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Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia PDF

28 Pages·2012·1.47 MB·Spanish
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Arqueología yTerritorio Medieval 18, 2011. pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia: Estrategias de producción en un alfar medieval1 Cooking vessels from Cabrera d’Anoia: Production strategies in a medieval kiln site José I. Padilla Lapuente * Karen Alvaro Rueda * Esther Travé Allepuz * RESUMEN ABSTRACT El alfar medieval de Cabrera d’Anoia (Barcelona) se The medieval kiln site of Cabrera d’Anoia (Barcelona) impuso como gran centro productor, especializado was set up as a high impact producing centre specia- en la elaboración de cerámicas de tipo culinario bajo lized in utilitarian cooking wares fired in a reducing cocción reductora, durante los siglos centrales de atmosphere during the main centuries of Medieval la Edad Media. La reciente aproximación desde una Ages. The recent approach from an analytical standpo- óptica arqueométrica al ingente volumen de mate- int to the vast amount of pottery sherds rescued from riales cerámicos recuperados en los testares de este the wasters’ dump implied a significant improvement alfar rural ha supuesto un avance significativo en el for the knowledge of such vessels scarcely characte- conocimiento de estas producciones, por lo general, rized in the Iberian Peninsula, broadly speaking. This escasamente definidas a nivel peninsular. Este estudio, piece of research, including the chemical, mineralo- que incluye la caracterización química, mineralógica gical and petrographic characterization by means of y petrológica mediante Fluorescencia de Rayos X X-Ray Fluorescence (XRF), X-Ray Diffraction (XRD) (FRX), Difracción de Rayos X (DRX) y el estudio and observation of thin-sectioned samples under por petrografía cerámica de la producción a partir polarising microscope, has allowed the creation of a de la observación de láminas finas a microscopio reference group for the kiln. The whole consideration polarizador, nos ha permitido crear la colección de of these data joined to the excavation results from referencia del alfar. La incorporación de estos datos the fieldwork carried out in late eighties offers a a los resultados de las excavaciones realizadas a deep insight which facilitates the comprehension of finales de los ochenta nos ofrece un panorama de the production and landscape exploitation strategies conjunto que facilita la comprensión de las estrategias within this singular producing centre, active during de producción y explotación del entorno en este more than three centuries. centro singular que se mantuvo en activo durante más de tres siglos. Palabras clave: Espacio artesanal, Alfar medieval, Key words: Craftsmen's Workshop, Medieval Kiln Producciones culinarias, Caracterización arqueomé- Site, Cooking wares, Archaeometric Characterization. trica 1 Este trabajo se ha desarrollado en el marco del Proyecto de Investigación HUM2007-61551, titulado El alfar medieval de Cabrera d'Anoia: Balance actual de las investigaciones arqueológicas y de laboratorio, del Plan Nacional de Investigación Científica 2008-2011 y ha recibido el apoyo del Comissionat per a Universitats i Recerca del Departament d'Innovació, Universitats i Empresa de la Generalitat de Catalunya. Los autores desean hacer constar, en particular, su reconocimiento a los prof. J. Thiriot y H. Amouric y a otros inves- tigadores del Laboratoire d'Archéologie Médiévale Méditerranéenne (Aix-en-Provence, CNRS. Université de Provence), por su valiosa contribución a la consecución de los objetivos del proyecto internacional sobre el alfar de Cabrera. * Grupo de investigación de Arqueologia medieval y postmedieval [2009SGR00469]. Departamento de Historia Medieval, Paleografía y Diplomática. Facultad de Geografía e Historia. Universidad de Barcelona. AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz INTRODUCCIÓN cabe reconocer el papel fundamental que estos centros rurales han venido a desempeñar El alfar de Cabrera d’Anoia es un centro en el aprovisionamiento de una vajilla funcional artesanal dedicado a la elaboración de cerá- que se distribuye regularmente en el mercado micas comunes de uso culinario que debió rural, pero que llega incluso a penetrar en las alcanzar notoriedad a lo largo del siglo XIII. Las cocinas urbanas. Desde esta perspectiva, el alfar instalaciones alfareras formaban parte de un de Cabrera constituye una referencia indispen- asentamiento aldeano, hoy en día desaparecido, sable para el conocimiento de los procesos de que había surgido a la sombra de una fortifica- producción y distribución de aquellos produc- ción altomedieval. Aquel castillo, que disponía tos, así como un referente obligado entre los de jurisdicción territorial sobre un pequeño dis- alfares tradicionales cerámicas culinarias del trito de relieve muy abrupto, ya aparece docu- área mediterránea. mentado desde la segunda mitad del siglo XI. Las noticias sobre el hallazgo de cerámicas Este despoblado medieval, que apenas con- históricas en los aledaños del castillo de Cabre- serva en pie algún testimonio aislado de su ra se remonta a principios del siglo pasado antigua fortificación, se encuentra situado sobre (ROMANÍ, 1917). A pesar de la precocidad de las estribaciones de la sierra prelitoral, a unos estas informaciones, no será