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La literatura griega clásica PDF

270 Pages·1971·19.213 MB·Spanish
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RAFFAELE CANTARELLA LAS LITERATURAS DEL MUNDO de la Universidad de Milán, Enciclopedia universal de las literatUras de la Accademia dei Lincei, Dr. h. c. de la Universidad de Atenas dirigida por RICCARDO BACCHELLI, GIOV ANNI MACCHIA y ANTONIO VISCARDI Edición española al cuidado de ATTILIO DABINI LA LITERATURA GRIEGA CLASICA Traducción de ANTONIO CAMARERO de la Universidad Nacional del Sur Bahía Blanca ' EDITORIAL LOSADA S. A. BUENOS AIUES 'l'ítulo original LA LETTERA'l'URA GJtEOA or"ASSIOA © 1967 by G, O, Sansoni, Firenze ed Edizioni Accademia, Milano Quella hecho el depósito que previene la ley 11.723 Adquiridos los derechos exdusivos para todos los países de habla española © Editorial Losada, S. A., Buenos Aires, 1971 A IMPRESO EN LA ARGENTINA Roberto y Ettore, PRINTED IN ARGENTINA. para que me recuerden l.'· \ f 1 PREFACIO La historiografia de la literatura griega cuenta con numero sa8 obras, estimables en diversa medida según sus variadas Garac terlsticas, que documentan el constante esfuerzo de profundizar la comprensión de esta literatura desde tantos puntos de vista paradigmática, y de actualizar su interpretación según los prin cipios de la critica histórica y literaria. Asi, desde la monumental pero lamentablemente incompleta Geschichte der griechischen Literatur de Wilhelm Schmid (voÚ/. I-V, Miinchen, 1929-1958, con cerca de 3.500 páginas en octavo que alcanzan solamente hMta fines del siglo V), gloria del método fundamental histórico-filoló gico que es indispensable para toda investigación de este género, se llega a través de diversas gradaciones a la luminosa síntesis de Gílbert Murray, The Iiterature of ancient Greece, University oi Chicago Pmss, 1956, por citar uno de los más logrados libros del género. En este campo, Italia se encuentra hasta ahora presente únicamente con algunas obras de carácter escolar, aun cuando alguna de ellas, dentro de tales limites, pueda resultar verdade ramente estimable. Iniciativas de mayor alcance quedaron des graciadamente apenas en 8U8 comienzos (Camilla Cessi, Storia dena letteratura greca, vol. 1, parte 1, Torino, 1933, con CMca de 1.000 páginas que tratan de los origenes y de Homero) o han sido -solamente anunciadas. Pod"ia ser ya ésta una razón suficiente para ;ustificar nuestro libro, si tuviera necesidad de justificación. Pero, por nuestta par te, consideramos haber emprendido un camino diverso, que era preciso tomar para llevar de nuevo la historia de la literatura a su función esencial de valorización critica del hecho literario, bMada obviamente en los resultados más apmciables y actua lizados de la investigación histórico-filológica. Por otro lado, mientras las obras más estimables de criterio cientifico ponen en evidencia el aparato filológico y bibliográfico (sirva como ejem plo de todas ellas la reciente y muy valiosa Geschichte der griechis chen Literatur de Albin Lesky, Bem, 1963, un verdadero modelo, de la que ha aparecido también una traducció" italiana), nos- 10 LA LITERATURA GRIEGA CLÁSICA PREFACIO 11 otros hemos estimado oportuno sobreentendedo y casi ocultarlo I!'istoria los ;'0;nbres de mu?hos poetas dmmáticos de la época clá en el curso de la nuestra, presentando al respecto lo nuis esencial, SIca y helemstlca, o los de mnumembles autores de obras gmmati es decir, la problemática y los resultados nuis considembles de la cales, filológicas, arqueológicas, ,·etóricas y científicas en general investigación filológica. Reconociendo, sin embargo, su importan de la epoca helenística e impetial, como asimismo los de centenares cia como base insustituible -lo repetimos con plena convicció~ y centenares de historiadores. Todos ellos pertenecen a la historia de toda seria disquisición crítica y orgullo honroso, al mismo de las respectivas disciplinas y deben ser buscados en los reper tiempo, de cerca de dos siglos de investigación, hemos comple t?rios especiales. No hemos creído, en cambio, oportuno la exclu mentado el volumen con una seleccionada "Nota bibliográficá' de sIÓn de la literatura de inspiración cristiana, no solamente porque los últimos decenios. es con pleno derecho griega, sino sobre todo porque representa la Estas historias de la literatura presuponen el conocimiento parte mtÍs vital, tanto por su contenido como por su forma, de los del obieto de que tmtan, es decir, de la literatura griega, lo que últimos siglos de su historia y pOl'que constituye, en fin, un hecho resulta imposible dada la extensión de la materia. Obviamente ~e enO!'me importancia histórico-religiosa