L a l u c h a d e c l a s e s e n U c r a n i a d e 2 0 1 3 a 2 0 1 6 Nicolás Varela 1 1 La lucha de clases en Ucrania de 2013 a 2016 Nicolás Varela2 Introducción En el presente artículo se desarrolla un análisis de los hechos acontecidos en Ucrania desde noviembre de 2013. Se ha buscado identificar las clases sociales que intervienen, los procesos interrelacionados y la sucesión de hechos encadenados que hacen el desarrollo del conflicto y los diferentes aspectos o planos, económico, político, ideológico, histórico, geográfico, militar, que forman parte del conflicto o donde se manifiesta el mismo. Una serie de protestas contra el gobierno ucraniano por parte de manifestantes descontentos por el aplazo de la firma de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), desembocó en un golpe de estado financiado y fogoneado por esta última y Estados Unidos, perpetrado en las calles de manera violenta por dos partidos abiertamente fascistas y en el parlamento por la complicidad entre estos y partidos neoliberales. En respuesta, una buena parte de la población del sudeste se levantó contra el nuevo gobierno. El enfrentamiento entonces, entre el gobierno de Kiev, donde conviven nacionalistas ucranianos anti rusos y anti comunistas junto a neoliberales y el sudeste, donde conviven nacionalistas rusos, comunistas y pueblo en general, fue agudizándose hasta tomar la forma de una guerra civil. Se autoproclamaron independientes la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. Juntas formaron la Unión de Repúblicas Populares de Novorossiya (Nueva Rusia), con la intención de que esta 1 Artículo adaptado del libro del mismo nombre y por el mismo autor. https://drive.google.com/file/d/0BxnYEiBnJex5RXNjZmUtWnJWVXc/view?usp=sharing 2 Estudiante de Historia - UBA - [email protected] 2 Unión abarque a toda la franja sudeste de la actual Ucrania en descomposición, que serían los oblasts (provincias) de Járkov, Lugansk, Dnipropetrovsk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón, Mykolaiv y Odesa, siendo cada una de estas una pequeña república dentro del estado federal de Novorossiya. A su vez, esta guerra civil, que para las milicias tendría un carácter nacional-revolucionaria, ha despertado no solo las ya expuestas contradicciones nacionales, sino también contradicciones de clase dentro de las milicias de las nacientes Repúblicas del sudeste. Se verá luego que hay una lucha interna entre comunistas, nacionalistas rusos de diferentes tendencias y gente que trabaja para el estado Ruso y las clases dominantes de Rusia, es decir, trabajan para que Novorossiya sea lo que a Rusia más le conviene que sea. Por todo lo expuesto es que las nacientes Repúblicas se debaten entre ser Repúblicas Independientes de carácter socialista, Repúblicas Independientes capitalistas con diferentes matices en cuantos a la carga cultural e ideológica de la Rusia imperial o Repúblicas al servicio del estado ruso y las clases dominantes rusas. Las diversas variantes de autonomía o federalización pero permaneciendo dentro de Ucrania han quedado prácticamente descartadas. La propuesta del trabajo es presentar un análisis de un acontecimiento poco discutido en la literatura local en particular y de habla hispana en general. El objetivo, hacer un aporte desde el análisis histórico y contribuir a sacar conclusiones que sirvan para luchas futuras de los pueblos. La intención de esta introducción es dar un hilo con los aspectos principales del tema estudiado que sirva de base al lector, para que este entre a la lectura del artículo con una idea mínima de lo que se va a encontrar y que una vez expuesto el trabajo y adquiridos los conocimientos totales que completan ese hilo básico, pasar de conocer aspectos principales del tema estudiado a un análisis complejo y completo, del esqueleto al cuerpo entero del estudio, de esta forma el 3 lector encontrará más fácil la comprensión y análisis del mismo, yendo de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior. Causas económicas, geopolíticas e históricas que desatan el conflicto Las causas que desatan el conflicto giran en torno a tres ejes: lo económico, en cuanto a la intención del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea de encadenar a Ucrania en un tratado de libre comercio y quitar una histórica zona de influencia a Rusia que avanza en la reconstrucción del espacio económico post soviético; lo geográfico, estratégico y militar, si se quiere geopolítico, con la búsqueda de la UE y EEUU de situarse militarmente en Ucrania para estar a las puertas de Rusia y cerca de China, pensando