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LA INTERVENCIÓN DE LOUIS ALTHUSSER ENTRE 1962 Y 1965 PDF

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Revista de Ciencias Sociales (Cr) ISSN: 0482-5276 [email protected] Universidad de Costa Rica Costa Rica Inda, Graciela Alejandra MASAS POPULARES Y PODER POLÍTICO EN EL CAMPO MARXISTA: LA INTERVENCIÓN DE LOUIS ALTHUSSER ENTRE 1962 Y 1965 Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. IV, núm. 154, 2016, pp. 93-111 Universidad de Costa Rica San José, Costa Rica Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15351156007 Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Rev. Ciencias Sociales 154: 93-111 / 2016 (IV) ISSN: 0482-5276 MASAS POPULARES Y PODER POLÍTICO EN EL CAMPO MARXISTA: LA INTERVENCIÓN DE LOUIS ALTHUSSER ENTRE 1962 Y 1965 MASSES AND POLITICAL POWER IN THE MARXIST CAMP: LOUIS ALTHUSSER’S INTERVENTION BETWEEN 1962 AND 1965 Graciela Alejandra Inda* RESUMEN La mayor parte de los estudios que toman como objeto la producción althusseriana de la primera mitad de los 60, impulsada por la publicación de dos de sus obras más conocidas (Lire Le capital y Pour Marx), dirige su atención a la dimensión epistemológica. En con- traste y como aporte específico a los estudios sobre el tema, en este trabajo se identifica y se discuten los conceptos políticos destinados a dar cuenta de la relación entre poder políti- co y clases populares, así como aquellos, íntimamente relacionados, que buscan definir en su especificidad las prácticas políticas e ideológicas bajo el capitalismo, mostrando que se trata de una producción fértil y cargada de interrogantes que conservan toda su vigencia. Algunos ejemplos de ese dispositivo conceptual, resultan del encuentro de Althusser con las reflexiones de Maquiavelo y Lenin: la práctica política de las masas tiene una relación orgánica con las prácticas ideológicas en lucha; el Estado pone en juego una política ideo- lógica de organización del consenso; el consenso de las masas no es enteramente ideoló- gico, la política estatal y la represión tienen una eficacia propia; la represión forma parte constitutiva de la acción política; hay autonomía e historia diferencial de las diferentes con- tradicciones de la coyuntura; toda contradicción es desigual y sobredeterminada. PALABRAS CLAVE: MARXISMO * ESTADO * CONFLICTO SOCIAL * IDEOLOGÍA * POLÍTICA ABSTRACT Most of the studies that take as object the Althusserian production in the first half of the sixties, marked by the publication of two of his most famous works (Lire Le Capital and Pour Marx), turn their attention to the epistemological dimension. In contrast, and as a specific contribution to the studies on the subject, in this paper it is identified and discussed political concepts destined to account for the relation between political power and popular classes, and those intimately related, in seeking to define its specificity political and ideological practices under capitalism, showing that it is a fertile production and full of long-winded questions. Some examples of this conceptual device, as shown, is the result of Althusser’s encounter with Machiavelli´s and Lenin´s reflections: the political practice of the masses is an organic relationship with ideological practices in conflict; the * IMESC/IDEHESI/CONICET y Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNCuyo, Argentina. [email protected] 94 Graciela Alejandra Inda state puts into play an ideological policy of organization of consensus; el consensus of the masses is not entirely ideological: state policy and repression have their own effectiveness; repression is constituent of political action; there is differential history and autonomy of the different contradictions in any given circumstances; any contradiction is uneven and overdetermined. KEYWORDS: MARXISM * STATE* SOCIAL CONFLICT * IDEOLOGY * POLITICS INTRODUCCIÓN Estado, la centralidad de la represión en el ejer- cicio del poder estatal, las alianzas entre clases El regreso a las fuentes del pensamien- (pueblo-bloque en el poder) como formas de to marxista (Marx, Lenin, Gramsci)1, no para intervención en la coyuntura, la determinación repetir citas célebres sino para practicar sobre en última instancia de las prácticas políticas ellas una “lectura sintomática”2, constituye sin e ideológicas por la economía, son algunos de duda una apuesta fundamental del proyecto esos elementos divisores que identifica y defien- teórico althusseriano. de como “puntos de partida” que es necesario Interesado en la producción de una problematizar y desarrollar. concepción rigurosa de la práctica política, Enfatizando en los conceptos destinados las ideologías, el Estado capitalista y la co- a dar cuenta de la relación entre poder político yuntura, Althusser (1918-1990) encuentra en y clases populares, y en aquellos, íntimamente la reflexión marxista que tiene por