y culturtil, elaborado también lo es para nosotros. Por ello, hemos querido ofrecer, swmpl'e asimismo en la lengua, modos y espíritu griegos. Por estas respecto a las obras literariamente nuis importantes, los resulta mzones, llega a ser uno de los componentes fundamentales de la dos críticos de una lectura hecha, al menos en parte, iuntamente civilización, de nuestra civilización occidental y europea. con el lectO!', haciendo hablar directamente al poeta o al escritor La base de nuestro tmtamiento es fundamentalmente histó en los lugares mtÍs significativos. Naturalmente la aplicación inte rica. El arte; todo arte, es un hecho autónomo del espíritu pero, gral de este procedímiento habria requerído una extensión mu c?mo c,;,alqUler otro fen6meno humano, nace en su tiempo. Y no cho mayor de la presente, a la que nos vemOs limitados. Pero SI;' ,;azon. Puede incluso suceder, después, que en la perspectiva lo hemos hecho en otro lugar, en dos amplios volúmenes de Pagine 121storica este hecho de pertenecC1' la obra de arte a su propio della leUeratura greca classica publicados en esta misma colec tiempo constituya un aspecto pasaiero; pero precisamente del ción, que consideramos Un complemento indispensable de la pre hecho de estar inmersa en su propia época es de donde llega el sente obm y que, por ello, proponemos a la atención y iuicio del a1'te a la originalidad y al mismo tiempo a la universalidad. Lo lector Como parte constituyente de un solo coniunto orgánico con que para nosotros es historia, fue en aquel momento la vida, la esta Historia. Asimismo donde no ha sido posible la lectura de realidad, en todas sus manifestaciones, y esto es también algo de los textos, hemos incluido amplios y directos resúmenes de las que se nutre el arte, pues no es flor ésta que brote al azar o indi obras. De este modo hemos entendido concretar la apreciación ferentemente en cualquier terreno, aunque nadie pueda explicar crítica a un terreno efectivo, aunque más no sea mediante la nece nos, en último extremo, pO!'qué nace en tal momento o lugar. saria autoridad de la traducción" y ofrecer al lector no solamente Por estas mzones hemos tratado de esclarecer, aUn cuand'O los documentos de nuestro juicio sino también, eventualmente, los sea b1'evemente, el momento político, social, económico y cultural O1'gumentos de su propio disentimiento. en que nace la obra de O1te, sin supeditamos a esquemas y pre Una producción inmensa de cerca de quince siglos, que las conceptos de cualquier género. Y por el simple hecho, al respecto, vicisitudes de su transmisión hicieron disminuir ampliamente pero de que el arte ha existido siempre, en todas las épocas y en todas deiándonos todavía algunos millares de volúmenes, tal es, en cuan las condiciones, nos parece refutada plenamente la concepción to a su extensión, la litemtura griega. De toda esta materia na materialista y determinista del arte. En el esplendor y en la mi existe una compilación completa y actualizada; y, si existiera, seria, en el poderío y en la decadencia, en la libe1tad y en la no sería una historia de la literatura g1'íega, sino una historia de esclavitud, en la riqueza y en la pobreza, en las co,tes y en lás lo que ha llegado hasta nosotros de la producción escrita de la casas, siempre flO1'ece el arte, misteriosamente, en el coraZÓn de cultura griega. Y esto es algo distinto de la literatum. los hombres. Y esta es también una de las grandes lecciones de la civilización griega. Con este nombre entendemos, en cambio, el coniunto de obras que tengan importancia por su expresión artística, tanto Por estas razones, en fin, hemos seguido como norma el des en poesía como en prosa, o por su pensamiento (filosófico, cientí arrollo histórico de los hechos litemrios sin atribuir por ello fico, histórico, etc.). Por consiguiente, se buscarán en vano en esta valor de categoría a las épocas y períod~s. Son éstos 'abstraccio: nes, tal vez útiles pero peligrosas, como lo son las clasificaciones, 1 Las traducciones incluidas en el texto son del autor [versión aproxi los esquemas y, en suma, los "géneros". Cuando deia de haber mada del traductor al español]. grandes figuras se observa entonces de manera especial qué es 12 LA LITERATURA GRIEGA CLASICA INTRODUCCIÓN en realidad el "génel'O": tradición, continuidad, sentido de la his toria. En cuanto tal no puede y no debe causamos temoj', sin olvidar, además, que en toda la civilización griega tradición y originalidad son dos fuerzas activas y coopemntes desde Homero. Pam esta segunda edición, el texto ha sido enteramente revi sado y corregido. La bibliografía (que, por necesidades inheren tes a la organización de la Colección, se incluye al