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La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel PDF

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La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel Allende Elizabeth Abigail Sampson The University of West Indies Saint Augustine, Trinidad y Tobago Resumen Muchas veces la resistencia de la mujer esclava africana se enfoca en los esfuerzos del hombre negro por rebelarse contra la esclavitud en Saint Domingue (actualmente Haití). Varios escritores han presentado al hombre esclavizado negro como la única figura o fuerza para implementar cambios en la vida dura de las plantaciones y en el orden social en las colonias de esclavos. Las mujeres esclavizadas, por el contrario, han desempeñado roles importantes en la implementación del cambio. Este artículo va a destacar la resistencia y las estrategias de supervivencia por las mujeres esclavizadas y libres en la novela La isla bajo el mar de Isabel Allende. Perspectivas comparativas de este tema por los escritores latinoamericanos como la escritora ecuatoriana Luz Argentina Chiriboga, Jonatás y Manuela, y el escritor venezolano Juan de Dios Martínez Suárez, Las Barbúas se presentarán. Referencias extratextuales sobre el tema ampliarán el alcance de la propuesta y proveerán una plataforma para más análisis del tema. Palabras claves: resistencia ginecológica, supervivencia, mujer esclavizada africana, Latin American Literature 1 Doctoranda en Estudios Latinoamericanos con Énfasis en Personamiento Latinoamericano (2013-2015). Universidad Nacional, Costa Rica. [email protected]; [email protected] 149 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 Elizabeth Abigail Sampson Abstract Resistance by the enslaved Africans often centres on the efforts of the Black man to rebel against slavery in Saint Domingue (present day Haiti). Several writers have presented the enslaved African man as the only figure or force to bring about change in the harsh plantation life and social order in slave colonies. Enslaved African women, on the contrary, have played significant roles in bringing about change. This paper will highlight the gynaecological resistance and survival strategies by the enslaved and free black women in the novel, La isla bajo el mar by Isabel Allende. Comparative perspectives of this theme by Latin American writers such as Ecuadorean writer, Luz Argentina Chiriboga, Jonatás y Manuela, and Venezuelan writer Juan de Dios Martínez Suárez, Las Barbúas will be presented. Extra textual references on the subject will broaden the scope of the paper and provide a platform for further analysis of the subject. Keywords: gynaecological resistance, survival, enslaved African woman El papel de la esclava negra destacan los diferentes métodos que como un agente de cambio o Zarité –también conocida como Teté de la fuerza de la resistencia a – utiliza para resistir la esclavitud así la esclavitud a menudo no ha sido des- como sus estrategias de supervivencia tacado por muchos historiadores. Una en virtud del sistema deshumanizante posible razón de esto es: “the cultural y represivo en St. Domingue. conditioning of authors who viewed women as insignificant.” (Bush, 1990: La esclavitud en el Caribe comenzó 67) Los líderes rebeldes masculinos, o en el decimoquinto siglo con la llega- figuras como Toussaint L’Ouverture, da de Cristóbal Colón. Los españoles Mackandal, Cudjoe y Cuffy, se colo- fueron de los primeros colonizadores can en un pedestal, mientras que las en imponer un sistema de esclavitud. mujeres son vistas como un remanso Los pueblos indígenas fueron su pri- secundario. Isabel Allende en su libro, mera fuente de mano de obra pero La isla bajo el mar (2010), da voz a la murieron rápidamente por las guerras, esclava negra y echa por tierra el mito las enfermedades y el exceso de tra- de la sumisa mujer negra esclavizada. bajo. Bartolomé de Las Casas hizo la Su protagonista, Zarité, se presenta sugerencia de que la esclavitud de los como una rebelde de St. Domingue africanos resolvería el problema labo- (Haití). A pesar de que ha nacido escla- ral. (Shepherd, 1999: 36) Por eso, una va y de sus problemas sociales, econó- nueva fuente de mano de obra fue bus- micos y legales, está decidida a ganar cada y la costa occidental de África se mucho en la vida. En este trabajo se convirtió en la solución más viable. 