LA FILOSOFIA DEL IDEALISMO ALEMÁN Volumen I DEL SISTEMA DE LA LIBERTAD EN FICHTE AL PRIMADO DE LA TEOLOGÍA EN SCHELLING José Luis Villacañas Berlanga ste libro, dividido en dos volúmenes, arranca desde la polémica que desencadenó lo que se ba dado en llamar idealismo para después analizar la figura y el pensa miento de los tres grandes idealistas: Fichte, Sclielling y Hegel. La obra de estos pensadores no tiene ningún significado unitario salvo el de ofrecerse como elemento directivo de mía sociedad en crisis. Desde esta perspectiva, lo común en ellos es la consideración de la filosofía como la piedra de toque para reconstruir el sentido de una época y como potencia carismática con la que reorganizar racionalmente el presente, pues en tod os ellos bay elementos valiosos para una filosofía que quiera repetir su gesto de pensar el presente. De los seis capítulos de que consta la obra, este primer volumen contiene tres de ellos. Así, los dos primeros están dedicados especialmente a Ficbte y el tercero a Scbelling basta 1804. En el segundo volumen aparecen los restantes capítulos que recogen al Hegel de jena, basta el a t tiempo de la Fenomenología de! espíritu; a m otro dedicado al Ficbte final, al Scbelling é del período del ensayo Sobre la libertad y h al Hegel anterior a su marcha a Berlín. t 91 Para finalizar, el libro se cierra con el 01 9 8 último Hegel y el último Scbelling. 3 7 7 4 8 8 7 LA FILOSOFÍA DEL IDEALISMO ALEMÁN "Volumen I DEL SISTEM A DE LA LIBERTAD EN FICHTE AL PRIMADO DE LA TEOLOGÍA EN SCHELLING José Luis Villacañas Bcrlan^a EDITORIAL SINTESIS © Jcné Luí* Villacañas Berlinga © EDITORIAL SÍNTESIS, S. A. Vaileliermofo 34 28015 Madrid Tel 91 593 20 98 http://www.sintesis.com ISBN Obra completa: 84-7738-899-7 ISBN Volumen I: 84-7738-901-2 Depósito Legal: M. 37.953-2001 Impreso en España - Printed in Spain Reservados todos los derechos. Está prohibido, bajo las sanciones pénalos y el resarcimiento civil previstos en los leyes, reproducir; registrar o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o por cualquier otro, sin la autorización previa por escrito de Editorial Síntesis, S. A. A José Vicente, Antonio y Enrique con mi amistad “La glorificación carismática de la Razón, [...] la última forma que ha tomado en general el carisma en su camino pleno de destino” Wirtchaji und Gesellschaft, [Max Weber, p. 727] índice Prólogo general a la obra ........................................................... 11 Prólogo al volumen I .................................................................. 19 De la religión a la especulación. La inquietud por la 1 unidad del hombre (1785-1794) ................................................ 23 1.1. Un escenario dominado por Jacobi.......................................... 23 1.1.1. En el principio, Jacobi, 23. 1.1.2. Reinholdy la respues ta a Jacobi, 27. 1.1.3. El rodeo Jiindador del idealismo, 31. 1.1.4. El primer principio de Reinhold, 35. 1.1.5. Enesidemo entra en escena, 39. 1.2. Fichte: el largo camino hacia la unidad del hombre ............... 46 1.2.1. En los brazos de la religión del sentimiento, 46. 1.2.2. El Fichte de la Crítica de toda revelación, 53. 1.3. La eficacia de la ley moral en el mundo sensible ..................... 61 1.3.1. Deificado, 61. 1.3.2. La critica a Enesidemo, 64. 1.3-3. El principio supremo de la Grundlage, 69. 1.3.4. Historia y emancipación humana, 71. 1.3.5. El dudoso derecho de revolución, 74. 7 La filosofía del idealismo alemán l 2 La cima del idealismo fichteano: el sistema de Jena (1795-1800) ....................................................................................... 85 2.1. Los fundamentos del sistema.................................................... 86 2.1.1. Historia pragmática del espíritu humano, 86. 2.1.2. ¿Existe una dimensión metafísica de la Grundlager1, 90. 2.1.3- El sentido especulativo de la primacía de la práctica, 93. 2.1.4. Deducción de la conciencia finita, 94. 