final de la segunda p01te, * en forma coniunta la de este volumen con la de la misma) ha sido actualizada hasta el año 1966 inclusive. R.C. Milán, octubre de 1967 LA TIERRA La Hélade ('EAM,), la reglOn donde se establecieron los griegos 2 en los primeros siglos del segundo milenio antes de Cristo, puede identificarse, en cuanto se refiere a las condiciones hist6rico-poHticas de la época clásica, con la parte meridional de la Península Balcánica, limitada al norte por una línea que corre desde el golfo de Ambracia (actual Arta) hasta la desembocadura del Peneo (hoy Gastuni), con inclusi6n de la Tesalia y exclu sión del Epiro, Macedonia y Tracia. País de mediana extensión (su máxima latitud es de 300 Km y la,mayor longitud de 400 Km), situado por entero en mares que lo circundan por tres lados (el J o.nio al oeste, el Mediterráneo al sur y el Egeo al este) de los que recibe toda su faja costera, sumamente entrecortada, el bene ficio del clima templado mediterráneo, es sin embargo predomi nantemente montañoso (la llanura más amplia, la de Tesalia, supera en poco los 2.000 Km2), con una configuración orográfica accidentada que da origen a numerosos valles de conformación muy irregular, los que hacen difíciles las comunicaciones incluso entre lugares poco alejados en Hnea aérea. Su régimen hidrográ fico es pobre y de carácter torrencial. Ésta que podemos llamar Grecia propiamente dicha está ade más integrada por algunos grupos de islas que facilitan suma mente las comunicaciones con los restantes países del Mediterrá neo: las Islas Jonias (Cefalonia, Corfú, Zacinto, ltaca) frente a la costa adriática meridional y Sicilia; Creta, la mayor, centro 2 "Griegos" es la transcripción romana del éb1ico I'pcmw(, denomina ción de una pequeña población del Epiro, que se difunde en el siglo IV a. de C. hasta sustituir al antiguo nombre de "E)..).:r¡ve:c; (= helenos). A través de los romanos) mediadores y continuadores de aquella civilización, la palabra paSó * La literatura griega helenística e imperial, Buenos Aires, Editorial después a todas las lenguas europeas; por ello indicamos de ordinario con el Losada, 1971. (N. del E.) término griego (y derivados) todo lo que sería más exacto denominar helénico, al menos respecto a la época clásica. 14 INTRODUCCION EL PUEBLO 15 la "facies" cultural contemporánea del valle del Danubio. Los obligado de confluencia de todas las civilizaciones mediterráneas; las Islas del Archipiélago en el Egeo (Cicladas: Amorgas, Ceas, pl'opios griegos recordaban, por otro lado, aunque no fuera más Paros, etc., dispuestas como en circulo alrededor de Delos; y que sus nombres en un fánago de confusas tradiciones, a los anti Espóradas: Leshos, Quios, Samas, Rodas, etc., enfrente de la costa quísimos habitantes neolíticos de su país: pelasgos, carias, léle meridional del Asia Menor); y, en fin, Chipre en el coraZÓn del gas, etc., que fueron pueblos mediterráneos de origen microasiá Mediterráneo oriental. tico, introducidos en Grecia en diversas oleadas enh'e los años Grecia continental y Grecia insular son, sin embargo, sólo 4500 a 3000 a. de C. y mezclados con las poblaciones indigenas 4. Entre tanto se desarrolla en la isla de Creta una floreciente una parte -yen poco la mayor- de las tierras que llegaron a y brillante civilizaci6n, de la que los griegos conservarán nume ser griegas por la lengua como efecto de la colonización, y que rosos recuerdos y leyendas, confirmadas por las excavaciones efec desempeñaron una función notabilísima en la creación y desarro tuadas en los principales centros de la isla (Cnosos, Festos, Hagia llo de la civilizaci6n griega. Siguiendo los derroteros de la expan Triáda, Mallia, etc.) por las expediciones arqueológicas inglesa si6n aquea, la primera migraci6n (j6nico-e6lica, 1100-1000) hele e italiana en los últimos setenta años. Es la denominada precisa niz6 las costas del Asia Menor penetrando hasta el Mar Negro mente civilización "cretense" o también "minoica" (de Minos, (Ponto Euxino); la segunda (siglos VIII-VI) se dirigi6 a Occidente, titulo de la suprema dignidad real, más bien que nombre de per a las costas de Sicilia y de Italia meridional (Magna Graecia), sana). De esta civilizaci6n dio Evans el siguiente esquema cro extendiéndose hasta las desemhocaduras del R6dano y las Colum nol6gico (calculado sobre la civilizaci6n egipcia contemporánea nas de Hércules; y la colonización meridional, en fin, estableció y, por ello, susceptible hoy de ser rebajado con aquélla), el que, florecientes centros comerciales en Egipto y Libia. obviamente aproximado y relativo, es sin embargo en su conjunto El verdadero vínculo entre estos diversos mundos helénicos lo constituyó el Mar