Indice Introducción ........................................................................... 11 1. América Latina y la crisis de los años ochenta ................ 15 El contexto internacional y América Latina .................... 16 La crisis del petróleo .................................................... 16 El sobreendeudamiento latinoamericano ...................... 17 Los países industrializados y el viraje neoliberal ......... 18 La explosión de la crisis latinoamericana de los ochenta ............................................................... . 21 Las recetas neoliberales para salir de la crisis ................. 22 Las políticas de ajuste y las reformas estructurales ..... 24 Los primeros resultados ................................................ 27 ¿Nuevamente el despegue fracasó? .................................. 32 Un modelo mal diseñado y mal aplicado ..................... 32 La excepción de Chile .................................................. 34 América Latina: de un modelo de desarrollo distorsionado a otro ...................................................... 36 II. El caso de México: La reforma del Estado en- el contexto de la globalización y regionalización ................ 39 La reestructuración mundial ............................................ 42 La globalización ........................................................... 42 La regionalización ......................................................... 46 La regionalización de América del Norte ......................... 48 El Tratado de Libre Comercio ...................................... 48 México y el TLC ............................................................. 49 III. El viraje neoliberal en México .......................................... 59 Del Estado benefactor al Estado neoliberal ...................... 59 Antecedentes del Estado interventor moderno en México ...................................................................... 60 El Estado interventor posrevolucionario ....................... 61 El proceso de consolidación ...................................... 61 El Estado benefactor y su proyecto modernizador nacionalista ................................................................ 63 El Estado posrevolucionario y la sociedad ................ 65 El viraje neoliberal, límites y consecuencias .................... 66 La crisis de 1982 ........................................................... 66 Las estrategias neoliberales de las agencias internacionales aplicadas a México .................................. 68 La transformación neoliberal ............................................ 68 Los inicios de la reforma: el sexenio de De la Madrid ............................................................. 68 La aceleración de la reforma: el periodo salinista ........ 72 Las reformas durante el sexenio salinista: alcances y límites ............................................................................ 73 Las finanzas públicas ................................................... 74 La inflación y el crecimiento ........................................ 74 La deuda externa ........................................................... 74 La reforma fiscal ........................................................... 77 La desreglamentación ................................................... 78 La privatización ............................................................. 79 Las políticas contra la pobreza ...................................... 81 Los límites del modelo ...................................................... 83 Las inversiones extranjeras ........................................... 85 La apertura comercial .................................................... 86 La distribución del ingreso ........................................... 87 La situación al terminar el sexenio salinista ............... 89 Un neoliberalismo "a la mexicana" ................................. 91 IV. El Estado mexicano y la modernización política ............. 95 Apertura económica y cerrazón política .......................... 95 El problema electoral ....................................................... 100 V. La cultura política en México .......................................... 111 Precisiones conceptuales .................................................. 112 La cultura política ......................................................... 112 Las relaciones de poder ................................................ 113 Los instrumentos del poder: más allá de la fuerza, el uso del imaginario .................................................... 114 La conformación de la cultura política mexicana.. ......... 116 Dos referentes políticos: modernidad y tradición ........ 116 Mitos políticos tradicionales y modernos en la conformación del Estado mexicano ..................... 118 Las imágenes del poder: sus efectos sobre la sociedad y sobre los propios hombres del poder ......................... 