objeto el relacionados, que buscan definir en su especi- campo político-ideológico, una serie de “ele- ficidad las prácticas políticas e ideológicas en el mentos” que constituye un “piso” irrenuncia- capitalismo, el objetivo de este trabajo consiste en identificar las contribuciones que realiza ble que permite en el campo de batalla teórico Althusser entre 1962 y 1965 al corpus concep- trazar una “línea de demarcación” frente a tual marxista, así como, las direcciones y discu- otros discursos, tales como las sociologías siones que abre con su intervención. académicas, las teorías jurídicas humanistas, Entre los numerosos escritos que com- las teorías políticas liberales, las corrientes ponen la producción de Althusser3, interesan historicistas, etc. La naturaleza de clase del principalmente los cursos de 1962 —que confi- guran, para usar la expresión de Benítez Martín, 1 En los años 60, Althusser señala que después de la “primera irrupción de Maquiavelo” (2007, Marx y Lenin solamente Gramsci ha realizado p.155)—, las páginas correspondientes de la obra aportes al análisis de las superestructuras y se colectiva Lire Le Capital ( El Capital, en las edi- lamenta de que nadie haya continuado su esfuerzo ciones en español) y los artículos reunidos bajo teórico, al menos en Francia (Althusser, 1962). Las indagaciones que se desarrollan con posterioridad a Gramsci dejan de tratar la cuestión de la auto- nomía y eficacia de las superestructuras como un 3 Además de las obras y artículos publicados en “problema político” (esto es, en relación al mante- vida, muchos de ellos de gran difusión en América nimiento o subversión del orden social) para tomar Latina, la Fundación Althusser ha encarado un nuevos rumbos (Anderson, 1985a, p. 97). importante programa póstumo de recopilación y 2 Tras confesar que su lectura de Marx no es ino- clasificación de los manuscritos inéditos, fechados cente (y que en realidad ninguna lectura lo es), aproximadamente entre 1940 y 1990. Los origi- Althusser diferencia entre una lectura meramente nales se encuentran actualmente bajo la guarda literal y una lectura productiva o sintomática, del Institut Mémoires de l’édition contemporaine esto atenta a la relación que existe entre el campo (IMEC). Desde 1992, con la aparición de su autobio- de lo invisible y lo visible, ambos presentes en el grafía hasta la actualidad, han visto la luz públi- discurso teórico, capaz de encontrar los huecos y ca varios de esos manuscritos. El curso sobre las contradicciones, así como las preguntas que Maquiavelo que se considera en este artículo es definen y limitan ese discurso (Althusser, 1965a). parte de ese proceso. Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) Masas populares y poder político en el campo marxista... 95 el título de Pour Marx (en castellano editado te epistemológica5, esta intervención alumbra como La revolución teórica de Marx). Mientras algunos conceptos clave que funcionan como que los cursos sobre Maquiavelo son de reciente una poderosa llave de acceso para abordar la edición, los dos últimos trabajos, como es cono- cuestión clases populares/poder político en las cido, fueron publicados en 1965, generando de condiciones capitalistas. inmediato grandes y encendidas polémicas. Esa producción de “conceptos políticos” En cuanto al lugar de los textos que in- —en medio de una problemática marcada por teresan en el conjunto del patrimonio althus- la prioridad de detectar la especificidad de la seriano, cabe decir que habitualmente se les práctica teórica de Marx— es posible porque la atribuye el carácter de “clásicos”, aunque la teoría, incluso la más abstracta, es fundamen- identificación de etapas o momentos es motivo talmente “política”, tanto para Althusser como de controversias4. Mientras que algunos dividen para Marx, Lenin y Gramsci. No es un fin en el pensamiento althusseriano en momentos sí misma, sino un “rodeo” —expresión que el claramente diferenciados y sitúan los escritos filósofo francés usa con frecuencia— para el correcto planteo de los problemas políticos. de la década del 60 en una etapa teoricista o Formado políticamente con el avance del cientificista, otros autores, aunque reconocen fascismo y la segunda guerra mundial, Althus- cambios de acento entre los primeros textos y ser integra la generación de pensadores marxis- los últimos, prefieren destacar la pervivencia de tas europeos que sufre en los años 50, tanto el núcleos problemáticos fundamentales a lo largo proceso de esterilización teórica de la tradición del trabajo de Althusser (Terray, 1993; García marxista, convertida en doctrina oficial del del Campo, 2003 y 2004; Yoshihiko y Matheron, Estado soviético, como la ausencia en el mapa 2005 y de Ípola, 2007). europeo de grandes levantamientos revolucio- Se sostiene que la intervención de princi- narios desde 19206 (Anderson, 1985a). pios y mediados de los 60 conforma sin