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116 Pages·2014·2.34 MB·Spanish
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ISSN 2314-3134 AASSOOCCIIAACCIIÓÓNN AARRGGEENNTTIINNAA PPAARRAA EELL PPRROOGGRREESSOO DDEE LLAASS CCIIEENNCCIIAASS CCiieenncciiaa ee CCII ee Reseñas IInnvveessttiiggaacciióónn Reseñas Nueva serie / Autobiografías de prestigiosos investigadores argentinos TOMO 2 N°1 - 2014 TOMO 2 Nº1 SUMARIO 2014 EDITOR RESPONSABLE Asociación Argentina para el EDITORIAL Progreso de las Ciencias (AAPC) CUERPO EDITORIAL Editorial ........................................................................................................3 Juan Carlos Almagro Alberto Baldi Nidia Basso ARTÍCULOS Miguel A. Blesa Gerardo Castro Semblanza de José Alberto Castro por Gerardo Castro ................................ 5 Eduardo Charreau “Según pasan los años” en la toxicología. Alicia Fernández Cirelli José Alberto Castro ...................................................................................... 6 Lidia Herrera Arturo Martínez Semblanza de Antonio Krapovickas por Arturo J. Martínez.........................25 Roberto Mercader ¿Que pasó ahí? El caso del maní. Alejandro Wolosiuk Antonio Krapovickas ...................................................................................27 Juan Xammar Oro Norberto Zwirner Semblanza de Carlos Lantos por Miguel Borruel .........................................35 COMITÉ CIENTÍFICO ASESOR Una reseña distinta. ¿Vida o supervivencia?. Sara Aldabe Bilmes (Fisicoquímica) Carlos Lantos ..............................................................................................37 María Cristina Añón (Alimentos) Miguel de Asúa (Historia y Filosofía de Semblanza de Ángel Luis Plastino por Susana Hernández ...........................47 la Ciencia) 54 Años como físico. Silvia Braslavsky (Fisicoquímica) Ángel Luis Plastino ......................................................................................49 Alberto Cassano (Tecnología) Francisco de la Cruz (Física) Susana Finquelievich (Sociología Urba- Semblanza de Carlos M. Previtali por Norman A. García ............................69 na) 40 Años de fotoquímica en Río Cuarto. Víctor Ramos (Geología) Carlos M. Previtali ......................................................................................71 Carlos Reboratti (Geografía y Hábitat) Edmundo Rúveda (Química Orgánica) Semblanza de Alberto C. Riccardi por Julián F. Petrulevičius .......................79 Catalina Wainerman (Sociología y Edu- Paleontología al servicio de la geología y de la sociedad. cación Superior) Alberto C. Riccardi .....................................................................................80 Roberto J.J. Williams (Materiales) SECRETARÍA TÉCNICA Semblanza de Edmundo A. Rúveda por Teodoro S. Kaufman ......................93 M. Gimena Blesa Una aventura sexagenaria: desde la escuela de farmacia y bioquímica al Iquir. (1952-2014). CIENCIA E Edmundo A. Rúveda ...................................................................................96 INVESTIGACIÓN Primera Revista Argentina de información científica. Fundada en Enero de 1945. INSTRUCCIONES PARA AUTORES ...........................................................112 Es el órgano oficial de difusión de La Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias. A partir de 2012 se publica en dos series, Ciencia e Investigación y Ciencia e Investigación Reseñas Av. Alvear 1711, 4º piso, (C1014AAE) Ciu- dad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Teléfono: (+54) (11) 4811-2998 Registro Nacional de la Propiedad Intelec- Ciencia e Investigación se publica on line en la página tual Nº 82.657. ISSN 2314-3134. web de la Asociación Argentina para el Progreso de las Lo expresado por los autores o anunciantes, Ciencias (AAPC) en los artículos o en los avisos publicados es www.aargentinapciencias.org de exclusiva responsabilidad de los mismos. Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias COLEGIADO DIRECTIVO Presidente Dr. Miguel Ángel Blesa Vicepresidente Dr. Eduardo H. Charreau Secretaria Dra. Alicia Sarce Tesorero Dr. Marcelo Vernengo Protesorero Dra. Lidia Herrera Presidente Anterior Dra. Nidia Basso Presidente Honorario Dr. Horacio H. Camacho Miembros Titulares Ing. Juan Carlos Almagro Dr. Alberto Baldi Dr. Máximo Barón Dr. Gerardo D. Castro Dra. Alicia Fernández Cirelli Ing. Arturo J. Martínez Dr. Alberto Pochettino Dr. Carlos Alberto Rinaldi Dr. Alberto C. Taquini (h) Dr. Juan R. de Xammar Oro AsociacióMniembros InsAtitucionales rgentina Sociedad Argentina de Cardiología Sociedad Argentina de Farmacología Experimental Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial Sociedad Argentina de Investigación Bioquímica Sociedad Argentina de Investigación Clínica Unión Matemática Argentina para el Progreso Miembros Fundadores Dr. Bernardo A. Houssay – Dr. Juan Bacigalupo – Ing. Enrique Butty Dr. Horacio Damianovich – Dr. Venancio Deulofeu – Dr. Pedro I. Elizalde Ing. Lorenzo Parodi – Sr. Carlos A. Silva – Dr. Alfredo Sordelli – Dr. Juan C. Vignaux – Dr. Adolfo T. Williams – Dr. Enrique V. Zappi AAPC de las Ciencias Avenida Alvear 1711 – 4º Piso (C1014AAE) Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina www.aargentinapciencias.org EDITORIAL Las Reseñas de este primer número del segundo año de nuestra revista recorren el país: La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes, La Plata, Río Cuarto, Rosario y Villa Martelli (Gran Buenos Aires). Barremos así un amplio espectro regional. Aunque sin presencia de las Ciencias Sociales, temáticamente el foco es también amplio: Botánica, Ciencias Biomédicas, Física, Geología y Química. Las historias aquí presentadas son ilustrativas de las tareas de más de una generación de investigadores que ahora rondan desde los 70 hasta los 92 años y siguen activos en sus respectivas disciplinas. Constituye un interesante ejercicio comparar los contextos en los cuales se desarrollaba la actividad científica en, digamos, la primera y la segunda mitad del siglo XX y en la actualidad. Esa comparación ilustra que la evolución de la tecnología impactó fuertemente en el modo de hacer ciencia y también ilustra la importancia que tienen las políticas oficiales con respecto a la Ciencia y la Tecnología. La Reseña de Ángel Plastino rompe el molde de las anteriores. Ángel ha optado por incluir una concienzuda discusión de sus andanzas con la entropía. Esta última sección de su Reseña será seguramente de mucho interés para los lectores más versados en temas de Física y Fisicoquímica. No descuida el autor sin embargo narrar su paso por otros temas de investigación, por los importantes cargos de gestión que ejerció y estos temas son de interés para una amplia audiencia. Las enseñanzas que deja la lectura de estas reseñas son útiles para el futuro. Por ejemplo, queda claro que las aptitudes de los investigadores jóvenes actuales son muy distintas de las que se requerían hace 50 años; consecuentemente, la enseñanza universitaria debe ir cambiando y es probable que el ritmo de cambio de esta enseñanza no sea adecuado para acompañar los vertiginosos cambios del escenario de la investigación científica. Seguramente éste será uno de los temas a analizar en el Seminario Iberoamericano sobre Ciencia, Tecnología, Universidad y Sociedad que realizarán en forma conjunta el Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Consejo lnteruniversitario Nacional (CIN) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (26, 27 