Las voces de un tiempo | 1 Las voces de un tiempo | 1 2 | Jorge Muniz 2 | Jorge Muniz Las voces de un tiempo | 3 Las voces de un tiempo | 3 LAS VOCES LAS VOCES DE UN TIEMPO DE UN TIEMPO 4 | Jorge Muniz 4 | Jorge Muniz Las voces de un tiempo | 5 Las voces de un tiempo | 5 LAS VOCES LAS VOCES DE UN TIEMPO DE UN TIEMPO Jorge Muniz Jorge Muniz 6 | Jorge Muniz 6 | Jorge Muniz Las voces de un tiempo | 7 Las voces de un tiempo | 7 A las memorias del Profesor Omar Moreira A las memorias del Profesor Omar Moreira y de don Julio C. da Rosa. y de don Julio C. da Rosa. 8 | Jorge Muniz 8 | Jorge Muniz 2018, Jorge Muniz 2018, Jorge Muniz 1.ª edición: agosto de 2018 1.ª edición: agosto de 2018 ISBN: 978-9974-93-153-4 ISBN: 978-9974-93-153-4 Las voces de un tiempo | 9 Las voces de un tiempo | 9 “AFLOJÁ EL DEDO JOSÉ”… “AFLOJÁ EL DEDO JOSÉ”… En los inicios de la década de 1970, llegaba a Ver- En los inicios de la década de 1970, llegaba a Ver- gara, don Tomás Olivera, quien ejercía funciones, como gara, don Tomás Olivera, quien ejercía funciones, como vendedor y distribuidor para la zona, de los reconocidos vendedor y distribuidor para la zona, de los reconocidos tabacos: “Peruano” y “Puerto Rico”. tabacos: “Peruano” y “Puerto Rico”. Tenía una camioneta a nafta, tipo furgón, color ce- Tenía una camioneta a nafta, tipo furgón, color ce- leste y recuerdo que en los costados de la misma, se re- leste y recuerdo que en los costados de la misma, se re- creaban dibujados y pintados prolijamente, los productos creaban dibujados y pintados prolijamente, los productos que distribuía. que distribuía. Quizás con poca cultura de textos y grafías, pero Quizás con poca cultura de textos y grafías, pero sobrándole con creces la “cultura de la calle”, don Tomás sobrándole con creces la “cultura de la calle”, don Tomás Olivera (que apenas tenía un tercer año de Escuela Rural) Olivera (que apenas tenía un tercer año de Escuela Rural) y residía en la ciudad de Treinta y Tres, frente al Hospital y residía en la ciudad de Treinta y Tres, frente al Hospital Regional, era una persona muy apreciada en la zona, por Regional, era una persona muy apreciada en la zona, por su humildad, decencia, simpatía y solidaridad, que profe- su humildad, decencia, simpatía y solidaridad, que profe- saba con luz radiante, hacia todo el mundo. saba con luz radiante, hacia todo el mundo. Hombre muy trabajador, ya frisando los sesenta y Hombre muy trabajador, ya frisando los sesenta y algunos años, mientras laboraba en sus ocupaciones ha- algunos años, mientras laboraba en sus ocupaciones ha- bituales, demostraba mucho optimismo, se sentía física- bituales, demostraba mucho optimismo, se sentía física- mente bien y siempre tenía entre sus labios y sus carcaja- mente bien y siempre tenía entre sus labios y sus carcaja- das “a toda garganta”, alguna de ésas historias que de sa- das “a toda garganta”, alguna de ésas historias que de sa- berlas contar, se valen del natural magnetismo que capta berlas contar, se valen del natural magnetismo que capta la atención de los oyentes. la atención de los oyentes. Cuando llegaba al comercio de mi padre de crian- Cuando llegaba al comercio de mi padre de crian- za, en Vergara, su presencia era casi que aplaudida por za, en Vergara, su presencia era casi que aplaudida por 10 | Jorge Muniz 10 | Jorge Muniz quienes se encontraban allí. Dado que con su vozarrón quienes se encontraban allí. Dado que con su vozarrón de hombre de tierra adentro, su imponente físico, su go- de hombre de tierra adentro, su imponente físico, su go- rro de visera y sus manos grandotas, de inmediato co- rro de visera y sus manos grandotas, de inmediato co- menzaba a contar hechos y sucesos de la zona, mientras menzaba a contar hechos y sucesos de la zona, mientras gesticulaba de un modo proverbial, agregándole variados gesticulaba de un modo proverbial, agregándole variados aditamentos al relato. aditamentos al relato. Es que don Tomás, había andado muchos caminos, Es que don Tomás, había andado muchos caminos, conocía todo tipo de gente y había transitado largas e in- conocía todo tipo de gente y había transitado largas e in- contables horas, antes de ser “tabacalero”.....Porque entre contables horas, antes de ser “tabacalero”.....Porque entre los distintos trabajos que había realizado en su vida, había los distintos trabajos que había realizado en su vida, había sido “funebrero” para una Empresa de Treinta y Tres, con sido “funebrero” para una Empresa de Treinta y Tres, con el respectivo guardapolvo azul oscuro y el gesto solemne el respectivo guardapolvo azul oscuro y el gesto solemne y compasivo, para acompañar familias acongojadas, en y compasivo, para acompañar familias acongojadas, en un momento tan especial… un momento tan especial… Una tardecita de invierno, fría, gris y lluviosa, frente Una tardecita de invierno, fría, gris y lluviosa, frente a un auditorio de viejos aburridos, con veleidades de “fi- a un auditorio de viejos aburridos, con veleidades de “fi- lósofos”, que se reunían asiduamente en el comercio de mi lósofos”, que se reunían asiduamente en el comercio de mi padre, contó aquel hecho singular, con visos de antigua padre, contó aquel hecho singular, con visos de antigua leyenda campesina. leyenda campesina. Lo hizo, acuciado por las palabras del “Negro Ma- Lo hizo, acuciado por las palabras del “Negro Ma- rio Brun” (que en realidad, se llamaba María Natividad rio Brun” (que en realidad, se llamaba María Natividad Brun) quien casualmente se encontraba en el comercio Brun) quien casualmente se encontraba en el comercio y que conocía el hecho a describir, porque lo había escu- y que conocía el hecho a describir, porque lo había escu- chado una vez, contado por el mismo Olivera. chado una vez, contado por el mismo Olivera. Transcurría la década de 1950 y en las Costas del Transcurría la década de 1950 y en las Costas del Leoncho (Novena Sección del Departamento de Treinta Leoncho (Novena Sección del Departamento de Treinta y Tres), había fallecido uno de los tantos habitantes de la y Tres), había fallecido uno de los tantos habitantes de la época. época.