120 La ficción democrática mexicana ................................. 121 La cultura política de las élites .................................. 122 La cultura política de la base social .......................... 126 La "pricultura................................................................ 129 A manera de conclusión ......................................................... 135 Bibliografía ............................................................................ 151 Introducción A principios de la década de los ochenta, México tuvo que hacer frente al fracaso del modelo de crecimiento económico y al deterio- ro del sistema político surgidos de la revolución de 1910. Desde el periodo diazordacista los sexenios habían terminado en crisis y con un descrédito cada vez mayor de la clase política; y a lo largo de los años se habían ido acumulando múltiples problemas, que se habían dejado crecer o a los que sólo se habían aplicado remedios superfi- ciales. Era evidente que urgía un profundo cambio de estrategias económicas y una renovación del sistema político. La crisis del país coincidía con una mutación del orden mundial impulsada tanto por grandes grupos económicos con intereses pla- netarios como por el neoliberalismo en boga, y sustentada por el gran desarrollo tecnológico (principalmente de las telecomunica- ciones y la informática) de las últimas décadas. Esta reforma se vio forzada por la necesidad de salir de la crisis y por la presión de los intereses globalizadores, pero también porque la élite tecnocrática -que poco a poco había ido haciéndose del poder desplazando a los otros grupos políticos que conformaban la "familia revolucio- naria"- compuesta por economistas educados en el extranjero en el ideario neoliberal, estaba (y sigue) convencida de que el viraje neoliberal era la única vía para salir del bache. La transformación empezó con titubeos y avances lentos desde 11 1982, se aceleró en 1985 y sobre todo en 1988 con el arribo de Salinas al poder; desde entonces hemos estado siguiendo la evolu- ción de este proceso para ir acotando sus alcances y sus límites, sus aciertos y sus errores, lo retórico y lo efectivo de esta transmu- tación. Rápidamente fuimos advirtiendo insuficiencias, fallas y riesgos que terminaron por confirmarse y por resultar, en algunos casos, aun más graves de lo que habíamos previsto en el curso de nuestra investigación. El poderoso Estado posrevolucionario y su sistema político han dominado la escena de la vida del país como principal actor que supo imponerse sobre el todo social. Ahora se anunciaba su refor- ma, que implicaba reducción de funciones y, a largo plazo, dismi- nución de poder y soberanía, pero en forma paradójica la mutación era emprendida por un sector de la clase política sin que participara en esta decisión la sociedad. Nuestro trabajo se centró, pues, en la observación de las trans- formaciones del Estado mismo -que nos interesa especialmente en su calidad de actor central, ya que es el eje del sistema político y de la organización social mexicana- y de sus efectos sobre la economía, la sociedad y la estructura política. Se partió del análisis de la crisis de los ochenta y sus repercusiones en el contexto latino- americano; posteriormente se abordó el fenómeno de la globaliza- ción considerada como causa determinante del proceso, y después siguió el estudio específico del caso mexicano. Como se muestra a lo largo del trabajo, los cambios (que significaban pasar de un modelo económico cerrado y protegido a un modelo abierto hacia el exterior, así como el reemplazo del autoritario sistema de partido de Estado a otro plural y democrático) han sido en ciertos aspectos sumamente radicales (los económico-financieros), pero en otros no (los sociopolíticos): así es como el sistema político, aunque en descomposición, perdura. Este hecho nos obligó a explorar el terre- no de la cultura política, a la cual dedicamos un capítulo, para tratar de encontrar una explicación. Aunque el gobierno de Zedillo prosigue con la transmutación neo- liberal, nuestro estudio se detiene (salvo algunas actualizaciones) 12 en el sexenio salinista. Varias de las reflexiones que aquí se expo- nen dieron lugar a diversos artículos que se publicaron en los años recientes. México necesita con urgencia, es nuestra conclusión y nuestra convicción, un cambio. Ello no nos impide pensar que es ineludible nuestra incorporación a la modernidad y a la globalización, sólo que la manera como ha emprendido este viraje la élite tecnocráti- ca que nos gobierna no ha sido la correcta y la actual crisis lo viene a comprobar a diario. Por lo tanto, es indispensable encontrar vías alternativas, que sean menos brutales para la sociedad, que impli- quen una auténtica democratización y que tomen en cuenta al México profundo como parte inherente y fundamental de nuestra identidad cultural. México, D.F., marzo de 1996 13 I. América Latina y la crisis de