Description:Paris 1915. Una tarde lluviosa, un pintor gravemente enfermo, por primera vez sintió que sus trazos salían desde su alma; sintiéndose morir, no dejaba de pensar en el tiempo que se le agotaba, y pintó su obra maestra como ofrenda al tiempo, suplicándole que le permitiera vivir para ver su creación terminada. Conmovido por la belleza de la pintura y la humildad del viejo pintor, el tiempo lloró por no poder detenerse; y el regalo que no pudo darle al artista, por no tener el poder de engañar a la muerte, se lo dio a la pintura. Con su último aliento, el pintor dio la pincelada final, sin saber que el mismo tiempo que se le agotaba, era quien le estaba inspirando. “Aquél que pueda sentir la belleza de este cuadro con el alma, podrá también volver al día y al lugar donde se concibió”...