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Las Claustrillas de Las Huelgas, San Andrés de Arroyo y Aguilar de Campoo PDF

22 Pages·2009·14.36 MB·Spanish
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Las Claustrillas de Las Huelgas, San Andrés de Arroyo y Aguilar de Campoo: los repertorios ornamentales y su eclecticismo en la escultura del tardorrománico castellano José Luis Hernando Garrido Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte (U.A.M.) Vol. W,1 992. RESUMEN: SUMMARY: A pesar del gran volumen de trabajos dedicados al céle- In spite of the grand vollime of work dedicated to the bre monasterio cisterciense burgalés de Las Huelgas, sil famous cistercian abbey of Las Huelgas, located in the pro- dependencia más antigua: Las Claustrillas, apenas ha sido vince of Burgos, its oldest dependence, Las Clarntrillas, has tratada en un análisis global. En esta estancia se condensa hardly been studied in a global analysis. In this section is un rico repertorio de motivos ornamentales unánimamente condensed a grand variety of ornamental motiiles, al1 oft lzem datados del románico final. Si bien sus escultores asumen from late Romanesqrle. Althoqh its sculptors assume the la herencia de los grandes maestros del tercer tercio del S- inheritancef rom the great experts in the last third ofX IIth XII, no somos partidarios de atribuir a Maestro Ricardo - century, nte aren 'tp artisans to attribute to Master Ricardo qrre aparece en el diplomatario de la abadía en 1203- la -who appears betureen the documents in tke nronastery in peculiar eclosión escultórica en Aguilar de Campoo, S. 1203- the particular scrilptoric development in Aguilar de Andrés de Arroyo y otros conjuntos palentinos. Estas pági- Campoo, S. Andrés de Arroyo and other grorrps from nas tratarán además de contextualizar algunos elementos Palencia. These pages n~ilbl e too abolir placing some cha- distintivos del tardorrománico castellano respecto de sus racteristic elements of casrilian late Romanesque with regard coetáneos europeos. to rhe european contemporaries. SANTA MARIA DE AGUILAR DE CAMPO0 Y que analice su importancia para el arte peninsular en el paso LAS HUELGAS. SOBRE MAESTRO RICARDO: del siglo XII al XIII. Bien que tratado en buen número de manuales, obras de conjunto o estudios parciales 1, sólo su E lR eal Monasterio de Santa María de Las Huelgas de extraordinario panteón regio con su colección tumular, ha Burgos resulta ser una de las edificaciones paradigmáticas merecido un trato detenido desde una visión riguroqa. Gómez- en la arquitectura hispana cisterciense. Moreno, inauguró esta directriz en 1946, al tiempo que Tomes En múltiples ocasiones citado por la crítica, no ha sido Balbás ceñía tres años antes sus análisis a la ornamentación objeto todavía de una monografía actualizada y completa hispanomusulmana en un trabajo de notable seriedad si se 1 Sobre Las Huelgas y m& concretamente el recinto de Las Claustrillas desde un punto de vista artístico: Isidoro BOSARTEV:i nee anísrico C ; ~ario,vpireblodse E.sph ...M.a drid. 1804. pp. 267-269: Pawal MAW~Di:cc ionnrio Geoqr~ífico-Estc~d<sfico-Hi.st.ú..r. iRcoir r,~os«,D iccionrui«. .. de Castilla y León. tom. 11~V~.a lladolid. 1984 (1845-50). pp. 162-1 67: T. LARAN.U: n monasti-re espngnol: S. Varia la Real de las Huclsas>.. 53 compara dentro del panorama de los estudios artísticos en la Sedano y esbozaba cierta similitud entre los machones que década del 40'. centran cada galería y las trazas de la zamorana portada Pero nuestra intención en estas notas no es tanto volver del Obispo de su fábrica catedralicia. Crozet evocaba a la carga con una descripción del conjunto de la abadía cis- incluso el recuerdo de lo burgalés en algunos capiteles del terciense burgalesa. como incidir en su primera fase cons- claustro de la Sé Velha de Coimbra6. tructiva desde el punto de vista de lo escultórico. En 1947 Julio González publicaba una nota sobre la apa- Las denominadas Claustrillas: claustro a nivel único y rición de un «ma@stroR icardo» en el «Becerro de Aguilar*. galerías con doce vanos separados por columnas pareadas Este personaje había vendido propiedades en Salazar de s maya que en su centro aco_oe machones de sección rectangular. (Burgos) al abad del monasterio aquilarense en una Este claustro ofrece un rico repertorio de motivos ornamen- fecha que nos es desconocida pero anterior al 22 de octubre tales condensado en sus capiteles unánimamente datados de 1231 . En este diploma, Fernando 111 confirmaba a la aba- como del románico final. día una lista de posesiones entre las que se citaba el A un nivel de análisis estilístico. las calificaciones asu- «Monasterium Sancte Iulliane cum omnibus pertinenciis suis midas por esta serie han sido para todos los gustos: expre- quod dicitur de Valle Boniel et cum omni hereditate quam sión de influencias foráneas. centro de atención de maes- compravistis de magistro Ricardo in Salarzal. ... ». tros silenses 3, manifestación de artífices musulmanes o Presumiblemente los bienes habían sido entregados al supues- familiarizados con la ornamentación musulmana', posi- to arquitecto por el mismísirno Alfonso VIIi y la reina Leonor bles ínfulas del raller mateano y cómo no', necesaria el 9 de julio de 1203 como «obsequio quod in constructio- penetración de austeridades bernardas. Pita Andrade ya ne burgensis monasterii nostri Sancte Marie Regalis novis intuía una vía de contacto con el _mpod e Moradillo de exibuistis,. .. » 7. 1 Arinoles Archéolopiqires. IX (18 49). pp. 274-278: George Edmund STREETL:A arquitectitra gótica en España, Madrid, 1926. [ed. inglesa Some rrc,conr qf,qot/iirt irclritectirre ir1 Spai~iL. ondon. 