En esta obra se define a la Inquisición como un Tribunal de Misericordia porque fue el único de la historia en que el culpable era perdonado por el solo acto de arrepentirse. Las garantías procesales con que contaba cada acusado hicieron de la Inquisición católica y española el tribunal más justo de la época, mientras que otras instituciones semejantes, procedentes de otros credos, actuaron con severísimo rigor y masacraron cientos de miles de personas sin juicio ni proceso. Basado en los estudios de distintos simposios internacionales y variadísimos estudios sobre la Inquisición, llevados a cabo por eruditos de múltiples nacionalidades, religiones e ideologías, esta obra indaga sin prejuicios ni temores los temas más espinosos, como la quema de brujas, las torturas, las ejecuciones, el secreto de testigos, los Autos de Fe, el Caso Galileo, Torquemada, los crímenes rituales y la desconocida estructura interna del Tribunal de la Inquisición.