/trejqiq oNva SIHl 3AOIAI3U ION 00 CX\ V i o W >R e la ras. s del lo de tción ¡chos chos ituto LA UNIÓN itica. CENTROAMERICANA: s en afón utopía, lirismo y desafío 3 ha ;ados acio- de la sido )lica Perú ;e en HOJA DE VIDA DEL EMBAJADOR RAFAEL LE IVA VIVAS Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Postgrado del Centro de Estudios Internacionales del Estudios Jurídicos Internacionales de la Organización de los Estados Americanos. Estudios en Derechos Humanos en el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia y del Instituto Interamericano de Derechos Humanos de Costa Rica. Ingresó al Servicio Exterior de Honduras en 1962, y desde 1984 se incorporó al Escalafón Diplomático con el rango de Embajador. En la Cancillería de la República, se ha desempeñado como Jefe del Departamento de Tratados Internacionales, Director de Organismos Internacio nales, Director de Asuntos Culturales y Director de la Academia Diplomática (en el ejercicio). Ha sido Embajador de Honduras en Chile, República Dominicana, (concurrente en Haití y Jamaica), Perú (concurrente en Bolivia), Francia (concurrente en 2 Suiza), Argentina (concurrente en Paraguay y Uruguay) y Costa Rica. Ha ejercido el periodismo como redactor, editor y columnista editorial de los periódicos El Cronista, La Prensa, La Tribuna y El Heraldo. Como escritor y ensayista, ha publicado diecisiete (17) libros sobre derecho, política y relaciones internacionales, así como obras de contenido histórico, problemas de seguridad y derechos humanos. Entre otros libros se destacan^ El Sistema Interamericano y la Cooperación Económica; Las Fuerzas de la Paz política de no alimento! Valle, Precursor del Sistema Interamericano! Vigencia del Sabio Valle! Tráfico de Esclavos Negros en Honduras! Posición de Centroamérica en la Guerra del Pacífico! Informe confidencial/ diplomacia y subdesarrollo! América Latina y Europa en la decada de los Noventa! Política Exterior e Interés Nacional/ las relaciones internacionales en la era de la globalización! La Unión Centroamericana: utopía, lirismo y desafio. Ha recibido el premio Paulino Valladares de Periodismo, premio de la Organización de los Estados 3 Americanos por la mejor biografía de José Cecilio del Valle, premio Presidente Galo Plaza del Ecuador, por el mejor ensayo sobre las relaciones de América Latina y Europa, premio Nacional de Literatura Ramón Rosa. Es catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en las áreas de Derecho Comunitario y Teoría de la Ciencia Política. DEDICATORIA Con especial sentimiento de solidaridad a los amigos centroamericanos con quienes el autor ha compartido ideales y aspiraciones- Guillermo Putzeys Alvarez, guatemalteco (fallecido), Decano de la Facultad de Humanidades, Ministro de Educación, Embajador en Francia y ante UNESCO, destacada figura intelectual de su país. Enrique Castellanos Carrillo, guatemalteco (fallecido), diplomático que sirvió a su patria y a la Organización de los Estados Americanos con pasión y profesionalismo. Enrique Castillo Barrantes, costarricense, figura polifacética^ empresario, escritor, diplomático, sociólogo, especialista de las Ciencias Penales. Arturo Castrillo Hidalgo, salvadoreño, jurista y diplomático, defensor de los intereses soberanos de su país. Edgardo Paz Barnica, hondureño (fallecido), Doctor en Derecho, diplomático y escritor! como Excanciller de la República, batalló por lograr la paz en Centroamérica, y sentó las bases del profesionalismo y la Carrera Diplomática. 5 INTRODUCCIÓN Este trabajo pretende demostrar que Centroamérica está capacitada para construir un sistema general de unión e integración política y económica. Basado en la experiencia histórica, no creo que actualmente haya duda para pensar en un modelo que tome en cuenta las aspiraciones y los intereses de los pueblos. El debate sería improcedente, pues el problema real no lo constituyen ni la filosofía que inspiraría al sistema, ni su estructura, fácilmente perfectible en el Protocolo de Tegucigalpa, la Alianza para el Desarrollo Sostenible, y el Tratado Marco de Seguridad Democrática. El meollo lo constituye simplemente, la ausencia de voluntad política de los gobernantes y dirigentes políticos que no quieren dar el paso adelante, o que atrasan las reformas institucionales, en una vuelta al voluntarismo, cercano a la indiferencia. En este ensayo histórico aparece la unión de Centroamérica como una utopía, un lirismo y un desafío, porque de todo ello se impregna el proceso histórico. Lo fundamental es que siempre ha existido una coyuntura y un escenario que se transforman a velocidades impredecibles, pero que sólo el espacio de decisión política logra detenerlos, de suerte que órganos como el Parlamento y la Corte de Justicia 6 Centroamericana se sienten paralizados y operan con escasa eficacia. Aparece este trabajo para contribuir a la búsqueda del tiempo perdido, y señalar que la construcción de la unión es una necesidad, y que tiene que recomenzar por obtener el consenso regional. EL AUTOR Septiembre de 2003 7 PROYECTOS DE INTEGRACIÓN Cuando José Cecilio del Valle concibió su plan de confederación general para unir a todos los Estados de América, y pidió que en la provincia de Costa Rica o de León se formase un Congreso más expectable que el de Viena (1815), el sabio centroamericano estaba pensando en el ensayo europeo de un orden internacional basado en los principios del equilibrio del poder. Ese fue el triunfo del Congreso de Viena, por el cual Europa experimentó el más prolongado período de paz que registra su historia, dentro de un sistema de alianza, de seguridad y de valores compartidos. El equilibrio del poder, si bien evitó crisis y guerras, por su definición misma reflejó las convicciones de sus actores de permanecer en estado de moderación y estabilidad, pensando en el bien común de los demás. Este fue el ejemplo que ilustró el pensamiento del Sabio Valle, y con ello lo que se expresa es que las ideas y los proyectos políticos son universales cuando se mantiene algún valor moral que lo impulse. Al Congreso de Viena concurrieron los estadistas aristocráticos que tenían una misma visión de objetivos e intereses; en Centroamérica se necesitó la unidad para fortalecerse y vencer al enemigo de la pobreza. La idea de la celebración en Panamá de un congreso anfictiónico despertó interés en Centroamérica; convocado por Bolívar, ese ya era un proyecto acariciado también por Centroamérica, y era lógico que lo respaldara con entusiasmo. Con fecha 7 de diciembre de 1824, Bolívar convocó a los gobiernos de Colombia, México, Río de la Plata y Centroamérica, a una asamblea general de plenipotenciarios de las repúblicas de América, que de hecho estaban confederadas, a objeto de reunirse “En el Istmo de Panamá u otro elegible a pluralidad”, que “Sirviese de consejo en los grandes conflictos, de puntos de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades, y de concilidador, en fin, de nuestra diferencias”. El Congreso de Panamá inauguró sus sesiones el día 22 de junio de 1826, con la asistencia de los representantes de la Gran Colombia, Perú, México y Centroamérica, siendo Don Antonio Larrazábal y Don Pedro Molina, los ilustres emisarios centroamericanos. 8