18651. pp. 47-57: Manuel de Assas: *Sepulcro de la Reina Doña Berenpela en el Monasterio de Las Huelgas. junto a Burgos y noticias históricas y artísticas con motivo de aquel célebre monasterio», Museo E.cpario1 de Anti,~iiedades. IV ( 18751. p. 138: Rodrigo Abf.400~D E LOS RIOS:E rpaña. Srts monitnrentos y artes. Srr natitralera é Iiistorin. Barcelona, 1888. p. 719 para Las Claustrillas: Enrique SERRAYFOA TIGATCI:1 t111stror.ro mánicos españoles, Madrid, 1898. p. 32: Juan AGAP~Y~ ROEV rLL.4: «El Red Monasterio de Lai Huelgas de Burposn. Boleríri de lo Sociedod Castellana de E~cursiones.[ cit. en adelante como BSCIJ 1 (1903-04). pp. 345-347 para Las Claustrillas: Vicente LAMPEREYZ ROMEAH: istoria de la Arqltirertura Cristiana Española en la Edad Media, Madrid-Barcelona. 1930. tom. 111. p. 14 para las fases plenamente góticas: Higini ANGLESE: l Chdex mitsical de Lns Huelgas (Miisica o ieits del segles XIII-XIV). 11. F(icsí1rri1B, arcelona. 193 1 : Elie LASIBERTEl: arte prjtico en Espn~iae n los siglosXII~XII1M. adrid. 1985 íed. original en Paris, 1931. Citaremos siempre la versión española). pp. 189 y SS.: F. HVESOR OLLAVD«:E l Monasterio de Las Huelgas. de Burgosn, Revisra E.rpañola de Arte, XII i 1934-35 1. pp. 3 11-3 15 en traba-jo divulgati\,o: entradas clásicas en L. H. Corrrc~~Rvé:p enoire topo-bil>liogrophiqired es abbayes et prieu- r6.r. Maqon. 1939. Tom. 1. p. 1425: F. I~IGLTE«ZLa: s yesenas descubiertas recientemente en «Las Huelgas. de Burgosn, Arcliiin Español de Arte. [cit. en adelante como AMI XIV ( 1941 ). pp. 306-308 como simple presentación del hallazgo: Juan Antonio RODRIGLJAEZL BO:E l monos- terio clr Srrnta Mtrría lo Real de Dls Hirelgns ?. el Hospital del Rey de Burgos, Barcelona. 1913. pp. 37-38: Anselme DIMER:R eciteil deplans d'l,qli.~ecsi .rtercieririe.r.G rignan-Paris. 1949. p. 127 ítom. 1) y pl. 151i tom. U): José Luis MONTEVERD«EA: lgo más sobre el Real Monasterio de Las Huelgas.. Boletín de /a Instiritci(íri Fernáti Go~irález[.c it. en adelante como BIFGl X (1952-53). pp. 732-734: Santiago SEBAS~AN: .<SobreL as Huel_ras de Burgos,.. AEA. XXXI (1958). pp. 69-70: Santiaeo SEBASTL~«NN:u evas fechas sobre la erección del famoso cenobio de Las Hiielgas>,. BIFG. XllI ( 1958-59). pp. 199-200. con el mismo texto que la anterior publicación donde aporta la fecha de 1180 para el inicio de la obra monástica: Augusto MAYERE: l estilo gótico eri Esparia. Madrid. 1960. p. 33: Henri TERR.~SSnEA:r t Almoravide et Art Almohade>.. Al-Aridrrlits. XXVI ( 1961) . p. 438: Hipólito GONZALECZA NO«: La influencia de San Martín de Huerta en la fundación y preemi- nencia del Real Monasterio de Santa Maía de Las Huelgas de Burgos*, Celtiheria. XII (1962) pp. 87-84 sobre las fechas más tempranas de la fundncilín; 1. G. M.: «El monasterio de Las Huelgas Reales de Burgos*. Reales Sirios. [cit. en adelante como RS] VI1 (1970). pp. 71-73: Joié M' AZC.AR.\TE'<: Lac apilla de Santiago en Las Huelgas de Burgos*. RS. VI11 (1971 ). pp. 49-52: José Manuel PITAA NDRADEA:r te. Ln Ecltrd .Media. en <<Castillala Vieja-León. 1. Tierras de Españar. Madrid. 1975. p. 221 y nota no. 10F ernando CHL'ECAG OITIA:C OSOSre ales en nioriiirrerios y mriienro españoles, Bilbao. 1982. pp. 74-76: Salvador AWRESO RDAX«: Arte gótico*. en Historia de Bitrgos 11. EdadMedia (2).B urgos. 1987. pp. 88-91 : Rosario MAZYEL,«~A: rte mudéjar en Burgos. Las huellas musulmanas en Las Huelgas y en el Hospital del Rey», RS. XSIV (1987). pp. 77-44: Luis SUAREFZE RNANDE«ZM: odelo de monasterio femenino. Santa María la Real de Las Huelgas de Burgosn. RS. XXIV ( 1987). p. 54 que acepta un origen angevino para maestro Ricardo: Antonio BONETC ORREAM: onasrerio.~R ea1e.r del Patrimonio ilírrionrrl. Barcelona-Madrid, 1988. pp. 18-23: Juan José GARCIA-JosMé anuel LIZOAINE:l moriasterio de Lns Hite1,qos. Historia de 1111 seno- río cistercierrse hitrqnlec (tiples SI/! ,YIII). <<Monografíads e Historia Medieval Castellano-Leonesas-2». Burgos, 1988. pp. 37 v ss. con exce- lente selección bibliográfica y documental (otros li<tados en Federico PEREZ«: Bibliografía sobre el monasterio de Santa ~laríaíaR eal de Las Huelga\. de Burgo<. \-TI1 Centenario ( 11 87-1 987b. N~IeYfI ie tera. XII i 1987). pp. 2S 1-301 y Bi~rgenseX. XX ( 1989): pp. 535-584): M" Jesús - HERRERSO.A VZ.. LOS sepulcros del Panteón Real de Las Huelgas*. RS. XXVII í 1990). pp. 21-30: Alberto C. IBA~EPEZR EZ:< .Arte medieval burgalés: Estado de la cue\tión>>e.n 1 Jorrrcidas Bitr~alesosd e Historici. Irirroditcción a /ti Historia de Burgos en la Edad Media, Burgos, 1989, Burgoc. 1990. p. 246. Leopoldo TORRESB ALBAS<:< Lasy eierías descubiertas recientemente en Las Huelgas de Burgos. Contribución al estudio de la decoración arquitectónica hispanomuiulmana». Al-Andolirs. VI11 í 1943). pp. 209-254: Manuel GOMEZ-MORESOE:l panteón reo1 de Lns HitelRas de Brlrgos. 5ladrid. 1956: 5llinuel GO~~FZ-~~O«HRiEsto~riOa :y arte en el panteón de Las Huelgas de Burgos~A. rbor. VE (1917). pp. 397434. PIT\. -\XDRAD<TE. : cit.. p. 236. \'id. TORRFSB ~LBASO:p . cir.. pp. 21 7. 237 y SS.: Julia ARAG IL: *Aspectos artísticos del Císter en la provincia de Palenciar,. en Jomodfls sohre el [irre (Ir Irr rírderres rclipiornc en Polericirr, Palencia. 1989, Palencia. 1990. p. 57. 5 ~i-r.A4 NDR~D pE.: cit.. p. 358 y nota no 27. Sí podríamos ratificar una similar concepción en las tallas vegetales del coro pétreo compostela- no :itrihuido al taller de Xlateo. René CROTFT<: .La Si' Vclliii de CoYmbre (Porttigal).. Biillerin Mononienrol. CXXIX (1971 ). pp. 39-48 y esp. 47. Sohrc I;i diinación de .411'<in~V(>I1 1 n maestro Ricardo no\ ha resultado inédita su mención en el MI. 704 de la BN de Madrid (<<Monasteriod e Sancta 1l:iri:i la Real cerca de Apilar de Cammd e la orden de Premonstre.. fols. 150-l5h, donde se detalla que entre los documentos del monristerio de Agiiilar en 1521 +%:\yu n privilegio Plomada enseda amarilla del Rey Don Alonsso dado en Burgos en la era de MCCXLI por el que h37e merqcd :iI Maestro Ricardo y a su iliuger Doña Alda de todo lo heredado que tenia en la Villa llamada Salazar. pro laudabili obse- quio quod in con\tmctione Hiir~snsiMi onasteiii S:1nctae Marirle Regaliu ...») Julio Go.;z..ii.