Mediterráneo que fue siempre el elemento todavía válido 5 : " natural de los griegos. El Mediterráneo contempl6 la civilizaci6n MINOICO ANTIGUO (M. A.) minoica y aquea, la expedici6n de los Argonautas y la realizada (período prepalacial) contra Troya, el largo errar de Ulises, las empresas de navegantes y colonizadores, y el imperio, en fin, ateniense; el Mediterráneo I: 3000·2800 (Ma. 2800.2500) herman6 a los griegos y les dio el sentido de unidad cultural U: 2800·2400 (Ma. 2500.2200) frente a los bárbaros, anulando los particularismos comarcales y UI: 2400·2100 (Ma. L. 2200.2000): escritura jeroglífica permitiendo más fáciles relaciones, casi imposibles por tierra; el Mediterráneo, como imagen sensible de la patria en el grito de MINOICO MEDIO (M. M) los Diez Mil de Ienofonte, echó a unos en brazos de otros llo (I.Il: época pr%palacial) rando todos de emoción. Al Mar Mediterráneo impulsaron, en fin, a los griegos tanto su amor al riesgo y a la aventura corno [1900.1800: llegada a Grecia de los luitas indoeuropeos del Asia la tradicional pobreza de su tierra falta de recursos (Herodoto, Menor occ.] III,102) . l: 2100·1800 (Ma. 2000.1850) U: 1800·1750 (Ma. 1850.1700) III: 1750·1580 (Ma. 1700.1550) EL PUEBLO [1700-1600: llegada a Creta de los luitas; escritura lineal A} [segundos palacios de Cnosos y Festos] Si bien Grecia continental y sus islas han estado habitadas desde la más alta antigüedad, faltan hasta ahora indicios del 4 A la opinión, ya superada, de grandes migraciones en masa va sustí paleolítico 3; mientras tanto, sobre todo en Creta y en Tesalia tuyendo actualmente la de pequeños contingentes que, en posesión de un (sin relaciones recíprocas), existen estaciones neolíticas (de apro armamento superior y de una civilizaci6n más avanzada, logran conseguír su ximadamente entre los años 6000 a 3400 a. de C.) y subneoliticas predominio o establecer una convivencia pacifica, incluso mediante lentas (entre 3400 a 3000 a. de C.), en relaci6n quizás las tesalias con infiltraciones, 5 Indicamos enb'e paréntesis las rectificaciones de Marinatos (.= Ma.), s Tal parece evidenciarse por los resultados de recientes excavaciones que sitúa la completa introducción del metal en Creta hacia el año 2800 (mien tras Evans lo coloca ha antes del 3000), así como las de Doro Levi (= L. ). en Beocia. r EL PUEBLO 17 16 INTRODUCCION , cultura cret~nse) crearon una nueva civilización y un gran poderío MINOICO RECIENTE (M. R.) político de fuerte impulso expansivo, que modificó completamente el aspecto del país, y sabedores del secreto del pujante poder I: 1580-1450 (Ma. 1550-1400) minoico, el dominio del mar, se apoderaron de él y le dieron el II: 1450-1400: destrucción de Cnosos; fin de la lineal A {¡!timo y definitivo golpe hacia el año 1400". [M. A. IU -M.R. lI: período del bronce] Esta nueva civilización recibe el nombre de "micénica" por lII: 1400-1200 (Ma. 1400-1100): aparición del hierro su centro de mayor importancia política, Micenas (todavía en el [1400-1300: llegada a Creta de los aqueos] recuerdo homérico como la "rica en oro" y así confirmada por las [1300-1200: nueva hegemonía de Cnososj lineal B] excavaciones de Schliemann). De este pueblo conocemos desde [1200-1100: destrucción de Cnosos por los dorios] hace poquísimos años también su lengua, gracias al extraordina Para Grecia el cuadro puede ser completado en la siguiente forma = rio descubrimiento de un estudioso inglés, Michael Ventris, me (F. A. Furumark): diante la interpretaci6n de numerosas tablillas de arcilla encon [1600-1500: llegada de los griegos a la Argólida] tradas en Micenas, Pilos, enosos, etc., escritas, entre los años 1400 y 1200 en un alfabeto silábico (el llamado "lineal B") que los MICÉNICO aqueos tornaron prestado precisamente de los cretenses, adaptán (según Furumark) dolo para transcribir su propia lengua. Se trata de un "griego" con formas ya "homéricas", documentadas ahora, por tanto, cinco I: 1550-1500 (F. Ma. 1580-1500; L. 1400) o seis siglos antes de Homero, y que se suele denominar también U: 1500-1425 (F. Ma.) «micénico". III: 1425-1100 (F. Ma.) Mientras tanto, y como consecuencia siempre de más vastos [1400-1300: expedición de los aqueos contra Creta] movimientos étnicos en las zonas limítrofes, continúan agregán [1300-1200: palacio de Néstor en Pilos y lineal B] dose en Grecia otros pueblos, afines por su orígen y lengua a los [1300-1200: destrucción de Troya VII-a por los aqueos de Micenas] aqueos. Ahededor del 1500 aparecen los jonios, cuya migraci6n [1200-1100: destrucción de Micenas por los dorios] concluye hacia el año 1000, los que dejaron su nombre al mar y [1200-1100: destrucción de Troya VU-b] el nombre de su jefe Pelops a la {¡ltima península, en tanto que [1100-1000: migración jónica] poco después se establece en el valle· del Peneo el mayor n{¡c1eo [l050 aproximadamente: estilo protogeométrico (Atenas)] de eolios. [900 aproximadamente: estilo geométrico puro (Atenas)] pe todos estos movimientos, seg{¡n afirma ya Tucidides (l, [900 aproximadamente: escritura alfabética] 2), }ba que.