duda un En los partidos comunistas de masas de pensamiento no concluido, destinado a rectifica- Alemania, Francia e Italia, conformados por ciones parciales y autocríticas —como lo demues- importantes sectores de la clase obrera y de tran los escritos de las décadas del 70 y 80—, pero los intelectuales, el campo para la actividad que no deja por ello de producir interrogantes que intelectual dentro del marxismo se encontraba conservan toda su vigencia. Más aún, se cree que fuertemente reducido como consecuencia de en el marco de una preocupación eminentemen- la stalinización de la Tercera Internacional. El 4 Elliott distingue entre el “trabajo temprano” (1945- 5 La mayor parte de los estudios que toman como 1950), el trabajo de ruptura (1950-1959), el trabajo objeto la producción althusseriana de la primera de madurez (1960-1965), el trabajo de transición mitad de los años 60 dirige su atención a la dimen- (1976-1978) y el trabajo tardío (1979-1986) (Elliott, sión epistemológica de su producción (mecanis- 2009, p. 365). Bourdin diferencia dos grandes mos de producción de conocimientos, criterios de momentos discontinuos, el “teoricismo” de los validación de la ciencia, relación entre ciencia e años 60 y el “giro politicista” que tiene lugar a ideología, ruptura, etc.). En contraste, en este tra- partir de 1968 con el texto Lenin y la filosofía bajo se identifica y se discute los conceptos políti- (Bourdin, 2008, p. 17-18). Tosel divide el pensa- cos que elabora Althusser en este lapso, mostrando miento de Althusser en tres momentos: el “marxis- que se trata de una producción fértil y vigente. mo cientificista” de los años 60, el “momento auto- crítico” (que comienza en 1967 con la definición de 6 Esta generación de pensadores marxistas, que gana la filosofía como lucha de clases en la teoría) y el protagonismo entre mediados de la década del 20 “momento del materialismo aleatorio” (anticipado y los levantamientos de 1968, conforma lo que en los textos sobre Maquiavelo y formulado entre Anderson denomina el “marxismo occidental”, que 1984 y 1987) (Tosel, 2012, p. 19-20). Matheron a diferencia de la tradición clásica, se caracteriza marca diferencias entre los “textos de juventud” por el divorcio entre la teoría y la práctica política (1946 y 1951), los “textos de los años sesenta”, los de masas, la institucionalización universitaria, el “textos de la crisis” (1972 a 1980) y los textos de desplazamiento de la teoría desde la economía y la “Althusserdespués de Althusser” (desde 1980 hasta política a la filosofía y una creciente complejidad en su muerte) (Matheron, 1995, p. 9-34). el lenguaje (Anderson, 1985b, p. 35-63). Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) 96 Graciela Alejandra Inda Partido Comunista Francés ( ), al cual Althus- demostrar que el materialismo dialéctico PCF ser estaba afiliado desde 1948, no escapaba a como lo entendía Stalin, con todas sus esta regla. consecuencias teóricas, filosóficas, ideo- La táctica de algunos intelectuales, desde lógicas y políticas, era una aberración Lefebvre en adelante, fue la de una lealtad polí- total (Althusser, 1992, p.262). tica al partido combinada con una labor teórica lo suficientemente disociada de los problemas Se trató en ese caso y en otros de una centrales de la estrategia revolucionaria como especie de “pacto tácito” entre los intelectuales para escapar al control o la censura directos. que de ningún modo querían abandonar o rom- Otros (Sartre, Merleau-Pointy, etc.), en cambio, per con el movimiento comunista y el partido. optaron por mantenerse distantes del partido, Mientras que aquéllos guardaban silencio sobre manteniendo a veces ideas políticas que este se la política propiamente dicha, este permitía negaba a admitir, lo que los llevaría finalmente cierta libertad en el trabajo teórico. Pero lo pa- a desarrollar sus teorías lejos de cualquier con- radójico del caso Althusser es que, a pesar de tacto con las masas. sus precauciones por evitar cualquier choque Althusser se ubicó claramente en el frontal7, su posición fue en muchos casos con- grupo de los intelectuales que para mantenerse traria a la evolución política del . En efecto, PCF dentro del partido debió dirigir su producción mientras la doctrina oficial del se definía en PCF a los niveles más abstractos de la teoría. Años pro de una “democracia avanzada” (moderación más tarde, él mismo reconocerá haberse visto del comunismo occidental), adhería a la postura obligado a esta elección: rusa en el conflicto chino-soviético, con un alto grado de hostilidad hacia China y alababa las (…) si hubiera intervenido públicamente virtudes del humanismo como vínculo común en la política del partido —que se rehu- entre socios contractuales (comunistas, socialis- saba a publicar mis textos filosóficos tas y católicos), y el partido soviético proclama sobre Marx por juzgarlos herejes y peli- ‘todo para el