~z. Julio: «Un arquitecto de Las Huelgas de Burgos>,, El razonamiento de la atribución de las obras de remo- siderarlo como tracista o escultor. parece quedar a medio delación del claustro, sala capitular y remate de la iglesia de camino, aprovechando la maestría técnica de la labra «andre- Apuilar a maestro Ricardo, así como de la fábrica de San sina» en la que probablemente se formó y no sabemos si asi- Andrés de hoyo,p arece sólo viable a partir de 1203, corres- milando las nuevas comentes al uso. Desde la perspectiva pondiendo pues a un estilo nuevo en el obispado burgalés de los que expiraban: Miguel de Revilla de Santullán, es el que suponía una renovación radical respecto a anteriores sis- prototipo del gran escultor, netamente románico que pudo temas constructivos. Parece asentada desde los trabajos de llevar su oficio hasta fechas terminales. formado en el seno Lambert la teoría de la introducción de modelos francobor- de la cantería del claustro aquilarense, trabajó en la portada goñones que desde el foco burgalés -o a la inversa- tuvieron de acceso al desaparecido claustro de Cozuelos y estuvo en su correspondencia en el monasterio de Santa Maria de Huerta, contacto con los escultores más refinados del claustro de y en las catedrales de Sigüenza y Cuencas. Arroyo sin que en su cincel observemos atisbos de cambio. La cronología de 1209 para la sala capitular de Aguilar Nos parece fundamental indicar que a nuestro juicio. en se relaciona con el «Domenicus» del fuste de entrada a la las campañas constnictivas anteriores a esta «revolución» misma conservado en el MAN de Madrid, el resto de las gótica que son detectables en Las Claustrillas de Burgos (ca. intervenciones afectan a las dos décadas posteriores (1213 1 180) y en las fases tardorrománicas de San Andrés de Arroyo y 1222). También se ha aducido el 1222 para San Andrés de y Aguilar de Campooq, se advierte la presencia de un fuer- Arroyo según reza una deteriorada inscripción del muro norte, te bagaje heredado de los grandes escultores del tercer ter- fecha que a nuestro juicio corresponde a este segundo esta- cio del S-XII, de la mano de los artífices abulenses, silenses dio plenamente gótico pero que no afectó a la escultura bau- y camoneses. Ahora bien. no nos parece justa. por cronoló- tizada como «andresina» en su primera generación (cf. p. gicamente inviable y estilísticamente disonante asignar a ejem. con los capiteles angulares de la sala del capítulo de Ricardo una supuesta incursión por tierras palentinas cuan- Arroyo y su eco en el friso de Moarves y en las arquivoltas do Zorita del Páramo, Moarves. Rebolledo de la Torre. la de Revilla de Santullán). capilla del abad del monasterio de Aguilar o Lebanza pare- Testimonios como éstos demuestran la presencia de un cen anteriores a 1203 en su construcción y decoración escul- lenguaje arquitectónico y decorativo que va a plantear un tórica. Varios capiteles del monasterio de Aguilar. califica- fuerte reto, no siempre superado, para los canteros del norte dos por Torres Balbás como «de estilo más arcaico que otros de Palencia, comprometidos con un oficio mimético que par- del mismo lugar fechados en 1709» ,'11 son precisamente los tía de otros presupuestos. E3 maestro Miguel de Revilla de más cercanos a los burgaleses sin que en ningún momento Santullán, Juan de Piasca de Rebolledo de la Torre o los nos atrevamos a hablar de identidad real, es decir. de la par- maestros Juan y Nicolás de Santa Eufemia de Cozuelos per- ticipación de un mismo artista. tenecen a distintos niveles de una generación varada y sin Para este «románico puro>. al que hacía referencia Mayer descendencia directa, inmediatamente anterior a las defor- aludiendo a Las Claustrillas 11, se había te-¡ido una crítica maciones nirales pero que no comparten las mismas inquie- comprensible en tiempos de Bosarte que lo calificaba de tudes escultóricas que Ricardo, Alvaro o Martín Gardín, des- «tinieblas de la arquitectura», destacando cierta despropor- plazados desde Burgos al resguardo de corrientes más moder- ción en los capiteles -lógica por otra parte para el crítico- nas. que son descritos con un lenguaje no desprovisto de gracia. Domingo de Aguilar. si se nos permite la Libertad de con- Para el académico «hay alguno que parece un manojo de 9 Revisto de Archivos. Bih/iot1?~y~ M7~ir seos, LIlI (1947). pp. 47-50; Julio GONZALEZEl: reirlo de Costilln eii lo époco de r\lfonso VIll. tom. lII. Madrid, 1960. doc. 747: José Manuel Lrz0.41~G ARRIDOD:o cumento~i(índ el rnoiiosrerio (le Lns Hirel~qasd e Birr,qor (11 16-1220).. Fuentes Medievales Castellano-Leonesas, 30», Burgos. 1985. doc. 73. Para el doc. de Fernando 111 vid. Carlos MERCHF.E~R N~INDESZob: re Ir>so n- genes del régimen señoriol e17 Costilla. El crbor/eri,qod e Agirilor (le Conip6o (1020-1369).M ilap. 1981. doc. 35; Julio Gosz~t.R~e~iri:cr ilo y diplornos de Fernando III. II. Docrrnieiitns. 121 7-12-32.C órdoba, 1983. doc. 358. En M" Estela GOSZALEZD E F..\LVE0: 1o r.f[erip ren~on.srrir- tense en Espnño. El rnmosrerio cfe Sunto Morin lo Rml de Agirilorde Campoo (sig1o.rX I-XC').F acultad de F. y L. de la Uni\,ersidad de Buenos Aires, 1985. tom. 11. p. 91c on envío al AHN., Clero. carp. 1674. 