hasta 1974, cuando setenta kilómetros de Barcelona, cerca de la diversas obras de desmonte relacionadas con localidad de Capellades, en uno de los pasos la urbanización de la zona desvelen una parte naturales que comunica la depresión prelitoral considerable de las instalaciones artesanales y las comarcas interiores de Cataluña. A pesar de este alfar medieval. Aquellos trabajos, que de la ausencia de referencias documentales comprendían la abertura de una carretera sobre la actividad artesanal, sabemos que el y diversos viales secundarios, originaron un alfar de Cabrera llegó a distribuir sus manu- impacto notable sobre todo el sector, provo- facturas sobre un extenso ámbito regional. De cando la destrucción de amplias áreas del alfar. este modo, cabe recordar que se trata de un Aquella situación motivaría la realización de una alfar de prolongada trayectoria, que destaca intervención preliminar que reconoció el lugar, por su elaboración exclusiva de formas comu- recolectó algunos materiales cerámicos y prac- nes mediante viejos procesos productivos. Un ticó varios sondeos a fin de evaluar el alcance buen ejemplo de centro artesanal tradicional del yacimiento (LÓPEZ, NIETO, 1979). que llegó a satisfacer un amplio sector de la demanda en base a un reducido repertorio de Tras aquella primera actuación de urgen- objetos culinarios. cia, habrá que esperar hasta finales de los 80 para que, dentro de un nuevo contexto y con Estos talleres productores de cerámicas renovadas perspectivas, resurja el interés por tradicionales, que operaban bajo técnicas de el yacimiento de Cabrera. Para entonces, las cocción en atmósfera reductora, habían sido investigaciones sobre los alfares de cerámicas desplazados de las principales áreas urbanas culinarias ya habían avanzado de forma con- en época gótica, pero se mantuvieron activos siderable en otras regiones mediterráneas, en el ámbito rural, aportando una producción rebasando el estudio de las estructuras de común de carácter utilitario. Es verdad que cocción y de la producción para afrontar el las fórmulas tradicionales aplicadas en estas análisis global del área artesanal (THIRIOT 1986). ollerías contrastan con el gran dinamismo que En este nuevo marco de trabajo se planteará el ya para entonces ofrecen las producciones proyecto conjunto para retomar el estudio del urbanas, donde la división del trabajo había alfar de Cabrera con el objetivo de realizar un permitido la especialización cada vez mayor análisis exhaustivo de sus instalaciones, ya que el del oficio alfarero, con un artesanado abierto yacimiento ofrecía la posibilidad de analizar en a las transferencias e innovaciones técnicas y detalle el área artesanal, a pesar de que buena una manufactura diversificada que satisfacía una parte de las estructuras de cocción hubieran demanda cada vez más exigente. Sin embargo, sido arrasadas por las obras de desmonte. 118 AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia: Estrategias de producción en un alfar medieval El nuevo proyecto de investigación se gestó excavación, sentando las bases para acometer a partir de un amplio acuerdo de colaboración con éxito el estudio arqueológico y la caracte- entre las universidades de Barcelona y Aix-en- rización arqueométrica de la producción. De Provence y el Laboratoire d’Archéologie Médié- este modo, este proyecto de síntesis ha logra- vale Mediterranéenne (ERA. 6 del CNRS) con do, por un lado, avanzar de forma global en la el objetivo de impulsar un análisis exhaustivo definición del sistema de producción en gruta del yacimiento por parte de sendos equipos a partir de la explicación de este yacimiento de investigación que fueron coordinados por paradigmático (PADILLA et alii, 2008) y, por otro, los profesores J. I. Padilla y Jacques Thiriot. Los ha conseguido aproximarnos a partir de los trabajos arqueológicos se llevaron a cabo entre estudios analíticos, que combinan la petrografía 1987 y 1991 en su etapa más activa, aunque las cerámica con la Fluorescencia de Rayos-X y la labores de campo aún se prolongarían hasta Difracción de Rayos-X, a las técnicas empleadas 1994, siendo sufragados con cargo a las ayudas en la producción del alfar. del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y del Ministère des Affaires Étrangères De esta forma, el trabajo que presentamos del Gobierno de Francia. da a conocer los resultados preliminares de la caracterización arqueométrica de la producción El proyecto persiguió desde sus comienzos del alfar. Los nuevos datos ofrecen, además, una la necesidad de reconocer desde un punto de información precisa en relación a la provenien- vista pluridisciplinar las pautas de ocupación de cia de la materia prima, al modo de preparación la actividad artesanal y la dinámica de transfor- de la pasta, a las técnicas de modelado y a la mación del paisaje, a efecto de contribuir a la temperatura de cocción. Estos resultados, que reconstrucción paleoambiental del área artesa- han aportado algunas novedades significativas nal y resolver la probable evolución tipológica en el estudio de la tecnología de producción de las producciones de este alfar (LEENHARDT de estas cerámicas culinarias, deberán ser cote- et alii, 1993 Y 1995). De este modo y de forma jados en el futuro con nuevos muestreos a fin paralela a los últimos trabajos de campo (Padi- de definir con precisión las técnicas y procesos lla, Vila, 1998), se