Description:El sheriff Charles Windsor se acercó al mostrador del «Saloon Prince» y palmeó con fuerza. —Ponme un buen vaso, Bob. Estoy hecho polvo. Bob, el dueño del local, se le acercó con la botella en la mano y sonrió estirando los gordos labios a un lado y otro de su fofa cara. —Ya reconoceremos todos lo que usted vale, sheriff. Durante estos días no duerme apenas nada y lo vemos en todas partes moviéndose como un demonio. —Menos mal que las carreras se celebran una sola semana al año, Bob. De ser todos los días, presentaba la dimisión ahora mismo.