en un eventual conflicto bélico que está latente entre los dos grandes bloques de potencias y lo histórico, en cuanto a la polarización entre nacionalistas ucranianos y “ucranianos rusos”. En cuanto a lo económico, el depuesto presidente ucraniano Víktor Yanukóvich se encontraba hacia fines de 2013 ante la firma de un Acuerdo de asociación y libre comercio con la Unión Europea, que significaba para Ucrania la apertura de su mercado interno a las mercancías y capitales europeos. Sumado a eso, el FMI pedía a Yanukóvich como exigencia para firmar el acuerdo una serie de reformas: ajustes presupuestarios, congelamiento de salarios, aumento del 40% al gas y calefacción y la reestructuración del sistema productivo a los estándares europeos. Por otra parte, bajo esas condiciones, el tratado supondría un desequilibrio en la relación económica con Rusia. El 60% de los productos que Ucrania exporta van a Rusia y que el 40% de su comercio es con Rusia y Bielorrusia. Esto se enmarca en la Unión Euroasiática, una integración económica impulsada por Vladimir Putin, entre Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguistán hasta el 4 momento, que busca integrar algunas naciones más del ex espacio soviético. Entre estas dos posiciones estaba el gobierno de Yanukóvich, integración económica con el ex espacio soviético o con occidente, cuando el aplazo de la firma del acuerdo con la Unión Europea desató las protestas en la calle, fogoneadas y financiadas por la misma UE y EEUU que vieron la oportunidad de capitalizar un descontento de sectores pro Unión Europea de la sociedad ucraniana3 4 5. Dentro de este contexto, se identifican tres mecanismos de sometimiento económico que se darían en el caso particular de que Ucrania aceptase el acuerdo, pero que valen en general y haciendo abstracción de estas particularidades para todos los casos en los que un país o bloque imperialista encadena algún país de la periferia: 1) Penetración de capitales en las ramas más importantes de la economía, lo que significaría perder la soberanía económica, la transnacionalización de la economía, la entrega de los recursos naturales del país y de las ramas económicas fundamentales a un puñado de corporaciones industriales y bancarias transnacionales; 2) Penetración de mercancías importadas en el mercado local, lo que significaría destrucción del mercado interno y aparato productivo con la consecuencia de cierre de fábricas, aumento del desempleo y abaratamiento de la fuerza laboral; 3) Endeudamiento externo sistemático, lo que significaría encadenarse a una deuda impagable y constantemente refinanciada, siendo la gran burguesía industrial y la banca los principales beneficiados de todo este enredo de mecanismos económicos. 3 https://actualidad.rt.com/actualidad/view/113359-ucrania-protestas 4 https://actualidad.rt.com/actualidad/view/117462-violencia-armas-protesta-ucrania-kiev 5https://actualidad.rt.com/actualidad/view/120765-ucrania-crisis-camino-desintegracion 5 La historia enseña de que los tratados que las potencias capitalistas centrales ofrecen a los países de la periferia terminan siempre arruinando la producción local de estos últimos llevando al cierre de fábricas, aumento del desempleo, destrucción del mercado interno basado en el ciclo producción nacional – consumo interno, desmantelamiento del aparato productivo y endeudamiento externo. De esta forma la economía ucraniana iría a la ruina, más allá del relativo nivel de desarrollo de mercado interno y desarrollo productivo que tenga, ambos caerían a manos del gran capital europeo con Alemania al frente, que penetraría en sus ramas económicas más importantes, encadenando de manera periférica y dependiente a Ucrania al centro imperialista. El este ucraniano es la zona más industrializada, la llamada Cuenca del Donbass que comprende la franja de Lugansk y Donetsk es el centro industrial del carbón, el hierro y el acero, mientras que en el centro se encuentra una de las zonas agrícolas más ricas del mundo. La penetración de mercancías europeas en el mercado local arruinarían el mercado interno vía competencia, por ejemplo, las mercancías producidas en Alemania con un grado mayor de desarrollo tecnológico, que por tanto cuesta menos tiempo producirlas, quitarían del mercado a las de producción local que están hechas con un grado inferior de desarrollo tecnológico y por tanto cuesta más tiempo producirlas, así, las fábricas nacionales tenderán a cerrar sus puertas y contribuir al aumento del desempleo, destruyendo el mercado interno. Por otra parte, el pedido de reformas económicas