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La estructura del diálogo platónico PDF

154 Pages·1984·11.585 MB·Spanish
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CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS xxxv MANUALES Y ANEJOS DE <<EMERITA» LA ESTRUCTURA DEL DIÁLOGO PLATÓNICO POR PEDRO BÁDENAS DE LA PEÑA CONSEJO SUPFJUOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS INSTITllTO «ANTONIO DE NfRRIJÁ» MADRID 1984 A mis padres © c. S. L C. DEPÓSITO LEGAl: \1 42,807~1984 ISBN 84-00·05845·3 IMPRESO 1 '\ ESl'-\'\-\ PRIN"l LD 1:\ SPA1:-'; GKi\F1CAS LA\TI PO!.. Los LLAi\OS. :\I\V[' 6. MAlll~11l j ,,1 1 I PRÓLOGO ?t ! ,1 No es que la Literatura sea solamente fonna, como alguna bien conocida ',¡1 escuela ha propugnado: es Íntima relación y cohesión de forma y contenido, potenciándose recíprocamente. Y la Filosofia, y sobre todo la antigua y I dentro de ella la platónica, es Literatura, un tipo especial de Literatura. Demasiado tiempo, en efecto, se ha limitado el estudio de la Literatura a ¡ cuestiones eruditas y a contar argumentos y elucidar cuestiones ideológicas e :1 ¡ históricas. Demasiado tiempo se ha limitado el estudio de la Filosofia al del J fondo sin atención a la forma. Si se quiere ver vivir la Literatura y la 1 Filosofia, elucidar las intenciones de sus creadores, explicar el impacto que I ¡ en nosotros (en aquellos (<nosotros» que estén preparados para ello) produ cen, es inexcusable investigar la interacción de forma y contenido. Por lo que 1 a Platón respecta, por ejemplo, es verdaderamente mínimo lo que en este '~ campo se ha hecho dentro de una bibliografia platónica que es abrumadora. I Sin embargo, el movimiento que estudia los elementos fonnales de la I Literatura griega ha progresado mucho últimamente; en parte, en relación I con· problemas sobre el origen de las obras literarias, sus reales o supuestos I elementos heterogéneos, etc. En parte también, ya directamente. Es el teatro, , quizá, el sector de la Literatura griega que más se ha beneficiado de estas I nuevas corrientes (también Homero y Hesíodo, por supuesto, pero aquÍ con 1 mucha mezcla de ganga tradicional). Todo esto está dentro de la moderna aproximación del estudio de la I lengua y el de la literatura; estilística, gramática del texto, etc.; aproximación que es en parte una reconstrucción de modos de pensar tradicionales que nunca debieran haberse olvidado. Pero supone un paso adelante en uua I dirección en parte diferente. En realidad, se está empezando. Nos cumple decir que España ha sido I uno de los lugares en que estos plmtos de vista primero se han abierto paso. Personahnente, me interesé por ellos hace tiempo y de ello he dejado cons ! I tancia en libros y artículos relativos, sobre todo, al teatro, la lírica y la I I i fábula. Pero aquí quiero referirme a trabajos dentro del círculo de mis Es en este contexto en el que hay que colocar, pienso, el libro que hoy ve discípulos que se han ocupado de diversos autores desde este punto de vista. la luz, que considero importante dentro de los estudios platónicos y dentro El libro de Pedro Bádenas sobre Platóu -sobre alglllios diálogos de Pla de los estudios literarios en general. Ojalá sea seguido de muchos del mismo tón-debe colocarse, así, para ser rectamente comprendido, alIado de los de tipo y ojalá su metodología y sus ideas hallen eco en el mundo de los Javier de Hoz sobre Esquilo, de José María Lucas sobre Sófocles y de estudiosos de la Literatura y de la Filosofía, antiguas y modernas. Porque se Dolores Lara sobre Hipócrates (aún no aparecido). Sobre las mismas bases, teoriza mucho, pero lo que es hoy urgente es que descendamos a la arena y se están realizando trabajos sobre otros autores. Y hay que añadir publica nos arriesguemos en estudios concretos corno éste, aunque los métodos no ciones españolas independientes en el origen, pero de una orientación más o estén completamente maduros y deban mejorarse sobre la marcha. menos próxima. Para ceñirme ahora a Platón, es notable lo que se repite la conocida FRANCISCO RODRÍGUEZ ADRADOS anécdota sobre su vocación teatral y lo que se insiste en los rasgos dramáti cos, trágicos o cómicos, de determinados diálogos; y la falta de atención a estos rasgos en el detalle. El presente libro mostrará, pienso, cómo hay.que atacar el problema. No es que vayamos a decir que un diálogo platónico corno los aquí estudiados es teatro: no es teatro, un diálogo es cosa diferente. Pero tiene una serie de rasgos comunes con el teatro. Muchas de las unidades que recurren pueden recibir justamente los mismos