La revolución de las ciencias El conocimiento europeo y sus expectativas, 1500-1700 ♦ Peter Dear * MARCIAL PONS HISTORIA CONSEJO EDITORIAL Antonio M. Bernal Pablo Fernández Albaladejo Eloy Fernández Clemente Juan Pablo Fusi José Luis García Delgado Santos Juliá Ramón Parada Carlos Pascual del Pino Manuel Pérez Ledesma Juan Pimentel Borja de Riquer Pedro Ruiz Torres Ramón Villares LA REVOLUCIÓN DE LAS CIENCIAS El conocimiento europeo y sus expectativas (1500-1700) PETERDEAR LA REVOLUCION DE LAS CIENCIAS El conocimiento europeo y sus expectativas (1500-1700) Traducción de José Ramón Mar caída López Marcial Pons Historia Primera edición en inglés publicada por Palgrave Macmillan (Macmillan Publishers Limited), bajo el título Revolutionising the Sciences. European Knowledge and tts Ambitiom, 1500-1700 de Peter Dear. Esta edición ha sido traducida y publicada con licencia de Palgrave Macmillan. El autor ha dado su consentimiento para ser identificado como autor de este trabajo. Figura 4.3. Reelaboración de la aparecida en Marie Boas, The Sáentifk Renahsance 1450-1650, Nueva York, 1962. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copy right», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento infor mático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. © De la primera edición inglesa, Palgrave Macmillan (2001) © Peter Dear © De la traducción, José Ramón Marcaida López © MARCIAL PONS, EDICIONES DE HISTORIA, S. A. San Sotero, 6 - 28037 MADRID * 91 304 33 03 ISBN-13: 978-84-96467-53-8 Depósito legal: M. 41.171-2007 Diseño de la cubierta: Manuel Estrada. Diseño Gráfico Fotocomposición: INFORTEX, S. L. Impresión: Closas-Orcoyen, S. L. Polígono Igarsa. Paracuellos de Jarama (Madrid) MADRID, 2007 índice Pág- Prólogo a la edición española....................................................................... 9 Prefacio ........................................................................................................... 19 Introducción. Filosofía y operacionalismo.................................................. 21 El conocimiento y su historia................................................................. 21 Cómo concebía el mundo un filósofo medieval.................................... 24 Renacimiento y revolución..................................................................... 31 Capítulo 1. Los saberes imprescindibles en el 1500 ................................. 33 El universo en las universidades............................................................. 33 El conocimiento de la realidad natural y la filosofía natural.............. 39 Astronomía y cosmología ....................................................................... 44 Más allá de la universidad....................................................................... 31 La vida erudita y la vida cotidiana........................................................ 37 Capítulo 2. Humanismo y saber antiguo: el conocimiento en el siglo XVI. 61 Lenguaje y saber...................................................................................... 61 El renacimiento científico....................................................................... 65 El saber de los antiguos........................................................................... 70 Restauración, innovación y recepción.............................................................75 Un nuevo programa filosófico: Archimides redivivus ........................ 80 Capítulo 3. El erudito y el artesano: Paracelso, Gilbert, Bacon.............. 87 Desvelando lo oculto................................................................................ 87 El conocimiento artesanal y sus portavoces............................................ 91 Francis Bacon: filosofía, conocimiento práctico y el legado de los antiguos.............................................................................................. 98 El conocimiento y el arte de gobernar.................................................... 104 8 fndt'ce Capítulo 4. Las matemáticas desafían a la filosofía: Galileo, Kepler y los topógrafos ................................................................................................ 109 Alternativas a la filosofía natural.......................................................... 109 Galileo, el filósofo matemático.............................................................. 112 El nuevo estatus y las nuevas aspiraciones de las ciencias matemáticas: Galileo y Kepler...................................................................................... 119 Conocer; hacer y las matemáticas.......................................................... 127 Capítulo 5. El mecanicismo: Descartes construye un universo................ 