2.1.5. Esfuerzo y forma ción del yo finito, 97. 2.1.6. Tiempo e historia, 99. 2.2. El efecto Fichte ............................................................................. 102 2.2.1. Schiller y el cambio de rumbo del pensamiento moder no, 102. 2.2.2. Hólderlin y la metafísica de la estética, 107. 2.2.3. E Schlegely el origen del romanticismo, 111. 2.3. El sistema de Fichte: la ética....................................................... 114 2.3.1. Dificultades, 114. 2.3.2. Impulso, ansia y libertad, 115. 2.3.3. Instinto y represión, 117. 2.3.4. Una ética material y co munitaria, 120. 2.3.5-Elegir un trabajo, 124. 2.4. El sistema de Fichte: el derecho natural .................................... 128 2.4.1. Derecho a autoconocerse, 128. 2.4.2. Exhortación, 130. 2.4.3- La condición del derecho: ser cuerpo, 132. 2.4.4. Derecho como hipótesis, 136. 2.4.5. El problema del Estado y la revisión de Rousseau, 139. 2.4.6. Eleforato, 143. 2.4.7. La ordenación de la propiedad y la economía política, 145. 2.5. El sistema de Fichte: la religión .................................................. 151 2.5.1. Ascesis, 151. 2.5.2. Los peligros de la interioridad lute rana, 161. 2.5.3. La religión moral, 164. 3 Schelling (1795-1805): la transformación del idealismo ... 171 3.1. El nuevo protagonista .................................................................. 171 3.1.1. La oportunidad de Schelling, 171. 3.1.2. Un camino propio, 175- 3.2. La libertad como enfermedad y la filosofía de la naturaleza .. 181 3.2.1. Una variación dentro de la continuidad, 181. 3.2.2. Una identidad de libertad y necesidad, 182. 3.2.3. Una doble necesidad y una doble finalidad, 185- 3.3. Idealismo trascendental............................................................... 189 3.3.1. Ép oca de indecisiones, 189. 3.3.2. La centralidad de la estética, 191. 3.3.3. Autoconciencia como acto de síntesis, 198. 8 índice 33.4. La filosofía práctica, 199. 3.3.5. El Estado como máqui na, 201. 3.3.6. Historia y arte, 205. 3.3.7. El arte y la cons trucción del Estado, 208. 3.4. Separarse de Fichte: la teología y el espacio de la filosofía ..... 211 3.4.1. Olvidar la revolución, 211. 3.4.2. La filosofía como ele mento integrador del nuevo Estado, 213. 3.4.3. El viaje hacia el esoterismo, 217. 3.4.4. La junción de Bruno, 222. 3.4.5. Naturaleza e historia: el sentido del cristianismo, 226. 3.4.6. El universo postcristiano, 234. 3.4.7. Teoría de los géneros, 239. 3.4.8. Viaje hacia el Sur, 244. 3.4.9. Una idea de universidad, 248. 3.4.10. La reducción de la política a teología y tragedia, 255. 3.4.11. Los anuncios delfuturo, 259. Bibliografía 265 9 Prólogo general a la obra Este libro ya es demasiado largo como para que, además, lleve un prólo go muy extenso. Por otra parte, el propio primer capítulo incorpora una espe cie de introducción al idealismo, al exponer sus antecedentes en Jacobi y Rein- hold. Así que, exonerado de todas estas tareas preparatorias, sólo voy a dar algunas explicaciones sobre su origen, su sentido último, su contenido y su índice. En el origen de este libro, como en muchas otras cosas de mi carrera pro fesional, desde la lejana fecha de 1976 en que comencé a preparar mi tesina de filosofía en Valencia, está la palabra de Juan Manuel Navarro Cordón. En efecto, hace ahora unos años que me comunicó la formación de una nueva colec ción de filosofía dirigida por él, por el Dr. Ramón Rodríguez y por el Dr. Manuel Maceiras. Tras una breve presentación me habló de su deseo de que escribiese la filosofía idealista. Éste es un libro de encargo, por tanto, lo que implica una responsabilidad añadida a la de escribir un texto propio. En efecto, cuando uno se pone a la tarea de ofrecer un libro al público está pendiente sobre todo de la propia idea. Su única preocupación entonces es la coherencia, el rigor y la ate- nencia al propio destino del libro, a lo que es preciso decir de forma más o menos