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La obsolescencia del hombre - Gunther Anders.pdf (PDFy mirror) PDF

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LA OBSOLESCENCIA DEL HOMBRE (Volumen I) Sobre el alma en la época de la segunda revolución industrial Günther Anders Traducción de JüSEP MONTER PÉREZ PRE-TEXTOS ÍNDICE La traducción de esta obra ha contado con la ayuda del Goethe-Institut G BDETHI·INSllM Prólogo a la quinta edición .............................................. · . · n INTRODUCCIÓN ............................................ ·. · · · · · · · · · 17 SOBRE LA VERGÜENZA PROMETEICA ......................... · .. · · · · · · · · 35 ..EL MUNDO COMO FANTASMA Y MATRIZ. Consideraciones filosóficas sobre radio y televisión ........................... 105 l. EL MUNDO SUMINISTRADO A DOMICILIO ...................... · . · · · · · · · · · · · 107 Il. EL FANTASMA ......................... · .. · · . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 134 Ill. LA NOTICIA .............................. · .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 156 IV. LA MATRIZ .......................................................... 164 V. SALTO A LO MÁS GENERAL ........................... · .. · . · · · · · · · · · · · · · · · 192 SER SIN TIEMPO. Sobre la obra de Beckett Esperando a Godot ............... · . 209 SOBRE LA BOMBA Y LAS RAÍCES DE NUESTRA CEGUERA DEL APOCALIPSIS ........................................... 225 l. PRIMERAS CONSTATACIONES DEL ESPANTO ............... · . · · · · · · · · · · · · · · · 230 Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra Il. LO QUE LA BOMBA NO ES ............................. · .. ·············· 238 sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Ill. EL HOMBRE ES MENOR QUE ÉL MISMO .............. · · . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 253 Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra. IV. LA FORMACION DE LA FANTASÍA MORAL Y LA PLASTICIDAD DEL SENTIMIENTO .......................................... · .. · . · · . · 260 Primera edición: enero de 2011 V. RAICES HISTORICAS DE LA CEGUERA DEL APOCALIPSIS ............ · · . · · · · · · · · 264 VI. ANIQUILACION Y NIHILISMO ................................. · . · · · · · · · · 281 Diseño cubierta: Pre-Textos (S. G. E.) VII. EPíLOGO .......................................................... 293 Título de la edición original en lengua alemana: VIII. ANEXOS Die Antiquiertheit des Menschen I I (a§ 13): Sobre la plasticidad de los sentimientos .................. ·. · ·. · · · · · 295 II (a§ 20): Retrato del nihilista .............................. ·. · · · · · · · · · · · · 301 De la traducción : © Josep Monter Pérez © Verlag C. H. Beck oHG, München, 2002 © de la presente edición: PRE-TEXTOS, 2011 Luis Santángel, 1O 46005 Valencia www. pre-textos.com IMPRESO EN ESPAÑA / PRINTED IN SPAIN ISBN: 978-84-92913-86-2 DEPOSITO LEGAL: V-4758-2010 GUADA IMPRESORES-TEL. 96I SI9 060-MONTCABRER 26-46960 ALDAIA (VALENCIA) DEDICATORIA Hace exactamente medio siglo, en 1906, mi padre, William Stern, por entonces vein te arios más joven y de una generación más optimista que su hijo hoy, publicó el pri mer volumen de su obra Person und Sache [Persona y cosa). Sólo penosamente se dejó arrebatar su esperanza de poder rehabilitar a la "persona" a través de la lucha contra una psicología impersonal. Su bondad natural y el optimismo de la época a la que per tenecía le impidieron durante muchos años entender que lo que convierte a la "perso na" en "cosa" no es su manipulación científica, sino la manipulación fáctica del hombre por el hombre. El hecho de que, de la noche a la mañana, se viera desacreditado y de samparado por los detractores del hombre no le ahorró el inevitable disgusto de la me jor comprensión del mundo peor. * Estas tristes páginas sobre la devastación del hombre han sido escritas en recuerdo de quien inculcó de manera inextirpable el concepto de la dignidad humana en su hijo. ..... - - - - - - - - - - - - - - - - - - Este volumen, que acabé hace