229 l a violencia en el conflicto armado durante los años 90 camilo echandía castilla * 1. INTRODUCCIÓN fluencia exclusiva en zonas periféricas, lo- grando con el paso del tiempo consolidar Al cumplirse los primeros diez años de la su influencia en amplias zonas del territo- Constitución de 1991, que tuvo como rio nacional, para lo cual orientó muchas objetivo fundamental hallar los mecanis- de sus acciones a conquistar el poder lo- mos para que el Estado alcanzara la paz, cal. Con la carta de 1991, que da sustento es necesario analizar las transformaciones fiscal a la autonomía local y abre un am- experimentadas por el conflicto interno plio espacio a la descentralización, la gue- durante estos años, que hacen que nues- rrilla identifica plenamente el municipio tro país esté aún lejos de lograr el fin de la como un renovado centro de gravedad guerra. Por consiguiente este artículo no determinante de la vida regional y de su se propone hacer un balance del efecto de efectividad en la consolidación de su in- la carta de 1991 en el proceso de violen- fluencia. Los alzados en armas, en este cia, sino más bien destacar algunos facto- contexto, interfieren los procesos de elec- res que han surgido durante estos últimos ción de los gobernantes locales, determi- años y que dificultan la transformación de nando incluso a quienes deben favorecer nuestra penosa realidad. los nombramientos, los contratos, las in- El primero y más importante de es- versiones físicas y los programas sociales. tos factores, es que la insurgencia colom- biana ha encontrado en la autonomía Las presiones de los grupos armados municipal y regional, medianamente im- encaminadas a incrementar su influencia plementada en el pasado y ampliada por en la esfera local, se manifiestan en un cre- la nueva Constitución, un factor favora- ciente número de asesinatos, secuestros y ble a sus propósitos como organización amenazas que recaen en dirigentes políti- armada. En efecto, a partir de los años cos, funcionarios del Estado y civiles en ochenta, la guerrilla comenzó a variar su general. Las acciones de los guerreros in- condición de organización rural con in- volucran cada vez más a los civiles, en una * Profesor de la Universidad Externado de Colombia, Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. O R D E N P Ú B L I CO ORDEN PÚBLICO 230 dinámica en la que el desplazamiento es vada concentración geográfica de los ase- constante, pues las respuestas de los acto- sinatos selectivos y las masacres de civi- res para mantener su influencia en las zo- les en estrecha relación con los actores nas consideradas estratégicas, se centran armados que compiten por lograr el do- en la población. minio sobre el territorio, los recursos y La geografía de la violencia en el país, las poblaciones. que expresa con claridad la situación des- crita, por otra parte coincide con recien- 2. LA VIOLENCIA COMO RECURSO tes estudios que llaman la atención sobre ESTRATÉGICO EN EL CONFLICTO la existencia de un patrón espacial y tem- ARMADO poral de difusión y contagio de los homi- cidios, determinado por el accionar Pese a la enorme magnitud que alcanza la sistemático de actores organizados que violencia en los conflictos internos, éste promueven la violencia. Lo anterior se ha sido un tema marginal en los estudios define bajo el término de “difusión que en general se ocupan de las causas de contagiosa”1según el cual la presencia de los conflictos, la terminación de las gue- estructuras que recurren a la violencia ge- rras civiles, las consecuencias políticas y nera una dinámica que por un lado, afec- sociales de los conflictos, en los factores ta tanto a miembros de grupos rivales determinantes del éxito o fracaso de los como a no miembros y por el otro, po- alzados en armas, y en las motivaciones tencia una espiral de acciones violentas que individuales y grupales que sustentan la se concentran en zonas específicas de la rebelión. Los pocos estudios sobre esta geografía y posteriormente se extienden materia han encontrado como caracterís- hacia áreas contiguas tendiendo a persis- tica común, que un número significativo tir por algún tiempo. de personas y