~ando excluida, aunque de manera relativa, Ática, en [760 aproximadamente: estilo geométrico maduro] razon tambJen de la pobreza de su suelo, de donde parece justifi [725 aproximadamente: estilo geométrico tardío] carse, al menos en parte, la vanagloria que tan frecuentemente [700 aproximadamente: cerámica protoática] sostuvieron los áticos de sí mismos como "autóctonos". Pero asi mism? en el resto de Grecia estas migraciones no debieron de Fue precisamente durante el M.M.L, en que comienza el modificar sensiblemente la estructura étnica (los jonios y eolios período de mayor predominio cretense, cuando aparecen en Gre eran en realidad neoaqueos, que convivieron con los primeros en cia continental (al igual que en la península itálica una rama relaciones casi siempre pacíficas) ni tampoco el aspecto cultural afin) las primeras vanguardias de los griegos, es decir. de pueblos que hablaban el griego, que es una lengua indoeuropea ("indoeu ropeo", entiéndase bien, no es un concepto étnico o cultural, sino 6 Esto, y cuanto indicamos sobre la civilización micénica, representa la "communis opinio", casi aceptada de manera concorde y autorizada. Recien tan s610 una abstracci6n lingüística ). Procedían de sedes no tes intentos (1961) de retrasar la migración greco-aquea a los siglos XIll-XII precisas que actualmente se tiende, o más bien se torna, a situar no parecen convincentes y fundados, pues parten de la presunción de que no en Asia Menor, y fueron aquellos que más tarde, adueñados de seria aceptable la ecuación común micénico _= griego, porque de las 630 "pa todo el país hasta el Peloponeso, encontramos presentes en Asia labras" de la "lineal B" (hasta el año 1956) solamente 252 han sido identifi Menor (seg{¡n documentos hititas de hacia el año 1350) Y en cadas como griegas (homéricas y clásicas), y, por ello, no sería griega la Fenicia; un siglo después, en una expedici6n de los "Pueblos del lengua de la "lineal B". Pero las interpretadas hasta ahora, según consenso mar" contra Egipto; y, finalmente, en Homero con el nombre de unánime de los glotólogos, salvo poquísimas excepciones, constituyen un lecto "griego", aunque sea diversamente configumdo y clasificado. ... . ·0··'· .. "aqueos". Estos pueblos, siguiendo la senda de la más avanzada r 18 INTRODUCCION LA HISTORIA 19 que, en líneas generales, permanece el determinado por la civili~ l1izó completamente el Ivlediterráneo, ejerciendo un influjo incal zaci6n aquea, que hahia dado a la Hélade una notable unifor culable en la elaboración de la nueva civilización, sobre todo en midad. Un cuadro retrospectivo suficientemente preciso del pode Asia Menor, Ivlagna Grecia y Sicilia. En Grecia propiamente dicha, río aqueo alrededor del siglo XII, cuya última gran empresa fue del trabajo de las estirpes, de la fusi6n de culturas y de la áspera su expedición contra Troya y que, por 10 mismo, permaneció vida de tales siglos, se fueron conformando las energías que crea memorable en la tradici6n y la poesía de los griegos, nos lo ofrece ron la civilización específicamente griega. precisamente, en el libro II de la rliada, el cantor inmortal de aquella gesta y primer poeta de Occidente, Homero. Esta espléndida civilizaci6n que habia cubierto a Grecia de . LA HISTORIA florecientes centros habitados, que habia edificado s6lidas y fas tuosas fortalezas reales en Argos, Tirinto, Micenas y Pilos, que De este medievo -que fue sin emhargo la época en que los había elevado soberbias tumbas de cúpula a sus príncipes, orna griegos reaprendieron la escritura de los fenicios (alfabética; hacia dos hasta en su última morada con fabulosas riquezas de oro, el año 900 y quizás incluso antes) y tuvieron a Homero y Hesfo toda ella queda destruida hajo la invasi6n de la última llegada do- emerge Grecia a la historia. Con el año 776 comienzan las de las estirpes griegas, los llamados dorios (¿de origen ilirico?), listas de vencedores de las Olimpiadas, que se refieren induda quienes, afines asimismo de los aqueos, jonios y eolios, habían blemente a tradiciones escritas (esta cronología fue introducida iniciado quizá pequeñas infiltraciones en Grecia septentrional al en la historiografía por Timeo de Taol'mina, que vivió entre los mismo tiempo que los primeros aqueos. Pero su gran invasión años 356-260 a. de C.) y con el año 754 las listas