15. se transcribe la confirmación del rey Fernando 111. que a su \.ez confir- maba el de Alfonso VIIi dado el 28 de febrero de 1 181 y donde obviamente no se recogía la posesión de Salarar de Amaya. ií citaha el monas- terio de Santa Juliana de Val de Boniel, que según L. Serrano estaha situado entre la Peña Amaya y Salazar de Amaya y entregó Alfonso VI11 al monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo en 1 174. vid. Luciano SERRANOEl: ohi.rp<idod e Rirt:qos ?. Cittrilln prir~ririi~drei sde el siglo V o/ XIII, tom. 11, Madrid. 1935. p. 336. Es llamativa la data desde el punto de vista de la definitiva llegada de lo5 prenionitraterises a la abadía palentina procedentes del cenobio de San Agustín de Herrera, que parece ser ya efectiva en 1 173 (vid. &fa Isakl BR\~JoC 'EG\- Pedro MATESAUVZE RA:L OS capiteles del monosteno de Sirrtto Mfirío lo Refrl (le A,qlrilnr de Conipoo 1 Pcrlencio) eii el .%Toser.>4 rquc~olriqicioV (rciortc11. Salamanca, 1986. pp. 15-17). 8 LASTBEROT:p cit., pp. 153 y SS. Sobre las referencias constructivas del primitivo convento de Las Huelgas, finalizado antes de 1199 noi remitimos al documentado aparato crítico de TORRESB ALB-ZSO:p . cit.. pp. 737-739. donde se citan loi testimomios de Rodrigo Jiménez de Rada. Lucac de Tuy y la Cr(írricrt Latino de los Reyes de Castilla. ademús de las noticias testamentarias y las de los diplomatarios. Vid. ademlís Amancio R0~Ri(;i~€:zL OPE~E:l Reo1 Moriosterio (le Lns Hrre1,eos de Rilr,qos ?. El Ho.~pit(t(/le 1 Rq (Aplrr1te.sp oro sir hi.rroricr !. colec,ci(ind iplrrinrítico con ellos relrrciorii~da). tom 1, Burgos, 1907. pp. 35-36. que fija una fecha *post quemn I 180 tras la toma de Cuenca y la suerra cnntra Navarra. 10 TORRESB ALR-~SL:o s~eserío.~p... .2. ?9. Julio G«nzálei recogía la expansión de la supuesta *huella ricardiana. por Coiueloi. Moarves y Z»rita del Páramo. vid. GONZALEZ*U: n arquitecto de Las Huelga\...,>. p. 50. Ademá\ Luciano HL.IIX)RRSOF RU«~B:r eve hictoria de la muy nohle Villa de Aguilar de Campoon, Prihlicocior~es< leI r1 Iri~tittr<.ióTne 110 T<:lle:d e ;Menesc.~[.c it. en adelante como PITT,MI 12 ( 1954). p. 35. que también rnanikstaba su extrañeza reqpecto a la comhinacicín de elementos vegetales y figurado%e n el claustro aquilarcnce, distaiiciindo~ea ií de la estética que rige en Lac Claustrillas burgalesas. 1' MAYERO: p. cit., p. 33. podemos suscribir en la actualidad al contemplar el roman- ticismo subyacente en la lámina de la década de 1840. más interesada por la recreación de una esceno~afíaa mpulosa y arabesca que por su exactitud en la reproducción de las tallas claustrales. Street se fía más del dibujo de J. B. Waring y da una datación no anterior al 1200 con paralelos en Provenza y Languedoc 15, alejándose de Inglaterra o lo fran- cés septentrional. Para los capiteles de Las Claustrillas hemos registrado una altura que oscila entre los 36 y los 39 cm. (58 cm. para el lado largo y 29 cm. para el corto) (Fig., l), en correspon- dencia con los que flanquean el arcosolio del sarcófago de la capilla de la Asunción (35 cm. el derecho y 37 cm. el izquierdo, ambos de sección cuadrangular de 2 1 cm.) (Fig. 2) y otros que a su vez flanquean las entradas a la sala del ángulo SE del claustro de San Fernando y a la sala contigua Fiq. 1. Cirpitt,l rlol~lec /c Ltrs Cltrristr-illtrs 11e Los Hirrlgrrs. al capítulo. donde actualmente se ha instalado el museo de Bitr:po~. orfebrería (35 y 37 cm. para los primeros y 38 cm. para los segundos). Otros tres capiteles instalados en el atrio de los caballe- ros, frente al «compas de afuera*, oscilan entre los 40 y los 41 cm. (57 o 58 para el lado largo y entre 26 y 28 para el corto). A pesar de estar alojados en una estructura alzada con posterioridad a la elevación de Las Claustrillas, su modu- lación demuestra un reaprovechamiento posterior si se tie- nen en cuenta las dimensiones del resto de las piezas del atrio. estilísticamente sujetas a los parámetros cistercienses del «crochet. más simplificado con presencia de hojas de lirios de aga. prótomos y pequeñas hojas ovales o lanceo- ladas entre las palmetas que son una constante cuando ana- lizamos obras de la primera mitad del XIII. Su posición pn- mitiva dedió ser alguna de las dependencias de la primitiva fundación alfonsina próxima a Las Claustrillas 14. En el claustro de Aguilar, los capiteles pertenecientes al taller tardorrománico tienen alturas que oscilan entre los 34 y los 39 cm. (que difieren de las presentadas por Bravo- Matesanz porque aquí no incluimos los abacos) (Fig. 3). que se diferencian netamente de los tallados durante fases pos- tenores en la remodelación claustral que van de los 25 a los 39 cm. y sin embargo. se adaptan a la modulación de Las Claustnllas (Fip. 4). La altura de los cimacios (entre los 12 SANTA EUFEMIA DE COZUELOS: tomizas. otros unos caladillos caprichosos de imaginación infecunda,, $2. desconcertado por la indudable seriación de Vanas de las esculturas del desaparecido claustro de la modelos. variando sobre el mismo tema que se verifica en casa santiaguista de Sta. Eufemia de Cozuelos bien merecen el recinto burgalés. El viaje de Street no dio para visitar Las un inciso. En el inédito lapidario coinciden varios de los can- Huelgas al completo por lo cual recumó a las láminas de teros activos en San Andrés de Arroyo como parece testi- Genaro Pérez Villaami1 y Waring. Con justo criterio des- moniar perfectamente su magistral puerta meridional que cribe la del español como poco fiel a la realidad. criterio que comunicaba iglesia y claustro. Pero del análisis preliminar 111 '4' ,FB~.1Or ncI-i\ilR\iiinTt~«F~ :@r< \~;s.rp .cicirit<tor..r( rpi>li./. > 2Rr6rer9\r..