de comunidades escapan a En definitiva, ante la existencia en el la violencia en que se sumen los escena- país de una evidente subestimación de la rios del conflicto; la violencia frontal no violencia entendida como recurso de los es un fenómeno generalizado y son muy protagonistas del conflicto interno, este pocos individuos los que producen las artículo se ocupará de destacar este aspec- muertes2. to sobresaliente del conflicto armado co- En Colombia, país reconocido por su lombiano durante los años noventa, muy elevada tasa de homicidio, la violen- mostrando su carácter estratégico y la ele- cia producida en el conflicto interno ha 1.Cohen, J. y Tita, G., 1999. “Diffusion in Homicide”, en Journal of Quantitative Criminalogy, Vol 15. No.4. 2.Kalyvas, S., 2001, “La violencia en Medio de la Guerra Civil. Esbozo de una Teoría”, en Análisis Político, No.42, Iepri - Universidad Nacional, Bogotá. 231 sido por largo tiempo vista como una para financiarse5. En el caso colombiano manifestación marginal e irrelevante, al es importante poner de presente que el atribuir el alto índice de muertes a una enorme poder de fuego alcanzado por la violencia esencialmente rutinaria deriva- guerrilla, se sustenta en el hecho de haber da de un fenómeno cultural generalizado, encontrado fuentes de recursos económi- marcado por una alta dosis de intoleran- cos muy importantes que a su vez deter- cia de los ciudadanos3. Así mismo, se ha minan su perspectiva del presente, donde establecido en nuestro medio una estre- las fuentes de ingresos para la guerra pare- cha relación entre las condiciones objetivas cieran inagotables. y la elevada intensidad de la violencia, La expansión territorial de los prota- dando menor importancia a los protago- gonistas del conflicto interno colombiano nistas del conflicto que, en el propósito en los años noventa, orientada hacia la con- de lograr sus objetivos, dirigen sus accio- quista de zonas con elevado valor estratégi- nes contra los civiles inermes. co, se expresa en el incremento del recurso De otra parte, en sentido contrario al al terror6. La lucha en que se trenzan los que plantean los diagnósticos más influ- grupos paramilitares y la guerrilla, más allá yentes en nuestro país que han estado de suscitarse por desacuerdos ideológicos orientados por la denominada “violencia resulta de la disputa por el control de zonas estructural”4, los estudios recientes sobre con un alto potencial para ambas fuerzas y conflictos armados en el mundo, indican donde el apoyo de la población civil se con- que su viabilidad depende del control so- sigue por la vía de la violencia y la intimi- bre economías de guerra creadas a partir dación. De tal suerte, las organizaciones de productos agrícolas, mineros o ilega- armadas ilegales actúan a nivel local como les, que han dado a los insurgentes la po- redes de poder, que manejan instrumentos sibilidad de saquear los recursos necesarios de fuerza y son capaces de imponer su con- 3. Comisión de Estudios sobre la Violencia, 1987, Colombia: Violencia y Democracia, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. 4.La denominada “violencia estructural”, explica los conflictos armados esencialmente por la existencia de realidades de orden políticas, sociales, y económicas que comportan un grave deterioro de las condiciones de existencia de amplios sectores de la población. En un sentido amplio, la exclusión política, la pobreza y los profundos desequilibrios configuran las causas objetivas de la violencia, fenómeno que se produce cuan- do la sociedad ve obstaculizado su desarrollo debido a las limitaciones que provienen de las estructuras sociales mismas, producto de relaciones basadas en la desigualdad. 5.Collier, P., 2001, “Causas Económicas de las Guerras Civiles y sus Implicaciones de Política”, en Revista El Malpensante, No.30, Bogotá. 