150 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel Allende esclavitud por el infanticidio, cuando se quedaban embarazadas ya sea por relaciones conyugales con los amos blancos o por otros esclavos. Sin embargo, los amos también de- sarrollaron sistemas para fomentar el apareamiento de esclavos y aumentar su número como se ve en Las Barbúas de Martínez Suárez. A los esclavos de esta novela les fueron dados determi- nados tipos de alimentos como sopa de pollo, sangre de vaca, jugo de caña de azúcar y aguacate para aumentar la población esclava: [Las comidas] Las preparaban de acuerdo a los intereses de los amos, utilizando algunas cos- Fuente: (2013). La isla bajo el mar. Recupera- do de https://www.flickr.com/photos/98359268@ tumbres. Para parir machos era N04/9200213836/sizes/l necesario varios caldos de galli- Tanto hombres como mujeres fueron na con bastante orégano orejón. esclavizados pero pronto se rebela- Mientras que el esclavo debía ron contra dicha esclavitud. Según tomar, por varios días, una to- Bush en su libro Slave Women in Ca- tuma repleta de sangre de toro ribbean Society: 1650-1838: “…the negro cuando era apuñalado en slaves found many ways during their el matadero. Para parir hembras everyday lives to frustrate their mas- la mujer debía comer bastante ters.” Clarence Munford en su libro aguacate, y las esclavas tomar The Black Ordeal of Slavery and Sla- mucho jugo de caña de azúcar. ve Trading in the French West Indies, De esta manera los amos garan- 1625-1715 declara que los esclavos tizaban futuros esclavos fuer- son seres humanos y los seres huma- tes y sanos para sus haciendas. nos se rebelan contra la represión. Las (Martínez Suárez, 1994: 66, 67) esclavas negras inclusive compro- metieron su resistencia ginecológica En cualquier caso, las mujeres estaban –entre otros métodos– para comba- decididas a no traer hijos al mundo tir los excesos de la esclavitud. Una para experimentar la misma miseria de de las primeras formas fue resistir la la esclavitud que habían encontrado. 151 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 Elizabeth Abigail Sampson Como las herboristas de Las Barbúas, que las parteras habían sido la causa esclavas como Tante Rose en La isla de muchas muertes infantiles y fueron bajo el mar, les daban brebajes a las promulgadas leyes estrictas para regu- mujeres embarazadas para provocar la lar sus operaciones. muerte de sus bebés: El cimarronaje (o la huida de la plan- Teté recurría a los remedios de tación) fue otro método de resistencia. Tanta Rose para evitar otra pre- Había dos tipos de cimarronaje: (i) petit ñez, tal como hacían otras es- marronage, cuando los esclavos deja- clavas, pero no siempre daban ban la plantación por un corto período resultado… Así fue con el segun- y (ii) grand marronage, cuando los es- do crio de Teté. De nada sirvieron clavos dejaban la plantación durante un los manojos de estopa impregna- tiempo prolongado o no volvían. En La dos en vinagre para evitarlo, ni isla bajo el mar, Allende presenta ambos las infusiones de borraja, los sa- tipos así como el mundo de libertad de humerios de mostaza y el gallo los cimarrones. Los esclavos africanos sacrificado a los loas para abor- a menudo se escapaban rápidamente a tarlo. (Allende, 2010: 61) las comunidades cimarronas pues había un temor constante de que los perros de En Las Barbúas, asimismo, se mues- caza podían reconocer su olor y, además, tran los intentos de las esclavas de los amos imponían castigos severos convertirse en infértiles y frustrar los contra los fugitivos como la mutilación esfuerzos de los amos de aumentar la y la relegación de los puestos:2 población de esclavos. Varias mezclas de hierbas para hacer que las esclavas 2 Luis XIV promulgó el código negro (Code fueran infértiles incluían semillas de Noir) para regular la esclavitud en las colonias francesas. Esta ley detallaba el castigo de calabaza, papaya, bálsamo de limón, los esclavos, la manumisión, el suministro hierbas sagradas y aloe. (Martínez de comida y la vestimenta. El castigo por Suárez, 1994: 67) cimarronaje era la mutilación. La cláusula legal 38 del código negro de 1685 dio castigo a criminales reincidentes y a los primerizos: Moitt menciona el infanticidio