Description:DESDE la galería del segundo piso, entre las ramas de los grandes álamos que daban sombra a la fachada, Robert Bennett vio a su cuñado cuando salía de la casa, guiado por su perro «Mystic». Virginia Malcomb salió a continuación y siguió a Basehart por el sendero de grandes losas, en dirección al embarcadero. Max Basehart se disponía a salir a la mar. Se había vestido con arreglo a la más pura ortodoxia deportiva; jersey azul oscuro de cuello cerrado, gorra de marino, pantalón y zapatos blancos. Basehart era un elegante, incluso en las cosas más insignificantes de su vida. Tenía un atuendo para cada ocasión, y gastaba miles de dólares al año en ropa. Su secretaria, Virginia Malcomb, había resuelto el problema de la indumentaria con un ceñido «maillot», sobre el que se había echado una flotante camisola desabrochada.