nombres (prólogo, agón, coro, etc.), siempre que se establezcan las naturales diferencias, al tiempo que los rasgos coincidentes. un estudio analítico seguido de uno que establezca cómo Platón combina las unidades que descubrimos en una uni dad total, al servicio de la exposición vista de sus ideas, es lo que necesi tarnos. La Literatura griega, incluida la Filosofía, lo mismo la en verso que la en prosa, está altamente formalizada, lo que permite con mayor facilidad estudios corno éste. De ellos saldrá, espero, un mejor conocimiento de esa Literatura, de las ideas que en ella se expresan, de la manera de trabajar de los autores, de sus intenciones. Saldrá un conocimiento de la obra literaria y filosófica corno el de algo vivo y vital. Incluso para el conocimiento del fondo de las obras resultarán ganancias. Pienso que este libro de Pedro Bádenas, que no es, por supuesto, un estudio a fondo de la totalidad de los aspectos formales de la literatura platónica, pero sí un avance importante, será un acicate para aquellos que quieran embarcarse en esta empresa. Una empresa que tiene mucho de nuevo;aunque haya que basarse, por fuerza, en el conocimiento de la labor de nuestros predecesores. Y que exige del autor y del lector un dominio de la historia de las ideas, de las circunstancias de la Atenas Clásica y, al tiempo, una sensibilidad y unos conocimientos literarios, realmente grandes. Pues una obra aislada no puede comprenderse si no se coloca en el universo formal e ideológico en que ha nacido: del que depende y contra el que reacciona. ÍNDICE Prólogo .............................................. . IX Tabla de símbolos ................................................... . XV Introducción ., .............. , ... , ................... . I CAPÍTUW 1. JNDlCACIONES METODOLÓGICAS DEL ANÁLISIS 1. Planteamiento general. , ..................................... , .. . 7 2. Estado de la cuestión ......... , ... , ............................ . 13 3. Metodología.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ............. . 18 CAPíTUW II. ANÁLISIS DEL «PROTÁGORAS» .. 28 Estructura general del «Protágoras}) ... ................ , , .... . 31 Prólogo 309a-316a ............................................... . 33 Acto I 316b-334e ................................................. . 37 Intennedio 334c-338e ............................................. . 45 Acto II 338e.360e ................................................ . 47 Conclusión general 360e-362 ................................... ." ... . 59 Consideración global del «Protágoras» ...... . , ...................... . 60 CAPÍTuw IlI. ANÁLISIS DEL «FEDÓN» ............................ . 63 . Estructura general del «Fedóm> . , ................ , ................. . 65 Prólogo 57a-61c .................................................. . 68 Acto 1 61 e-88c ................................................... . 73 lntennedio 88c-92a ............................................... . 93 Acto II 92a-107 a ................................................. . 96 Conclusión generaI107a-115e ...................................... . 105 Epílogo 116a-118a ................................................ . 110 Cunsideración global del <<F'edón» ......... ..................... , ... . 112 CAPÍTULO IV. ANÁLISIS DEL «BANQUETE» ........................ . 115 Estructura general del «Banquete» .................................. . 118 Prólogo 172a-176e ................................................ . 119 Acto I 176e-212e ................................................. . 123 Conclusión del Acto I e Intermedio 212c-e ..................... . 135 Acto II 212e-223d ................................................ . 136 Conclusión general 223b-d ................................. . 141 Consideración global del «Banquete» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ....... . 142 CAPÍTULO V. ANÁLISIS DEL «GORGIAS» ........................... . 145 Estructura general del «Gorgias» .......... , ........................ . 147 Prólogo 447 a-d .................................................. . 150 Acto I 447d-461b ................................................. . 151 Intermedio 461b-462a ............................................. . 160 Acto 1I 462b-481b ................................................ . 161 TABLA DE SÍMBOLOS Acto 111 481c-506c ............................................... . 174 Conclusión general 506(-522e ...................................... . 189 Epílogo 523a-527e ................................................... . 197 Consideración global del «Gorgias» ............ ,." ................ . 199 1. Símbolos para personajes. CAPÍTULO VI. ESTRUCTIJRA DE LAS UNIDADES DE COMPOSICIÓN 201 PP personaje principal 1. El agón ...................................................... . 202 °e personaje central 1. Conceptos generales, ............... , ........................ . 202 oponente, con diversas realizaciones (O" 02) 2. El agón literario en los diversos géneros N narrador A) El agón teatral .......................................... . 205 1 interlocutor B) El agón fuera del drama .................................. . 208 IN interlocutor del narrador 3. El agón en Platón ........................................... . 216 10 interlocutor del oponente Esquemas .................................................. . 220 le interlocutor del personaje central Relación Significante/Significado .............................. . 225 le" (caben diversas realizaciones: IN2, 102' etc.) Conclusiones ...................... , .................. , .......... . 240 PS personaje secundario 2. El prólogo .................................................... . 252 A auditorio L El prólogo en el teatro ...................................... . 252 AD miembro o auditor destacado del auditorio 2. EEls qpureómloagso .e.n. .P.l.a.t.ó.n. ...................................... ., ........................................ .. 225536 J.c. j(ecfaeb de ed ceosdroo blamiento: AD" AD2, AD3, etc.) Relación Significante/Significado ............................... . 257 Crf. corifeo Conclusiones ................... , ................................ . 259 3. Las unidades de transición .... ............... , .................. . 264 1. El proagón ................................................. . 264 2. Símbolos de elementos formales. Esquemas y relación Significante/Significado ................... . 267 e.d. estilo directo Conclusiones ..................................... , ...... , ... , ... . 269 e.l. estilo indirecto 4. Inteffiledio y conclusión .................. , , .................... . 274 R. resls 1. El intermedio ............................................... . 275 r. relato Esquernas ....... .... , . , . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ........ . 276 d.e. diálogo estíquico Relación Significante/Significado ........................... . 278 d.a. diálogo asimétrico Conclusiones ............. , ................ , ..................... . 281 d.b. diálogo breve 2. La conclusión .................................. , ........... . 282 u.s.u. unidad simple unitaria Esquemas ...................................... , ... , . , ..... . 285 (-) intervenciones unitarias en el diálogo Relación Significante/Significado. . . . . . . . . . ............... . 286 (j) intervenciones múltiples en el diálogo Conclusiones' , . , .......... , ....... , . , ........ , .. , , ... , .. , ........ . 288 (--+) se transfonna en Las abreviaturas para obras son las de L.SJ. Bibliografia ........................................................ . 291 INTRODUCCIÓN Esta monografía sobre la estructura del diálogo platónico, y más con cretamente, del de época intermedia, trata de ofrecer una aportación a los estudios que, dentro de la Literatura Griega, se realizan de modo especial en el campo de la composición y estructura literarias. En el momento ac tual, pese al auge y logros de la aplicación de los métodos de análisis y des cripción del estructuralismo lingüístico, es un hecho manifiesto la relativa mente poca atención que ha merecido la Literatura. En efecto, una obra literaria cualquiera, sea cual sea su nivelo categoría en la que la hagamos entrar (cuento, novela, lírica, teatro, etc.), es una manifestación más del lenguaje. La consideración del lenguaje corno una estructura coherentemente organizada ya no es nueva, y desde Saussure para acá, grande e importante ha sido el trecho recorrido en la descripción lingüística, tanto con un crite,rio generalizador, corno en su aplicación a las realidades concretas de las diver sas lenguas. No obstante, insistimos, dentro del concepto de signo lingüístico, qué duda cabe que los niveles de complejidad son, prácticamente, ilimitados; así,. tendremos que un resultado inherente al fenómeno de unificación e in terrelación de las unidades lingüísticas es la existencia de las unidades esti lísticas. Es un hecho cierto que no podernos limitar el radio de acción de un método corno el estructural a las unidades mínimas de la lengua, o llegar, corno mucho, a las unidades mayores de tipo sintáctico, corno, por ejemplo, la oración compuesta. También las unidades