estructurales neoliberales que abren las economías a los bancos y empresas transnacionales más poderosas, viene acompañado de un préstamo del FMI o del Banco Mundial. Estos organismos de crédito juegan el papel de punta de lanza de los capitales más concentrados del planeta. El mecanismo consiste en refinanciar una deuda una y otra vez, es decir, se termina pidiendo un préstamo para pagar esa deuda originaria, entrando así en un círculo interminable de deudas que son cada vez mayores, obligando al país a refinanciar su deuda de manera indefinida y quedando literalmente encadenado a los 6 organismos de crédito. Este es por regla general el comportamiento de estos organismos y es también el caso particular de este tratado de libre comercio y de este paquete de reformas que pide el FMI a Ucrania. Algunas cuestiones económicas generales, que tocan al caso ucraniano y que suman a lo expuesto anteriormente. Primero, de manera breve y simplificada, la maraña de mecanismos económicos a través de los cuales Alemania está a la cabeza del imperialismo europeo: La idea del espacio económico común europeo, la Unión Europea y la moneda única, es la conquista de Europa por Alemania, que tras fracasar militarmente en dos guerras mundiales logra asaltar el continente mediante mecanismos económicos, en lugar de con las armas, con los bancos. Alemania es el principal país exportador de mercancías de la zona euro, es el país centro que le vende a toda la periferia. Como consecuencia de esto, los países de la periferia incurren en un sistemático déficit comercial con el país teutón, el ejemplo más claro es el de Grecia. La adopción de la moneda única en el espacio impide a los países de la periferia ajustar ese déficit vía devaluación de la moneda, ya que no poseen instrumentos de política monetaria al no contar con una moneda propia. De esta forma aparece entonces el rol del Banco Central Europeo y de los bancos privados, que financian ese déficit. Así, Alemania por un lado aparece como principal exportador de la zona y a la vez como principal acreedor de esas deudas, ya sea porque el banco central que más capital aportó al BCE es el de Alemania o porque los bancos privados alemanes también son los mayores tenedores de deuda de países periféricos entre otros. Se puede observar una de las tantas lógicas inherentes al funcionamiento del capitalismo: la expansión, sus límites y una salida que luego encuentra otro límite, siendo la salida la que conduce a un nuevo callejón. Por ejemplo, la actual crisis general del capitalismo que explotó en 2007. A la crisis de la década del 70, le siguieron casi tres décadas de liberalismo como solución a esa crisis, aunque en las mismas bases de esa solución liberal se encontraba el germen de la actual, una 7 crisis de especulación financiera permitida justamente por estas últimas décadas de liberalización y desregulación de mercados. La solución llevó a otra crisis general. Se puede decir que es parte de la lógica de funcionamiento del capitalismo: este encuentra un callejón, sale y esa salida conduce a otro callejón. En el caso alemán, la búsqueda de colocar su producción fuera de sus fronteras responde en parte a que no puede colocarlas dentro de su propio país debido a que a esta altura del desarrollo del capitalismo, del desarrollo alcanzado cuando el capitalismo entró en su fase imperialista (monopolios, exportación de capitales, fusión del capital industrial con el bancario, concentración de capitales) hacia 1900, ningún mercado local alcanza para absorber la producción total de un país de semejante desarrollo, por eso es que esta producción busca la salida en otros mercados, de esta forma esa masa de mercancías entra en un mercado donde desplaza a las de producción local. Así, Alemania logra vender su producción y realizar la plusvalía, pero a su vez destruye un mercado de otro país desindustrializandolo, aumentando el desempleo, llevando entonces a que ese mercado pueda conducirse a la saturación, ya que los trabajadores ven deteriorada su capacidad de consumo por el desempleo y la baja en los salarios que este trae. Ampliando un poco más se puede echar luz sobre este mecanismo en particular y sobre los límites que encuentra el capitalismo en general: Esa producción que Alemania coloca es comprada por los países de la periferia con préstamos alemanes, Alemania presta para que le compren su sobreproducción que no encuentra donde venderse y si no encuentra donde venderse la plusvalía que esta producción encierra no puede ser realizada y si esta no es realizada es un problema para los capitalistas, que