más de un cuarto de siglo, hoy me parece no sólo no anticuado, sino más actual que entonces. Esto no demuestra nada a fa vor de la calidad de mis análisis de aquel momento, sino por el contrario todo en perjuicio de la calidad de la situación del mundo y del hombre analizados, pues ésta no ha variado en lo fundamental desde el año 1956, ni podría haber cambiado. Mis descripciones de entonces no eran pronósticos, sino diagnósti cos. Las tres tesis principales: que no estamos a la altura de la perfección de nuestros productos; que producimos más de lo que podemos imaginar y tole rar; y que creemos que lo que podemos, también nos está permitido -no: lo debemos; no: tenemos que hacerlo-. Estas tres tesis fundamentales son, por desgracia, más actuales y explosivas que entonces ante los peligros de nuestro mundo, que se han hecho más evidentes en el último cuarto de siglo. Subrayo, pues, que hace veinticinco años yo no disponía en absoluto de facultades "pro féticas"; que, por entonces, el 99 por ciento de la población mundial era inca paz de prever; no: que había sido metódicamente hecha incapaz de ver -cosa que, por entonces, ya había indicado mediante la introducción de la expresión "ceguera del apocalipsis': Mis artículos sobre la situación atómica ( "Endzeit und Zeitenende"), mi dia rio de Hiroshima ( "Der Mann a uf der Brücke") y mi intercambio epistolar con el piloto de Hiroshima Claude Eatherly ("OffLimíts für das Gewissen") de muestran que no me desdigo ni un ápice de mi posición respecto al armamento atómico (ensayo 4), sino al contrario, que desde entonces he potenciado mis actividades en esa dirección. De hecho, el gran retraso de la aparición del se- 13 . , 1 humanidad . enudo es la situacion en que a tumbrados a vivir demasiad~ a.m . ue esta capacidad, ciertamente no hon- gundo volumen ha sido provocado, porque consideraba improcedente teori . e la capacidad de autoamqmla:se~ q los deberes que tienen ya eran zar sólo académicamente sobre la amenaza apocalíptica. La bomba pende no u en b h' antes de su naCimiento y que solamente sobre los tejados de las universidades. El intervalo de tiempo entre rosa, ya esta a a 1 no 1 s de sus padres y abuelos. llos y sus descendientes, de que el primer y el segundo volumen en gran parte estuvo repleto de actividades re o 1 o con el ferviente deseo, para e Conc uy •. lacionadas con el armamento atómico y la guerra de Vietnam. En cualquier . uno de mis pronosttcos. se cump1 a nmg caso, hoy sigo sin tener reservas respecto a mi ensayo de aquel tiempo sobre la Viena, octubre de 1979 bomba, incluso lo considero más importante que hace veinticinco años pues, hoy, las centrales nucleares disimulan la visión de la guerra atómica y porque nos han hecho aún más ciegos a los "ciegos del apocalipsis". También el ensayo sobre el Godot de Beckett, "Sein ohne Zeit" [Ser sin tiem po], ha ganado actualidad desde su redacción hace veintiocho años, pues en él presentaba el mundo o, más exactamente, la ausencia de mundo de los para dos, una miseria que, hoy, tras medio siglo, empieza a ser de nuevo global. En cambio, ya no estoy del todo de acuerdo con el juicio completamente pesimista de los mass-media en el artículo "Die Welt als Phantom und Matrí ze" [El mundo como fantasma y matriz]. A pesar de que mis tesis de entonces -el hombre es hecho "pasivo" mediante la televisión y "educado" para que con funda sistemáticamente ser y apariencia; y los acontecimientos históricos se conforman cada vez más a las exigencias de la televisión, de manera que el mun do se convierte en imagen reproducida de imágenes-, dan en el blanco ahora más que entonces; y a pesar de que algunos cancilleres hoy, veinticinco años después de escribir mis reflexiones, acepten mis advertencias, mis tesis de aquel momento exigen un complemento, en especial uno edificante: en este tiempo ha quedado claro que las imágenes televisivas, en determinadas situaciones, pueden introducir en nuestra casa la realidad, que de no ser así no conocería mos, y pueden estremecernos y animarnos a dar pasos