íi< rlll~ ni iipdnil curíoar iiicnlnll rverli:fi<cliióí,nci iei nRtrretr rlor>\ ccn arrpdi tierlie rst edic,p Lhah%otCr rla<ulls~trri~lLoln~osln .y d olons. q1u85e 2é.l denomina del vestíbulo eclesial. también Amnncio Rn~lríf~iclos \ cree ncoplados. vil!. AG \PITO 1 RE\ 11-l.-\: O*?. cit.. pp. 344-747: Luis MOSTEVER0D1)F. c:ir: ., pp. 733-734. Fig. 3. Ccpirel doble del clairstro -galería sur- de Sra. M" la Fig. 4. Capitel doble del clairstro -galería oeste- de Sta. Ma Real de Agirilar de Carnpoo (Palencia). la Real de Agirilar de Campoo (Palencia). de su fábrica se desprende la conqtatación de vanas fases Julio González analizaba en un completo trabajo los dife- constructivas. Dejando a un lado los vestigios de lo que fue rentes antecedentes documentales previos al 11 86, cuando un primitivo edificio prerrománico (al menos así se colige Alfonso Vm. consigue el cenobio de Cozuelos. perteneciente de los numerosos modillones de rollos decorados con dis- al obispo burgalés Marino a cambio del de Cervatoi y lo cos radiales, una cubierta de sarcófago con epitafio en tipos dona a la orden de Santiago 1'. Muy probablemente la orden mozárabes y dos capiteles conservados en el interior de la santiaguista Fea la responsable de la terminación de las obras iglesia que presentan rústicoi acantos con contornos perfo- de la nave única y del claustro. Una de las ventanas del ábsi- rados y figuraciones incisas con ángeles de alas explayadas) de -que parece labrada con posterioridad al resto del tam- y de la cabecera, heredera de la escultura de Frómista- bor- presenta capiteles y roscas obradas por la mano de algu- Cervatos, el desarrollo del crucero y nave demuestran cómo no de los canteros activos en Moarvei, Vega de Bur y Dehesa los canteros del espectro Aguilar-Rebolledo-Val1espinoc;o- de Romanos, el mismo motivo de palmetas profundamente Revilla-Moarves, desplegaron su trabajo con suma preci- caladas aparece en un capitel del crucero de Cozuelos que sión. nos llevaría a considerar una posible familiaridad con cier- A los elementos «in situ» debemos sumar los localizados tos capiteles borgoñones cuyas calidades se reproducen en en «una atarjea contígua al templo actual que está conqtruí- S. Vicente de Avila y que parecen deberse a la mano de algu- da toda ella con piedras labradas [...], románicas que proce- nos escultores formadoi en la cantería de Sta. M" la Real de den de la antigua iglesia y allí mismo otras ruinas que pare- Aguilar (Fig. 3) '6. cen visigóticasn que ya citaba Navarro (1939). y los halla- La permuta citada de la colegial cántabra por Cozuelos, dos más recientemente (1989-90) que ofrecieron seis capi- debió tener mayor traicendencia que el frío cruce documental teles vegetales durante unas obras de acondicionamiento. no traduce si emblecemos un cotejo plástico. al menos ésto 15 Vid. SERRANOO: p. cit.. pp. 232-234: Demetrio MANSILLRAE OYO: Cntálogo documentnl del nrchiilo cntedrnl de Birrqos (804-1416).M adrid- Barcelona, 1971. doc. 259; Julio GONZALEZ*:E l monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos~>e,n Homenaje n Fray Jitsto Pére: de Crhel, ?. Burgos. 1976. pp. 409-425. Sobre Cozuelos vid. además M" Soledad FERRERV IDALY D1.u DEL REUCERO«:S anta Eufemia de Cozuelos: un monasterio femenino de la Orden Militar de Santiago-, En Iri Esprrfia Medieval. II. E.rrrtdios en rnemoricr delprqfesor D. Snli~~ddoer .Mo.rij. 1, Madnd. 1982. pp. 337-348; M" FERRER-VIDA«LL:O Sm onasterios femeninos de la orden de Santiago durante la Edad Media». en Lns tjrrlp- nes militares en el Mediterráneo occiclental (S. XII-XVIII). Madrid. 1989. pp. 41-50: José Vicente MATELL-ZNMESE RCHIX:< <Posesionesd e la orden de Santiago en Palencia», en Actas del II Congreso de HUdeP nlencia, Palencia, 1989. tom. 11.. Palencia. 1990. pp. 453-465. Para lo específicamente artístico L151~mEz:H istoria cle la Arqttitectirrn. .., tom. 1. Madrid, 1908. pp. 371-472 y ti?%. 34-1-336: Leopoldo TORRES CAMPOSY BALBAS«:L a iglesia de Zorita del Páramo (Palrncia)., BSCE. VII (19 1 5-1 6). pp. -341 -344; M. S. B w :L n escirltirra cle los cfrpi- reles espnfioles. Madrid. 1926. lám. 118: Rafael N.~VARRCOa:t álopo Mo~iiime~itadle 10 Provincin de Palericin. Fasc. Tercero. ... Palencia, 1939. pp. 140-150 y 172-17 3; José GLIDIORLI CART-JuanA ntonio G-ZYAN uNo: Arqiiifertilrn ?. escult~tror ománicas. ~ArHsi spaniae. V.. Madrid, 1918. pp. 250 y 252; Pedro RODRIGL~MFZL ~Noz«: Iglesias rominicas palentinas,,, PITM, 13 í 19551, pp. 90-93: Miguel Angel GARCIA GUINEA«:S anta Eufemia de Cozuelos tPalencia)». AEA, XXXII (1959). pp. 295-31 1; Miguel Angel GARCGI~I:I NEAE:l ítrte románico en Pnleticin. Palencia, 1975 ( 1961 ), pp. 131- 148; Luis M" de LOJENDIO-AbundRioO DRIG~~CFZ~:i srilldlB. iirqos. Lqqrofio. P<ilencioy Snrrttrnder. «La Espafia Románica, 1>,. Madrid. 1978 ( 1966). pp. 372-373; PITAA NDR~DOEp:. cit.. p. 152: BR.~SAS-~~.AGROVTZIYA LFZ-ERRE1:,t:i ~'entclrio nrtíftico de Pnlencin y su provincia. tom. 11. .Madrid. 1980. pp. 197 y 198; Monirmentos Esprr1io1e.s. Crrrcílo~od e 1o.y rlecl~rrc~tlHosi .yrcjrico- Artísticos 1844-1553, tom. 11. Madnd. 1984 (3"). PP. 328-329. Deseamos señalar nuestro agradecimiento a D. Fernando Bustam;inte Quijano. actual propietario de la Granja de Sta. Eufemia de Cozuelos, que nos ha facilitado en todo momento el trahajo de toma de datos. 'Tone special contigüidad en las trihunas de La Madeleine de Vézelay. Saint-Lazare d'Avallon, La Cordelle de Vézelay v Rouv t Nievre). Vid. Bernhard KERBERR: itr,qiirid irnd die Enniicklrrn,q rler frnn:ij.si.scltrri Kerthedrnl.sktrlprur i11 r,i~¿ilfterJro l~rliitndrrt,R ecklinghau;en. 1966. p. 57. Sobre Avila y la presencia artktica horgoñona vid. Elie LAMBER-TL: 'architec!urr hourguignonnc et la cathédnile d' r\vila>..H irlletiri ,Wo>~ume~it~r/, LXXXIII ( 1924). pp. 263-292; S..