de orden literario tradicionahnente consideradas (conjuntos poéticos, estrofas; actos, capítulos, etc.) son reali zaciones de la lengua perfectamente orgauizadas y sistematizadas a lo largo de un proceso diacrónico. Una afirmación tal 1 equivale a decir que la com posición, dentro del estudio y teoría del estilo, es un rasgo distintivo, y que sirve para diferenciar cuestiones corno: obras, géneros y autores. Así, enton- 1. er. R. ADRADOS, LingüístiCa estructural, Madrid, 1969, pp. 651 ss. 2 LA ESTRUCTURA DEL mÁLOGO PLATÓNICO INTRODUCCIÓN 3 ces, un estudio estilístico y literario debe tener en cuenta los dos planos bá cedentes de esferas y orígenes distintos, puede verse cómo estos evolucionan sicos, usados en la descripción lingüística: el plano del significante y el del y, organizándose en conjuntos que se polarizan entre sí, acaban dando origen significado. a los diversos géneros. En la misma línea están los trabajos sobre autores Las unidades literarias están organizadas reflejando de algún modo las concretos, como, por ejemplo, el de J. de Hoz sobre la estructura del drama lingüísticas; esto es,' quedan caracterizadas por un orden interno, un orden esquileo y,. especialmente, el más reciente de J. M." Lucas de Dios 4, que es en su enunciado y por una función. Naturalmente, lo mismo que ocurre a un exhaustIVo recorndo sobre todas y cada una de las tragedias conservadas nivel de lengua, existe también aquí una función demarcativa, pues la seg de Sófocles, donde se establecen los esquemas básicos de fOlma que el dra mentación entre unas unidades y otras, dentro del conjunto de una obra maturgo es libre de ampliar, combiuar, modificar y restringir según su arte. concreta, es la que permite señalar las fases o períodos en que el autor ha Pues bIen, por un camino semejante se orienta este recorrido y estudio ido distribuyendo el tema general, convenientemente dotado de un argumen sobre el diálogo platónico, en el cual se pretende dar una visión sistemática to. Tenemos, así, que una obra literaria es un signo más, con su realización partiendo de las unidades más elementales hasta llegar a aquellas formas formal, su significante, y su significado correspondiente. Como tal signo más amplias que configuran el diálogo en sí, entendido éste como una unidad complejo, puede estudiarse, perfectamente, su constitución interna aten o un siguo literario. Con ello se pretende obtener unos esquemas globales diendo a los cuatro niveles obligatorios en lingüística: el de la forma, el del o moldes generales de composición a los que el autor recurre cuando quiere contenido, el de la distribución y el de la función. dar un contemdo detern1mado, expresado de una forma estilística y no de La aplicación del estructnralismo al campo de la Literatura no es, desde ~tra. Estnno que los frutos así conseguidos, sin ser excesivamente amplios, luego, totalmente nueva. A este respecto la escuela formalista rusa ha sido SI son, en CIerta medIda, ongrnales, y, 10 que es más importante, permiten la primera en abordar los problemas de la composición literaria con gran abrIr nuevos cauces en dos niveles que se complementan mutuamente. Pri rigor, y con vista a un aprovechamiento y entronque dentro de las teorías mero, para continuar en esta tarea, antes mencionada, de empezar a aplicar, lingüísticas modernas 2 •. Pero, sin embargo, en trabajos como el de Propp, senamente y con rIgor, a la Literatura las posibilidades del método estructural al igual que ocurre con la escuela de Copenhague o con los descriptivistas y, segundo, iniciar, en lo que a Platón se refiere, una senda nueva, pues ~ americanos, la atención a la forma resulta excesiva, quedando el contenido pesar de ser un autor intensamente estudiado en una multiplicidad de as .relegado a una función subsidiaria. A la vista de esto, volvemos a recordar, pectos, poco es lo que se ha hecho para ver más de cerca y con exhaustividad el trabajo que aquí se ofrece creemos que es una aportación, dentro de los ~l meca~ismo técnico al que, como un autor más, recurre para expresar su estudios de literatura griega, para aclarar y plantearse, en ocasiones de nue pensamIento y método de investigación. vo, cuestiones pasadas por alto o sometidas, como mucho, a una revisión . En ~ste trabajo se parte de un criterio que, imagino, hoy por hoy parece tradicional. La labor por realizar en el terreno concreto de la estructura lite rncuestlO~able, y es el de que la realidad literaria concreta no surge de una raria a la luz del estructuralismo es todavía ingente y 10 mismo cabe decir manera aIslada 0, cuando