y 28 de mayo) y que AAPC auspicia. Otro tema, que seguramente será tratado también en ese Seminario, tiene que ver con uno de los aspectos más característicos de la política oficial de estos tiempos: la creación de nuevas universidades nacionales y de qué manera éstas se insertan en el área de la investigación científica. Dr. Miguel Ángel Blesa. Buenos Aires, 22 de abril de 2014. SEMBLANZA José Alberto Castro por Gerardo Castro Ver plasmado en un texto tan- El apoyo sostenido por casi trein- tas historias y anécdotas de mi pa- ta años del National Institutes of dre, historias y anécdotas que por Health mediante subsidios para la supuesto conocía pero que aho- línea principal de investigación de ra se hacen públicas, me produjo nuestro laboratorio (y madre en úl- una sensación extraña. Mucha de tima instancia de todas las demás), esta historia me tuvo como testigo “Mecanismo de la hepatotoxicidad o como partícipe, son tantos años del tetracloruro de carbono”, fue un juntos…Como él nos ha dicho al- reconocimiento a la originalidad de guna vez en una sobremesa en casa su investigación, en tiempos donde a mamá y a mí, “somos socios en la comprensión de los mecanismos la vida” ¡Es que hemos compartido básicos de la toxicidad de las sus- todo! La vida familiar y la profesio- sideración que su persona tiene en tancias químicas estaba definiéndo- nal, en las buenas y en las malas. otros pares que sólo lo conocían por se en el mundo. Para colmo, al no haber formado yo su trayectoria científica a través de De una lectura rápida de esta una familia propia, hoy me he con- los papers o por su cruzada perma- reseña podrá interpretarse, sin mu- vertido un poco en padre de mis pa- nente por llevar los temas de nuestra cho esfuerzo, que la suya no es una dres, acompañándolos y cuidándo- especialidad, que preocupan a los biografía estándar en el ámbito de la los en la vejez y sus achaques. Y la países subdesarrollados, a los foros ciencia, que no es una persona de vida continúa, ¡ya podrán calcular científicos del primer mundo. hacer concesiones por convenien- cia y que tiene una voluntad inque- los años transcurridos! brantable para conseguir aquello Reconocimientos a nivel nacio- que sueña. Esto siempre le trajo mu- Los tiempos más felices de mi nal, como el premio de la Funda- chos problemas con otros (historias actividad profesional han sido aque- ción Konex en 1993, el de CEDI- que no merecen citarse aquí) pero llos cuando los tres trabajábamos QUIFA en 1996 o internacionales también fue el factor aglutinante de en el CEITOX, no solamente por el como el Merit Award de la Unión muchas amistades sinceras que lo placer de investigar junto con mis Internacional de Toxicología (IU- acompañaron en la vida. viejos, pensar experimentos, dis- TOX) en 2001 o las invitaciones cutir resultados (en el laboratorio para escribir reviews o capítulos en Mi padre no se jubiló, simple- y en casa) si no también por todas libros constituyen pruebas palpables mente lo jubilaron con un trámite aquellas oportunidades compartidas de una valoración por su persona formal que ahora le da una libertad conociendo lugares hermosos en los y trayectoria que, créanme, no fue de horarios que casi no usa y con viajes por congresos. conseguida precisamente mediante la cesión de las responsabilidades las relaciones públicas. Para alguien de conducción del laboratorio a mí. En muchas de esas ocasiones me de carácter tan frontal y poco polite Por lo demás, sigue disfrutando de tocó ver algo muy particular y noto- como el suyo, no es algo que se dé la investigación como el primer día. rio para un hijo respecto de su padre; con fluidez. Supongo que así seguirán sus días fue darme cuenta del respeto y con- hasta el último, no puedo imaginar- lo de otra manera. “SEGÚN PASAN LOS AÑOS” EN LA TOXICOLOGÍA Palabras clave: toxicología, farmacología, mecanismos de toxicidad. Key words: toxicology, pharmacology, mechanisms of toxicity. José Alberto Castro 1. Centro de Investigaciones Toxicológicas (CEITOX-UNIDEF). CITEDEF. J. B. de La Salle 4397, B1603ALO Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, Argentina. E-mail: [email protected] 2. Instituto de Investigación e Ingeniería Am- biental. Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM). Av. 25 de Mayo y Francia, B1650ANQ San Martín, provincia de Buenos Aires, Argentina. [email protected] Nací en Buenos Aires el 28 de bos teníamos que estudiar música, allí empleados del Ferrocarril de la agosto de 1933. Mis padres fueron mi hermana piano y yo flauta, en el estación Constitución, que eran ir- dos inmigrantes gallegos que vinie- Conservatorio Municipal. Esa activi- landeses o ingleses y que me tenían ron a Argentina en momentos muy dad hizo de mi hermana una desta- afecto. Yo trataba de oír historias y difíciles en su país de origen. Mi cada pianista y, en mi caso, sólo un disfrutarlas. Papá era, para los “mo- padre vino solo, teniendo 11 años, admirador de la música clásica pero dos actuales”, demasiado creyente a principios del siglo veinte. Tenía que llegué a ser parte de la Sinfóni- en la honestidad de la gente; fiaba educación primaria, era muy lector ca Juvenil de Radio del Estado, que a todos sus clientes con la famosa y con un gusto especial por las his- fue mi trabajo hasta que terminé mis libreta que se pagaba a fin de mes, torias de alquimistas, sus recetas y estudios de la Licenciatura en Quí- le salía de garante a cuanto vecino formulaciones. Mamá también vino mica. se involucraba en un crédito, etc. sola a los 14 años. Era la hija mayor Vino luego de esa etapa próspera entre 10 hermanos. Su madre quedó Después de casarse y con gran- un período de inestabilidad políti- viuda y, con reciente adquisición de des sacrificios, mis padres llegaron ca grave en Argentina y sus clien- tifus, creyó que debía asegurar el fu- a tener un almacén propio, próspe- tes estuvieron meses enteros (y los turo de sus hijos y fue así que la en- ro, en Brasil y Tacuarí (Constitución) empleados públicos aún más) sin viaron a mi madre sola a Argentina enfrente de la Iglesia de Santa Ca- cobrar y no le pagaban. Pero él pa- donde había parientes que habían talina. Allí hice un preescolar don- gaba a sus proveedores y, por su ho- tenido un próspero pasar y con un de concurrían también chicos del nestidad, lo hizo a rajatabla. Perdió almacén donde podía trabajar (allí orfanato adjunto. El almacén tenía todo: almacén, muebles, cosas de se conocieron con mi padre). No además un despacho de bebidas y la casa; se fundió. Fuimos a parar a tenía educación primaria completa comedor adjunto (mamá hacía la un conventillo. Papá consiguió un porque siempre había tenido la limi- comida). Por la cercanía del puerto empleo en un almacén en una zona tación de tener que ser la “segunda siempre venían a comer o a pasar un próspera y mi madre lavaba ropa madre” de sus hermanitos. Tenía una rato con amigos tanto marineros de para gente acomodada. No obstan- adoración obsesiva por la música y barcos de países lejanos (muchos de te éramos felices. Vivimos unos po- por ver a sus hijos, mi hermana y yo, ellos de España) y personajes varia- cos años en ese lugar (unos 2 ó 3 no solo músicos, sino que además dos que tocaban la cítara o el violín años, en Boedo). En esa etapa hice “que ellos (nosotros) no fueran bu- o que tenían historias de sus países segundo y tercer grado de la prima- rros como ella”. Por supuesto, am- para contar. También pasaban por ria. Posteriormente tuvimos un cam- “Según pasan los años” en la toxicología 7 