Description:En La sociedad abierta y sus enemigos, Popper desarrolló una crítica del historicismo y una defensa de la sociedad abierta: la democracia liberal. El libro se divide en dos volúmenes; un volumen lleva el subtítulo de «El influjo de Platón», y el segundo volumen, «La pleamar de la profecía».El subtítulo del primer volumen es también su premisa central: que la mayoría de los intérpretes de Platón a través de los siglos fueron seducidos por su grandeza. De este modo, argumenta Popper, han tomado su filosofía política como una utopía benigna, en lugar de como debería ser vista: una horrible pesadilla totalitaria de engaño, violencia, retórica de una raza superior y eugenesia.Al contrario de los principales estudiosos de Platón de su época, Popper divorcia las ideas de Platón de las de Sócrates, afirmando que el primero, en sus últimos años, no expresó ninguna de las tendencias humanitarias y democráticas de su maestro. En concreto, acusa a Platón de traicionar a Sócrates en La República, en donde retrata a Sócrates en simpatía con el totalitarismo (problema socrático).Popper ensalza el análisis de Platón del cambio y el descontento social, y lo reconoce como un gran sociólogo, aunque rechaza sus soluciones. Esto proviene de la lectura que hace Popper de los ideales humanitarios de la democracia ateniense, como los dolores de parto de su codiciada «sociedad abierta». En su opinión, las ideas historicistas de Platón son impulsadas por el temor al cambio que proviene de tan liberal visión del mundo. Popper también sugiere que Platón fue víctima de su propia vanidad; que tenía designios de convertirse en el rey filósofo supremo de su visión.El último capítulo del primer tomo lleva el mismo título que el libro, y contiene las exploraciones filosóficas de Popper sobre la necesidad de la democracia liberal como la única forma de gobierno que permite la mejora institucional sin violencia y derramamiento de sangre.En el volumen segundo, Popper avanza una crítica a Hegel y Marx, remontando sus ideas hasta Aristóteles, y argumentando que los dos estuvieron en la raíz del totalitarismo del siglo XX.