de los éforos sobreviene más tarde, en el siglo XII y, sea por natural decadencia espartanos, es decir, los primeros datos seguros de la historia grie del poder militar micénico, sea por estar mejor organizados y ga. Se pueden delinear en ella los siguientes periodos: armados (del hierro), o, en fin, por encontrarse con mayor riqueza de energías naturales en razón de su prolongado aislamiento en sus sedes primitivas, barrieron fácilmente el ya declinante pode~ 1. Periodo m'caico (800-500 a. de e.): río aqueo. Penetrando hasta el Peloponeso, destruyeron a sangre Es un período de asentamiento y de formación, caracterizado, y fuego Pilos (hacia el año 1200), Micenas y Tirinto (hacia el en el exterior, por las grandes colonizaciones del Mediterráneo 1100), e introducidos en Laconia fundan su famosa Esparta, que y, en el interior, por la declinación de las monarquías feudales hacia permanecerá como centro de su pueblo durante toda. la época regímenes aristocráticos, de los cuales su mayor representante es el histórica., de Esparta, que en este período organiza su característica constitu Dos siglos de hondas conmociones cambian profundamente ci6n con Licurgo (¿siglo VIII?) y su poderfo militar. Asimismo se las condiciones de Grécia. Los asentamientos étnicos y su consi va formando entre tanto la polis ateniense, de la cual, si es legenda guiente «facies" lingüística no llegan a descomponerse del todo, rio el año de la instituci6n del arcontado decenal (752), es segura asumiendo el aspecto que permanecerá ya estahle por cerca de la fecha (683) de la transformaci6n de dicha magistratura en anual. quince siglos. Los fastuosos palacios micénicos con su artística Los siglos VII-VI se caracterizan por la aparici6n y difusi6n de la opulencia ceden el lugar a modestas y simples viviendas; las artes "tirania" en todo el mundo griego: Ol'tágoras en Sición (hacia decorativas y ornamentales se esterilizan en la pobreza del estilo el 670) Y sus descendientes hasta Clistenes (entre 600 y 565); "protogeométrico" (1050 aproximadamente). Grecia se encierra en Cipselo y Periandro en Corinto (655-625;625-585); Melancro y sí misma sin casi más relaciones con el restante mundo medite Mfrsilo en Mitilene (Lesbos) entre los años 620 y 595; Policrates rráneo. Se abate sobre el mundo griego lo que se ha dado en en Samas (entre 540 y 522); Pisistrato en Atenas (desde el 561 al llamar el "medievo helénico" de los llamados "siglos oscuros" 527 con interrupciones) y luego su hijo Hipias (527-510; en el (alrededor del 1100 al 800 a. de C.), poi' analogia, en verdad más año 514 Harmodio y Aristogit6n matan a Hiparco, hermano de aparente que real, con el final del mundo antiguo, raz6n por la Hipias); Gel6n y su hermano Hier6n en Siracusa (hacia los años que se ha de considerar con muchas reservas la validez del pa 491-478;478-467), etc. Estos "tiranos" (el sentido peyorativo del rangón. término se concreta en la Atenas democrática del siglo v junto Pero asimismo este período acabó por tener efectos beneficio con la exaltación del tiranicidio; en su origen indica solamente sos. Acosados por los nuevos invasores, los antiguos habitantes una monarqufa no hereditaria y considerada, por ello, ilegal) tomaron los caminos del mar en un impulso colonizador que hele- se apoyaron de ordinario en las clases más humildes contra las 20 INTRODUCCION LA HISTORIA 21 aristocracias retrógradas de las que ellos mismos surgieron, pre e) Tercera expedición (segunda guerra) persa (480-479): parando así la llegada de la democracia; fueron a menudo ave sacrificio de los espartanos de Leónidas en las Termópilas; triunfo zados hombres de gobierno y protectores de las artes y las le parcial de la flota griega en Artemisio; abandono de la población tras, y dieron incremento a las relaciones políticas y comerciales en masa de Atenas, que es tornada y destruida por los persas; tanto entre las ciudades griegas como con el exterior. Por esto victoria naval griega en aguas de la isla de Salamina (frente a alguno de ellos, como Periandro de Corinto, fue incluido en el Atenas) el 29 de setiembre del 480 (en el mismo mes, si bien número de los Siete Sabios, que son la personificación del indivi no en el mismo día corno pretende un significativo sincronismo, dualismo de carácter político-moral que emergla de la sabiduría los griegos de Occidente derrotan a los cartagineses en la batalla popular y tradicional. Esta es, en fin, la época de los primeros úaval de Himera); retirada de los persas; y victoria de los griegos legisladores, quienes en Grecia, diversamente a lo que sucedió en en Platea (junto a Tebas en Beocia, el 27 de agosto del 479). Oriente, son simples ciudadanos mortales (Zaleuco en Locris, Los griegos pasan luego a la ofensiva con la victoria naval junto alrededor del año 650; Carondas en Catania, hacia el 640; Dra al cabo Micala (costa de Asia frente a Samas) y los atenienses cón en Atenas en el 624 y Salón en el 594) ; la ley pierde su antiguo ocupan Sesto asegurándose asi el dominio del Helesponto contra carácter religioso y sagrado y cobra inspiración en las nuevas cons toda amenaza persa (primavera del 478). Con la liga delia-ática, tituciones democráticas. protegida de Apolo Delia, se crea el imperio naval ateniense. 