inicia un conjunto amplio de empleados en estos alfares rurales. investigaciones de laboratorio sobre el alfar de Cabrera y sus producciones, que se han prolongado hasta nuestros días. Entre las que UN MODELO DE TALLER EN GRUTA cabe destacar, por ejemplo, la datación de un conjunto de muestras mediante radiocarbono Este estudio centra su atención en las pro- y arqueomagnetismo (PADILLA et alii, 1999) o ducciones cerámicas elaboradas en este alfar, así la primera aproximación a la producción del como en los problemas relativos a su tecnología alfar a través de los materiales de los testares de producción. Sin embargo, parece necesario (PADILLA, VILA, 1997); Así como, otros trabajos describir, aunque sea brevemente, las caracte- en relación con la explotación de la cubierta rísticas generales de este centro productor, a vegetal y la evolución del paisaje desde la óptica fin de comprender la importancia del modelo de la antracología (PY, 2001) o la caracterización artesanal que aquí se enuncia. De esta forma, química de arcillas y los procesos de cocción enunciaremos brevemente los elementos más empleados en el alfar (PRADELL, 1992). relevantes de las instalaciones y la evolución de este alfar, así como de lo que entendemos En estos últimos años hemos llevado a cabo, como sistema de producción en gruta, aspectos en el marco de un proyecto de investigación que ya tuvimos ocasión de desarrollar más financiado por el Ministerio de Ciencia e Inno- ampliamente en una ocasión precedente (PADI- vación, un amplio balance de los resultados LLA et alii, 2008). obtenidos a fin de fijar el estado actual de las investigaciones sobre este alfar. Estos trabajos Los talleres en gruta responden a un mode- nos han permitido realizar una nueva lectura de lo de producción que utiliza de forma ventajosa la documentación generada por los trabajos de las características del relieve y del contexto AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 119 José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz geológico para desarrollar su actividad artesanal hornos es similar con independencia del tipo de sobre un espacio físico limitado y sometido a asentamiento de que se trate (figura 1). constantes transformaciones. De esta forma, los alfareros se ven obligados ante la limitación del Las evidencias artesanales, que pudieron espacio disponible a una gestión eficaz del área ser reconocidas en los trabajos de excavación, de trabajo, mediante un proceso de constante se asentaban a lo largo de tres plataformas adaptación del sector, a fin de aprovechar en lo sucesivas dispuestas al pie de diversos escarpes posible las condiciones del emplazamiento. Sin rocosos, a unos doscientos metros del núcleo embargo, las características de un medio natural habitado. Cabe advertir que el área sólo repre- particularmente agreste no parecen aportar senta un sector reducido del alfar, ya que las ningún aspecto disuasorio para el estableci- actividades alfareras fueron desplazándose a lo miento de estos alfares tradicionales, ya que largo de la vida útil de este centro productor. su instalación parece relacionarse más con la A pesar de esta circunstancia, los testimonios protección que ofrecen los abrigos naturales, así conocidos, que corresponden a las fases más como con la presencia de un sustrato geológico tardías, constituyen una muestra significativa necesario donde realizar la excavación de las de la organización artesanal de este centro estructuras de cocción. productor. De esta forma, el concepto de taller en gruta El área de estudio ofrece un relieve extre- lleva aparejado el principio de constante trans- madamente accidentado, con importantes formación del espacio artesanal, por cuanto los taludes y pronunciadas pendientes, estando factores naturales y antrópicos interactúan de presidido por potentes depósitos de travertino forma permanente, provocando la modificación que cubren una extensión considerable del continua del medio y de las áreas de trabajo. sector. Los límites de estas formaciones presen- Estas condiciones no son exclusivas del alfar de tan grandes frentes escarpados hacia levante, Cabrera, ya que otros centros productores del dejando al descubierto en algunas áreas el área mediterránea ofrecen en mayor o menor estrato geológico (granodiorita) sobre el que se medida esta problemática, como es el caso de depositaron aquellas formaciones sedimentarias. algunos alfares provenzales de época moderna Al pie de los cortados, que encabezan de forma (AMOURIC et alii, 1995). predominante el relieve, se encuentran las instalaciones alfareras, mientras que el terreno Por otra parte, la utilización de sustratos circundante ofrece una pronunciada pendiente geológicos de características definidas, fáciles de que desciende hasta el cauce fluvial (figura 2). excavar, parece vincularse con la instalación de estos centros productores de cerámicas culina- La mayor parte de las instalaciones han sido rias que desarrollan estructuras de cocción de acondicionadas a partir del aprovechamiento tiro vertical con parrilla o solera entre ambas extensivo del nivel de granitoide, como ocurre, cámaras. En estos casos, la cámara de fuego y por ejemplo, con las estructuras de cocción. solera se acondicionan a partir de la excavación Los hornos de Cabrera corresponden, como del nivel geológico, mientras las partes altas de hemos enunciado en diversas ocasiones, a un la