como “Runaway slaves who have been missing for a una forma de resistencia ginecológica. month from the day when their master reported it to the Justice, shall have their ears cut and El infanticidio era una forma activa de branded with the fleur-de-lys on one shoulder; if resistencia que demostró ser costosa they run away for another month, also from the para el amo ya que tenía que impor- day of the report, they shall have their tongue slit, and be branded with the fleur-de-lys on the tar más esclavos cuando la endogamia other shoulder and the third time, they shall be fracasaba y las tasas de fecundidad punished by death” (Augier 116). Augier, F. R. y Shirley C. Gordon. Sources of eran muy bajas en las plantaciones. West Indian History. Trinidad: Longman Ca- Con el paso del tiempo, se sospechó ribbean Ltd, 1962. 152 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel Allende Ni la vigilancia ni la repre- Al salir la luna, el muchacho sión más brutal impedían que echó a correr zigzagueando. muchos escaparan; algunos Cada tanto dejaba un pedazo de lo hacían en el puerto, apenas la camisa del jefe de capataces los desembarcaban y les quita- en la vegetación para confundir ban las cadenas para bautizar- a los mastines, que sólo identi- los, se las arreglan para correr ficaban su olor, porque nadie se desnudos y enfermos, con un les acercaba, y desorientar a los solo pensamiento: huir de los otros perros. Dos horas más tarde blancos. Atravesaban llanuras llegó al río… Viajó tres días con arrastrándose en los pastiza- sus noches sin más alimento que les, se internaban en la jungla aquellas mágicas hojas de Tante y trepaban las montañas de Rose. La negra bola que llevaba ese territorio desconocido. Si en la boca le adormecía las en- lograban unirse a una banda cías y lo mantenía despierto y sin de cimarrones, se salvaban de hambre. (Allende, 2010: 74) la esclavitud… Los perros de caza y vigilancia permanecían El uso de la resistencia por medio de encerrados de día para que no la religión y la danza es otra manera se familiarizaran con la gen- en que Zarité fue capaz de subyugar te y los sacaban en las rondas al opresor. Zarité, como la mayoría nocturnas. Los dos mastines de las mujeres africanas esclavizadas, de Jamaica… entrenados para esperaba utilizar la danza para des- matar, pertenecían a Prosper ahogarse. La danza africana se con- Cambray. (59, 73) virtió en un símbolo de la felicidad y la libertad, una fuente de fortaleza Gambo en La isla bajo el mar, envia- y supervivencia en las circunstancias do a trabajar como esclavo doméstico, crueles en las que vivían. Cuando la había recibido como castigo la mutila- danza se encontraba en pleno vuelo, ción debido a un escape anterior. A pe- las mujeres se sentían como si estu- sar de sus problemas y restricciones, se vieran en otra realidad: “Baila, bai- escapa y vuelve pronto para informar la, Zarité, porque esclavo que baila a Zarité sobre la rebelión inminente es libre… mientras baila”, me decía. por los cimarrones en la finca en la que “Yo he bailado siempre”… “Viéndola vive. Ella se ve obligada a salir con bailar, el médico concluyó que al ser Gambo y su hija, Rosette. No obstante, emancipada no sólo había cambiado lo que es único acerca de esta fuga es su condición legal, sino que se había que el amo, Toulouse Valmorain, y su liberado ese aspecto de su carácter. hijo, Maurice, se unen a ellos: (Allende, 2010: 4, 181) 153 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 Elizabeth Abigail Sampson Sin embargo, La isla bajo el mar no utilizaban el vudú tanto como una es la única novela que destaca la danza forma de resistencia como de su- africana y la canción como símbolos pervivencia y veían: “‘White man’s de resistencia. Jonatás y Manuela, de religion,’ Christianity, as highly op- la novelista ecuatoriana Luz Argentina pressive and sought to free their souls Chiriboga, también retrata estos aspec- from the burdens it had imposed on tos como formas de resistencia. Para L. them.” (Fandrich, 2012: 777) Ade- Cowie, en su artículo “Esclavitud y re- más de esto, los seguidores del vudú sistencia de la mujer negra en Jonatás disfrazaban a sus santos con los del y Manuela, de Luz Argentina Chiribo- cristianismo para prevenir que los ga,” las canciones y los bailes ances- amos blancos estuvieran