hombre’ como lema de masas, grosos— me hubiera yo encontrado mar- Althusser se posicionaba explícitamente como ginado y sin ninguna influencia. Por lo anti-humanista y simpatizaba con la política de tanto, me quedaba una sola vía de inter- la revolución cultural china (Anderson, 1985b). vención: la teórica, a través de la filosofía Si el pensamiento de Althusser nació de (Althusser, 1984, p.20). la derrota de los movimientos de masas después de la revolución rusa, no obstante, no capituló En referencia explícita a sus trabajos de ante el capitalismo triunfante, como antes lo 1965, Althusser confiesa que: habían hecho teóricos de la II Internacional (…) no existía entonces objetivamente (Amadeo, 2006). ninguna otra forma de intervención polí- La relativa apertura del debate en el inte- tica posible dentro del Partido excepto rior del Partido Comunista como consecuencia la puramente teórica, y aún, apoyándo- del XX Congreso del PCUS (Partido Comunista se en la teoría existente o reconocida de la Unión Soviética)8 constituyó la piedra de para darle la vuelta contra el uso que el Partido hacía de ella. Y puesto que 7 Esta apreciación de Perry Anderson corresponde la teoría reconocida no tenía nada que al período anterior a la publicación por parte de ver con Marx, sino que se alineaba con Althusser de Lo que no puede durar en el Partido las peligrosas tonterías del materialismo Comunista (1978), donde la crítica política a la dirección del partido es abierta e implacable. dialéctico a la manera soviética, es decir, a la manera de Stalin, era necesario, y 8 Este Congreso, celebrado en 1956 tras la muerte de Stalin, sacude el movimiento comunista de todo era la única vía posible, volver a Marx, a el mundo, pues en este se reconocen los crímenes aquel pensamiento político incontesta- del período estalinista y se realiza una fuerte críti- blemente admitido, porque era sagrado, y ca al culto a la personalidad. Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) Masas populares y poder político en el campo marxista... 97 toque de una época de discusión y renovación marxismo durante décadas9, no dejó (ni ha de- de la teoría marxista. La aparición de la obra de jado) de producir efectos de largo alcance. Althusser, de 1960 a 1965, jugó un papel desta- La capacidad constantemente renova- cado en este proceso, puesto que “(…) supuso da que tienen las cuestiones planteadas por Althusser para intervenir en la lucha teóri- la irrupción en el ámbito del pensamiento mar- ca constituye una poderosa razón para volver xista de una fuente de actividad teórica (…) que sobre estas, pero no según un ánimo erudito venía a revolucionar radicalmente la manera de sino con la intención de ponerlas a tono con las enfrentarse a los textos y a los conceptos más coyunturas teóricas y políticas actuales. propios de la tradición comunista” (García del En los últimos tiempos, especialmente Campo, 2003, p.7). en América Latina, la cuestión de la relación En el contexto de reacción contra la es- masas populares/poder político ha sido abor- terilización estalinista del marxismo, Althus- dada en forma insistente siguiendo la teoría del ser no tarda en identificar, entre los mismos populismo elaborada por Laclau10. En este es- intelectuales marxistas y comunistas, una quema, el populismo es una práctica de articu- “crítica de derecha” a la desviación stalinia- lación de demandas democráticas surgidas en na, emparentada con las ideologías del eco- un terreno social caracterizado por su hetero- nomicismo, el empirismo y el humanismo. geneidad, lo cual quiere decir que las demandas Emprende así una crítica de izquierda a las no pueden ser representadas en una ubicación posiciones del PCF que toma la forma singu- de clase específica. La “identidad populista” lar de un regreso a las fuentes del marxismo funciona como un significante vacío que con- densa demandas múltiples y traza una frontera sobre la base de la experiencia política de los antagónica, de carácter simbólico, que separa movimientos de masas (Tosel, 2009, p.7). Para al pueblo del poder. El pueblo es el resultado terminar, ¿en qué sentido podemos decir que de la “sobredeterminación hegemónica” de una resulta relevante y pertinente en las coorde- demanda democrática particular que funciona nadas teóricas y políticas actuales revisitar el como significante vacío. trabajo de Althusser? Frente a ese énfasis en la naturaleza sim- Si se considera que sus aportes concep- bólica de la constitución de un pueblo, los textos tuales “(…) permanecen en el inconsciente teó- de Althusser, como se mostrará, proporcionan rico de gran parte de la teoría crítica y cultural claves sumamente actuales para comprender contemporánea (…)” (Elliott, 2006, p.10-11), la relación clases populares/poder político sin todo abordaje que intente captar el sentido y reducirla a una estrategia discursivo-ideológica. alcance de estos aportes