estructuras son construidas en su práctica modelo frecuente de horno medieval (PADILLA totalidad. La necesidad de contar con un nivel et alii, 2008). Se trata de una estructura, de tiro geológico que permita la excavación de la sole- vertical, formada por dos cámaras superpues- ra constituye un aspecto relevante en centros tas, separadas entre sí por una parrilla o solera como, por ejemplo, Saint-Victor-des-Oules atravesada por un número variable de con- o Casampons, aunque en ambos casos nos ductos o chimeneas. De este modo, la cámara hallamos ante alfares que se asientan sobre un inferior o de combustión, así como la parrilla, terreno más o menos llano (THIRIOT, 1980). Algo se encuentran excavadas en el granito meteo- parecido sucede con la mayoría de pequeños rizado, mientras que la cámara superior o de talleres de cerámicas culinarias conocidos en cocción está construida a base de adobes de Cataluña, donde la técnica de excavación de los arcilla semicocida. 120 AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia: Estrategias de producción en un alfar medieval Las dimensiones de estos hornos, que que ha permitido la construcción de los hornos, adoptan en planta formas elípticas o circula- es, a su vez, la causa fundamental de su fragi- res, ofrecen, por término medio, un diámetro lidad. Las estructuras de cocción sufren conti- aproximado de 150 cm, aunque se documentan nuas tensiones a lo largo de su utilización que algunas estructuras coetáneas de un diámetro tienden a reducir su vida útil. El deterioro se claramente superior. La cámara de cocción, hace evidente sobre las partes más expuestas que dispone por lo general de un diámetro de la estructura, generando grietas y fractura de similar al de la cámara de fuego, se encuentra mayor o menor entidad. La rápida degradación, separada de aquélla mediante una solera que que puede ser ralentizada por acciones suce- puede superar con frecuencia el medio metro sivas de reparación del alfarero, acabará impo- de espesor. niendo antes o después la necesaria sustitución de todo el horno (figura 4). La excavación de los hornos se efectúa a niveles más o menos profundos del granito De este modo, el desarrollo de la actividad meteorizado, por lo que es preciso acceder artesanal impone el desplazamiento continuo hasta la puerta de la cámara de combustión de las instalaciones y el consumo gradual del mediante una fosa de dimensiones variables. espacio útil. Una dinámica que logra agotar las Por su parte, la cámara de cocción no parece posibilidades del espacio de trabajo y obliga al disponer en estos casos de puerta específica abandono del sector con la abertura y acondi- para enfornar, por lo que es probable que dicho cionamiento de nuevos ámbitos. Así, las estruc- elemento no contara con cubierta permanen- turas del alfar parecen desplazarse hacia el área te. La ausencia de dicha cubierta no plantea septentrional, respondiendo a una tendencia ningún problema técnico para el desarrollo permanente de evolución lateral para dar res- de una cocción en atmósfera reductora, como puestas a las reducidas dimensiones con que puede comprobarse a nivel de los testimonios cuentan los espacios de trabajo. Una secuencia etnoarqueológicos. de ocupación, reutilización y abandono que se muestra especialmente evidente en la terraza Las limitaciones del espacio útil disponible intermedia, en el sector donde se documenta el imponen la necesidad de aplicar determinadas mayor número de estructuras (figura 5). estrategias sobre el área de trabajo que son reconocibles en la evolución de las actividades La necesidad de adaptación permanente a artesanales. De esta forma, son apreciables un espacio de trabajo limitado hace que buena tanto la necesidad de obliterar con rapidez las parte de las actividades se concentre en los estructuras abandonadas a fin de reacondicio- obradores rupestres. Estos espacios, que tuvie- nar el área, como la recuperación parcial de los ron en algún momento funciones de obrador, hornos obsoletos. En este caso, la cámara de han sufrido también un proceso de desplaza- combustión del horno inutilizado se convierte miento continuo, similar al descrito para las en la fosa de acceso para la excavación y uso plataformas a cielo abierto donde se excavan de una nueva estructura (figura 3). La aplicación los hornos, ya que ambos espacios funcionan continuada de este proceso, que economiza de forma integrada. el espacio y construye con menor esfuerzo la nueva estructura, ha generado series de cuatro Conocemos cuatro áreas de taller u obra- a cinco estructuras, que siguen el principio de dor, dos corresponden respectivamente a la alineación frontal característico de este alfar terraza superior e intermedia (obrador 1 y 2), (LEENHARDT et alii,1995). mientras las dos restantes formaban parte de la plataforma inferior (obrador 3 y 4). Los dos pri- Sin embargo, es preciso recordar que existe meros ofrecieron trazas tenues que permitían una cadencia en esta dinámica de cambio, una establecer algunas hipótesis sobre su utilización, suerte desplazamiento continuo de los hornos, pero habría de ser la excavación del obrador que afecta necesariamente al espacio disponible. 