bio que fue central en nuestra vida. amor a su país y a sus creencias. En Cuarto y quinto años del colegio A través de parientes, consiguieron esa etapa devoraba los libros de Ju- secundario los hice en otro colegio, que mi mamá pasara a ser portera lio Verne y un libro sobre “Ciencias el Nicolás Avellaneda. La razón del de una casa de departamentos chica Físico-químicas y Naturales” que cambio fue que se inauguró allí un en Palermo, a dos cuadras de Plaza tenía mi padre y que describía ex- sistema de “Bachillerato Especia- Italia y teníamos un pequeño depar- perimentos y los libros de alquimia lizado” para los dos últimos años tamento adjunto a la terraza donde de mi padre. Frecuentaba también de colegio. Había tres opciones: los inquilinos podían lavar y poner a con mis amigos la biblioteca popu- Letras, Biológicas y Exactas. El re- secar su ropa. También tenía un só- lar que estaba en Uriarte y Güemes. querimiento exigido para ser acep- tano amplio donde había un horno En verano los chicos nos quedába- tado era tener más de siete puntos incinerador de residuos y otro a leña mos hasta muy tarde en una esquina de promedio. Yo elegí Exactas. Allí para calefacción y un depósito de de Charcas y Thames discutiendo de éramos veintiséis alumnos. De ellos, leña. Como los inquilinos no guar- política, de religión, de si el hombre 24 aspiraban a seguir en el futuro daban cosas en el sótano y usaban podía ir a la luna, etc., etc. También “Ingenierías” y dos (entre ellos yo), muy poco la terraza, esos dos sitios teníamos equipos de fútbol, básquet Química. Había en el grupo cinco fueron centrales en mi vocación ex- (en River), béisbol (en Platense) o si alumnos que venían de ser abande- perimental por la físico-química en- no, íbamos al río o a la costanera. rados en sus respectivos colegios. tre los once y los veinte años. En el Antes de que estuviera tan pobla- El nivel era excelente. Teníamos to- sótano tenía un escritorio y una silla do, en el barrio de Palermo éramos das las mismas materias que en un y escribía mientras atendía el incine- “dueños absolutos” del territorio bachillerato habitual, pero muchas rador y la temperatura del calefactor entre Plaza Italia y el río. Allí jugá- más horas enfatizando las de Exac- o cortaba la leña que hiciera falta en bamos, pescábamos, nadábamos y tas (Matemáticas, Física y Química). invierno. En verano era muy fresco y hacíamos exploraciones. También efectuábamos experimen- solo necesitaba ir cuando quemaba tos, mostraciones de laboratorio, residuos. En primavera y verano mi Mi vida transcurrió en esta etapa muy atractivos. “laboratorio” estaba en la terraza. teniendo muy buenos amigos. Con ellos, al crecer, compartimos jue- El colegio tenía laboratorios de El colegio primario fue muy bue- gos de ajedrez, billar, etc. El colegio Física y de Química excelentes, no para mí. Allí hice 4º, 5º y 6º gra- secundario nos dividió un poco. Yo que eran donaciones del Gobierno dos. Fue muy importante para mi hice los primeros tres años en el Na- de Alemania. Yo estaba encantado. futura vocación el maestro de sexto cional Manuel Belgrano. Este cole- Era muy exigente por el rendimiento grado. Yo disfrutaba especialmente gio estaba más cercano al Conserva- que se pedía. Si se lograba un pun- los días que por grandes lluvias o torio Municipal (Cangallo y Pasteur, taje mayor que siete en promedio, muchos chicos enfermos, el maes- en esa época) y concurría por la se ingresaba directo a la Facultad. tro no enseñaba temas didácticos de tarde. Por la mañana iba al conser- Mi madre estaba preocupada por- programa nuevos. En cambio, nos vatorio, cuatro veces por semana. que nunca me había visto estudiar narraba vidas de personajes cen- En el colegio estaba en la “orquesta así (dos horas