tiene un valor induda- Ello sin ceder ante las posiciones economicistas, ble, pues aporta claridad y puntos de referencia a la práctica teórica y a los debates permanen- 9 En efecto, desde mediados de los años 70 y al tes que la caracterizan. Esfuerzo tanto más compás de la crisis de los discursos comunistas, el necesario en la medida en que las expresiones pensamiento althusseriano fue poco a poco “con- denado al silencio” (García del Campo, 2003, p. forjadas por Althusser (lectura sintomática, 8). Son conocidas las repercusiones del homicidio sobredeterminación, aparatos ideológicos de confeso de su mujer en 1980 y su internación en Estado, proceso sin sujeto, entre otras) son em- un psiquiátrico que acentuaron este proceso de aislamiento. La publicación póstuma de su auto- pleadas más allá del “círculo de los marxistas”, biografía a principios de los 90 y la posterior apari- con diferentes sentidos y a menudo con igno- ción de textos suyos inéditos marcaron su “regreso rancia de la problemática que gobierna los tex- al campo de batalla” (Fernández, 2002, p. 73) a la vez que abrieron una etapa caracterizada por tos donde Althusser las elaboró (Balibar, 2004a, un interés renovado por su obra, tanto en Europa p.78). Aunque el proyecto teórico althusseriano como en América Latina. fue considerado por muchos anacrónico y prue- 10 Véase especialmente Laclau y Mouffe (2004), ba acabada del carácter terminal de la crisis del Laclau (2005), Laclau (2006). Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) 98 Graciela Alejandra Inda puesto que en el horizonte althusseriano los sus principios, o para justificarlos, Maquiavelo mecanismos ideológicos y políticos sobredeter- formula el problema inédito del “surgimiento” o minan toda práctica social. “constitución” de los Estados nacionales, recor- El valor actual de las cuestiones que dando así los orígenes efectivos de una organi- Althusser planteó hace varias décadas proviene, zación política que se presenta sin orígenes. para decirlo con las palabras de Balibar, de que En lugar de preguntarse por el “consen- son “no contemporáneas”, esto es: timiento popular al poder establecido”, se inte- rroga por el “papel del pueblo en la constitución (…) que van contra la corriente con res- misma del poder político estatal”. Para decirlo pecto tanto del marxismo ortodoxo como de otra manera, en lugar de preocuparse, como de lo que es preciso llamar la ortodo- el pensamiento clásico, por las condiciones de xia del antimarxismo, pues desgarran posibilidad de un consentimiento ya estableci- la imagen demasiado lineal de un mar- do (problema de derecho), Maquiavelo postula xismo condenado a desaparecer sin como problemática la fundación misma de un dejar huellas, de la misma manera que Estado apoyado por el pueblo, sin interrogarse en su tiempo contribuyeron a desgarrar por las garantías de derecho de esa fundación: la imagen de un marxismo maquillado “(…) Maquiavelo es el único testigo que trató de como concepción del mundo dominante pensar este hecho como un problema, que fue (2004a, p.79). tapado por todas las teorías ulteriores del hecho consumado, es decir, de la solución” (Althusser, 1962b, p.38). UN LÍDER APOYADO POR EL PUEBLO: LEYES, Cuando Maquiavelo piensa el proble- REPRESIÓN Y SUGESTIÓN IDEOLÓGICA ma de la constitución de un Estado nacional, que no existe en ese momento en Italia12, lo En su primer rodeo por Maquiavelo11, hace sin hacer concesión alguna al utopismo: Althusser asegura que aunque no alcanza a un príncipe nuevo tiene que dar una “forma desarrollar una “verdadera conciencia crítica” nueva” a la “materia existente”. “No es la pro- y está “desprovisto de conceptos”, por lo que no yección de una utopía sobre una materia, sino puede dar una forma adecuada a su intuición, la búsqueda de la inserción del plan político Maquiavelo proporciona en su obra El príncipe en la materia misma, en las estructuras políti- algunas claves para comprender la práctica cas existentes” (Althusser,1962b, p.201). Ahora política de un líder “apoyado por el pueblo” bien, la realidad política italiana que vive Ma- (Althusser, 1962b, p.236). quiavelo (o cualquier otra coyuntura, se podría A contrapelo de las filosofías políticas agregar) se revela incapaz de anticipar tanto clásicas, que se sitúan en el campo no proble- el lugar de nacimiento como las condiciones mático de la existencia de los Estados nacio- concretas del comienzo de la nueva forma. Hay nales constituidos, unificados, estables (las una “contingencia radical” del nacimiento o co- monarquías absolutas), ya sea para combatir mienzo de la nueva forma política. En los principados nuevos, forma política que promueve Maquiavelo para la formación de 11 Las ideas contenidas en este temprano curso sobre Maquiavelo serán retomadas, y a veces modifi- un Estado nacional en Italia, el punto de parti- cadas, en los trabajos posteriores. “En