conscientes trales son expresiones de la muerte de su práctica diaria de esta religión. (suicidio colectivo) y se resisten a la El vudú era visto a menudo como ne- esclavitud. Enfatiza además que las gro, bárbaro y sin fundamento para danzas de los dos esclavos, Jonatás y los amos blancos. Natán, se convirtieron en su fuente de relajación. (Cowie, 2013: 117) Cla- En su libro The Black Jacobins: Tous- rence J. Munford también enfatiza el saint L’Ouverture and the San Domingo rol de la danza de las esclavas negras Revolution, C.L.R. James describe las como fuente de fortaleza y esperanza: canciones usadas en las ceremonias de vudú como cánticos de liberación. Es- The singing feet of the dancer tas canciones fueron capaces de calmar nourished the spirit of rebellion, las mentes de las mujeres esclavizadas imparting the feeling of being como Zarité pero, al mismo tiempo, las at least momentarily free form canciones les recordaban su necesidad the master’s control…As the de luchar contra la opresión, la deshu- dancer whirled and gyrated, he manización y la discriminación: could feel his body telling him that he still had the inner reser- But one does not need education ves to hold on and overcome, or encouragement to cherish a telling him not to lose hope, dream of freedom. At their mid- telling him that he was strong night celebrations of Voodoo, enough to survive for yet one their African cult, they danced more day. (Munford, 1991: 887) and sang, usually this favourite song… ‘We swear to destroy the El vudú, la religión africana sincreti- whites and all that they possess; zada con el cristianismo, es otro mé- let us die rather than fail to keep todo de resistencia en La isla bajo el this vow.’ The colonists knew mar. Los seguidores de esta religión this song and tried to stamp it 154 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel Allende out, and the Voodoo cult with menciona jamás que haya hecho ora- which it was linked in vain. ción a los santos cristianos para ayu- For over two hundred years the darla en un momento de necesidad o slaves sang it at their meetings, desesperación. Se mantiene firme en as the Jews in Babylon sang of sus raíces africanas y no permitirá Zion … (James, 1963: 18) que la cultura dominante –la religión del cristianismo– la convenza de lo El uso de la batería en la religión contrario: “Erzuli, loa madre, cuida a vudú así como entre otros esclavos esta niña.” (Allende, 2010: 69) africanos fue una estrategia de resis- tencia constante. Con los tambores, La manumisión es el acto del amo de li- los esclavos africanos fueron capaces berar a su esclavo o esclavos. El artículo, de reunirse rápidamente ya que los “El cimarronaje y la manumisión en el utilizaban como una forma de comu- Santo Domingo colonial. Dos extremos nicación. Los bateristas eran capaces de una misma búsqueda de la libertad”, de enviar mensajes para reunirse, así de Wenceslao Vega Boyrie, muestra las como un llamamiento a la rebelión. distintas formas y razones sobre cómo Los tambores como la danza se con- los esclavos fueron capaces de obtener virtieron en un símbolo de felicidad la libertad de la esclavitud: 1) Los escla- y fuerza. El batir de los tambores les vos podían comprar su libertad; 2) Las recordaba a los hombres y mujeres esclavas que tenían hijos con los amos esclavizados su herencia africana, podían obtener la libertad del amo; 3) mientras que al mismo tiempo era una Los esclavos con enfermedades termi- vía para escapar y/o vencer el mie- nales podían obtener la libertad porque do: “Los tambores vencen al miedo. los amos los consideraban una carga. El Los tambores son la herencia de mi artículo no menciona a los esclavos do- madre, la fuerza de Guinea que está mésticos y las mujeres de color que tam- en mi sangre.” “… el eco de los tam- bién eran capaces de ser manumitidos bores resonaba en el norte llamando (Moitt, 2001:151, Shepherd, 1999: 44). a los esclavos a la convocatoria de Hay esclavos que recibían la libertad de Bois Cayman.” (Allende, 2010:3-83) la esclavitud haciendo que su amo fue- Igualmente, la oración a Erzuli, el es- ra consciente de la rebelión inminente, píritu del amor, la belleza, la joyería, como Zarité lo hizo en La isla bajo el la danza, el lujo y las flores en la reli- mar. Su amo, Toulouse Valmorain, le dio