diarias) y temía que yo trales de la ciencia, la medicina, el del colegio” y, debido a ello, parti- abandonara la música (no ocurrió). arte, etc., también hacía mostracio- cipé en encuentros nacionales de Aparte, absorbía todo lo que leía nes de ejemplares que tenía en un intercambio que se organizaron en y me gustaba (si no era así, sufría). roperito: de plantas, animales, quí- La Rioja y en Santa Fe donde con- Además de las Exactas, recuerdo mica, etc. Otro chico y yo éramos currían alumnos de todo el país y que sólo me gustaban especialmen- monitores (una especie de ayudan- se discutían formalmente entre ellos te Psicología y Lógica. Tuve el se- tes del maestro). Allí me enteré de solamente temas de interés social y gundo promedio de la división en los logros de Leonardo Da Vinci, de político y se intercambiaban música, cuarto año y el primero en el quinto Pasteur y muchos otros más. Men- baile folklórico, deporte, etc. Fue a y superior a 9 en ambos. En sábados ciono estos dos casos porque deja- mi gusto, algo extraordinario. Nun- y domingos y en vacaciones la barra ron en mí “marcas” que aún conser- ca había salido de Buenos Aires. El de la esquina y deportes con todo. vo. Del primero, el hábito de anotar desconocimiento era tan grande que Qué edad espectacular. en cuadernos especiales cuanta idea hasta llevé, por imposición dictato- loca se me ocurría; del segundo, mi rial de mi madre, piloto y paraguas a Llegó el momento ansiado de admiración y el deseo de ser útil a La Rioja; se empolvaron mucho. Me empezar la carrera deseada. Éra- la sociedad con sus hallazgos y el sentí mucho más argentino al volver. mos en la Licenciatura 135 alum- 8 CIENCIA E INVESTIGACIÓN - RESEÑAS - TOMO 2 Nº1 - 2014 nos. Solo dos materias de Química medidas menos rutinarias: sangre, Cuando volví a la “vida civil” (General e Inorgánica) y Análisis plasma o suero, líquido cefalorra- podía tener un empleo. Era difícil Matemático. Trabajos prácticos muy quídeo, jugo gástrico, cálculos, conseguir uno en esa época si no se largos, problemas, etc. Al finalizar etc. Podían ser reacciones dadas o tenía el servicio militar cumplido. marzo solo éramos 35 los regulares algunas pocas enzimas de las que Además tenía que ser compatible completos: aplazos, pero también se medían en esa época o determi- con poder seguir estudiando. Me huelgas, problemas políticos na- naciones colorimétricas propias de presenté al concurso para la recién cionales y latinoamericanos, asam- los análisis clínicos de esos tiempos. creada Orquesta Sinfónica Juvenil bleas, operativos policiales, etc. Hi- Otro saldo útil fue enterarme de la de Radio del Estado y obtuve la va- cieron estragos. Un mundo nuevo enorme variedad de enfermedades cante de segunda flauta. Los ensayos que no había vivido en el Colegio o variables que terminaban siendo eran todos los días hábiles de 18 a Nacional. En la Facultad de Cien- reveladas por esos análisis. Eso se 20, los sábados la función era en la cias Exactas se empezó a evaluar me volvió crítico cuando llegaron Radio del Estado, excepto un sábado por encuestas la aparición de futuras las vacaciones y el jefe del servicio al mes donde el ámbito era el Audi- especializaciones. Para mi caso esas estuvo ausente. Quedé junto con torio de la Facultad de Derecho. Se- encuestas fueron, al verlas con los una persona técnica con la respon- guí en esta actividad hasta recibirme años, graciosas. Cada cosa de la quí- sabilidad no sólo en la ejecución en la Facultad. Si bien nunca consi- mica nueva que veía me encantaba de todos los numerosos pedidos, deré que la música sería mi futuro y ya no estaba seguro que la elegi- sino que tenía que “poner la cara” (a pesar de mi madre) creo que nos da anteriormente era la favorecida. cuando algún