incondicional. Cuando el libro es de encargo, por el contrario, uno debe acertar con la ¡dea que tiene la empresa que te contrata. Los ajustes de las inten ciones de los hombres son tan difíciles que ni siquiera la innovación antropo lógica de la moral ha procurado grandes avances en este campo. Pero cuando estos ajustes se han de hacer entre filósofos, las cosas se ponen todavía peor. El caso es que, cuando uno se lanza a escribir, lo difícil es parar. Algunas coaccio nes internas al asunto mismo, que después explicaré, hacían presagiar un desen cuentro entre las intenciones de la editorial y las necesidades expresivas del autor, la editorial Síntesis, sin embargo, ha manifestado una notable flexibilidad y un exquisito tacto al aceptar un manuscrito que, abusando de sus previsiones, exce día el volumen que me pedía. Al final, lo que era un libro se ha convertido en n La filosofía del idealismo alemán I dos volúmenes. Si he de ser sincero, creo que la estructura del libro lo permite sin que ello implique pérdida alguna, salvo para el bosillo de los compradores. Así que donde debía haber uno, el lector tiene aquí dos volúmenes. En el primero sobresale el caso de Fichte, mientras que en el segundo domina el siem pre inabarcable Hegel. Schelling creo que aparece como lo que es: un magní fico movilizador de energías en su juventud, que sugiere algunas sendas a Hegel, para luego convertirse en un hombre introvertido, anclado en una teología gnóstica a lo largo de toda su madurez. Pero, por debajo de todo ello, un úni co movimiento narrativo atraviesa el texto: el que permite encarar la gran aven tura de una razón que pretendió penetrar el abismo de lo absoluto, pensarlo y desde él ofrecer a su época la ordenación sistemática de la realidad común. Refe rir la realidad finita, la que conocemos en el mundo de la vida cotidiana, en la que desplegamos acciones sociales, a esa otra dimensión fundamental, absolu ta, fue el intento de estos pensadores. La lógica explícita de esta operación era estrictamente filosófica: quería aclararse acerca del ser de las cosas, acerca de la propia subjetividad en relación con ellas y acerca de la verdad, la bondad, la be lleza y la justicia como formas de ordenación del hombre, el mundo y la socie dad. Hay una profunda voluntad normativa en esta filosofía, de la que siempre se desprende lo que debemos hacer en el presente de la existencia. Por todo ello, tenemos aquí una filosofía compleja, que debe ser calificada de teórico-prácti- ca. Este guión, al contrario de lo que parece, está señalando el lugar de lo insepara ble. La confianza extrema en la razón, cualquiera que sea la forma de entender la, como camino de acceso teórico-práctico a lo absoluto, la he llamado, siguiendo a Weber, su “transfiguración carismática”. Al decir del viejo sociólogo, el idea lismo inicia la última manifestación de esta larga aventura carismática de la razón, sin la cual no se entiende la modernidad, y que acabaría desplazándose hacia el marxismo, que en cierto modo estos filósofos ayudaron a preparar, sobre todo en el caso de Fichte. Como es natural, esta categoría en modo alguno resulta ingenua. Como cualquier otra irrupción de carisma, el de la razón tiene aspiraciones sistemá ticas de poder. Por mucho que se trate de una razón que justifique sus propias aspiraciones, por mucho que sea consciente de su necesidad de legitimarse, la filosofía idealista comparte con las demás manifestaciones carismáticas la nece sidad compulsiva, propia de la instancias soberanas, de ofertar una ordenación de los poderes sociales encargados de las dimensiones de la ciencia, la técnica, la política, el arte o la economía. Por todo ello, podemos decir que aquí se des cribe sólo un episodio de la lucha moderna por la conquista de un verdadero sentimiento de omnipotencia, esta vez sobre la base del despliegue de la razón. La versión específica de esta lucha viene determinada por la creencia desmedi rá