2) Los cincuenta años, aproximadamente, de este período II. Época de las polis (500-360 a. de e.) señalan el apogeo del poder político y del impulso creador de Atenas, que es reconstruida, fortificada y embellecida con esplén 1 Las guerras persas (500.479) didos edificios (Largos Muros y organización de los puertos; Pro 2 La pentecontecia (478-431) pileos, Partenón, Templo de Atenea Nike sobre la Acrópolis; tem 3 La guerra del Peloponeso (431-404) plos de Teseo y de Hefesto en la ciudad baja), mientras se dilata 4 El final de las polis (404-360) y refuerza su imperio maritimo. En el año 454 se transfiere el tesoro de la liga a la ciudad, al Partenón. El partido democrático 1) El hecho dominante de la época es el enfrentamiento procede a valientes reformas, con Efialtes y Pericles (nacido éste entre Persia y la Hélade, y la consiguiente hegemonía de Atenas. hacia el 495, entra en la vida política a los treinta y cinco años A través de estos acontecimientos se introduce Grecia como fac aproximadamente y, después de haberse desembarazado de su tor decisivo en la historia universal, tanto en las vicisitudes polí mayor adversario, el aristocrático Tucídides de Melesia, desterra ticas como en la. evolución espiritual de la humanidad. Durante do en el año 443, se constituye en el personaje más poderoso e un siglo y medio no pisa el suelo griego ningún pie bárbaro, influyente de Atenas; muere de peste durante la epidemia del año mientras la filosofia y la historiografia, la lírica y la dramática, la 429). Pero entre tanto madura y se agrava la antigua rivalidad con arquitectura y la escultura se elevan a alturas quizá nunca al Esparta, que tras las guerras persas, vuelta a su política de aisla canzadas, creando un patrimonio de civilización que permane miento, no había sabido aprovecharse de la victoria y veía con cerá como imagen de un gran ideal humano y como herencia preocupación el acrecentamiento del poderío ateniense; al mismo perenne para la posteridad. tiempo la política centralizadora de Atenas comienza a provocar Las etapas principales de esta verdadera epopeya, plenamente desilusiones, defecciones y revueltas de sus propios confederados. gloriosa hasta en sus fracasos, son las siguientes: La liga del Peloponeso, bajo la dirección de Esparta, ciudadela a) Rebelión de Grecia de Asia Menor contra la dominación del régimen aristocrático, se enfrenta a la confederación delio persa (500-499); ática, pero tras algunos hechos de guerra se estipula una solemne b) Destrucción de Mileto en rebeldia por parte de los per paz por treinta años entre los dos bloques (446). sas (494); 3) Pero no podia tardar el choque decisivo entre las dos c) Primera expedición persa (492): su flota es semidestruida potencias rivales, como preveían los hombres responsables de por una tempestad frente al pl"Omontorio de Atas; ambas partes. N o se trataba tanto de la lucha por la hegemonia como de la irreductible oposición entre dos concepciones poIíti d) Segunda expedición (primera guerra) persa: victoria de entre dos modos de vida. Y no faltaron las ocasiones. El los griegos en Maratón (a 35 Km de Atenas: el 13 de setiembre al respecto, de que éstas aparecieran desproporcionadas, ya del 490); antiguos, en relación con los acontecimientos que siguie- 22 INTRODUCCION LA HISTORIA 23 ron basta para demostrar que se trataba de meros pretextos. Pero 1) La funci6n hist6rica de las polis, que se consumen en esta vez no era una guerra de helenos contra bárbaros, era la una estéril lucha recíproca, ha terminado ya. El nuevo poderío guerra de griegos contra griegos, doblemente fratricida por con militar macedónico, forjado por Filipo II y fresco en energías tenderse no sólo entre dos ciudades griegas sino a menudo dentro nuevas, se aprovecha fácihnente del cansancio y casi general indi de una propia ciudad entre las dos facciones partidarias de cada ferencia de los griegos. A las acciones militares se agrega una uno de los dos beligerantes. hábil diplomacia, que explota la eterna rivalidad entre los griegos Durante veintisiete años, entre alternativas diversas y defec y sus corrupciones. Una tras otra