históricamente impor tantes. Ciertamente, las imágenes percibidas son peores que la realidad percibida, pero son mejor que nada. Sólo las imágenes de la guerra del Vietnam, canali zadas diariamente en los hogares americanos, han "abierto" a millones de ciu dadanos los ojos inmovilizados ante la pantalla y desatado una protesta, que ha ayudado mucho a interrumpir aquel genocidio. Este informe a favor de la persistencia de un mundo más humano -no, más modestamente: a favor de la perduración del mundo-, lo escribí cuando mu chos de mis eventuales lectores aún no habían visto la resplandeciente luz de nuestro oscuro mundo. Conocerán que la situación revolucionaria -o, más exactamente, catastrófica-en que han nacido y en que por desgracia están acos- 15 14 INTRODUCCIÓN Los condenados a muerte pueden decidir libremente si quieren que les sirvan las alubias dulces o ácidas en su última comida DE UNA NOTICIA PERIODISTICA Porque su suerte ya está echada. También nosotros podemos decidir libremente si queremos que nos sirvan nuestro hoy como explosión de una bomba o como carrera de bobsleigh. Por que ya se ha dispuesto de nosotros, los que tomamos esta libre resolución, porque ya se ha decidido sobre nuestra libre elección. En efecto, ya está deci dido que nosotros hemos de tomar la resolución como consumidores de radio o televisión: es decir, como seres, que estamos condenados a contentarnos con fantasmas del mundo en vez de experimentar el mundo y que ya apenas desea mos otra cosa, incluidas otras formas de libertad de elección, o quizás ya no podemos imaginarlas. Cuando expuse esta idea en un congreso de cultura, se me objetó que, al fi- nal, uno tiene la libertad de apagar su aparato, incluso de no comprar ningu no y de dedicarse al mundo "real" y sólo a éste. Cosa que cuestioné. Y precisamente porque se ha dispuesto de los que, a la manera de huelguistas, se abstienen no menos que de los consumidores: que tomemos parte o no, nosotros participa mos, porque se nos hace copartícipes. Hagamos o dejemos de hacer, vivimos ya en una humanidad, para la que ya no vale el "mundo" y la experiencia del mundo, sino sólo el fantasma del mundo y el consumo de fantasmas: sobre eso, nuestra "huelga privada", nuestra abstención no cambia nada: esta humanidad es ya el mundo que nos rodea, con el que tenemos que contar y no es posible hacer huelga contra él. Pero también el llamado "mundo real", el de los acon tecimientos, ha cambiado asimismo mediante el hecho de su conversión en fantasma, pues está tan profundamente organizado que transcurre de manera 19 óptimamente acorde a la em. . , fantasma. y eso or n ISIOn, es decir, que es ace tado e . posee 1 l"b 'p o hablar de lo econó . p n su versión como dad de intereses, en cualquier sistema social, en el círculo de cualquier filoso . , a I ertad de tener o n d . . mico, pues la afirmación d swn. El factum de la . . o, e Uhlizar o no esos a ar e que uno] fía política, cuando uno se arroga la libertad de alegar un argumento sobre los a la "l"b preswn consumist d p atos es una pura ilu- I ertad humana"· 1 a no esaparece del d "degradantes efectos" de este o aquel aparato, se gana automáticamente la re bertad del individ ' y e. hecho de que precísame t ru~ o aludiendo putación de ridículo saboteador de las máquinas y automáticamente se con men musts o se ,~o se escnbe en letras mayúscula n e en e pais, en que la li dena a una muerte intelectual, social o publicitaria. No es, pues, sorprendente la libertad. ~sa a, m~:cancías obligatorias'; no h s, algunas ~ercancías sella- que el miedo a este descrédito automático paralice la lengua de la mayoría de ap:::::~;;;u~:~stá ju:~;;::~::;~:s~:e;::t~ente solo de esos plenamente a críticos y que una crítica de la técnica se haya convertido hoy en una cuestión que está asegurado . que se desmorone tod 1 a e uno de coraje civil. A fin de cuentas (piensa el crítico) no me puedo permitir que . Y consohdado 0 e aparato de 1 ·d qmen se toma la "l"b , a través de los demá a Vl a, cualquiera me diga (desde la insípida señora