3 la que aportará los mayores indicios para La consistencia de la granodiorita meteorizada, la interpretación conjunta de estos espacios AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 121 José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz artesanales. En todos los casos, estas cavidades otros artificios móviles. Las características de parecen haber tenido un origen natural, aun- la producción, que analizaremos más adelante, que su transformación en abrigos artificiales vienen a corroborar el uso generalizado de la se debió producir a partir de la extracción torneta como instrumento habitual entre los de grandes volúmenes de granodiorita. Estos alfareros de este alfar. espacios a cubierto ofrecían las condiciones para ser transformados en áreas donde realizar El proceso de ocupación de los obrado- las operaciones de preparación, modelado y res está estrechamente relacionado con la secado de las piezas. evolución de las plataformas cercanas donde se construyen y amortizan las estructuras de El espacio rupestre correspondiente al obra- cocción. Ambos espacios son complementarios dor 3 ha conservado, a diferencia de los restan- y ofrecen también en cada caso un periodo no tes talleres conocidos, la fisonomía general que siempre coincidente de utilización en el tiempo. tenía en época medieval. En este caso, el estu- Los espacios de obrador, como ocurre con dio del sector ofrece datos precisos sobre la las estructuras de cocción y el espacio a cielo ampliación del abrigo a partir de dos minas que abierto, cuentan a su vez con una vida limitada avanzan lateralmente en direcciones opuestas. dentro de una transformación incesante del Dicho origen determina los rasgos principales paisaje artesanal. El techo de los improvisados de la futura gruta, quedando consolidados obradores ha cedido, con frecuencia, provocan- tras su adecuación como área de obrador. Se do el hundimiento de las placas de travertino y trata de una gruta de dimensiones aceptables, el abandono del emplazamiento. de unos 30 m2 de superficie útil, que pode- mos distribuir en dos ámbitos diferenciados. Sin embargo, la amenaza de derrumbe de El área meridional del obrador es un espacio las cubiertas no siempre ha supuesto el traslado reducido, que parece haber tenido una función inmediato del área de trabajo. En el obrador 2, claramente auxiliar. El ámbito septentrional, por por ejemplo, parece establecerse una secuencia el contrario, es un espacio de mayores dimen- de utilización que se inicia con la ocupación de siones y algo mejor acondicionado, que ofrece la gruta. A medida que el techo se desploma las principales trazas que sugieren su utilización el espacio parece continuar en funcionamien- como obrador. En el fondo de la gruta y en el to, como si se tratara de un abrigo más. Más espacio divisorio entre ambos ámbitos, se loca- adelante, el taller queda al aire libre, pero sólo lizó un silo que se relaciona con las actividades el agotamiento de la terraza acabará forzando alfareras y la conservación de la materia prima el traslado del obrador a la terraza superior (PADILLA, VILA, 1998). (LEENHARDT et alii, 1993). En el fondo de la covacha, se apreciaban, Cronología de las instalaciones y de la además, algunos encajes que permite suponer producción la existencia de algún tipo de estructura de madera relacionada quizás con el secado de La transformación del espacio artesanal y las las piezas o con alguna de las actividades del serias amputaciones que ha sufrido el yacimien- obrador. Por otra parte, se registra un gran to dificultan la reconstrucción de la secuencia bloque de travertino en forma de paralele- cronológica en que se ordenan las diversas pípedo con una cara regular que ha podido instalaciones del taller. En este sentido, debemos ser utilizado para el amasado preliminar de la reconocer que la información sobre las instala- arcilla, así como un pequeño hogar y los restos ciones del alfar es claramente fragmentaria, ya del muro de cierre de la estancia. Sin embargo, que no disponemos de testimonios de todas no existen evidencias palpables en los suelos las fases de actividad de este centro productor. de los obradores de anclajes o perforaciones Aun así, cabe asumir el riesgo que comporta la donde fijar una estructura de torno de tipo lectura de estas evidencias fragmentarias para permanente, por lo que debemos descartar avanzar en una propuesta de periodización de la utilización del torno alto o de pie frente a las etapas mejor conocidas (figura 6). 122 AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia: Estrategias de producción en un alfar medieval La sucesión de las estructuras y otras evi- el espacio de la terraza inferior se hallara en dencias señalan un avance de las instalaciones su etapa final. hacia el sector más septentrional, aspecto que concuerda con el desplazamiento continuado La batería de estructuras de la platafor- que parece haber impulsado el alfar. De este ma intermedia correspondientes a los hornos modo, buena parte de los testimonios más anti- CDA.99.H, AC, X, W, P, Q y R habría funcionado guos se han perdido definitivamente, ya que la a pleno rendimiento, según indican las datacio- terraza inferior apenas aporta referencias signifi- nes absolutas, durante los últimos años del XII cativas en tal sentido. Por el contrario, los restos y los primeros del siglo XIII. Dichas estructuras mejor conservados son los situados sobre las deben relacionarse con la utilización de la gruta terrazas superior e intermedia y corresponden obrador 2, a pesar de que todavía los hornos se a las fases finales del taller. disponen sobre la línea de pendiente