ceden y capitulan las ciudades ciones, matanzas y pestes, las dos potencias se enfrentaron con griegas. S610 Atenas, en nombre de su antigua y gloriosa tradi éxito incierto. Pero la desgraciada expedición ateniense a Sicilia ción de libertad, intenta oponerse. El animador de la resistencia ( 415-413) fue ya el preludio de la derrota. Esparta, transformada es Demóstenes, que debe al mismo tiempo sostener, en la propia también en potencia naval, consigue vencer a la flota ateniense Atenas, una lucha encarnizada contra el poderoso partido filo en Egosp6tamos del Helesponto (405) y el otoño del mismo año macedónico. Pero en Queronea (19 de setiembre del año 338) bloquea el Pireo. Tras ello, llega el final: en abril del año siguien Fílipo derrota a los griegos aliados, disuelve las Ligas ateniense te Atenas se rinde por hambre. Los Largos Muros son destruidos, y beocia, impone paces separadas a los griegos y les da un régi así como las "bellas trirremes", orgullo de Atenas; una guarnición men federal bajo la supremacía de Macedonia. Al año siguiente espartana ocupa la Acr6polis y protege al gobierno oligárquico se estipula la paz general en Corinto entre los delegados de las de los Treinta Tiranos, régimen de terror, de confiscaciones, de ciudades griegas (excepto Esparta), cuya asamblea confiere al asesinatos y venganzas. Atenas, a pesar de una Segunda Liga rey macedonio el mando de la guerra contra Persia. Pero Filipo naval (379), no se recuperará nunca más. Se cumplia una fácil es asesinado en el 336, a los cuarenta y seis años de edad en una profecía, la de Melesipo, embajador espartano en Atenas (Tucí conjuración de nobles macedonios, y le sucede su hijo Alejandro dides,Il,12,3): "Este dia será el principio de grandes desventuras (IIl), de veinte años. para los helenos". 2) Dominadas las veleidades de revuelta suscitadas en Ma 4) Es asimismo el final de Grecia, de las polis libres. Esparta, cedonia y en Grecia ante la imprevista muerte de Filipo, y ase que se había proclamado liberadora de los aliados contm la opre guradas las fronteras, prepara Alejandro las fuerzas para la fabu si6n ateniense, establece su breve hegemonia (404-371) sobre una losa marcha que en pocos años (334-326) lo conducirá victorioso política aún más dura que aquélla, la que suscita, a su vez, ren desde la Libia a las fronteras de la India (hoy Punjab). Nuevo cores y rebeliones. En julio del año 371 los tebanos vencen a los Heracles y Dioniso al mismo tiempo, el héroe logr6 la definitiva espartanos en Leuctra. Pero la hegemonía tebana es más breve venganza de Grecia sobre el bárbaro; en la asamblea de los dele aún que la espartana: en el año 359 aparece sobre la frontera de gados griegos en Olimpia (324) solicita para si honores divinos. Grecia Filipo Il, rey de los macedonios. En su visión de imperio universal, el discípulo de Aristóteles se dispone a pacificar vencedores y vencidos. Él mismo se casa COn Estatim, hija de Dario, mientras diez mil oficiales y soldados del IIl. El helenismo (360-30 a. de C.) 7 ejército macedonio toman como esposa, el mismo día, a una mujer 1 Filipo II (359-336) persa. Pero el 13 de junio del año 323, a los treinta y tres años, 2 Alejandro Magno (336-323) una fiebre corta su vida en Babilonia, en la flor de su edad como 3 Los Diádocos (323-200) el Aquiles sobre cuya tumba habia llorado envidiándole la' suerte 4 El fin de los Estados Helenísticos (200-30) de haber tenido un Homero como cantor de sus gestas. 3) Tms ser repartida por las armas, en duras y largas luchas, 7 'EA).;!),,!!:,!!) quiere decir "hablar griego (correctamente)", ya en Tucí la herencia de Alejandro, los Diádocos fundan las diversas mo dides, II,68 (cfr. Platón, Men. 82 B "EAA"Ij,,¡dyeO"'t"tK ié.AA"ljy!!:,et); luego narquías que consolidan la difusi6n del helenismo en el mundo pasa a significar "hacer griego, helenizar, difundir la cultura griega" (L~banio, mediterl'áneo, por medio incluso de una inteligente protección a Oro 11,103), de donde procede el sustantivo é.AA"l)YtO"[LÓ~ "helenismo, imitación los artistas, poetas y científicos, así como la fundación de origi~ de los griegos" (ya en los Setenta). El término fue introducido en la historio nales instituciones (los Ptolomeos en Alejandria los Atálidas en grafía moderna, para indicar la historia de los pueblos de lengua y cultura Pérgamo, etcétera). ' griegas en la época de Alejandro y de la dominación romana, por Droysen en su obra clásica Historia del helenismo (Hamburgo,1843; nueva edición de 4) Al final de este periodo y concretamente durante la segun Bayer, 1952-1954). da guerra maced6nica (200-197) ponen sus pies los romanos en

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