Description:El edificio era una delirante pesadilla de alucinado. Sin la menor duda, habían conseguido con él dejar boquiabiertos a todos los transeúntes que tuvieran la desgracia de mirarlo, pero, al mismo tiempo, lograron con su erección que cualquiera fuera capaz de recordar dónde estaban ubicadas las oficinas de la World Film Corporation. Nadie podía olvidar semejante monstruosidad una vez vista. Detuve mi convertible en un lugar asombrosamente libre, frente a la entrada. Unos discos indicadores advertían que el espació estaba reservado a los directivos de la compañía. Yo no era ningún directivo, pero me había llamado el máximo mandamás de Hollywood, así que no había necesidad de andarse por las ramas. Caminé a través de la media milla de acera hasta la entrada monumental, la crucé, me detuve en el gigantesco vestíbulo de mármol negro y encendí un cigarrillo, mirando a mi alrededor con asombro.