menos, espontánea, sino que sielnpre existen unos para la literatura griega. En la actualidad, y dentro de este campo, son ya precedentes, por mínimos que sean, en los que se producen alteraciones por algunos los trabajos que han empezado a atacar esta problemática, dando la rnterferenCla de otros géneros y la continua evolución a que unos y otros por resultado logros de gran interés, especialmente en 10 que al drama griego se ven sometIdos. Ante una gama más o menos amplia de posibilidades de se refiere. Una obra como el libro de Rodríguez Adrados sobre el Teatro3 composición, el autor elige, pero no siempre de una manera unívoca una es reveladora a este respecto. Se trata de una buena muestra de los resulta u otra que, por supuesto, es libre de modificar convenientemente d~ntro dos a que puede conducir el rigor de un método análogo al empleado en la del margen que el esquema básico del que parte lo pelmita. Desde luego, reconstrucción lingüística. Así, al tomar como punto de partida un análisis el observar la creación literaria desde esta perspectiva no tiene por qué mermar de las piezas de teatro griegas conservadas, y aislar aquellos elementos pro- en nada la originalidad de un escritor ni, tampoco, condicionarlo; al contrario, cuanto menor es el genio artístico, más se revelan los procedimientos formales 2 En este sentido no puede dejar de mencionarse el estudio específico de V. PROPP, Mor phologie du conte, París, 1970, sobre la estructura del cuento popular, terreno muy adecuado para la aplicación de estos métodos, dado el gran sistematismo y poco nivel de creatividad e.' 4 Estructura de la tragedia de Sófocles, Madrid, e.s.r.c., 1982 y «El prólogo en la trage~ innovación que ofrece este género literario. dia de Sófocles», EM, 43,1975,59-99 (1." parte) y EM, 44,1976,51-64 (2." parte). Para el tea 3 Fiesta, Comedia y Tragedia. Sobre los origenes griegos del Teatro, Barcelona, 1972. tro de Esqm!o, J. DE Hoz, On Aeschylean Composition~l,-Salam,;mca, 1979. IN1RODUCCIÓN 5 4 LA ESTRUCTURA DEL mÁLaGa PLATÓNICO sivamente útil. Por ello he aplicado un criterio selectivo eu la adopción de que quedan, así, reducidos a su esq~ema más simple y tipificado. Inversa la misma. Sin embargo, la gran mayoría de los títulos, que al final aparecen, mente, la creatividad se mauifiesta por la adaptación y provecho que el autor han tenido un valor meramente indicativo y sólo en contados casos han saca de la flexibilidad de los elementos de composición y expresión de que supuesto una guía valiosa para nuestro propósito. dispone. Ahí es donde está, en esencia, el genio del artista: en la sabia ade El trabajo se ha efectuado sobre los diálogos de época intermedia y más cuación de unos instrumentos, de unos medios en gran parte heredados, y concretamente: Protágoras, Fedón, Banquete y Gorgias, por tratarse de que él modifica e innova al hacerlos vehículo de nuevos contenidos. Otro aquellos en que cuhnina el arte dramático de Platón y, además, ofrecen una de los aspectos que siempre se ha tenido presente en este estudio ha sido el mayor coherencia y similitud en cuanto a técnica compositiva. Tras las in de no prescindir nunca de los datos objetivos, o sea, de la forma misma. dicaciones sobre el estado dc la cuestión así como el método y procedimientos En efecto, continuamente opero sobre los mismos textos y realizo el análisis seguidos, el grueso del trabajo 10 forman los análisis minuciosos de cada uno pormenorizado de los hechos concretos para tratar, para deducir luego las de los diálogos seleccionados, pasando, a continuación, a estudiarse los re líueas generales de actuación. El proceder de modo coutrario, hecho bastante sultados de tales análisis. Se establece en este punto el conjunto de las di frecuente, lo considero un apriorismo que no da buenos resultados, ya que, versas unidades de composición que se han podido aislar en el examen del naturahnente, el resultado será adaptar los hechos particulares a las líneas material. Dentro del último capítulo, el dedicado a la estructura de las uni generales sentadas previamente. Esto ha sido particularmente frecuente en dades de composición, se concede una especial atención a la unidad fun un autor como Platón. En las indicaciones sobre el estado de la cuestión se cionalmente más significativa: el agón. Para ello se trata de presentar una verá más detenidamente. A este respecto conviene advertir que sobre el imagen 10 suficientemente amplia de este elemento de composición, en general; diálogo platónico la nutridísima bibliografía -y me refiero sólo a la que haciendo