a cierta distancia de la gruta (PADILLA et alii, 1998). No Las informaciones disponibles parecen indi- conservamos materiales de esta fase, ya que car que se han perdido, además, las evidencias la mayor parte de los testares originados por relacionadas con una etapa intermedia del estos hornos desaparecieron desde antiguo al taller que habrían actuado de nexo de unión rodar por la vertiente. entre lo que denominamos fase antigua y las fases finales del alfar. Esta interpretación parece Es probable que a mediados del siglo XIII, cobrar sentido al observar con detenimiento el avance de las estructuras hacia la gruta fuera la disposición de las estructuras en la terra- un hecho comprobable. A diferencia de lo za intermedia, ya que la primera alineación ocurrido con los residuos antiguos, las nuevas de hornos no se conserva de forma íntegra. limpiezas de los hornos no logran alcanzar la Cabe pensar que las estructuras de cocción vertiente, de modo que colmatan gradualmen- conocidas pudieron ser precedidas por otras te las estructuras obsoletas. La producción del estructuras más antiguas que desaparecieron momento queda bien documentada gracias con la construcción de la pista. a los materiales procedentes del gran testar (UE. 374), creado a partir de la actividad de Poco más podemos aportar respecto de las los hornos CDA.99.Y, M y T1, que cubre las fases antiguas del taller, salvo que debieron de estructuras de finales del XII. El hallazgo de un estar en funcionamiento a principios del siglo dinero de Pedro el Católico (1196-1213) sobre XII, ya que hacia la segunda mitad del XII estos la superficie anterior a la deposición de los espacios parecen hallarse claramente amortiza- residuos, nos indica que tanto éstos como los dos. De la producción correspondiente a esta hornos que los producen estaban en actividad etapa apenas hemos conservado un pequeño en pleno siglo XIII, una precisión que no entra testimonio, que procede del testar antiguo (UE. en contradicción con las dataciones obtenidas 120) localizado en el ámbito menor de la gruta por radiocarbono. obrador 3, cuyo origen es posterior al abando- no de la gruta. Hacia finales del siglo XIII es probable que las instalaciones en uso de la plataforma se Sin embargo, contamos con mucha mayor hubieran acercado hasta los límites de la gruta información para reconstruir la actividad en obrador. Las principales alineaciones del sector las terrazas superiores, allí donde se concentra parecen definitivamente amortizadas, aunque el mayor número de estructuras. Es probable prosigue la actividad en los hornos CDA.99.T, que la actividad artesanal hubiera alcanzado la F y A. Las últimas estructuras de la terraza terraza intermedia en una fecha temprana, así intermedia seguirán en funcionamiento duran- parece atestiguarlo la datación correspondien- te el siglo XIV, aunque ya para entonces las te a la gruta obrador de dicha plataforma. En actividades del alfar se habían trasladado a la cualquier caso, parece más que probable que terraza superior, tal vez por el desplome parcial el sector estuviera activo mucho antes de que de la gruta. AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 123 José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz El horno CDA.99.A y las estructuras vin- Por otra parte, algunos de los criterios culadas al obrador de la terraza superior son, conocidos inicialmente a través del estudio del en efecto, las estructuras que parecen ofrecer gran testar de la terraza intermedia (PADILLA, una cronología más tardía. El citado horno VILA, 1997), se pudieron corroborar al hacer representa la última estructura en actividad extensivo el estudio al conjunto de la produc- en la plataforma intermedia y sus limpiezas ción y no variar de forma significativa sus rasgos han amortizado de forma definitiva la fosa generales. De todos modos, el conjunto de de acceso a la estructura CDA.99.F. Por su materiales puede clasificarse, como veremos a parte, la utilización de la gruta obrador de la continuación, en: formas cerradas, formas abier- terraza superior parece haberse mantenido tas y otras formas (figura 7). en actividad hasta un momento avanzado del siglo XIV. En definitiva, la secuencia cronológica Las formas cerradas constituyen el grupo corrobora un modelo de explotación que, mayoritario (95% de la producción), siendo la partiendo de las limitaciones que impone más frecuente la forma tipo olla. En este caso, el medio natural, ha logrado acomodar un podemos distinguir dos variantes formales: espacio de trabajo para desarrollar sus acti- Por un lado, las ollas de cuerpo globular o casi vidades artesanales. Un espacio que avanza esférico, con bordes vueltos y labios adaptados hacia nuevas áreas a medida que los sectores para el uso de tapaderas; y, por el otro, las ollas en uso quedan agotados por el desarrollo de bitroncocónicas con marcadas carenas, fondos la actividad artesanal. ligeramente convexos y bordes similares a los anteriores. Dichas formas se presentan en la De todas formas, la exposición precedente muestra bajo tres versiones o formatos más o sólo es un breve resumen sobre las caracte- menos estandarizados, siendo preponderantes rísticas principales de este centro productor. las ollas de volumen intermedio, que ofrece por Una visión de conjunto que, en cualquier caso, término medio unos 20 cm de diámetro. es necesaria antes de abordar el análisis de la