no logran recuperar la inversión más la plusvalía de ese ciclo productivo. En este caso, también es un problema derivado de la propia lógica de funcionamiento del capitalismo, el callejón sin salida de la sobreproducción y del desfasaje entre las esferas de la producción y el del consumo, que se evidencia en este mecanismo6. Así pues, el pueblo 6 Paul Sweezy, Teoría del desarrollo capitalista 8 que alumbró el camino en diversos campos de la ciencia y el arte con el genial aporte de personalidades únicas en la historia como Albert Einstein, Karl Marx, Friedrich Engels, Bertolt Brecht, Immanuel Kant, Georg Hegel, Friedrich Nietzsche, von Goethe, Beethoven, Bach, por nombrar solo algunos, los más conocidos, el país que también engendró a figuras nefastas del conservadurismo e imperialismo como Otto von Bismarck, Guillermo II o Hitler; logra la victoria que estos dos últimos no pudieron alcanzar disparando balas en la primera mitad del siglo XX, disparando esta vez con mercancías y dinero de la mano de la canciller Angela Merkel. De esta forma entonces, Alemania ha sometido con armas económicas a los países periféricos de la zona euro. En cuanto a lo geopolítico, por un lado tenemos el bloque UE - EEUU y por otro lado a Rusia, que se disputan la zona de influencia de lo que sería el corredor de Europa occidental a oriental y Asia. Para Rusia, Ucrania funciona como un “estado tapón”, como una barrera entre su frontera y la Europa occidental y como una zona de influencia propia en occidente no solo económica sino también política y cultural. Cuando la UE y EEUU vieron la posibilidad de poner un gobierno que respondiera a sus intereses no dudaron en financiar el golpe y situarse a las puertas de Rusia. Para estos, además de sumar un nuevo país al sistema de países dependientes de los países capitalistas centrales y restar influencia rusa, controlar Ucrania supone situarse en la mismísima frontera del enemigo colocando allí al ejército conjunto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Es lo mismo para cada bloque, visto desde el punto de vista de cada uno: para Rusia es tener una zona de influencia propia en occidente y no tener enemigos en la frontera, para occidente sería restar influencia rusa y situarse militarmente en la frontera enemiga. Estas son las razones geopolíticas del conflicto ucraniano, a muy grandes rasgos, de manera simplificada. Podemos profundizar en un análisis de los “movimientos” 9 que se producen. No sería extraño que una agudización de conflictos entre potencias termine en forma de guerra mundial. Se puede agregar a esto que el mundo sigue inmerso en una crisis general capitalista que arrancó en 2007 y de la cual todavía no se ha salido. Las dos guerras mundiales fueron precedidas por crisis generales del capitalismo. La primera gran crisis del capitalismo, de 1873 a 1896, trajo luego la primera guerra mundial. La segunda gran guerra sacó a EEUU de la depresión económica de toda una década que ni el “new deal” del presidente Roosevelt había logrado hacerlo por completo. La tercera gran crisis del capitalismo fue la que arrancó a fines de los ’60 con la crisis del dólar, las guerras de divisas, pasando por los shocks petroleros, los petrodólares y la estanflación. La supuesta salida de esa crisis, como habíamos dicho antes, fue el viraje liberal de la década del ‘80 en el centro del capitalismo con Margaret Tatcher en Gran Bretaña y Ronald Reagan en EEUU, pero ese viraje liberal sumado a la revolución en las telecomunicaciones e internet fue la base de la especulación financiera que tiró abajo al sistema entero en 2007 haciendo quebrar a los más grandes bancos del mundo y dando el puntapié inicial de la larga crisis y depresión económica actual7. Ante una crisis de producción donde hay abarrotados mercados con mercancías que no se pueden vender, donde se han caído por el suelo las tasas de ganancia y donde ya no se produce porque no es rentable, porque no hay mercados donde realizar la plusvalía y se busca entonces la valorización financiera de los capitales, una masiva destrucción de mercancías, de capitales, de ciudades o países enteros y hasta de fuerza de trabajo sobrante, puede servir como punto de partida de un ciclo ascendente del capitalismo donde se deja atrás la crisis y se recomponen las tasas de ganancia y la producción, de hecho, tras el fin de la segunda guerra mundial sobrevienen casi 30 años de capitalismo en crecimiento constante. Si a estas condiciones se suman la agudización de conflictos 7 Mario Rapoport, Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo. 10