6.A diferencia de lo que se piensa comúnmente, el recurso al terror en la guerra interna no es una demostración de pérdida de control por parte del actor violento, responde más bien al desarrollo de planes cuidadosamente dirigidos hacia objetivos precisos, evitando la violencia indiscriminada que resulta totalmente contraproducente. O R D E N P Ú B L I CO ORDEN PÚBLICO 232 trol sobre la población a través de la inti- los Mapas 1 y 2, que representan la fre- midación, reemplazando los lazos de soli- cuencia con que este actor del conflicto daridad colectiva por la desconfianza mutua, ha cometido asesinatos y masacres, a ni- que se manifiesta en la ley del silencio y en vel municipal. Hacia finales de los años el aislamiento, a partir de los cuales es im- noventa se presentaron masacres en las posible construir comunidad y propiciar el zonas de incursión paramilitar de 1997, desarrollo. En consecuencia, la violencia que en su continuidad como son Antioquia en genera la competencia entre los protago- el oriente y sudoeste, sur de la Guajira, nistas del conflicto se explica por el des- Cesar, sur de Bolívar y Putumayo, lo cual membramiento de las redes adversarias permite entrever la lentitud del proceso como condición necesaria para subvertir y paramilitar y lo cruento de su dinámica construir posiciones de poder7. violenta. En el sur de Bolívar es de notar En el conflicto colombiano, la insis- que los paramilitares han logrado una pre- tencia de las organizaciones al margen de sencia muy importante en los municipios la ley en perpetrar masacres tiene el fin de San Pablo y Cantagallo, que el ELN ha primordial de amedrentar a la población pedido que sean rodeados de las garantías y someterla bajo el terror, así como de afec- de seguridad necesarias para la realización tar posibles redes de apoyo del enemigo, de la Convención Nacional que daría co- entre las que se incluyen informantes, fa- mienzo al proceso de paz con esa organi- miliares y milicias. Las matanzas han sido zación. Urabá y Chocó también presentan indiscriminadas; la lista en mano no es masacres en continuidad desde 1995. Los más que un sofisma, aunque en ocasiones años 1999 y 2000 se caracterizan por ma- sea cierta, pues más allá del interés de ase- sacres en Norte de Santander y el Valle sinar a aquellos que apoyan a un determi- del Cauca, territorios que aparecen como nado actor armado, se busca demostrar a nuevos escenarios del conflicto; también la población afectada que no puede apo- se observa una notable intensificación de yar al enemigo y que, en consecuencia, es los asesinatos en Barrancabermeja. mejor aliarse con el nuevo actor, el cual se En la disputa por el control de terri- termina imponiendo por medio de la vio- torios considerados estratégicos en el con- lencia. flicto interno, éstos pasan de manos de un Para entender la situación y la diná- actor armado a otro sucesivamente. Con mica del paramilitarismo basta observar el fin de imponer sus reglas y homogeni- 7.Suárez, A., 1999, “Configuraciones y Dinámicas de la Violencia Organizada en Colombia”, en Revista Colombiana de Sociología, Volumen IV No.1, Universidad Nacional de Colombia, Departamento de Sociolo- gía, Bogotá. 233 MMAAPPAA 22 MMAAPPAA 11 335555 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE SSEE 557700 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE SSEE CCOOMMEETTIIEERROONN 11009966 CCOOMMEETTIIEERROONN AASSEESSIINNAATTOOSS MMAASSAACCRREESS PPOORR LLOOSS DDEE CCIIVVIILLEESS PPOORR GGRRUUPPOOSS GGRRUUPPOOSS PPAARRAAMMIILLIITTAARREESS YY DDEE PPAARRAAMMIILLIITTAARREESS YY JJUUSSTTIICCIIAA PPRRIIVVAADDAA DDEE JJUUSSTTIICCIIAA ((11999977--22000000)) PPRRIIVVAADDAA ((11999977--22000000)) MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo mmááss ddee 88 mmaassaaccrreess 2233 ddee llooss 11007733 mmuunniicciippiiooss ddeell ppaaííss rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 77 yy 88 mmaassaaccrreess.. mmááss ddooeecc uu33rr00rrii ee aarroosseenns s eeiinnnnaa eettoossststee yy pp cceeoorrniniooccddeeoonn atatrra a nnrriioovvnnee ll44 nn33aa%%cc didiooeenn aallooll..ss qquuee MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 55 yy 66 mmaassaaccrreess.. 1144 mmuunniicciippiiooss rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 2200 yy 3300 9955 mmuunniicciippiiooss rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 55 yy 99 MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 33 yy 44 mmaassaaccrreess.. aasseessiinnaattooss yy ccoonncceennttrraarroonn 1100%% ddeell ttoottaall nnaacciioonnaall aasseessiinnaattooss yy ccoonncceennttrraarroonn 1177%% ddeell ttoottaall nnaacciioonnaall MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 11 yy 22 mmaassaaccrreess.. 