2 COLECCIÓN: PERU – PROBLEMA INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS 3 ENSAYOS Y UNA POLEMICA LA OLIGARQUIA EN EL PERU FRANÇOIS BOURRICAUD JORGE BRAVO BRESANI HENRI FA VRE JEAN PIEL Colección dirigida por Jose Matos Mar Asistente: Fernando Fuenzalida Traducciones del francés: Rosalía Avalos de Matos @ FRANCISCO MONCLOA EDITORES Nicolás de Piérola 995 (Plaza San Martín) Lima 1ra. edición: mayo, 1969 2,500 ejemplares INDICE JOSÉ MATOS MAR Presentación……………………………….. 9 FRANÇOIS BOURRICAUD Notas sobre la oligarquía peruana…………. 13 JORGE BRAVO BRESANI Mito y realidad de la oligarquía peruana…... 55 HENRI FAVRE El desarrollo y las formas del poder oligárquico en el Perú……………………………………. 90 POLEMICA FRANÇOIS BOURRICAUD La clase dirigente peruana: oligarcas e 149 industriales…………………………………….. HENRI FAVRE 167 Misteriosa oligarquía……………………….. JEAN PIEL La oligarquía peruana y las estructuras del 182 poder……….………………………………….. JORGE BRAVO BRESANI El poder en el Perú………………………… 192 PRESENTACION Los tres ensayos que constituyen la parte principal de este volumen han sido escritos en diferentes oportunidades y contextos, a lo largo de los últimos cinco años. Todos participan, sin embargo, de un espíritu común y se han generado, en buena cuenta, los unos de los otros, a través de las recíprocas lecturas y del intercambio de ideas suscitado por las mesas redondas que, en torno del problema del poder y la dominación en el Perú, ha venido organizando el Instituto de Estudios Peruanos desde 1964. Pero, a pesar de que coinciden en su interés por el análisis y esclarecimiento de los problemas que origina la existencia de una oligarquía en el Perú, los autores están lejos de compartir una visión común. El punto principal de desacuerdo radica en la posición que se deba atribuir al grupo dominante de nuestra sociedad dentro del marco de las relaciones del poder internacional. Para Bourricaud es un hecho incontestable la existencia de una oligarquía nacional, dotada de amplio margen para la decisión independiente. Un núcleo de familias que ejerce estrecho control sobre la vida económica del país, que extiende sus tentáculos hasta los mecanismos de la distribución del crédito, de la importación y exportación y de la especulación inmobiliaria. Es entre los modernos productores de las grandes materias primas tropicales y exportables que sus miembros se reclutan. Apoyados en los ingresos que les proporciona la agricultura del azúcar y del algodón los integrantes de esta "clique" manejan los hilos de la economía del Perú y gobiernan por interpósita persona. Pero las bases de este poder están amenazadas. La oligarquía peruana pierde progresivamente su hipotética pureza original, mientras que las fronteras que la separan de otros grupos se hacen cada vez más difíciles de delimitar. Observamos el paso de un estado de dominación absoluta a otro de dominación relativa. Enfrentada al reto de las cambiantes condiciones nacionales e internacionales y a la eventual deserción del apoyo de las fuerzas militares, la oligarquía se ve en la necesidad de reevaluar sus medios de acción tradicionales y asignarse nuevos objetivos. ¿Consentirá en que las fuentes de su poder sean funcionalizadas y en abrirse sobre perspectivas industriales? Bourricaud prefiere, antes que dar una respuesta categórica, dejar abierta la interrogación. Para Bravo Bresani, la oligarquía peruana es un "mito" con una base real. En la trama de las relaciones del poder económico, en la red que constituyen los sistemas de intercambio de informaciones y de control de los créditos exterior e interior, aparecen efectivamente centros principales de irradiación e instancias fundamentales de decisión; pero estos centros más libres e influyentes son empresas anónimas gigantescas, generalmente extranjeras o dirigidas desde el exterior. Afirmar que es el latifundio costeño dedicado a la producción azucarera o algodonera para la exportación, el que constituye la base del poder, procede de un error de perspectiva. La relación es a la inversa y la llamada "oligarquía nacional" carece de capacidad autónoma de decisión y no es ni permanente ni homogénea. La oligarquía existe y al mismo tiempo no existe. Es, un análisisfinal, "sólo la capa más alta de la clase media que se diferencia de su matriz al identificarse con intereses poderosos y foráneos". No existe "más que por delegación del exterior y por aceptación de las clases medias". Ante su análisis la "clique" se disuelve y "lo que nos queda entre las manos. . . (es) más bien una poliarquía de intermediarios heterogénea, variable y solamente capaz de negociar las 'condiciones' a veces impuestas y a veces casi mendigadas en que se realizarán las decisiones importadas, sea como manufacturas totalmente 