Description:—AQUÍ mismo —decidió el sheriff Pat Barrel, mirando un árbol corpulento, de gruesas ramas. —No está mal —admitió Phil Horn—. ¿Qué te parece, Curtis? ¿Resistirá tu peso? La pregunta hizo reír a los que formaban el grupo de aprehensores. Casi sin aliento, suplicó el interrogado: —¡No me matéis! ¡El caballo es mío! ¡Lo juro!