131 Un mundo a la medida del filósofo........................................................ 131 Acceder a la mente de Dios..................................................................... 137 La materia en movimiento..................................................................... 141 El universo de Descartes a través de analogías..................................... 146 El universo cartesiano............................................................................. 153 El éxito de la física cartesiana................................................................. 157 Capítulo 6. Actividades extra-currículares: nuevos espacios para el estu dio de la naturaleza................................................................................. 161 Espacios alternativos............................................................................... 161 Galileo: de la universidad a la Corte...................................................... 165 Los mecenas y sus clientes....................................................................... 171 Los mecenas y las instituciones.............................................................. 176 Instituciones para conquistar espacios: la historia natural y el dominio i europeo sobre el mundo ......................................................................... 192 Capítulo 7. Conocer la naturaleza: la experimentación en el siglo xvn... 201 Reconfigurar la experiencia..................................................................... 201 La experimentación matemática............................................................ 206 La experimentación «baconiana»......................................... 211 La experimentación fisiológica............................................................... 221 Capítulo 8. Cartesianos y newtonianos........................................................ 227 La filosofía natural cartesiana en Francia.............................................. 227 Las alternativas newtonianas................................................................. 238 El newtonianismo.................................................................................... 246 Conclusión. Los saberes imprescindibles en el 1700................................. 253 Dramatis Personae.......................................................................................... 257 Glosario de los términos más importantes.................................................. 263 Bibliografía...................................................................................................... 269 índice onomástico.......................................................................................... 287 Prólogo a la edición española Este libro fue publicado por primera vez en inglés en 2001. Transcurridos unos años, parece necesario modificar, o al menos jus tificar, algunos de sus aspectos. No hay apenas argumentos o conte nidos que desee alterar de una manera sustancial, pero sí me gustaría añadir ciertos temas y matices. Antes de centrarme en ellos, quizás sea pertinente comentar algo sobre la denominada «revolución cien tífica» desde la perspectiva de la tradición historiográfica anglófona, a la que este libro pertenece. El uso de la etiqueta «revolución científica» para designar el período comprendido entre Nicolás Copémico e Isaac Newton se convirtió en norma a partir de la Segunda Guerra Mundial. A cierta altura de la década de ios cincuenta, y sin demasiada reflexión previa, el término ya se había vuelto algo rutinario: los textos del influyente historiador francés de la ciencia Alexandre Koyré despertaron una gran admiración entre los historiadores anglo-americanos, y tanto Herbert Butterfield, en su estudio de 1949, The Origins ofModern Science, 1300-1800, como A. R. Hall, en su obra The Scientific Re- volution, 1500-1800: The Formation of the Modern Scientific Attitude (1954), hicieron uso de tal expresión, aunque está sujeto a debate en qué medida la emplearon con el mismo sentido. En cualquier caso, durante la década de los sesenta fue comúnmente aceptado que la «revolución científica» abarcaba, a grandes rasgos, desde el 1500 has ta el 1700, y consistía (siguiendo a Koyré) en una narrativa centrada en la astronomía y la mecánica celeste. El trabajo de I. Bernard Cohén, The Birth of a New Physics (1960), sirvió de algún modo para que esta particular concepción cristalizase. A partir de entonces, a Peter Dear 10 pesar de ciertos intentos firmes por alterar el enfoque, y a falta de otra hipótesis igualmente efectiva y coherente, la idea de que la «revolu ción científica» trataba fundamentalmente sobre las ciencias fisico matemáticas entre 1500 y 1700 se convirtió en la explicación estándar durante años'. En la década de los setenta estas