producción. Veamos, a continuación, las carac- Próximas a las formas tipo olla se encuen- terísticas morfológicas y arqueométricas de los tran otras formas cerradas de cuerpo más o productos elaborados en este alfar, así como menos esférico, que aparecen relacionadas con algunos aspectos relacionados con su tecnolo- el trasiego de líquidos como los jarros y canna- gía de producción. tae. Las formas de este tipo guardan una gran similitud formal con el prototipo de olla en esta producción tradicional, ya que su distinción sólo LA CARACTERIZACIÓN DE LA obedece a la incorporación de una vertedera PRODUCCIÓN pinzada o tubular que se complementa con un asa de cinta situada en la parte opuesta. La Los aspectos morfológicos alta fragmentación del material y la presencia reducida de estos elementos aplicados pueden El alfar de Cabrera d’Anoia es un centro haber reducido la representatividad real de especializado en la manufactura de formas estas formas, aún así no parece probable que culinarias mediante procesos de producción llegaran a tener una presencia relevante en el en atmósfera reductora. Una producción, en conjunto. cualquier caso, de marcado carácter utilitario, con un reducido repertorio de formas, que Las formas abiertas constituyen un grupo presentan pastas groseras, grises a negruzcas, mucho más reducido y heterogéneo, que no y ofrecen superficies ligeramente alisadas. Las llega a superar el 2 % de las formas identifica- primeras aproximaciones a la producción ya das. La forma abierta más habitual es la cazuela señalaron el papel preponderante de las formas baja, de paredes reforzadas con pronunciada tipo olla en todos los contextos materiales ana- carena y fondo convexo, que ostenta, por lo lizados (LEENHARDT et alii, 1993 Y 1995). general, dos pequeñas asas de cinta enfrenta- 124 AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 Las cerámicas culinarias de Cabrera d'Anoia: Estrategias de producción en un alfar medieval das y una vertedera pinzada sobre el borde. La producción del alfar se ha encaminado Por otra parte, cabe destacar la presencia en a la elaboración de ollas y, en menor medida, algunos contextos de formas tipo lebrillo, con cazuelas, así como algunos recipientes de gran- paredes ligeramente arqueadas, base plana y des dimensiones y otros tipos de contenedo- cuerpo alto, destinado a múltiples usos. Y, final- res. La percepción general sobre el material mente, aparecen de forma testimonial algunas cerámico de este alfar sugiere que no existen formas poco habituales entre la producción del cambios significativos en los rasgos generales de alfar como algunos cuencos o escudillas simples la producción. Sin embargo, el estudio detallado y alguna sartén. del conjunto detecta algunas sutiles variaciones, por ejemplo en la morfología de los labios y En último lugar, cabe hacer referencia al bordes de las formas tipo olla, que se corrobo- grupo de formas auxiliares que comprende ran a través de las diferencias que ofrecen los básicamente la elaboración de tapaderas cir- estudios arqueométricos. culares, de base plana, destinadas a servir de cubierta a las ollas. Estas piezas, que ofrecen un Se percibe, por ejemplo, que las piezas más diámetro alrededor de los 20 cm, se caracteri- antiguas presentan bordes simples, de labio zan por sus rebordes levantados y la presencia redondeado o ligeramente pinzado, con una de un asa de cinta sobre la parte superior de apariencia general oscura y algo más fina que la pieza, pudiendo presentar alguna decoración en épocas posteriores. Sin embargo, a medida simple en base a digitaciones dispuestas en que avanza el siglo XIII, las ollas parecen contar forma de cenefa. con bordes y labios mucho más elaborados, donde predominan los labios compuestos y Las formas no suelen presentar tratamientos engrosados, con acanaladuras y aristas, que de superficie complejos, más allá de un alisado denotan un dominio eficiente de la técnica del general, que no siempre oculta los retoques modelado y una cierta preocupación por el manuales e imperfecciones del proceso de acabado final del producto. Por contra, a medi- modelado. El conjunto de la producción ofrece, da que finaliza el siglo XIII y nos adentramos en ocasionalmente, motivos decorativos incisos, en el XIV se produce un proceso de simplificación donde predominan los trazos horizontales u en la elaboración del borde de las piezas, que ondulados situados preferentemente sobre la presentan labios sencillos, ligeramente engro- parte superior de las ollas, que pueden apare- sados y pinzados, y en ocasiones adaptados cer asociados a otras formas simples de impre- para acoger la tapadera. Una tendencia que se siones, undulaciones o marcas. acentuará aún en mayor medida hacia la etapa final de la producción (figura 8). Los alfareros de esta ollería han centrado sus esfuerzos en la producción de un reducido La caracterización arqueométrica muestrario de formas que se ha mantenido con ligeras variaciones a lo largo del tiempo. De El estudio analítico de las pastas se ha lle- forma que una cierta monotonía morfológica vado a cabo sobre una muestra significativa parece presidir las diversas fases de producción, compuesta por un centenar de individuos ya que no se perciben cambios o variaciones seleccionados a partir de una observación significativas desde el punto de vista tipológico. macroscópica del conjunto. El estudio mor- El carácter