gión vudú, se convirtió en una fuente un papel garantizando que ella pronto continua de fortaleza y supervivencia estaría libre debido a su acto de bondad. para Zarité. Siempre le oraba a Erzuli A pesar de que ella era analfabeta, se cuando experimentaba circunstan- quedó con el papel y se lo mostró al sa- cias desesperadas y amenazantes. No cerdote en Luisiana (el lugar al que huyó 155 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 Elizabeth Abigail Sampson después de salir de Cuba).3 El sacerdote, Moitt dice también que “The manu- Père Antoine, convocó una reunión con mission of a slave concubine did not Toulouse, que pronto le dio la libertad. automatically mean the manumission Sin embargo, ella también quería que su of her children; nor did the manumis- hija fuera libre ya que, según la ley, ella sion of slave children mean the manu- podía ser libre pero su hija podía seguir mission of their mothers.” Chiriboga siendo esclava. Zarité no es la única mu- señala por igual: “Se alojó en chozas jer que se preocupa por la libertad de su de libertos … dio comienzo a la elabo- hija. En la novela, Jonatás y Manuela, la ración de jalea de mora y otros dulces, madre de Jonatás realiza actividades em- que en poco tiempo ganaron numero- presariales en el comercio, con el fin de sa clientela … Con sus nuevas activi- comprar la libertad de su hijo, Jonatás: dades, logró ahorrar algún dinero, que pensó destinarlo para la compra de la El Père Antoine me está ayu- libertad de Nasako Zansi.” dando. Conoce a medio mun- do a lo largo y ancho del El nombre de un esclavo es siempre Mississippi y ningún juez se atre- un asunto importante para examinar. vería a negarle un favor… – ¿Te ha Cuando los esclavos eran comprados, servido de algo la libertad? Vives el amo rechazaba su nombre africano más pobre que antes, ni siquiera y les asignaba otro europeo. Este cam- cuentas con un techo para tu hija. bio de nombre no era solamente un En mi casa Rosette siempre tuvo rechazo a su pasado africano sino la su lugar. –El lugar de una esclava, asunción de una nueva identidad y per- Monsieur. Prefiero que viva en la tenencia. Cuando Zarité fue comprada miseria y sea libre– replicó Teté, por el padre de Toulouse, su nombre conteniendo las lágrimas. –El or- fue cambiado a Zarité. A su vez, Zarité gullo será tu condenación, mujer. cambió su apellido cuando recibió la No perteneces a ninguna parte, no libertad de Toulouse Valmorain, cor- tienes un oficio y ya no eres joven. tando lazos con su pasado esclavo y ¿Qué vas a hacer? Me das lástima, forjando una nueva identidad y futuro: por eso voy a ayudar a tu hija … (Allende, 2010: 183, 188) Nadie se presentó en el tribunal para oponerse y el 30 de no- 3 En A Pre-Emancipation History of the West viembre de 1800 el juez firmó Indies, Isaac Dookhan confirma que los sobre- mi libertad y me entregó a Ro- vivientes blancos huyeron a Estados Unidos, sette … El juez me preguntó Cuba, Jamaica y Puerto Rico para escapar, de los males de la revolución haitiana (81). qué apellido quería inscri- Dookhan, Isaac. A Pre-Emancipation History birme y el santo me autori- of the West Indies. Great Britain: Collins Clear- Type Press, 1971. zó para usar el suyo. Zarité 156 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 La supervivencia y resistencia de la mujer esclavizada africana en La isla bajo el mar de Isabel Allende Sedella, treinta años, mula- limpiadoras y lavanderas en las áreas ta, libre. Rosette, once años, urbanas en un intento de olvidar las cuarterona, esclava, propie- duras condiciones de la plantación y la dad de Zarité Sedella. Eso búsqueda de nuevas experiencias. Con decía el papel que el Père An- la emancipación, Zarité se convierte toine me leyó palabra a palabra en criada en la casa de Violette. Ya no antes de darme su bendición y es Zarité una esclava doméstica sino un apretado abrazo. (Allende, que ahora es sirvienta remunerada y su 2010: 177) (Énfasis mío). trabajo se convierte en una fuente de supervivencia económica y un sentido En la novela, Jonatás y Manuela, los de autoestima: “Sus tareas eran tantas nombres de los esclavos se cambian que no se podían enumerar, pero bási- en una ceremonia de bautismo cató- camente consistían en cumplir las ór- lico obligatorio donde se les advier- denes de Loula, quien ya no tenía