Müller hasta la machín e compu su vida. ¿Podría I hertad de renunciar a uno renu ~aparatos y productos; ting) que soy el único en caer engullido en las ruedas de la historia universal, el uno acedo? ¿Quién es ' ncia a todos y, con ello ese uno? , a único obsoleto y, hasta donde alcanza la vista, el único reaccionario. Y así, man Lo que vale para estos a tiene la boca cerrada. aducir . paratos vale mutat· di , que aun representen "medios" p e ts mutandis para todos. y no cab Por supuesto, para no ser considerado reaccionario. En el citado congreso o ser algo se d . , ues 1orma p t d e le ocurrió a quien esto escribe lo siguiente: finalidad; ex pos~~:st ano, o s~a, _venir a continuacíó~rd: / ;~ esen~ia. del "me En conexión con lo que él denomina analfabetismo post-literario, describió No son "medí~ "a~ constituidos para la "mediación" da I re fiJación de su d s ' smo resolucio . e esa meta el actual diluvio global de imágenes: que por todas partes y con todos los me o sobre nosotros antes d nes prevzas: decisiones ue . dios de la técnica de reproducción (con hojas ilustradas, films, emisiones tele to, no son " . e que nos pongamos e ' q ya se han toma- Exactam:~~ulcioEnes ~revias'~ sino la resoluc::aprch~. y en sentido estric- visivas), se invita al hombre actual a quedarse con la boca abierta ante imágenes ' a. n smgula revia. del mundo, o sea, a la participación aparente en todo el mundo (es decir, en lo verdadero. Cada a arat . r, pues no hay aparatos aisl d que debe de ser para él "global"); y, además, que se le invita más generosamen un tornillo s '1 p o particular es, a su vez so'l . a os. El todo es lo , o o un fragm ' o una pteza d 1 te cuando menos se le ofrece la comprensión de los contextos del mundo, cuan parte, satisface la . ento en el sistema de los ap e aparato, sólo s necesidad d aratos· un t do menos se le admite en las decisiones importantes sobre el mundo; que, como tencia, impone a es e otros aparatos y en p ' rozo, que, en d e aparatos de su vez neces .d ad es a otros apara' to Aarfti e, con su propi.a exi.s - se dice en un cuento molúsico, se le "embotan los ojos': o sea, cuando menos 1 ' ese macroap s. Irmar d · tiene que decir, más se le da a ver; que la iconomanía, en la que se le ha educa para la libre fij . • d arato, que es un "med. " e este Sistema tema-aparato :scwn e una finalidad, sería absoluta: ' qtue est~ ahí disponible do mediante esa inundación sistemática de imágenes, pone de manifiesto ya . 1 nuestro mundo y" d en e un smsentido El . hoy todos esos tristes rasgos, que acostumbramos unir al voyeurismo, conside na mente es otra cosa. . m un o" es algo más que "m d. " . sts- Hoy, nada ha e Io . Catego- rado sensu stricto; que las imágenes, sobre todo cuando sofocan el mundo con d. y más precario nad su proliferación, a menudo conllevan el peligro de convertirse en aparatos de tatamente inaceptabl ' a que convierta a un h y en nuestro glob e com~ la sospecha de que es un , . ombre tan inme entontecimiento, porque, en cuanto imágenes y a diferencia de los textos, en el pecha sea meno o no hay nmgún sitio en que el r crztzco de las máquinas. fondo no dejan ver ningún contexto, sino siempre únicamente trozos de mun perta! y Stalingr~dque enhcualquier otro. En este sen~t"de IgDro de ~adecer esa sos- do desgajados, o sea, que, mostrando el mundo, lo velan. Después de que el o son oy s ill o, etroit y p k' en este aspecto t d 1 ene amente iguales C . e m, Wup- autor explicara esta asociación de ideas -esto es, como pura descripción, sin ' o os os grupos, pues en cual : omo Iguales son también ninguna propuesta terapéutica-ocurrió que fue tildado de "reaccionario ro ---;-- qmer clase, en cual . . ' Uno es la traduc "6 d quzer socte- mántico" precisamente por un representante del juste milieu. Esta calificación cJ n eli mpersonaJ man, "se': (N del T.) lo dejó perplejo por un momento, pues ser sospechoso de reaccionario no es para él una situación precisamente familiar. Pero sólo fue un momento, pues 20 21

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