\LET. Francis: Ln Mntleleine {le Vkela,~E.r ircle ico~io~ntpltiqitMe.e lun. 1938. p. 110. Fig. 5. Capitel del desrrprrreciclo clnirstro de Sta. Elrferi~in de Cozr<eI~(P.~n lencin). F~R6. Cnpitel del desnpnrecido clnrrstro de Sto. Erlfernia de Co:r<elos( Pnlencia). deducimos de la proximidad entre los cuadrúpedos y las aves más preciosista- con el maestro activo en Moarves y la igle- de alas explayadas de ambos conjuntos (en Cozuelos. para sia de Aguilar, y por ende con los mismos temas de la cabecera) o determinados cimacios. En varios capiteles se Vallespinoso de Aguilar, Dehesa de Romanos y Rebolledo aplica una decoración de volutas en espiral dispuestas en de la Torre. La hilación ya fue acertadamente establecida varios niveles con ciertas remembnnzas languedocianas (cf. por García Guinea ( 1961). El Sansón de Cozuelos carece del coro de Cervatos y capitel del torai en el interior de Comelos). característico pelo sujeto con cinta y en su lugar despliega manifestando mayor virtuosismo en Sta. Eufemia de Cozuelos larga cabellera descrita en mechones y finos bigotes que (el abarrotamiento también estará presente en Santillana del recuerdan el capitel de la portada de Moarvei y una másca- Mar) Pero nuestra atención se ciñe a otros canteros más ra en la arquivolta de la portada de Castrecías (Burgos) o 1-. tardíos. De considerar la data aportada por el epígrafe del máq lejanamente el rostro del músico en la estatua-columna 1 129 y la existencia de donaciones de Alfonso VI1 a la igle- de Revilla de Collazos. Dos de estas máscaras flanquean a sia cántabra en 1 135 (a pesar de la existencia de una lauda un obispo en otro de los capiteles del crucero de Cozuelos, de consagración de 1199). no creemos adecuado llevar la para decorar su cesta se va a recumr al modelo de volutas fecha de la fábrica de Cervatos hasta fines del XII. idea suge- en espiral -ahora más estilizado y con siete niveles- resca- rida por Rodnguez y Lojendio IX. tado de la tradición escultórica anterior, la misma preferen- El capitel con la escena de Sansón desquijarando al león cia por colocar estas carátulas sobre la estructura vegetal de del arco toral del crucero, presenta concomitancias muy cla- la cesta, asomando por la parte superior de ésta, se verifica ras -aunque sea la de Cozuelos una versión que nos resulta en los capiteles del lado derecho de la portada de Moarves. 1' Vid. Raymond OCRSFI.:F lor(ri~n(~tei Ir1 scr~lpfrtrero mnple. 2. Sainte-Marie de la Pierre-qui-Vire. 1976. pp. 241-242. Iáms. 63-65. Cita un pre- cedente para e.;te capitel con v;irio\ niveles de volutas en espiral en el nivel inferior del pórtico de Moissac, después reproducido en el coro dc I:i c;itcilraI de C;ihnn y en S:iulieu. Sohre Ccn.alo4 vid. 3liyel Angel G~~c1G.Li'I %x.AE:l romótrico e?! So~~rntlcietor,m . 11, Santander. 1979. '7:) pp. \,. 1% L3 hlp<>le\di~e una datacirín a fines del Xn en ~~JE~D~~-R~ODp.R ciIt..G pp~. E11Z3 :y SS.. que prolongan la influencia de Frómista hasta fech;ii en Iai qiie la verdadera importancia h:iy que (>torpirsefaa l foco Rebolledo-Piasca-Vallespinoso.C illamavor o Revilla de Santullin ostentan capitele\ perteneciente\ a la derivacih p«pular Frómista. perfectamente estipulada por García Guinea'pero que consideramos de una cronol(yi:i antrrior. circiin~crilasa c:lkccrac ausentes en la ornamentación de portada y ventanales de la nave. Nuestra argumentación se basa en la relación existente entre el sepulcro de la capilla de la Asunción, adyacente a Las Claustrillas, y la ventana ajimezada del portico meri- dional en Rebolledo de la Torre (Burgos). Sobre las jambas y en las roscas del arco exterior se despliega una inscripción - conocida desde su publicación por Torres Balbás con la data de 11 86 indicando «fecit istum portalem Ioanes magister Piascan. Torres Balbás manifestaba muy acertadamente una formación del artífice en el contexto de la escuela del sudo- este francés e íntimamente conectado con Piasca (Cantabria) y el claustro aquilarense-2, aunque no estemos en condicio- nei de identificar a Juan con el mismo maestro Covaterio que labró en la iglesia de Piasca en 1 172 2;. las identidades * estilísticas, son muy sólidas. La labra de Covaterio estaría más próxima al círculo camonés, mientras que Juan de Piasca resulta más impregnado de cierta inspiración silense previa a la aparición del segundo taller, si bien su fauna garantiza ecos abulenses. Sobre la progenie gala de Juan de Piasca y la presencia de los característicos «gloutons» en Rebolledo volveremos más adelante, nos interesa en este párrafo advertir sobre la familiandad entre el sepulcro de Las Huelgas y la ventana de Rebolledo de la Torre, donde además se desarrolla un tipo peculiar de aplicación foliácea con hojas de acanto con ner- vio central perlado. ri9das y aserradas angulosamente según dientes altemos que en su desarrollo supenor se ondulan con- virtiéndose en ensiformes, en suma, es uno de los tipos foliá- ceos que caracteriza la ornamentación vegetal de este atrio, bien que suele aparecer cuajado de diminutas trepanaciones. En el caso de Rebolledo el capitel no 5 (seguimos la planta y numeración de Pérez Carmona) desarrolla este mismo esquema en pieza doble de cestas unidas que en su collari- no alojan un semicírculo apalmetado y en su abaco pitones Fiq. 9. Cflpift'lc k /flp~t?