adelante, da del poder, cuando no se funda en el crimen encontramos varios textos, publicados e inéditos, que jalonan el momento maquiaveliano dentro de la producción teórica de Althusser: la conferencia 12 En la época en que escribe Maquiavelo, Italia está Solitude de Machiavel pronunciada en París en dividida en cinco Estados a la vez que se encuentra junio de 1977; el texto Machiavel et nous de 1972 jaqueada por el dominio militar y político de las (que sirvió de base a la conferencia precitada), con monarquías de Francia y España, que cuentan con agregados en 1986; y el material tardío relativo ejércitos nacionales a las órdenes del monarca y a los escritos del materialismo aleatorio (1982- una administración unificada, y se han lanzado a 1986)” (Manini, 2013, p. 77-78). la disputa por la hegemonía europea. Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) Masas populares y poder político en el campo marxista... 99 o en la violencia, puede estar constituido por la demás. Como conclusión, el príncipe elegido fortuna o la virtud, esto es, por fuerzas irracio- por el pueblo tiene que conservar el amor de nales e imprevisibles que mediadas por la oca- este y el príncipe elegido por los grandes debe sión, llevan a un hombre al poder o bien, por la tratar de ganarse el favor del pueblo. Todo tipo intervención de una clase social (o alianza de de Estado debe lograr el amor de su pueblo, clases) que convoca al príncipe para ejercer el “que lo único que pide es no ser oprimido” poder (Althusser, 1962b). A los primeros, los de- (Maquiavelo,1531, p.59). Un príncipe no debe nomina “Estados fundados por individuos” y a preocuparse de las conjuras cuando tiene el los segundos, “principados civiles”, pues se trata apoyo del pueblo, pero cuando el pueblo está de un tipo de Estado “en el cual un particular en su contra, “debe temer todo y a todos” (Ma- se convierte en Príncipe porque es convocado quiavelo, 1531, p.104). para esta función ya sea por los grandes, ya sea El pueblo dispensa su apoyo y su afecto por el pueblo. Esta vez, el punto de partida del siempre y cuando el príncipe tenga la inteli- poder está en fuerzas sociales que intervienen gencia de tenerlo de su lado, cosa que puede directamente, que están directamente activas lograrse de “muchas formas”, “según las cir- en el establecimiento del principado” (Althus- cunstancias”, sin excluir las técnicas de su- ser, 1962b, p. 206). gestión y la capacidad de hacer sentir a los Es la existencia de dos grupos o clases ciudadanos una constante necesidad del Estado constantemente en lucha lo que determina la y del príncipe (Maquiavelo, 1531). creación de un Príncipe. Según Maquiavelo, Contra toda visión que subestima el papel “el principado es creado o por el pueblo o por de la violencia en el entramado del poder, en el los nobles, según cuál de las dos partes tenga discurso teórico de Maquiavelo, la “organiza- la ocasión”, porque cuando los nobles ven que ción de la represión” constituye un momento no pueden resistir al pueblo, comienzan a au- esencial de la conformación-conservación de mentar la reputación de uno de ellos y lo hacen un Estado nacional apoyado en el consenso príncipe para poder dominar a la sombra de popular. El príncipe debe ser un jefe de guerra, este; por su parte, al ver que no puede resistir a debe contar con una milicia nacional que le los nobles, el pueblo acrecienta la reputación de responda. Desarmado no es nada. Sus leyes, por alguno y lo hace príncipe para que lo defienda buenas que sean, no son nada sin el respaldo de con su autoridad (Maquiavelo,1531, p.57); reco- una fuerza armada. “El derecho, entonces, se nocimiento entonces del “origen de clase” del funda sobre la fuerza, no la fuerza sobre el dere- gobierno del príncipe (Althusser, 1962b, p.207). cho”. Es más, las buenas armas, aseguran bue- ¿Cómo se mantiene en el poder un líder nas leyes. En el caso de un Estado nuevo, esto así convocado? Lo interesante de Maquiavelo, significa dotar de armas a los súbditos: el pueblo según Althusser, es que plantea que en ambos en armas. Cuando los ciudadanos están arma- casos, “el acuerdo entre el príncipe y el pueblo” dos, no temen a la tiranía y se transforman en constituye la verdadera base de su poder y de partidarios del príncipe. Una combinación justa su conservación. Cuando el príncipe alcanza el de violencia (o amenaza de violencia) y creencia poder con la ayuda de los nobles se encuentra espontánea: “(…) aún si un jefe logra ganar la rodeado por pares, a los que no puede man- confianza del pueblo durante un tiempo (…), dar ni manejar a su gusto y además, no puede puede perderla, por consiguiente no puede apo- satisfacerlos sin ofender al pueblo, al que no yarse por completo en ella, y debe obligar al puede tener en contra, ya que está formado pueblo a creer cuando ya no lo haga de manera por muchos, mientras que los nobles son unos espontánea” (Althusser, 