edad te a los esclavos acerca de cómo no ni aliento para labores domésticas…” volver a la utilización de sus nombres (Allende, 2010: 174) africanos. (Cowie, 2013: 115) El in- cumplimiento de estas instrucciones Zarité no solo está en búsqueda de su resultaba en un castigo: propia libertad económica sino en la búsqueda de esa libertad para su hija, Reiteró la ceremonia en cada Rosette. Quiere que su hija sea eco- una de las prisioneras. Nasa- nómicamente independiente y esta se kó, al tocarle su turno, lloró y convierte pronto en costurera con la fue bautizada con el nombre de ayuda de Adéle. Tal es el orgullo de Juana Carabalí. Mina fue Car- Zarité: ella y su hija son libres física y men Taté. Fueron advertidas económicamente: “Siguió trabajando que serían castigadas en caso de con Violette, como siempre, y puso a continuar usando sus nombres Rosette a coser con Adéle; era tiem- anteriores. El hombre blanco, po que la chica se ganara la vida.” dueño de cañaverales, les ha- (Allende, 2010: 219) (Énfasis mío). bía robado lo último que les quedaba, sus nombres. (Chiri- El lenguaje es otra estrategia de re- boga, 1994: 37) (Énfasis mío). sistencia que se ve en La isla bajo el mar. Las palabras del narrador en Romper los lazos con el pasado del es- primera persona, Zarité, que lucha sin clavo a menudo significaba un cambio descanso por la libertad, demuestran de ubicación y ocupación. Las mujeres al lector los grandes esfuerzos que que fueron esclavizadas buscaban tra- Zarité está dispuesta emprender para bajos domésticos como planchadoras, obtenerla. Zarité y los otros esclavos 157 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015 Elizabeth Abigail Sampson africanos en esta obra literaria son que a menudo no se destacó por los plenamente conscientes del poder historiadores es la lengua de la es- del lenguaje. Ellos saben que no sólo clava. Las lenguas de las mujeres se pueden depender de los tambores para consideraban a menudo más opresivas difundir sus mensajes de resistencia y que la violencia física porque las mu- liberación porque la tradición oral si- jeres conocían el poder y el propósito gue desempeñando un papel integral. de las palabras. (Mathurin Mair, 1975: Rosario Castellanos en su ensayo, 13) Las esclavas eran capaces de que- “Language as an Instrument of Domi- jarse de la opresión impuesta a ellos nation”, subraya el propósito y el po- por sus amos a los jueces, o en el caso der de las palabras. Castellanos como de Zarité, el sacerdote. Ella no se ca- Zarité sabe que las palabras tienen el lla sobre su libertad. Con su voz y su poder de transformar las situaciones / carta de libertad en la mano, le dice al circunstancias y que se debe tener mu- cura de la promesa de su libertad por cho cuidado al elegir las propias pala- Toulouse Valmorain. Adicionalmente, bras sabiamente: Mathurin Mair enfatiza que la voz de la mujer desempeña un rol esencial en …the word travels from mouth la emancipación de los esclavos (18). to mouth, from hand to hand like a coin that is used to bar- The black female spit fire was ter ideas, to change opinions, to a plague in the life of drivers, purchase goodwill… (Castella- overseers and managers, who nos, 2003: 76) were often nearly driven to dis- traction by the quarrelsomeness The word is the arrow that hits of such women: their nuisance its mark. To substitute it with value did not in fact need even another is to betray the thing to take the form of physical that it aspired to represent fully violence… Women were quick and faithfully with sharpness, and loud in making complaints precision and not to be roughly about their owners and over- outlined with the wide brush seers… By refusing to accept strokes of a painter of farces. slavery like dumb animals, by (Castellanos, 2003: 76) regularly raising their voices, women in their way, forced The Rebel Woman in the British West their presence on the conscious- Indies during Slavery, por Lucille ness of many: this was the thin Mathurin Mair, destaca las formas dis- edge of the wedge in under- tintas de resistencia ginecológica. Una mining the system of slavery. forma imprescindible de resistencia For once the slave is seen and 158 REPERTORIO AMERICANO. Segunda Nueva Época N° 25, Enero-Diciembre, 2015

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