339955 mmuunniicciippiiooss rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 11 yy 44 4433 mmuunniicciippiiooss rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 1100 yy 1199 aasseessiinnaattooss yy ccoonncceennttrraarroonn 2200%% ddeell ttoottaall nnaacciioonnaall aasseessiinnaattooss yy ccoonncceennttrraarroonn 1100%% ddeell ttoottaall nnaacciioonnaall MMAAPPAA 33 MMAAPPAA 44 331155 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE 112266 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE SSEE SSEE CCOOMMEETTIIEERROONN CCOOMMEETTIIEERROONN 119911 AASSEESSIINNAATTOOSS DDEE MMAASSAACCRREESS PPOORR LLAA CCIIVVIILLEESS PPOORR LLAA GGUUEERRRRIILLLLAA GGUUEERRRRIILLLLAA ((11999977--22000000)) ((11999977--22000000)) MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 55 yy 88 mmaassaaccrreess.. MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 33 yy 44 mmaassaaccrreess.. 1122mm ddááeess llddooeess 18180 0 7a7a33ss e emmssiiuunnnnaaiittccooiispsp iiyyoo scsc ododnneeccll pepenanattíírsrsaa rrrereooggnnii s s11ttr8r8aa%%rroo ddnnee cc llaaooddss aaqq uuuueennoo MMuunniicciippiiooss qquu55eeyy r r66ee ggaaiisssseettrrssaaiinnrrooaanntto o ccssaa..ddaa uunnoo eennttrree MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree 11 yy 22 mmaassaaccrreess.. ooccuurrrriieerroonn eenn eessttee ppee.r.riiooddoo aa nniivveell nnaacciioonnaall MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggiissttrraarroonn ccaaddaa uunnoo eennttrree Fuente: Presidencia de la República de Colombia, MMuunniicciippiiooss qquuee rreeggaaiisssseettrrssaaiinnrrooaanntto o ccssaa..ddaa uunnoo eennttrree 77 yy 88 33yy 44 aasseessiinnaattooss.. Observatorio de Violencia. MMuunniicciippiiooss qquu11eeyy rr22ee agagsisisseettrrssaaiinnrrooaannttoo ccss a a..ddaa uunnoo eennttrree Mapas elaborados enCabral1.500 Versión 2.3 O R D E N P Ú B L I CO ORDEN PÚBLICO 234 MMAAPPAA 55 MMAAPPAA 66 1166 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE SSEE CCOONNCCEENNTTRROO EELL 2200%% DDEE CCOONNCCEENNTTRROO EELL 4400%% DDEE LLOOSS HHOOMMIICCIIDDIIOOSS LLOOSS HHOOMMIICCIIDDIIOOSS ((11999900 -- 11999988)) ((11999900 -- 11999988)) EExxcclluuyyeennddoo llooss cceennttrrooss ppoobbllaaddooss EExxcclluuyyeennddoo llooss cceennttrrooss ppoobbllaaddooss mmááss iimmppoorrttaanntteess.. mmááss iimmppoorrttaanntteess.. MMAAPPAA 77 MMAAPPAA 88 114488 MMUUNNIICCIIPPIIOOSS DDOONNDDEE SSEE CCOONNCCEENNTTRROO EELL 6600%% DDEE CCOONNCCEENNTTRROO EELL 8800%% DDEE LLOOSS HHOOMMIICCIIDDIIOOSS LLOOSS HHOOMMIICCIIDDIIOOSS ((11999900 -- 11999988)) ((11999900 -- 11999988)) EExxcclluuyyeennddoo llooss cceennttrrooss ppoobbllaaddooss EExxcclluuyyeennddoo llooss cceennttrrooss ppoobbllaaddooss mmááss iimmppoorrttaanntteess.. mmááss iimmppoorrttaanntteess.. Fuente: Policía Nacional de Colombia Mapas elaborados enCabral1.500 Versión 2.3 235 Evolución de los asesinatos selectivos y masacres (1988-2000) 4000 3500 3000 Víctimas de 2500 Masacres 2000 1500 1000 Víctimas 500 Asesinatos Selectivos 0 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Actores armados responsables de los asesinatos y masacres (1988-2000) 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 0 Grupos de Justicia Privada 1626 25652906 2800 14481242 1147 951 10331700 1704 24952229 Guerrillas 448 413 283 372 276 301 253 287 233 222 327 530 510 Paramilitares 249 2 0 2 0 5 8 0 3 65 76 360 880 Fuente: Presidencia de la República de Colombia, Observatorio de Violencia. O R D E N P Ú B L I CO ORDEN PÚBLICO 236 zar el territorio según sus intereses, los gru- militares también iniciaron una fuerte pos armados le imprimen una dinámica ofensiva en los departamentos de Magda- local amigo-enemigo al conflicto8. Esta lena y Cesar, y no por casualidad las ma- lógica es aplicada en las zonas de gran dis- sacres y los desplazamientos forzados de puta entre paramilitares y guerrillas, como población han venido en aumento. Han la Sierra Nevada de