSTRUCTIVA DE LA LINGÜÍSTICA GENERAL: ROMAN JAKOBSON.............................................. 69 I. ANALÍTICA DEL FONEMA...................................................... 71 1. El fonema como signo y la restricción del concepto de “valor lingüístico”........................................................... 71 a) Morfemas y sintagmas: significado léxico y gramatical................................................................... 71 4 Jorge Mittelmann b) Las cualidades acústicas convencionales como signos............................................................................... 76 c) El fonema: ¿significante sin significado?................. 78 2. Sintagmas, paradigmas y juegos de lenguaje................ 82 a) Dos tipos de afasia..................................................... 84 a) La afasia sustitutiva como ineptitud semántica............................................................ 86 b) La afasia combinatoria como ineptitud sintáctica............................................................. 88 3. Afasia sustitutiva y ‘juegos de lenguaje’....................... 90 II. APÉNDICE.............................................................................. 98 1. El fonema como significante no lineal.......................... 98 CAPÍTULO III: REVISIÓN DECONSTRUCTIVA DE LA LINGÜÍSTICA ESTRUCTURAL: JACQUES DERRIDA............... 105 I. LA DIFFÉRANCE COMO APLAZAMIENTO ‘METAFÍSICO’...... 113 II. LA DIFFÉRANCE COMO INTERVALO SEMIÓTICO.................. 116 III. POSIBILIDAD DE UNA SEMÁNTICA NO REFERENCIAL......... 125 CAPÍTULO IV: RECAPITULACIÓN CONCLUSIVA........................ 131 CAPÍTULO V: CONSECUENCIAS GNOSEOLÓGICAS DE LAS TESIS EXPUESTAS.................................................................. 139 PRÓLOGO En 1915, Charles Bally y Albert Sechehaye publicaron, bajo el título “Curso de Lingüística General”, las lecciones que Ferdinand de Saussure impartió en la Universidad de Ginebra entre 1906 y 1911. En este texto fundacional se definieron por primera vez una serie de conceptos y categorías de análisis que configuran en buena medida nuestra comprensión actual del lenguaje y de los “sistemas de signos” en general. La llamada “lingüística estructural”, asociada con los descubrimientos de Saussure y con sus repercusiones teóricas sobre las ciencias humanas, constituye una tradición intelectual que atraviesa todo el siglo XX. Es posible rastrear su continuidad especialmente en el ámbito del pensamiento en lengua francesa, donde la obra de Saussure es un punto de referencia con el que dialogan autores de disciplinas diversas, como el antropólogo Claude Levi-Strauss, el psicoanalista Jacques Lacan o el filósofo Jacques Derrida. Nuestra investigación se inserta en el área de la filosofía del lenguaje y pretende exponer las principales tesis teóricas e instrumentos analíticos diseñados por Saussure para abordar el fenómeno significativo, y su recepción crítica por parte de Roman Jakobson y Jacques Derrida. Ambos pensadores representan puntos de inflexión que modifican la trayectoria de la lingüística estructural mediante observaciones constructivas y “de- constructivas”, cuyo alcance es semiótico y filosófico, respectivamente. En efecto, el Cours de Linguistique Générale es una de aquellas obras que, aun excluyendo de su programa y contenido toda referencia a la filosofía, no ha dejado de suscitar controversias especulativas que sobrepasan su propósito inicial. Su autor es un filólogo y gramático de oficio, cuyo interés fue diseñar una ciencia positiva de ese sistema semiótico peculiar por el que los hombres comunican deseos, pensamientos y estados de cosas. Sin embargo, es justamente esta garantía de ‘cientificidad’ la que sedujo a los cultores de las humanidades, que han visto en ella el 6 Jorge Mittelmann método y la estructura lógica apropiados para dotar de rigor –y eventualmente para formalizar– discursos tan disímiles como el psicoanálisis, la crítica de la cultura o las ciencias sociales. Es también esta posición central que el Cours saussuriano ocupa en el discurso de las humanidades durante el siglo XX, lo que autoriza tomarlo como campo en el que dialogan tradiciones filosóficas diversas. Considerándolo como un texto científico, que no contiene en sí su propia interpretación, confrontaremos sus descripciones de la lengua como código con teorías más centradas en los otros dos aspectos del fenómeno lingüístico (el uso y la referencia, la pragmática y la semántica). El territorio concreto sobre el que se edificará ese diálogo entre tradiciones intelectuales divergentes será el de las relaciones entre lenguaje y pensamiento. La lectura que proponemos intentará atenerse a los postulados centrales de la lingüística estructural en todos los tramos de la exposición; incluso en aquéllos en que se examine la anexión de esos postulados a un proyecto que hace estallar los límites de la lingüística como ‘ciencia óntica’, que es lo que ocurre en el caso de la gramatología deconstructiva. Tanto Jakobson como Derrida se consideran en orden a la peculiar ampliación que cada uno de ellos introduce en el corpus saussuriano. Estimamos apasionante y necesaria la tarea de confrontar