Las aventuras de Tom Sawyer The adventures of Tom Sawyer (Coleccion Clasicos De La Literatura Estadounidense Carrascalejo De La Jara)

366 Pages·2003·0.7 MB·Spanish

by  Mark Twain

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Colecci(cid:243)n
CARRASCALEJO DE LA JARA
Las aventuras de Tom Sawyer
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Mark Twain
Las aventuras de
Tom Sawyer

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Colecci(cid:243)n: Carrascalejo de la Jara
' El Cid Editor S.A.
Juan de Garay 2922
3000-Santa Fe
Argentina
TeleFax: 54 342 458-4643

ISBN 1-4135-1530-4
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˝NDICE
CAP˝TULO I.............................................................8
CAP˝TULO II.........................................................20
CAP˝TULO III.......................................................29
CAP˝TULO IV.......................................................40
CAP˝TULO V.........................................................57
CAP˝TULO VI.......................................................67
CAP˝TULO VII......................................................85
CAP˝TULO VIII....................................................95
CAP˝TULO IX.....................................................104
CAP˝TULO X.......................................................115
CAP˝TULO XI.....................................................126
CAP˝TULO XII....................................................134
CAP˝TULO XIII..................................................143
CAP˝TULO XIV..................................................155
CAP˝TULO XV....................................................165
CAP˝TULO XVI..................................................173
CAP˝TULO XVII.................................................188
CAP˝TULO XVIII...............................................194
CAP˝TULO XIX..................................................208
CAP˝TULO XX....................................................212
CAP˝TULO XXI..................................................220
CAP˝TULO XXII.................................................231
CAP˝TULO XXIII...............................................237
CAP˝TULO XXIV...............................................248
CAP˝TULO XXV.................................................251
CAP˝TULO XXVI...............................................262
CAP˝TULO XXVII..............................................276
CAP˝TULO XXVIII............................................281
CAP˝TULO XXIX...............................................287
CAP˝TULO XXX.................................................300
CAP˝TULO XXXI...............................................315
CAP˝TULO XXXII.............................................330
CAP˝TULO XXXIII............................................336
CAP˝TULO XXXIV............................................353
CAP˝TULO XXXV..............................................358
CAP˝TULO I
¡Tom!
Silencio.
-¡Tom!
Silencio.
-¡D(cid:243)nde andarÆ metido ese chico!... ¡Tom!
La anciana se baj(cid:243) los anteojos y mir(cid:243), por en-
cima, alrededor del cuarto; despuØs se los subi(cid:243) a
la frente y mir(cid:243) por debajo. Rara vez o nunca mi-
raba a travØs de los cristales a cosa de tan poca
importancia como un chiquillo: eran aquØllos los
lentes de ceremonia, su mayor orgullo, construi-
dos por ornato antes que para servicio, y no
hubiera visto mejor mirando a travØs de un par de
mantas. Se qued(cid:243) un instante perpleja y dijo, no
con c(cid:243)lera, pero lo bastante alto para que la oye-
ran los muebles:
-Bueno; pues te aseguro que si te echo mano
te voy a...
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No termin(cid:243) la frase, porque antes se agach(cid:243)
dando estocadas con la escoba por debajo de la
cama; as(cid:237) es que necesitaba todo su aliento para
puntuar los escobazos con resoplidos. Lo œnico
que consigui(cid:243) desenterrar fue el gato.
-¡No se ha visto cosa igual que ese muchacho!
Fue hasta la puerta y se detuvo all(cid:237), recorrien-
do con la mirada las plantas de tomate y las hier-
bas silvestres que constitu(cid:237)an el jard(cid:237)n. Ni sombra
de Tom. Alz(cid:243), pues, la voz a un Ængulo de punte-
r(cid:237)a calculado para larga distancia y grit(cid:243):
-¡Tœ! ¡Toooom!
Oy(cid:243) tras de ella un ligero ruido y se volvi(cid:243) a
punto para atrapar a un muchacho por el borde de
la chaqueta y detener su vuelo.
-¡Ya estÆs! ¡Que no se me haya ocurrido pen-
sar en esa despensa!... ¿QuØ estabas haciendo ah(cid:237)?
-Nada.
-¿Nada? M(cid:237)rate esas manos, m(cid:237)rate esa boca...
¿QuØ es eso pegajoso?
-No lo sØ, t(cid:237)a.
-Bueno; pues yo s(cid:237) lo sØ. Es dulce, eso es. Mil
veces te he dicho que como no dejes en paz ese
dulce te voy a despellejar vivo. Dame esa vara.
La vara se cerni(cid:243) en el aire. Aquello tomaba
mal cariz.
-¡Dios m(cid:237)o! ¡Mire lo que tiene detrÆs, t(cid:237)a!
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La anciana gir(cid:243) en redondo, recogiØndose las
faldas para esquivar el peligro; y en el mismo ins-
tante escap(cid:243) el chico, se encaram(cid:243) por la alta valla
de tablas y desapareci(cid:243) tras ella. Su t(cid:237)a Polly se
qued(cid:243) un momento sorprendida y despuØs se
ech(cid:243) a re(cid:237)r bondadosamente.
-¡Diablo de chico! ¡CuÆndo acabarØ de apren-
der sus maæas! ¡CuÆntas jugarretas como Østa no
me habrÆ hecho, y aœn le hago caso! Pero las vie-
jas bobas somos mÆs bobas que nadie. Perro viejo
no aprende gracias nuevas, como suele decirse.
Pero, ¡Seæor!, si no me la juega del mismo modo
dos d(cid:237)as seguidos, ¿c(cid:243)mo va una a saber por d(cid:243)n-
de irÆ a salir? Parece que adivina hasta d(cid:243)nde pue-
de atormentarme antes de que llegue a montar en
c(cid:243)lera, y sabe, el muy pillo, que si logra desconcer-
tarme o hacerme re(cid:237)r ya todo se ha acabado y no
soy capaz de pegarle. No; la verdad es que no
cumplo mi deber para con este chico: Øsa es la
pura verdad. Tiene el diablo en el cuerpo; pero,
¡quØ le voy a hacer! Es el hijo de mi pobre her-
mana difunta, y no tengo entraæas para zurrarle.
Cada vez que le dejo sin castigo me remuerde la
conciencia, y cada vez que le pego se me parte el
coraz(cid:243)n. ¡Todo sea por Dios! Pocos son los d(cid:237)as
del hombre nacido de mujer y llenos de tri-
bulaci(cid:243)n, como dice la Escritura, y as(cid:237) lo creo.
Esta tarde se escaparÆ del colegio y no tendrØ mÆs
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