'confeccionadas', sea en calidad de productos 'semiacabados' ". Para Favre, como para Bourricaud, las 44 familias no son un mito sino una realidad. La oligarquía peruana existe y es azucarera y algodonera. Desde antes de la Guerra del Pacífico, estimulada por el auge de la explotación guanera ha desplazado a sus competidores más cercanos, los grandes latifundistas de la sierra, y ha venido diversificando sus intereses e inversiones hasta constituir una constelación de imperios económicos desde los cuales se controla el crédito bancario, las grandes empresas financieras, los circuitos de distribución interna, el comercio de importación y exportación, la actividad inmobiliaria y, finalmente, se asegura la emergencia de las industrias de transformación y de algunas de las industrias pesadas que existen hoy en el país. La oligarquía controla el conjunto de la economía del Perú, aunque no haya oligarca que por sí solo controle un sector particular. Entre las grandes haciendas de la costa - "plantaciones" en la expresión de Favre- y los imperios económicos, la relación no es sólo genética, también es estructural. La función de las primeras es de trampolín y de refugio, única base suficientemente firme en una economía tan especulativa como la del Perú. Se trata de una oligarquía "nacional" pero no nacionalista. No es una minoría nacional oprimida por los monopolios extranjeros. Al diversificar sus actividades y al extenderlas más allá del cuadro estrictamente peruano, se ha fusionado a una clase capitalista que dirige una economía sin fronteras. La oligarquía peruana parece cada vez más desconectada de una sociedad en la que no está sino artificialmente enquistada y sobre la que ejerce un poder que, por grande que sea, no es por eso menos lejano y difuso. No es otra cosa que un éxito de esta “clique" de poderosos el haber conseguido que se dude de su “realidad y se atribuya su control a los consorcios extranjeros. Canaliza así hacia otras fuentes la agresividad que cada vez con mas intensidad suscita en el seno de las clases medias y de las masas en general. Tres distintas interpretaciones de un único fenómeno cuya comprensión resulta fundamental en el marco de los problemas planteados por la crisis del poder y las transformaciones que se vienen produciendo en la sociedad rural y urbana del Perú. Con ellas, la discusión no hace otra cosa que empezar. La segunda parte de este volumen está, por eso, dedicada a. las observaciones y los comentarios que a cada uno de los autores presentados ha sugerido la lectura de los otros ensayos. Aquí, además, se agrega, una cuarta intervención: la de lean Piel, joven historiador, francés como Bourricaud y como Favre, quien en su condición de miembro del Instituto Francés de Estudios Andinos ha venido trabajando en el Perú en el curso de los últimos años. La imagen que surge de esta discusión, en su conjunto, no es todavía unitaria y coherente en plenitud. Pero Perú Problema no pretende dar una solución definitiva al problema de la caracterización de las oligarquías en el Perú, ni tampoco agotar su discusión. Su meta fundamental es la de hacer partícipe, a un auditorio vasto y directamente concernido en esta problemática, y valiosos, necesarios para una mejor interpretación de la sociedad peruana actual. Jose Matos Mar NOTAS SOBRE LA OLIGARQUIA PERUANA * Franfois Bourricaud Si uno se refiere al uso corriente, tres condiciones definen la existencia de una oligarquía. La primera es banal. Se contenta con enunciar que entre las diversas categorías sociales se observa una asimetría, más o menos pronunciada, y que este "efecto de dominación" se ejerce en provecho de unos cuantos que deciden en nombre -o en lugar- de todos. Si allí nos quedáramos se debería concluir que, en esencia, todo gobierno es oligárquico. Por eso esta proposición abstracta es por demás inadecuada. Que en Estados Unidos las grandes decisiones políticas sean tomadas por unos cuantos y no por todos ni siquiera se discute. Pero de allí a poner en el mismo saco todo el régimen norteamericano, las repúblicas bananeras de América Central y los emiratos del petróleo. .. No basta afirmar que existe una oligarquía. Hay que localizarla, o por lo menos circunscribirla; hay que preguntarse cómo y sobre qué ejerce su poder y qué reacciones suscita entre aquellos sobre los que éste se ejerce. Examinar la constitución de la oligarquía; determinar las fuentes de su preeminencia; descubrir los sectores en los que ejerce su control; apreciar la naturaleza de la legitimidad de que se vale y cómo logra hacerla reconocer a las categorías sociales, son las cuestiones que * Publicado originalmente por la Revue Frangaise de Science Politique, 1964, bajo el título de "Remarques sur I'oligarchie péruvienne".