tradiciones intelectuales diversas, suscitando su diálogo en torno a un objeto particular; esta orientación ‘objetiva’ ayuda a centrar la discusión y obliga en cierto modo a un ejercicio de “traducción” que mantiene vinculadas las diversas interpretaciones que pueden proponerse en torno de ese objeto. Debemos particular reconocimiento y gratitud a Jorge Peña Vial, director del Instituto de Filosofía de la Universidad de Los Andes y del proyecto Fondecyt en cuyo marco se realizó esta investigación. Su paciente lectura y prolijas correcciones fueron determinantes en el diseño de la estructura y alcance de este estudio. También agradecemos al profesor Jaime Araos San Martín, quien a través de su cátedra de Filosofía del Lenguaje contribuyó involuntaria pero decisivamente a reforzar nuestro interés por los problemas de esta disciplina. I LOS ELEMENTOS DE LA LINGÜÍSTICA GENERAL1 I. INTRODUCCIÓN: EL CONCEPTO DE “LENGUA” Y SU FUNCIÓN SISTEMÁTICA La presente investigación examina las principales tesis sobre la naturaleza y funcionamiento del lenguaje formuladas por la lingüística estructural, con una orientación predominante hacia las relaciones entre lenguaje y pensamiento. Ese propósito le impone rebasar las interpretaciones literales del Cours de Linguistique Générale y arriesgar una lectura que tienda un puente entre tradiciones filosóficas divergentes, con miras a elaborar una visión integrada del lenguaje. Por eso, el acercamiento a la obra fundacional de Saussure busca hacer compatible su propuesta semiótica con el enfoque pragmático de la filosofía analítica contemporánea y con la semántica realista clásica; ello en el entendido de que estas tres corrientes constituyen perspectivas complementarias y no incomunicables que iluminan dimensiones coexistentes del fenómeno lingüístico. Esa suposición no carece de fundamento. Tal como ha sido puesto de relieve recientemente2, el descubrimiento de la pragmática y la sistematización de los ‘actos de habla’ se articula 1 Esta investigación se realizó en el marco del proyecto Fondecyt 1990737, cuyo investigador responsable es Jorge Peña Vial, con vistas a obtener el grado académico de Licenciado en Filosofía. 2 Cfr. ARAOS, J., La filosofía aristotélica del lenguaje, Eunsa, Pamplona, 1999, 133 y ss., especialmente 141-2. El autor subraya que Aristóteles, reconociendo la pluralidad de actos de habla –en todos los cuales hay predicación y referencia– “destaca uno de esos actos sobre los otros, la apóphansis por la que el lenguaje, bajo los modos de la afirmación o la negación, alcanza lo que es descubriéndolo u ocultándolo”. 8 Jorge Mittelmann adecuadamente con una descripción semántica –centrada en la función referencial del lenguaje– pero no necesariamente la desplaza. Si ambas ‘teorías’ entran en conflicto, ello es imputable al énfasis unilateral de algunas exposiciones o a la voluntad de someter los restantes aspectos del lenguaje al punto de vista parcial conquistado por la pragmática. Así, el hallazgo de los caracteres comunes que ligan a una proposición enunciativa con las oraciones deprecativas o imperativas pudo oscurecer ocasionalmente la peculiar referencialidad que caracteriza a la primera y que hace de ella el instrumento y la expresión del saber científico3. De igual forma, el aislamiento metódico de la lengua como sistema semiótico que el estructuralismo emprende, ha sido interpretado a veces negativamente, como si tal selección implicara de suyo excluir las dimensiones del lenguaje que han sido puestas provisionalmente entre paréntesis (a saber, semántica y pragmática). “Que la lingüística no estudia la relación del lenguaje con la realidad es manifiesto, pues el estructuralismo considera los signos lingüísticos formando un sistema cerrado –la lengua– poniendo entre paréntesis la relación que puedan tener con un mundo o con una realidad a la que hagan referencia”4, escribe Mauricio Beuchot. Lo que importa precisar es justamente el alcance de esa puesta entre paréntesis, que puede interpretarse como una abierta negación o como una mera ‘desconsideración’ 3 Por ejemplo, la acertada inserción de los enunciados constatativos en un contexto práctico de enunciación, que incluye las expectativas del auditorio y los propósitos del emisor, puede conducir a nivelar –al menos tendencialmente– el valor veritativo de los enunciados con su pertinencia o corrección pragmática, nivelación que aboca en identificar lo ‘verdadero’ con lo ‘correcto’. Así procede Austin al indicar que la ‘verdad’ designa “lo que sería correcto decir en todas las circunstancias, con cualquier propósito y frente a cualquier auditorio”, lo que, por otra parte, “quizás se realiza algunas veces”, a saber: en los enunciados teóricos ‘desinteresados’ (en los “los libros de física”). Por otra parte, no puede desestimarse la necesaria corrección que sufre la noción de ‘verdad’ al ser remitida a estos aspectos contextuales que una consideración semántica estricta solía pasar por alto. Enunciados como “Francia es hexagonal” hacen patente la necesidad de esta remisión para la determinación de su valor de verdad. Cfr. AUSTIN, J. L., How to do Things with Words, conferencia XI, (traducido por Genaro Carrió y Eduardo Rabbosi con el título Palabras y Acciones), Paidós, Buenos Aires, 1971, 193. 