los años ochenta Para América Latina, la década de los ochenta -marcada por la re- cesión, la hiperinflación y, de manera principal, por el sobreendeu- damiento y la consiguiente incapacidad de pago-ha sido considera- da, desde el punto de vista económico, como el "decenio perdido" que afectó duramente el nivel de vida de la población.' Diversas causas, tanto de índole externa como interna, contribuye- ron a que se llegara a tal situación; y desde aquel entonces, para salir de la crisis, se pusieron en marcha recetas inspiradas en un ideario de corte neoliberal e impulsadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Para los expertos de estas instituciones, las nuevas estrategias iban a favorecer el repunte del desarrollo económico en los países latinoamericanos, lo que per- mitiría elevar el nivel de vida e incluso consolidar una clase media necesaria para la ampliación y modernización de sus mercados. Sin embargo, para otros analistas estas estrategias tenían como objetivo principal salvar al sistema financiero internacional de la crisis pro- vocada por el sobre endeudamiento de los países deudores, y no el de sostener el crecimiento de los mismos. Según datos de la CEPAL, el crecimiento del PIB en la región, entre 1981 y 1989, fue de -8.3. Cf.Problémes d'Amérique Latine, núm. 1, nouvelle série, abril junio 1991. 15 En este capítulo vamos a señalar algunos factores que antecedie- ron a la crisis, así como el impacto del nuevo modelo neoliberal sobre la economía de los países latinoamericanos, para ver si las nuevas políticas han permitido o no superar la crisis y reiniciar el crecimiento. El contexto internacional y América Latina La crisis del petróleo Después de un relativamente largo periodo de crecimiento (1950- 1970) -hasta se llegó a pensar que podía ser indeffnido2-, el sistema capitalista empezó a vivir en la década de los setenta una serie de turbulencias y transformaciones, que duran hasta nuestros días y que la globalización e interdependencia de la economía mun- dial han acentuado de manera considerable en los ochenta y princi- pios de los noventa. En 1973, los países productores de petróleo integrados en la OPEP decidieron aumentar el precio del energético (entre 1973 y 1979, el precio del barril pasó de menos de tres dólares a casi cuarenta dólares), hecho que sirvió de detonador a una crisis que se venía incubando desde tiempo atrás.3 Como consecuencia de ello, en los países industrializados hubo inflación,desempleo y estancamiento de las actividades productivas tradicionales. Desde luego, el aumento del precio de este energético afectó también a los países no productores de petróleo del tercer mundo, que tuvieron que enfrentar al mismo tiempo una caída del precio de muchas de las demás materias primas. Al empezar a tener serias dificultades económicas, la mayoría de estos países, en lugar de emprender reformas estructurales que permitieran sanear sus 2 Cf. Henri Lefebvre,La survie du capitalisme,París, Anthropos, 1973. 3 Crisis cuyos primeros síntomas fueron advertidos por unos cuantos autores, Galbraith, Lefebvre,entre ellos.Cf. Ibid., pp. 141-67. 16 economías y alcanzar un desarrollo sostenido, optaron por la vía más cómoda: recurrir a los préstamos internacionales que en aquel tiempo eran fáciles de obtener y ofrecían bajas tasas de interés. Por su parte, los gobiernos de los países desarrollados (de acuerdo con las dirigencias de los organismos financieros internacionales) vieron en los empréstitos un medio para estimular sus exportacio- nes y reciclar los enormes excedentes financieros de los países petroleros depositados en sus bancos. Así fue como estos gobiernos acordaron numerosos préstamos y alentaron a los banqueros a ha- cer lo mismo.4 El sobreendeudamiento latinoamericano En un periodo corto (unos diez años), los países en vías de desarro- llo, que anteriormente habían estado relativamente poco endeuda- dos, vieron aumentar desproporcionadamente sus adeudos, mismos que se incrementaron de manera dramática al triplicarse el monto de las tasas de interés entre 1977 y 1981. En muchos casos, estos préstamos fueron contraídos por gobiernos impopulares (por tra- tarse de dictaduras o regímenes militares) que más tarde terminaron por ser desplazados; sirvieron con frecuencia para financiar un incremento del consumo, a veces de productos de lujo importados (las importaciones subieron más de 180% entre 1975 y 1981); o bien para gastos improductivos como los militares. Hay que decir que si bien provocaron endeudamiento, los empréstitos permitieron aumentar las tasas de inversión, pero en términos generales el in- cremento de la producción no estuvo a la altura del monto del total de los préstamos que llegaron; y en muchas ocasiones, cuando se realizaron, las inversiones productivas fueron poco eficaces a me- diano y largo plazo. 4 Cf. Philippe Auverny-Bennetot,La dette du Tiers monde, París, La Documentation franpaise, 1991, pp. 5-6. 17