1962b, p.213). pocos y pueden ser desplazados. En cambio, el Pero hay algo más, la fuerza no es solo príncipe que debe su ascensión al pueblo no se un medio para obligar al pueblo. Un ejército encuentra amenazado por él, pues no pretende nacional y popular conforma una verdadera equipararse al líder y tiene la ventaja de un fuerza política que puede garantizar el pro- apoyo “honesto”, que no busca oprimir a los yecto político de la unidad nacional frente a Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) 100 Graciela Alejandra Inda las potencias extranjeras. Contra las interpre- las virtudes morales y religiosas en que viven taciones que ven en Maquiavelo un teórico de las mayorías (el pequeño número no cuenta) y la violencia pura, Althusser considera que es el tampoco debe pretender cambiar esa aparien- primer teórico consciente “(…) de la necesidad cia, ese imaginario social. de dar a las formas y a los medios de la violen- La política implica actuar constantemen- cia un contenido político” (Althusser, 1962b, te en dos planos: en el plano de los objetivos p.213). La guerra y el uso de la violencia no son y los medios reales, y en el plano ideológico- meras técnicas para el ejercicio de la política, imaginario en el que se mueve el pueblo. “El tienen una significación política. político es aquel que conoce la esencia de esta En consecuencia, no se trata en Maquia- apariencia y que, sin embargo, la utiliza sin que- velo de una glorificación del uso de la violencia rer destruirla” (Althusser, 1962b, p. 219). para cualquier fin y en cualquier circunstancia. Lo que plantea es que la fuerza militar, el apa- LAS MASAS EN LA COYUNTURA: JAMÁS SUENA rato represivo, forma parte constitutiva, aun LA HORA SOLITARIA DE LA ÚLTIMA INSTANCIA cuando no se actualice, de todo Estado nacional y la existencia de las leyes “supone” esta violen- Mediante el concepto de sobredetermi- cia política y organizada, y depende de ella. nación, importado de áreas del saber ajenas al La política requiere de las leyes y de la marxismo13, Althusser se propone mostrar que fuerza, en una composición determinada por la las superestructuras no son un simple fenó- coyuntura. Para Maquiavelo, la primera es pro- meno de la esencia económica sino que existen pia de los hombres y la segunda de los anima- realmente y determinan a su vez (sobredeter- les, por eso el príncipe debe saber actuar como minan) esta base o infraestructura. Las prác- animal y como hombre. Como animal tiene que ticas políticas e ideológicas son condiciones de ser capaz de actuar como el león (para enfren- existencia de la estructura económica, la cual tar a los lobos) y como la zorra (para conocer no se presenta nunca como “economía pura”, las trampas). La violencia pura no alcanza: “(…) sino siempre en una articulación histórica con aquellos que se comportan sólo como leones, determinadas relaciones políticas, ideológicas y no comprenden nada de esto” (Maquiavelo, jurídicas. 1531, p.98). Hay un tiempo y una historia propia de La relación del pueblo con el soberano, la práctica política, y un tiempo y una historia está claro, no es solamente del orden del miedo. propia de la práctica ideológica (Sainz, 2004). Según Althusser, hay también en las páginas Por lo tanto,“autonomía relativa” e “historici- de El príncipe una “teoría de la apariencia”, dad diferencial” de la ideología y la política. “una conciencia no teorizada de la existencia Althusser señala que si no se asume ese de las ideologías, de la conciencia de las masas” tipo de determinación particular “(…) es im- (Althusser, 1962b, p.218-219). posible pensar jamás la posibilidad de la acción La acción del príncipe tiene lugar “en política” (Althusser, 1963, p.174), ni por qué el contexto de la opinión de los hombres que “(...) una revolución en la estructura no mo- gobierna”, opinión que está dominada por ideas difica ipso facto en un relámpago (lo que se ético-religiosas (virtud, bondad, honestidad, integridad, compasión, etc.). Son conocidos los produciría, sin embargo, si la determinación consejos de Maquiavelo al respecto: el príncipe económica fuera la única determinación) las debe ser un gran simulador y disimulador, ya que al engañar encontrará siempre hombres 13 Althusser señala que el término sobredetermina- dispuestos a creerle; más que poseer las cua- ción, tal como es empleado en la lingüística y el psi- lidades de compasión, integridad, fidelidad, coanálisis, posee una “objetiva connotación dialéc- tica”, por lo que su importación al análisis histórico etc., debe aparentar tenerlas; también necesita no tiene nada de arbitrario. En todo caso, “(…) es estar dispuesto a cambiar “según los vientos”. necesario poseer una palabra nueva para designar En suma, no debe contrariar la apariencia de una precisión nueva” (Althusser 1963: 171). Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276) Masas populares y poder político en el campo marxista... 