Santa Marta, Cata- actuado con especial intensidad en las zo- tumbo, Urabá, Magdalena Medio y Putu- nas planas y en las ciudades que circun- mayo, donde los grupos al margen de la dan la Sierra Nevada, asesinando un ley actúan con especial intensidad, golpean- elevado número de civiles. do poblaciones civiles inermes, a través de Por otra parte, la irrupción paramili- asesinatos selectivos y de masacres que, tar en la región del Catatumbo, en Norte como se observa en los Mapas 1, 2, 3 y 4, de Santander, sembrando el terror por han sido muy frecuentes a partir de 1997. medio de masacres como las que se regis- En la Sierra Nevada de Santa Marta9, traron en la localidad de La Gabarra a par- mientras los grupos paramilitares pugnan tir de 1999, revela el propósito de este por ascender para golpear a las guerrillas grupo armado de golpear las redes de apo- en su retaguardia estratégica, estas últimas yo de las guerrillas en el nororiente co- han organizado una resistencia férrea que, lombiano, donde estas organizaciones a la larga, les ha permitido preservar con- cuentan con fuentes de financiamiento diciones financieras adecuadas y su ca- muy sólidas. Con este comportamiento, pacidad para operar en las zonas más los paramilitares pretenden disputarle a la productivas. Esta estrategia, además, les ha insurgencia los recursos económicos que permitido mantener un corredor de co- han constituido el factor decisivo de su municación con la serranía del Perijá, en fortalecimiento, pues es con esos dineros la frontera con Venezuela. Entre estas dos que se han financiado incursiones en zo- fuerzas se encuentran, inermes, comuni- nas donde operan estructuras armadas con dades de campesinos, colonos e indígenas menores posibilidades de financiamiento. que han sido víctimas de asesinatos selec- Las finanzas de la guerrilla en esta tivos, masacres, torturas y desapariciones, zona nororiental del país no han depen- protagonizando además desplazamientos dido de manera exclusiva de la actividad masivos de población. Los grupos para- petrolera, como se podría presumir. Es 8. Lair, E., 2001, “Colombia: Una Guerra Contra los Civiles”, en Revista Colombia Internacional, Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes, Bogotá. 9.Ver Vicepresidencia de la República, junio de 2001, “Panorama Actual de la Sierra Nevada de Santa Marta”, publicación del Observatorio de Derechos Humanos, Bogotá. 237 sabido que La Gabarra constituye un im- millo y la Serranía de Abibe, en Córdoba. portante centro de procesamiento de la coca La intensidad de los combates en esta producida en el Catatumbo, circunstancia zona tiene relación con su importancia es- favorable a la insurgencia, que obtiene in- tratégica. En el caso de Urabá, tanto los gresos a cambio de la prestación de “segu- narcotraficantes como los paramilitares y ridad” a las actividades ilícitas que allí se las guerrillas han hecho del golfo una zona desarrollan. Asimismo, la guerrilla se ha vital en el desarrollo de sus propósitos, en beneficiado con las actividades de contra- cuanto allí tiene lugar un dinámico tráfico bando que se realizan en la frontera con de armas, drogas ilícitas y precursores para Venezuela, las cuales además, le han per- su procesamiento, además de las importan- mitido acceder al mercado negro de armas. tes actividades bananera y ganadera. En este escenario las FARC han liderado, a En la región del Magdalena Medio10, partir del segundo semestre del 2001, una en el corazón del país, los cultivos de coca serie de acciones ofensivas contra los gru- en el sur de Bolívar y las explotaciones de pos paramilitares, con el propósito de re- oro en la serranía de San Lucas, constitu- conquistar esta zona estratégica. yen factores que explican buena parte de La región de Urabá, que vive también la dinámica de la violencia de los últimos al ritmo de reconquistas territoriales de los años y, en particular, el avance de los pa- protagonistas del conflicto, ilustra bastan- ramilitares. Una de las novedades intro- te bien cómo la lealtad de la población a ducidas en el modus operandi de estos los actores armados tiene un carácter ins- grupos es la confrontación