ciertas precisiones sobre las posibilidades de extensión del mismo atiende especiahnente a aspectos literarios-- actúa siempre con las mismas fuera del marco estrictamente dramático. Seguidamente, se sistematiza el constantes. Es decir, da por sentado 10 original del género dialógico y resalta conjunto de datos particulares obtenidos en el análisis de cada diálogo. la eficacia en función de las ideas filosóficas del autor. Para ello se han realizado unos cuadros comparativos con la estructura No debe entenderse con esto que desestime la mayoría de la crítica reali interna de cada agón, extrayéndose luego las conclusiones pertinentes. Análo zada sobre Platón, sino que, en realidad, ese tipo de trabajos a que me refiero go criterio se sigue para el resto de las unidades, como el prólogo, proagón no se dirigen a analizar el porqué de un tipo tal de composición. Así, pues, y unidades transicionales y de conclusión. Renuncio a volver a recoger en no se suele abordar uua descripción formal con vista a la especialización un apartado específico las conclusiones, pues éstas se encuentran suficiente de unos esquemas en la expresión de determinados contenidos. Por otra mente organizadas y expuestas al final de la sección correspondiente a cada parte, los trabajos que tocan más detenidamente cuestiones de técnica de una de las unidades. composición, o bien adoptan criterios muy generales, mas no por ello menos interesantes, o bien acaban centrándose en puntos excesivamente con cretos. En este sentido, no he encontrado, sinceramente, una preocupación o, cuando menos, un intento eficaz que, partiendo de la base científica de es tudiar paso a paso el texto mismo de Platón, intentara acometer una expli cación de por qué Platón expresa así esas ideas o cómo logra sus efectos dramáticos, o cómo conjuga ambos planos -el formal y el del contenido-. En suma, no cabe pensar que nuestro autor hiciera esto por el mero hecho de ser más o menos genial, sino que, al contrario, sabe perfectamente hasta dónde puede llegar con el uso de unos efectos determinados, y agota los recursos de composición de que dispone combinándolos y transformándolos de modo adecuado en realidades nuevas. . Paralelamente debo señalar que, a pesar de la aplastante bibliografía platónica, ésta, para el cometido del presente estudio, no ha resultado exce- CAPÍTULO T INDICACIONES METODOLÓGICAS DEL ANALISIS l. PLANTEAMIENTO GENERAL La premisa de que se parte es la de considerar la obra literaria un signo lingüístico; corno tal, y dentro de su mayor o menor complejidad, tendrá un significante y un significado. Así, pues, podrá llegarse a una mejor com prensión del contenido a través del análisis formal. Esto no supone que todo deba quedar reducido a mera forma, ya que no tendría razón de ser un signo, cualquiera que fuera su categoría, sin un contenido. La mayor dificultad del signo a nivel literario, por lo menos en lo relativo al aspecto formal, es que admite una segmentación en unidades de segundo orden y éstas, a su vez, en otras y así sucesivamente. La organización de todo este tipo de unida des de distinto orden es la que configura el conjunto definitivo: la obra lite raria. Estamos, aSÍ, ante una organización lingüística más, por lo que tanto lengua corno literatura serán distintos fenómenos de una misma realidad '. Esta consideración estructural en 10 relativo a la creación literaria no supone, en· absoluto, el que en una lengua y época determinadas, exista un repertorio de unidades de composición literaria, ajenas a nnos niveles correspondientes, tanto lingüísticos corno estilísticos. Ya es sabido que gran número de formas de expresión literaria están en estrecha dependencia de sus correspondientes tipos de lengua y estilo. Lo que ocurre es que, al igual que en el plano del lenguaje existen unas posibilidades de elección, pero no ilimitadas, sino restringidas al tipo de obra que el autor quiere componer. Sobre la noción de lengua literaria frente a la de lengua: corno simple vehículo de signos organizados para la comunicación, ha sido la escuela formalista rusa quien s Para este tema de la estructuración y polarización de los esquemas lingilisticos en uni dades de composición literaria, resulta de especial interés el artículo de F. R. ADRADOS, <<Las unidades literarias como lenguaje artistico», RSEL, 4, 1974, 129-153. Cf. también el trabajo colectivo de F.R. ADRADOS, J, DE Hoz, C. G.a GUAL, L. GIL YJ . A. FDEZ. DELGADO, Estudios de fonna y contenido sobre los géneros literarios, Cáceres, 1982.

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