Description:Año 227. Después de Cero. No había error. Con aquelcalendario automático, jamás podía haber error. Estaba construido para durarindefinidamente durante cientos de siglos. Con matemática exactitud, no sólo enfechas, días, meses o años, sino también en segundos y décimas de segundo. Ytambién en siglos. Todos los refugios habíantenido uno igual. Sólo que yo no había visto ningún otro. El mío únicamente.Tal vez los demás ya no funcionasen. O tal vez sí, aunque su funcionamientofuese perfectamente inútil. Mi cronómetro de pulseraestaba ligeramente adelantado en unos segundos. Lo puse de acuerdo con elcalendario automático. Bostecé. Tenía apetito. Quizá también un poco de sueño. Había estadotrabajando muchas horas últimamente. El trabajo de cálculos, medidas y apuntes,había llevado tiempo y fatiga. Era hora de dejarlo todo, y comer algo. Luegodescansaría unas horas, y proyectaría algún microfilme de la filmoteca. Sentíadeseos de verme acompañado por un corto tiempo, siquiera fuese por las pálidassombras de color de las filmaciones archivadas.