ideas fueron desarrolladas en manuales como The Construction o/Modern Science: Mechanisms and Mechantes (1971), de Richard S. Westfall, o Man and Nature in the Renaissance (1978), de Alien Debus; el primero centrado en la teoría de la materia corpuscular de la «filosofía mecánica», y el segundo, de manera más radical, como un intento de suscitar interés por los avan ces relacionados con la química, la magia y las ciencias de la vida en este período. Ambos trabajos incorporaban gran parte de la labor académica realizada en las dos décadas precedentes, pero ninguno llegaba a rechazar la por aquel entonces definitiva conceptualización de la «revolución científica». De hecho, tras la publicación, en 1983, de The Revolution in Science, 1500-1750, de A. R. Hall, una versión actualizada de su anterior estudio, parecía que el mundo académico había empezado a forzar los límites de este constructo historiográ- fico, y sin embargo no se contaba aún con un concepto apropiado que lo reemplazara. La publicación en 1985 del celebrado estudio de Steven Shapín y Simón Schaffer Leviathan and the Air-Pump: Hobbes, Boy le, and the Experimental Life no hizo sino confirmar esta impresión; la obra de Shapin y Schaffer reavivó el interés de la comu nidad científica por la historia de la ciencia temprano-moderna, reformulando al mismo tiempo, de manera radical, el tipo de cuestio nes que habían de plantearse. Así, temas como la relación entre las formas de construcción del mundo natural (la «filosofía experimen tal» de Boyle) y las formas de organización de la sociedad pasaron a un primer plano, quedando de algún modo al margen la vieja historia de la «revolución científica». De hecho, al comienzo de su propio estudio general sobre este período, The Scientific Revolution (1996), el mismo Shapin escribió: «La revolución científica nunca existió, y este libro trata de ella». En cualquier caso, continuaron apareciendo nuevos manuales: The Scientific Revolution and the Origins o/Modern Science (1997), a 1 H. Floris Cohén, The Scientific Revolution: A Historiographical Inquiry, Chicago, University of Chicago Press, 1994, constituye un detallado análisis sobre esta cuestión. Prólogo a la edición española 11 cargo de John Henry, un estado de la cuestión someramente actuali zado a pesar de su título, en apariencia tradicional; o la obra The Sdentific Revolution (1998), de James R. Jacob, entre otros. Cuando ^presente libro fue publicado en 2001 hubo de enfrentarse a un entiesado conjunto de expectativas historiográficas. Había decidi do que la única manera de escribirlo consistiría en ofrecer un texto que mbstrara mi visión general sobre este período y estos temas, deri vada de una labor académica ejercida durante décadas, así como de intereses e investigaciones propios. Lo que no podía era tratar explí cita y deliberadamente ciertas cuestiones generales acerca de mis pre ferencias sin complicar el texto y hacerlo opaco para el tipo de lector a quien estaba dirigido. Mi objetivo también era escribir un libro que sirviera de apoyo a las tareas docentes que yo mismo ejercía. Me pareció la manera más eficiente de producir un texto que fuera útil para todos aquellos impartiendo cursos similares. Como consecuencia de esto, si algunos de los temas en el libro no fueron desarrollados en profundidad fue porque prefería tratarlos directamente en mis clases, sin recurrir a lecturas complementarias. El ejemplo más claro de todo esto es la escasa atención que parece que presto a la astronomía copemicana, un tema que se explica mejor, sigo convencido, en clase. Ya que Copérnico es considerado normalmente uno de los puntos de parti da de la «revolución científica», se ha señalado esta ausencia como una falla en mi enfoque. No obstante, no me arrepiento de esta de cisión. Sin duda, los lectores del libro podrán identificar ejemplos similares. Sin embargo, no todas las omisiones en el libro fueron intencio nadas, o respondieron a criterios pedagógicos. Algunas fueron debi das a lo que ahora considero juicios erróneos por mi parte. Entre estas ausencias, y de especial interés para los lectores de habla hispa na, destaca la falta de un estudio más detallado sobre los factores ibé- ricos/hispánicos de la «revolución científica». Al igual que la mayoría de trabajos históricos sobre este tema, este libro se centra de manera desproporcionada en casos prove nientes de Francia, Italia e Inglaterra, y en ocasiones de regiones ger manas. Señalar que el contexto hispano ha sido en gran medida ignorado no equivale, sin embargo, a decir que las actividades en los territorios de la monarquía española tuvieron una importancia menor, periférica, con respecto al contexto científico europeo, mucho más amplio; o que la Península Ibérica hoy en día únicamen