4 BEUCHOT, M., Tópicos de Filosofía y Lenguaje, UNAM, México, 1991, 216. Lenguaje y pensamiento 9 metódica, que no prejuzga acerca de la posibilidad y valor de una semántica autónoma. Esta última lectura es plausible y permite en principio articular los distintos niveles descriptivos y puntos de vista que es posible adoptar ante el lenguaje como ‘objeto’. Paul Ricoeur critica también la parcialidad del estructuralismo y su estrechez inherente, deslindándolo esta vez por relación a la pragmática: “Al excluir de la definición del signo toda referencia a una realidad extralingüística, los postulados de la lingüística estructural implican una crisis radical tanto del sujeto como de la intersubjetividad. En la lengua, se podría decir, nadie habla”5. En este caso importa determinar hasta qué punto la objeción de Ricoeur –que comporta un claro sesgo evaluativo– exige prescindir de una consideración semiótica abstracta, o reclama más bien una recepción del estructuralismo que limite el campo de sus conclusiones, sin invalidarlas. Una lectura de esta especie es la que intentamos practicar en este estudio. A lo largo de él buscamos una comprensión integrada del fenómeno lingüístico, que mantenga abierta la circularidad entre las tres grandes versiones del lenguaje. Ello no impide adoptar una perspectiva de análisis –pero en adelante esa perspectiva se sabe consciente de sus límites y procura rebasarlos sólo con el recurso expreso a los otros dos puntos de vista, sin extender indebidamente su instrumental analítico–. En virtud de esta restricción ‘crítica’ o delimitación recíproca de los ‘puntos de vista’ lingüísticos la semántica limita el alcance de las conclusiones de la pragmática –rehusando, por ejemplo, nivelar las proposiciones enunciativas con las deprecativas– y la pragmática limita a su vez el alcance de la semiótica – imponiéndole la admisión del ‘sujeto empírico’ que hace uso del álgebra invariable de los signos–. Lo anterior implica situarse ante el texto de Ferdinand de Saussure como ante un cruce de caminos en el que convergen, complementándolo, las aportaciones que él mismo puso al margen para delimitar su objeto y abordarlo con claridad metódica. Nuestra investigación propone, en consecuencia, un acercamiento interpretativo al Cours, que lo sitúe en continua referencia a las perspectivas que lo complementan, al 5 RICOEUR, P., “Philosophie et Langage”, Revue Philosophique de la France et de l’etranger, 1978, 449. Citado por BEUCHOT, M., Tópicos de Filosofía y Lenguaje, 216. 10 Jorge Mittelmann tiempo que intenta recoger su contribución específica a nuestra idea del lenguaje. Ello se traduce en el intento de coordinar las descripciones sintácticas de la lingüística estructural con las descripciones paralelas (y no necesariamente contradictorias) provistas por el modelo semántico aristotélico o la pragmática anglosajona. Las tesis de Saussure tienen inevitables consecuencias sobre el modo de entender las relaciones entre lenguaje y pensamiento; y tienen también inevitables límites, prefigurados en cierto modo por la perspectiva peculiar de la que arrancan. Junto a la descripción de esas tesis, este estudio procura mostrar sus límites y superarlos mediante la indicada referencia a los otros dos grandes ‘campos’ lingüísticos, que operan, en este sentido, como claves de lectura para el Cours de Linguistique Générale. La lingüística general, tal como fue esbozada inicialmente por Saussure, intentó sistematizar en una “teoría unificada” los resultados parciales obtenidos por las distintas disciplinas regionales que proliferaron en el siglo XIX en torno de los “fenómenos lingüísticos”. Los estudios filológicos, fonéticos y de gramática normativa o comparada ponían a disposición de las ciencias humanas “un acopio confuso de hechos heteróclitos desprovistos de conexión interna”6 y cuya ordenación podía ser reclamada, con buenas razones, por cualquiera de estas ciencias (antropología, psicología o filología, por ejemplo). Sin embargo, una ordenación de tales fenómenos encomendada a alguna de estas ramas del conocimiento permanecería en la periferia del lenguaje, sin alcanzar lo que hay de propiamente “lingüístico” en el conjunto de los datos empíricos reunidos. De lo que se trata es, precisamente, de obtener una sistematización satisfactoria, la que a juicio de Saussure sólo se logrará mediante una consideración lingüística –y no psicológica o antropológica– del lenguaje. Desde las ciencias humanas se puede alcanzar, a lo sumo, una anexión extrínseca y una “unidad rapsódica” de los resultados de las demás disciplinas y no una articulación interna o “arquitectónica” de todo el saber humano relativo al lenguaje7. La 6 SAUSSURE, F. de, Cours de Linguistique Générale, Payot, Paris, 1969, 24. 7 La distinción entre agregación “técnica” y “unidad arquitectónica” de los conocimientos es formulada por Kant en el tercer capítulo de la Doctrina Trascendental del Método. Allí contrapone las totalidades constituidas accidentalmente por adición de partes (coacervatio), al todo ‘orgánico-
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