eminentemente funcional de la pro- fológico de estos materiales, que presentan ducción prima por encima de otros aspectos. La pastas groseras con abundantes desgrasantes, robustez y, particularmente, el carácter culinario ha dado paso a un análisis pormenorizado de de estos productos han aportado el atractivo las pastas. e interés por estas formas tradicionales que tenían la virtud de soportar su exposición al Este trabajo ha permitido seleccionar para fuego y, acaso, permitían algunas prácticas culi- cada unidad estratigráfica analizada un número narias exclusivas. de muestras proporcional, de modo que el AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184 125 José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz conjunto final viniera a reflejar la producción permitido detectar, además, la relación que elaborada por el alfar. La mayor parte de las guardan los distintos grupos con cada uno muestras de cada unidad han sido seleccionadas de los individuos. Esta técnica estadística nos atendiendo a su representatividad en el conjun- permite hallar combinaciones lineales de los to, mientras se reservaba un 10 % del material componentes iniciales que maximizan la varia- escogido para aquellas piezas que presentaran bilidad en un número reducido de componen- alguna singularidad que las distinguiese del con- tes. De esta forma, se consigue pasar de un junto, ya fuera por el tamaño de las inclusiones, número elevado de dimensiones a un pequeño textura de la pasta, características de la fractura número de valores calculado como combina- o coloración. ciones de estas concentraciones. Así, es posible confeccionar gráficos bivariantes, como los que Esta selección pretendía esclarecer los pro- mostramos a continuación, que correspondan blemas de proveniencia de la materia prima a estas nuevas combinaciones o componentes empleada, así como las técnicas de producción principales. y las posibles variaciones introducidas en el transcurso del tiempo. Las muestras seleccio- Este tipo de representación siempre ofre- nadas fueron preparadas para su análisis por cerá una varianza mayor que cualquier gráfico Fluorescencia de Rayos-X (FRX), Difracción de bivariante realizado sobre las concentraciones Rayos-X (DRX) y observación a microscopio iniciales. De este modo, se sintetiza en un polarizador. La aplicación de estas tres técnicas único gráfico una mayor cantidad de informa- analíticas nos ofrece, respectivamente, una ción que permite analizar con más precisión aproximación fiable a su composición quími- la estructura de los grupos existentes en el ca, mineralógica y petrológica, que puede ser conjunto de individuos de la muestra. Esta interpretada científicamente de cara a resolver representación permite, además, incluir la las cuestiones planteadas en relación a la pro- situación de los componentes iniciales, es ducción de este alfar (TRAVÉ, 2009). decir, de los elementos químicos para poder apreciar mejor que es lo que caracteriza las El dendrograma obtenido del análisis de diferencias y similitudes entre los distintos agrupación realizado con los resultados obte- individuos y grupos. nidos por FRX permite apreciar claramente la presencia de tres grupos químicos principales, a Los coeficientes de los tres primeros com- los que hemos convenido en denominar CDA1, ponentes principales, que explican el 82.56% CDA2 y CDA3 (figura 9). Los mencionados de la varianza, puede apreciarse en la tabla grupos composicionales parecen correspon- adjunta (figura 10). Los valores de los coeficien- der a tres fases de producción del taller, como tes para el primer componente principal (C1), veremos más adelante al analizar los resultados que explica el 57.79% de la varianza, presentan del estudio petrográfico. El gráfico representa a atracción hacia +C1 de los ln(Zr/Al O ) y de 2 3 todos los individuos de la muestra, que se orde- los ln(MnO/Al O ) principalmente, en cierta 2 3 nan siguiendo un proceso jerárquico de agru- oposición con los ln(CaO/Al O ), els ln(MgO/ 2 3 pación hasta lograr alcanzar un tronco común. Al O ), y los ln(Sr/Al O ) principalmente, atraí- 2 3 2 3 De este modo, cuanto más alejada de la base se dos por –C1. Los coeficientes del segundo produzca la aglomeración o unión, más desigua- componente principal (C2), que explica el les en composición química son los individuos 13.82% de la varianza presentan atracción hacia que se unen. Así, podemos comprobar como +C2 de los ln(Cu/Al O ) y de los ln(Zn/Al O ) 2 3 2 3 los grupos muestran una gran heterogeneidad principalmente, en cierta oposición con los y su diferenciación es sutil, aunque también ln(Na O/Al O ) y los ln(Ba/Al O ) principal- 2 2 3 2 3 se aprecian los individuos que determinan el mente, atraídos por –C2. Finalmente, los coefi- núcleo duro de cada grupo. cientes del tercer componente principal (C3), Las características químicas principales de que explica el 10.95% de la varianza, presentan cada grupo han sido definidas a partir de un atracción hacia +C3 de los ln(Na O/Al O ) y 2 2 3 análisis de componentes principales, que han de los ln(Cr/Al O ) principalmente, en cierta 2 3 126 AyTM 18, 2011 pp. 117-144 I.S.S.N.: 1134-3184

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José I. Padilla Lapuente, Karen Alvaro Rueda, Esther Travé Allepuz. INTRODUCCIÓN. El alfar de Cabrera d'Anoia es un centro artesanal dedicado a
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