(l<l/>lli ei-ldi(>litdl/e Gnrna (Pril~.nc1i. ff angulares acaracolados y tres hojas del mismoti po, adviértase además la extstencia de piezas de la misma fami- lia en un capitel doble que corona las semicolumnas geme- las absidiales en Las Henestrosas (Cantabria), Barrio de Sta. María de Beceml del Carpio y claustro alto de Silos 24. Un de medio punto y capitel pinjante central '1, cuya cronolo- capitel de la galena norte de Las Claustrillas aplica un esque- gía parece ostensiblemente anterior al 121 1. En relación al ma de hoja ensiforme ondulada en sus ángulos supenores, sepulcro de la Asunción. Torres Balbás argüía una datación que también se observa en los capiteles de la Asunción 3. en la pnmera mitad del XIII que no satisface la relación con El aprovechamiento de las enjutas como zona de des- lor capiteles de las Claustnllas propuesta por el mismo autor pliegue figurativo (Adán y Eva para Rebolledo; arpía de cola y afinada para antes de 1 187. prensil tocada con capirote y bicha alada para el arcosolio 21 Vid. ASIDOR DE LOS RIOI: Op. cit.. pp. 893-894: José PEREZ C..ULMONAAr: qrtitechrrn v esclrlhrrfl romdnicns en lo provincin de Birrgos, Burgos. 1974 ( 1959). p. 122: .Mi Jesús GOSIEZB .ARCENAE:s c~~lti~,grónri cn.firnernrin en Riirgos. Burgos, 1988. pp. 193-194 y fot. 146. 2, [Leopoldol T~ORREBS[]A LR.AS-]L: In maestro inédito del si~lo Arc11ii.o E.~pnñodl e Arte Arqireologín. [cit. en adelante como AEA y ,4r] 1 ( 192.5). pp. 321-322: PERELC :\R\~ON.0~p:. cit.. pp. 43-44: Marcel DVRLIATL:'n rt mmnii en Espogne, Pans. 1963. p. 73; Ireneo Á. VILL~LOBO.<S.A: trior ominico y fortaleza de Rehollrdo de la Torre.. BIFG. XVlII (1968-69). pp. 21-1-219. 2: Reproducción ). tranccripción de Ir1 Iiipida instalada a la i7quierda de la portada de Piasca en GARCIGA CI~TAO:p . cit.. tom. 1. PP. 514-515; 541 -51l . Otrac manufactura\ bien t~ihadase n ecte :~poP iasca-Vallespinoso-Rebolledo.s e encuentran en el sur de Cantahna: Las Henestrosas ofrece tamhi6n carie\ de lector y r~klistac. apiteles ). basa5 del arco triunfal que son copia fiel de los de Vallespinoso. capiteles con Mfos afrontado\ -\.id. ademi\ villacantid- en \u ventana ahsidial polilohulada y un fuste helicoidal que fácilmente se identifican con Reholledo o Po7iincos. Para su cotejo vid. G.\KCIG LIVF-\0: p. cit., tom. 11. ilus. 665. 84.4 y ss.: 958. 'J Vid. reproducciones eii Féli~P- II.O\~FRO4R ,\GO\: «LOSm aestros del claustro alto de Silos.. en El romdnico en Silos. IXcenrennrio de la con- .~oqrlrrrrin(I r, Itr isle.vici ?. clirr<srro. silo^. IYS'N. Burgo$. IY1)O. fots. 16-17 (capiteles no. 37 [galería norte] y 35 [galería oeste]). Donde se pre- senta una cIa\ificaci<in por niaestroi 31 tiempo que se ofrece una dataci6n excesivamente temprana aduciendo el doc. de 1 158 recogido de Firotin. %Id;! \e \eñaIa con re~pect»a 13 hniiliar~dadc on La5 C1au\tn11as que sí enc it. para los capiteles con hojas de palmera y juegos de junqiiillos por Ju\to Pr RI-L DE LRRF.~E.:/ c/<ilritrod e Silr~vB. urgos. 11175. p. 20.4. :5 E\i\ten alriina\ conccm~itanciase n este tipo ile h»is ensi formes onduladas con capiteles de Marsac (Charente). que se reprodujeron en la igle- \in ~1r.lS anto Sepulcro de Jemiai6n. vid. Blanca KCHVFI.:« Crusader Sculptuw at the Ascencion Curch on the Mount of Olives in Jemsalen», Ge.~tiS~\.. I/2 1 1 Y77 1. p. 45 y lis. 2 l. Fig. 10. Arqlrii.olta de la portnda meridional de Sta. M" de Fig. 11. Arqr~i~'ol(ífae l a gnleríri porticadc~d e Rehollerio de Piasca (Cantabrin). Iri Torre (Blrrgos). de la Asunción) 26; dobles arcos lobulados (de cuatro Ióbu- Rebolledo, no desestima esta preferencia en el cantero de los en el atrio y cinco en Las Huelgas) 27. capitel pinjante los machones de Las Claustrillas. central y uso de frondas carnosas y lobuladas (capitel dere- cho del arcosolio y espacio central del particular alfiz en Rebolledo), posibilitarían una datación paralela. No olvide- LOS MACHONES DE LAS CLAUSTRILLAS: mos que la representación de la ascensión del alma presen- ORNAMENTACION MAQUETISTICA tada erguida en un sudario y portada por psicopompo~h, arto frecuente en el románico. aparece también en el sarcófago Citábamos en páginas anteriores la relación que estable- de la iglesia de la Magdalena de Zamora que ha sido data- cía Pita entre estas arquitecturas de Las Huelgas y la facha- do en fecha tardía, alrededor del 1190 '8. En el cimacio del da del Obispo en la catedral de Zam~ra?d~if.í cil sed siste- mismo capitel pinjante se aprecia una serie de las archipre- matizar un vínculo de esta categoría. máxime cuando en Las sentes semiovas bautizadas como «andresinas», pero que ya Huelgas se ensayaba una cinta ornamental puramente fabu- están presentes en la galena de Rebolledo y se esbozan tími- lada (Fig. 12). si exceptuamos la aparición de un rosetón, de damente -como intento que no llega a cuajar para todo un los remates a piñón y las arquenas ciegas que nos evoca otra perfil- en una de las arquivoltas de la portada oeste de Piasca fachada rigurosamente real como la de Santo Domingo de con la cronología al filo del último cuarto del S-XII (Figs. Soria y una direccionalidad aquitana. 10 y 11). Pero no podemos negar que la presencia de arcos de herra- Por otra parte. el abuso de las arquitecturas con múltiples dura. almenas. microcelosías. torres gallonadas e incluso una vanos rasgados y almenados, empleadas por el escultor de portada románica tratada con evidente detallismo (capitel '6 Una versión ruralizada en la ventana absidial de Jaramillo de la Fuente y en formato de capitel para Cabria, Pozancoi y Sta. Eulalia de Barrio de Sta. María. Sobre su iconografía 0. K. WERCKMEIST-ETRh:e lintel frapment representing Eve from Saint-Lazare. Aiitun>%J.o irnrnl c!f tllc Il'nrblirg nnd Corinnitld 111sritlrte.rX. XXV ( 1973). p. 3 y esp. nota no I l. '7 La bibliografía sobre la aplicación de arcos lohulados en el romjnico hispano resulta tan ahultada que oh\.iamos ius citas ezpecíficai. 'Warparita RLWM .~~wu-\o*oD:o s obras maestras del románico de tr~n.;ici6n:% LaP ortada del Ohispn y el sepulcro de la 3tagdalenan. Sficdirr Zan~ore>~s(iAan ejos 1). Arte Mcdie~.czel n Zoniorn, Salamanca-Zamora. 