Description:A lo peor, uno se ha pasado la vida hasta los treinta y tantos años yendo de un lado a otro y conociendo chicas bonitas, pero todo se reduce siempre a la misma monotonía del sexo por el sexo, lo que, sin ser desagradable ni mucho menos, llega a resultar de lo más aburrido. Y entonces se llega a la conclusión de que todas las mujeres son iguales, que siempre ofrecen lo mismo, y que, por tanto y en definitiva, lo mismo da una que otra, puestos a satisfacer ciertas necesidades. Sí, por bonitas que sean, llega el momento en que uno piensa que lo mismo da una que otra. Mas de pronto, un buen día, ¡zas!, uno ve una mujer determinada, y entonces siente como si le acabasen de disparar un cañonazo en pleno estómago, y nota una cosa rara en las piernas.