militar abierta trumental y no ideológico, que se hace y con los frentes del ELN y las FARC, que deshace según las pérdidas y ganancias te- tradicionalmente han controlado la zona, rritoriales de militares, paramilitares y gue- mecanismo que se suma a las masacres y rrilleros. Las FARC han aplicando en Urabá asesinatos selectivos, que han ocasiona- una estrategia similar a la utilizada por los do importantes desplazamientos de po- paramilitares, pues en sus incursiones han blación y permitido a los paramilitares dado muerte a personas consideradas redes controlar considerables áreas estratégicas. de apoyo. Asimismo, han recurrido al te- El propósito de los paramilitares en la rror para ampliar los corredores de acce- región no se reduce a apoderarse del sur de so, que les permitan penetrar el eje de Bolívar y aislar a las guerrillas de las bases los paramilitares entre el Nudo de Para- financieras que por tantos años les sirvie- 10.Ver Vicepresidencia de la República, junio de 2001, “Panorama Actual del Magdalena Medio”, publica- ción del Observatorio de Derechos Humanos, Bogotá. O R D E N P Ú B L I CO ORDEN PÚBLICO 238 ron de soporte en esta zona. Estos grupos ingresos para las FARC. Es explicable, en- buscan, adicionalmente, apoderarse de Ba- tonces, que los paramilitares hayan incur- rrancabermeja, principal puerto de la re- sionado en la zona, con el propósito de gión del Magdalena Medio, eje del disminuir el poder financiero y la capaci- complejo de la industria petrolera más im- dad militar de la guerrilla, limitando su portante del país y epicentro de una región control sobre tan importante área. Esta heterogénea con variadas economías. Los situación ha conducido a un incremento grupos paramilitares también han buscado considerable de los desplazamientos de consolidar su influencia en los municipios población y de las tasas de homicidios. del sur del Cesar, Sabana de Torres y Puer- En estos complejos escenarios, la vio- to Wilches, en el departamento de San- lencia asociada a los protagonistas del tander, en donde su ofensiva ha sido conflicto armado tiende a ser cada vez especialmente intensa en los últimos cin- mayor, en la medida en que se imponen co años, dadas las características ganade- los asesinatos y masacres de civiles que ras y agroindustriales de la región, así como son percibidos por las partes en conflic- el paso del oleoducto y la carretera a la to como apoyos del adversario. Esta ca- costa, los cuales la hacen estratégica para racterística del conflicto colombiano en los grupos armados al margen de la ley. la actualidad, desvirtúa las interpretacio- En el sur del país, los grupos para- nes corrientes que lo conciben como una militares están atacando, desde 1998, guerra civil, configurando más bien una principalmente en el departamento del guerra contra los civiles12. Putumayo11, particularmente en Puerto Asís, Valle del Guamuez (La Hormiga), 3. DIFUSIÓN ESPACIAL DE LA VIOLENCIA Orito, San Miguel y, en general, en el bajo Putumayo, donde las FARC tienen una En Colombia existe una alta concentración importante presencia, dada la dinámica del de los asesinatos cometidos por los actores contrabando de armas, municiones y ex- organizados de violencia en municipios que plosivos. Además, las actividades de pro- al mismo tiempo registran un elevado nu- ducción de la coca que tiene lugar en estos mero de homicidios, como se descubre al municipios representan valiosas fuentes de contrastar los Mapas 5, 6, 7 y 813, con los 11.Ver Vicepresidencia de la República, septiembre de 2000, “Panorama del Putumayo”, publicación del Observatorio de Derechos Humanos, Bogotá. 12. Pécaut, D., 2001, Guerra Contra la Sociedad, Editorial Espasa, Bogotá. 13.Estos mapas que representan diferentes grados de concentración de los homicidios a nivel municipal, excluyen los diez centros poblados mas importantes del país, donde tan sólo Bogotá, Medellín y Cali aglutinan algo más del 30% de los homicidios, pero espacialmente no comprometen un área significativa. En consecuencia, se presentan municipios en su gran mayoría pertenecientes a la estructura rural.
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