médico venía a hacer permitió un alivio económico y ex- En primer año pensé que la elegida alguna pregunta relacionada con los perimentar un placer especial cuan- sería química nuclear; luego disfru- datos informados. Me ponía a leer do las partituras eran de particular té en especial cualitativa y orgánica, desesperado acerca de las interpre- agrado mío (música rusa, Beethoven en los dos años siguientes. taciones de los datos y cuando ellos y sus sinfonías, etc.). eran sugerentes de alguna patología En el ínterin me pasó algo es- relevante repetía las medidas. Tenía En 1953 la familia había podi- pecial, había llegado el momento claro que iba a tener que “defender” do conseguir, con apoyo del Banco de hacer el Servicio Militar. Por mi mi resultado tanto frente a un médi- Hipotecario, dejar el trabajo de por- modesto origen familiar, no tenía co que era además oficial militar y tería y mudarse como propietaria a vínculo alguno para conseguir un que mi condición de soldado y es- una pequeña casa en Villa Bosch. destino conveniente como para no tudiante era demasiado obvia, (una perder un año de estudios. Me ha- pelada al ras, delantal con pechera y Para esa etapa de mi vida, acom- bía tocado Ejército por el número de una cara de nene que hoy envidio). pañando mi actividad en la música, mi Libreta de Enrolamiento. No sé Sobreviví al desafío y ello tuvo una también sucedió que debí optar por si creer en los milagros pero sí pasó fuerte influencia en el futuro. Pude una “especialidad” dentro de las que un amigo mío sí tenía relaciones incluso, eligiendo turnos de trabajos existentes en ese nuevo esquema de con gente de Ejército y me pidieron prácticos más tardíos, no perder el la Licenciatura. Elegí la Analítica y para revistar en el Hospital Militar año en la Facultad. Era el tercero. En ella fue la que completé durante el Central, en Palermo. Estaba a esa al- las vacaciones incluso pude seguir cuarto y quinto año. Curiosamente tura de las cosas cursando el tercer jugando béisbol como catcher en un tenía Análisis Biológico, ¡pero no te- año de la Licenciatura. Me tenía que club de segunda división. Me lesio- nía Química Biológica! presentar a las 6 de la mañana. De naron fuertemente un tobillo cuan- 6 a 7 formación, limpieza de los pa- do traté de evitar una “entrada” del ¡Finalmente me recibí de Licen- tios internos, etc., etc. A las 7 al la- equipo contrario y estuve internado ciado en Ciencias Químicas! Fue boratorio, mate y un pan y a revistar un mes con el pie enyesado en el para mí y para mis padres una obse- en la Sección “Bioquímica Clínica”. Hospital. No tuve más remedio que sión completar esa carrera universi- Al principio hacía solo preparación estudiar y preparé mi examen de Or- taria. Es que cuando estaba por co- del material necesario e informes. gánica con gran detalle. Sobreviví a menzar mis estudios en la Facultad Posteriormente, y a lo largo de los la lectura de los varios tomos del li- aún los parientes míos más queridos 14 meses que estuve bajo bandera, bro de Zappi, que conseguí prestado les decían a mis padres (y a mí tam- terminé ejecutando todas las deter- y, posteriormente, a los detallados y bién) frases que eran muy tristes y minaciones que allí se efectuaban. muy exigentes exámenes. desmoralizantes: “¡Alberto (así me Eran muy variadas e incluían sólo llamaban en casa) la Universidad no

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ra en la novela “Adán Buenosayres” de Leopoldo Marechal, en el Corticosteroids. J .Am . Chem .Soc. 95(9): 2865-2868. [18] Ceballos N.R., Shackleton. C.H., Harnik M., Cozza E.N.,. Gros E. and Lantos C.P. (1993). Corticosteroidogenesis in and the Non-Glucocorticoid. 18-Hydroxycorticosterone
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