1988. pp. 79-47. La ad\.iene de la indudable relaci~ine ntre loi dra- gones alados de uno de los capiteles que soportan el baldaquino y el mismo tema de un capitel del ala oc%tec lr Silo5 Idel clriuitro alto. no cit. específicamente). m Sobre la portada zamorana vid. Etelvina FERNXDEZG OSZAI.EZ.:P resencia de oriente y occidente en In *Portada del Ohi.;pox de la catedral de Zarnora,,. Estirdios Hirrrrnni~tic.os1. 0 ( 19XS). pp. 775-274: RVIZM ALDOS;X0D1O)c.i: t . pp. 33-79. Huidobro intentahü reconocer ciertas vela- duras visieodas y resonancias asturianas (microcelosías) en una publicaci6n pionera. Litciano HrlDo~~cn,C:o ntrihiiciíin a1 eitudio del Arte visigótico en Castilla*. BSCE. VI1 (1915-16). p. 452. v otros templos del Saintonge) simulando el tema de las liter- nas de muertos también usado en Fenioux y Fontevrault 'O. Junto a éstas simplificaciones cupuliformes que recuerdan el grupo del Périgord y que en la Península dan lugar a las linternas del Duero (Salamanca. Toro y Zamora) estudiadas por Hersey 3'. arquerías de sabor musulmán y un rudo cala- do formateado en cuadrángulo que evoca celosías cordobe- sas. ratifican un ambiente orientalizante, también verifica- ble en ciertas fosilizaciones escultóricas de hoyoy Apilar, como después tendremos ocasión de comprobar. La fachada románica que decora el capitel colocado junto nl machón central este. resulta un caso único en el tardorro- mánico hispano. Es perfectamente factible indivualizar cada uno de sus componentes, de una exactitud tal, que aún así serían perfectamente identificables. Las dobles columnas coronadas por capiteles vegetales que llegan hasta la altura del abaco convertido en símil de comisa. los canecillos nace- lados. la portada con arquivoltas figuradas y los rosetones que en la parte inferior se sintetizan en arcos peraltados a cierta proximidad del polilobulado, dan fe de esta especial vocación «maquetística» del escultor que gusta afinar deta- lles como el despiece de las sillenas o unas acróteras de coro- namiento. A grandes rasgos, esta portada nos parece lo sufi- cientemente «descrita» como para intentar espigar su fuen- te de inspiración. No creemos errar si la comparamos con el primer nivel de la fachada del Petit-Palais (Gironde). donde las dobles columnas gemelas y la tendencia a lo polilobula- do coinciden con el caso burgalés 32, si bien la tendencia al arco de herradura y el uso del rosetón, revisten a la pieza de un marcado carácter hispano. Dentro de la misma parecen estar varias fachadas con arcadas del Sudoeste: Montmoreau. Saint-Amant-de-Boixe, Aubeterre, Chitres o Saint-Léger de Cognac. FLORACIONES Y ENTRELAZOS, ENTRE LO TOLOSANO Y LO BORGONON junto al machón central del ala este) nos desconcierta. for- Otros sarcófagos de Las Huelgas. pertenecientes a la últi- mulando un decorado de laboratorio. a caballo entre lo his- ma fase de la escultura funeraria románica, como el de Doña panomuzulman y la llegada de comentes ultrapirenaicas que Leonor (o Don Sancho) instalado en la nave de Sta. Catalina fraguaron en el foco salmantino-zamorano. Estos elementos (no. V en la clasificación de Gómez-Moreno) y datado en aparecen juntos en el machón del ala oriental, a modo de 1 194 o el de María de Almenara (no. XXXIII) de 1196, com- <.colla_oe.. dislocado: torrecillas cubiertas de escamados tlan- binan escenas de cortejo bajo arquenas con ascensiones del queando un símil de hastial perforado por desproporciona- alma. e incluso alusiones hagiogriíficas o al «agnus dei» con do rosetón, como si de una versión poitevina se tratara (cf. una fauna netamente románica compuesta de arpías de con- Notre-Dame-la-Grande y Montiemeuf de Poitiers. Aulnay dición silense, dragones y canes ". Sin embargo. roleos y Sobre las fachadas del Eudoeste y las linternas rnortuoriaí vid. CRO~STR. ené: Les Iflnremes des morrs. ~Bulletind e la Société des Antiquaires tle I'Oiieit,,. XlI1 1 19471. pp. 1 15-111: F.AI.OI-LEL.. : Origine er deslinorion des lo~rremeds es rfrom. id.. pp. 141-155: SEIDELL,i nda: Son,?s of (;lo?. Tire Ro~~r<irie.~cF/<rrir( ndes ?f.-t(lirirni~ie.C hicaso-London. 198 1. pp. 17 y SS. Citrl K. HERSEI.T: ire .'i~ilntri~rfi~Lr<'t 17rerrr.%fl.r ~ir(~rieinli~%re lclc:i~elop~neCnat.r nbridee. 1977. Una visión actualizada en Pieme DLIBORG-NOVES: ..De\ mnu\idi-eu nntiquc\ iiiix cimborios romani d'E\paene. E~olutiond 'une forme architecturale~~C.o liiers de Cii~ilisnrioriM éciiéi~nle.[ cit. en litlclanie como CC:\Il SS111 I 1')SO). pp. 32.3-7M). '2 \'id. \,,hrc 13 <.iiic:ideicran~n~q ui1;inii Jiicqlici G.\RDEI.I-ES<:.R echerches des fasades a étages d'arcatures des églises rnédiévales», Rirlletin .\~(>II~~~Il Ii~h, < III1~)iS(~i. /p.p . 1 13-1': Anne-%l:lrie pi:~Hf;l'R«: L i-glise Saint-Pierre de Petit-Palais». Corinri..~A rché~lo~iqd~er eF rnnce. cSL\' i 1'1~7)p.p . 155-16 -. Ilna po\icicín inl-orahle ri la relaci6n con los arcos de triunfo clli.;ico.; en Reni C~ozrrL: 'nrr rorrion en poirou, Pan\. IWs. p. 155: Renf C~071.TL: 'cfrf rfJlllof1e 11 Srrilrron,rc'. P:iri\. 1973. pp. 105-106. Vid. adernis Charles DAR-4s:< Les faCades des égli- romcines «rnCes <I':irca!iirri en Cli;irentc lcur ori9inc. Ieur filiation*. Ririlerin Monrrme~rrolC. XIX 11961), pp. 171-138: Picrre DUBO~RG- So\.r:.;: .<RcmarqtiesT iir les port:iils romans ii irnnton dc I'oiiesi dc la Fnnce.,. CC'M. XV11 ( 1974).p p. 75-39. " Golirl- J~ORF\OE:l /~crilre.(irri ecil .... pp. 4- 1 1 : G[l\lG' B \RCFVO~p:. cit.. pp. 187- 188 y fot. 177.

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G. M.: «El monasterio de Las Huelgas Reales de Burgos*. Reales Sirios. los en el atrio y cinco en Las Huelgas) 27. capitel pinjante central y uso
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