101 superestructuras existentes (...)” (Althusser, puede darse (o no) una fusión o concentración 1962, p.95). de contradicciones, en la que la contradicción La práctica política se inscribe “en” y (múltiple y sobredeterminada) puede bloquear o actúa “siempre” en lo que Lenin denomina “el abrir el camino para el cambio histórico. El de- momento actual”, o sea, la coyuntura en la que sarrollo desigual, en suma, es la esencia íntima se anudan de manera específica las diversas de toda contradicción. contradicciones. En sus desplazamientos y con- La identificación de los desplazamientos densaciones, las contradicciones (económicas, de la dominación y de las condensaciones de las políticas, ideológicas) van conformando una contradicciones (o su dispersión), constituye la “unidad paradójica”, que lejos de representar la clave de toda práctica política de masas. Para pura contingencia es “(…) un instante que se actuar políticamente, para hacer frente a la disuelve en un proceso que ha comenzado hace realidad concreta “(…) es necesario a toda costa mucho tiempo” (Althusser, 1963, p.145-146). distinguir lo principal de lo secundario entre De tal modo, las circunstancias históricas las contradicciones y sus aspectos” (Althusser, o la individualidad del momento actual no desig- 1963, p.174). Es vital para una práctica política nan un mundo de evidencias empíricas lineales y diferenciar entre los momentos de un proceso homogéneas, como quiere la ideología empirista (no antagónico, antagónico y explosivo), puesto de la historia. Es preciso, insiste Althusser, tra- que si bien, la contradicción está siempre en bajar en una teoría de la coyuntura que distinga acción, sus formas de existencia son variables temporalidades históricas diferenciales, procesos (Althusser, 1963). de articulación de los diferentes elementos y Desde esta perspectiva, la lucha política, de las estructuras en el “mecanismo actual del forma primordial de la lucha de clases puesto todo”, así como, índices de eficacia o de determi- que se orienta a la obtención del poder político, nación entre ellos (Althusser, 1965b, p.117). es la condensación real, el punto nodal estra- En otras palabras, el momento actual tégico en el cual, el todo complejo (economía, en que se despliega la lucha política no remite política e ideología) se pronuncia. Las formas al empirismo ni a la irracionalidad del azar, ni políticas de organización de las masas, las mo- tampoco a una determinación unívoca simple, dalidades específicas de alianzas populares, no sino a las condiciones concretas de las contra- están dictaminadas “sin más” o en “forma di- dicciones que constituyen el todo de un proceso recta” por la contradicción que existe entre las histórico (Althusser, 1963 y1965b). dos clases antagónicas de la formación social La realidad de la historia que viven los (capitalistas y obreros en las formaciones socia- hombres políticos es una realidad en la cual la les capitalistas), aunque esta contradicción esté contradicción principal puede pasar a ser se- activa en todas las demás. Además, esta contra- cundaria mientras que una secundaria toma su dicción jamás es simple, pues no consiste en la lugar (desplazamiento de la contradicción), en oposición de dos entidades iguales meramente la que el aspecto principal de una contradicción afectadas por el signo contrario sino que es puede pasar a ser secundario y el aspecto se- compleja y desigual: el enfrentamiento capital- cundario ser principal14. Una realidad en la que trabajo es entre clases realmente desiguales, con una historia, una lucha y recursos diferentes. 14 “En el seno mismo de cada formación social, la La movilización política de las masas po- desigualdad no se encuentra sólo bajo la forma de pulares tiene lugar cuando se produce una acu- una simple exterioridad (acción recíproca entre la mulación de “circunstancias” y de “corrientes”, infra y la superestructura) sino como una forma orgánicamente interior a cada instancia de la muchas veces “paradójicamente extrañas” res- totalidad social, a cada contradicción” (Althusser, pecto a esa contradicción antagónica compleja. 1963, p. 176). “(…) la determinación en última Esa movilización requiere de una acumulación instancia por la economía se ejerce, justamente, de contradicciones, antagónicas y no antagó- en la historia real, en las permutaciones del papel nicas, objetivas y subjetivas, “(…) de las que principal entre la economía, la política, la teoría, etc.”( ibíd., p. 177). algunas son radicalmente heterogéneas, que Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 154: 93-111 / 2016 (IV). (ISSN: 0482-5276)

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las reflexiones de Maquiavelo y Lenin: la práctica política de las masas tiene una relación trace una línea de demarcación política entre el.
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