La muerte reside en sus ojos.
Es un demonio viviendo junto a simples mortales. Camina con su mentón en alto mientras solo a un diminuto círculo de personas se les permite su compañía, nadie es digno de compartir su espacio, de recibir su mirada. Y ahora me tiene atrapada. Conoce mis secretos, mis pensamientos, está llevándome a la muerte que hay en sus ojos, consumiendo mi alma y mi cuerpo.
Él es adictivo, es la muerte misma. _El carnicero_.
Roth Nikov es todo cuanto anhelé en su momento, ahora es tarde. Estoy dañada, sucia y defectuosa. Mi vida ha perdido sentido y él quiere guiarme.
Ambos tenemos una decisión final, la vida... o la muerte sobre la mafia.