TA LCOTT PA RSONS PI'ofesor de fa Ullivenidild de Harvard LA ESTRUCTURA DE LA ACCION SOCIAL ESTUDIO DE TEOIUA SOGUL, GON IIEFEIIENGIA A UN GRUPO DE REClE,~TES ESCRITORES EUROPEOS TI EDICIONES GUADARRAMA Lope de Rueda, 13 MADRID CONTENIDO DE ESTE TOMO Depósito leg,d, ~L ·18.337~19G8 JlJlpre,m en l:.'splli'ia ¡Jor Talleres Gráficos de EOICIONF.5 CASTilLA, S. A. Maestro Alonso, 2J -M,\DRIO TERCERA PARTE APARECE EN LA TRADICION IDEALISTA UNA TEORIA VOLUNTARISTA DE LA ACCION 589 Capítulo XIII. LA TRADICION IDEALISTA ... 589 Contexto metodológico ........ . 606 ~I El problema del capitalismo .. . 607 Marx ....................... . 614 Sombart ... ...... .. ...... . Capítulo XIV. MARX WEBE[(, 1: [(ELIGION y CAPITALISMO MO- DERNO ............. ' ...... . A. Protestantismo y capitalismo .............. . Las principales característica~ del capitalismo El espíritu del capitalismo... .. ......... . El calvinismo y el espíritu del capitalismo Nota sobre el papel de las ideas ........... . Capítulo XV. MAX WEBER, Il: RELIGION y CAPITALISMO MODER- NO (continuación) ...... .. .............................. . B. Los estudios comparativos ........ . China ...... ............... .. ...... . India ... ... ... ... ...... .. ......... . La tipología sistemática de la religión ... ... ... .. . Protestantismo y capitalismo: resumen esquemático Capítulo XVI. MAX WEBER, IlI: METODOLOGIA ...... Objetivismo ............. ' .. . Intuicionismo ........ . 586 COi\TENIDO Ciencia natural y ciencia social... .. ......... . 727 El tipo ideal y la teoría analítica generalizada ..... . 739 La lógica de la prueba empírica .............. . 749 Adecuación de explicación ... ... ... .'. . .. 765 TERCERA PARTE Acción y complejos de significado ................. . 777 AP/lRECE EN LA lRADICION IDEALISTA Capítulo XVII. MAX WEBER, IV: TEORIA SISTEMATICA ... 783 ' UNA TEORIA VOLUNTARISTA DE L1 ACCION Los tipos de acción social ........... . 784 Modos de orientación de la acción 794 Orden legítimo, carisma y religión ... 804 Ritual .............. , 820 Cuestión de gustos , ....... ' 825 Nota sobre Gemeinschaft y Gessellschaft 836 CUAHTA PARTE CONCLUSlON Capítulo XVIII: CONCLUSIONES EMPlRICAMENTE CONTRASTADAS. 849 Breve esbozo de la estructura de la acción .......... '. 851 Racionalismo y utilitarismo ... 851 J'vrarshall ... 855 PaJ'eto ... 857 Durkheil1l ........... . 861 Weber " ... . 869 Conclusiones comprobadas .... ,. 874 Capítulo XIX. IMPUCACIONES METODOLOGICAS PROVISIONALES. 883 Empirismo y teoría analítica .. ' ... ... 884 El marco de referencia de la acción 887 Sistemas de acción y sus unidades 894 El papel de los elementos analíticos 907 El status general de la teoría de la acción ..... ' 913 La clasificación de las ciencias de la acción ... ... 917 El puesto de la sociología ... ... ,.. ... ... 930 Bibliografía ............. .. 939 Indice analítico .. . 961 CAPITULO XIII LA TRADICION IDEALISTA CONTEXTO METODOLÚOICO Como cualquier otra gran tradición de pensamiento, la idealista es muy compleja, estando constituida por muchos hilos entrela zados. Como en el caso anterior de ·la tradición positivista, el presente esquema no pretende, ni puede pretender, dar una expli cación histórica exhaustiva, ni incluso una aproximación. Debe, más bien, contentarse con seleccionar, por el método de los tipos ideales, unos cuantos hilos principales que tienen especial impor tancia para los problemas de este estudio l. A los efectos de este trabajo,' es innecesario remontarse en el estudio de la tradición idealista hasta un período anterior al de Kant. Pocos pensadoreshali desplegado nunca tantas facetas para diversos intérpretes. Sólo nos proponemos aquí llamar la atención sobre unos cuantos puntos destacados. En Inglaterra y en los Estados Unidos, es usual considerar como la principal contribu ción de Kant su solución al dilema presentado por el escepticismo epistemológico de Hume. Este es un elemento importante, y hay que decir unas cuantas palabras acerca de él, a modo de introduc ción a los demás, que tienen un interés más inmediato. A efectos de este estudio, las dos explicaciones generales más 1 útiles son las de H. Freycr, Soziologie als Wirklic/¡keitslFissellschaft, y E. Troeltsch, Del' Historismus und seíne Pl'oblel1le. Cabe también mencionar la reciente obra de Friedrich Meinecke, Die Elltste/Illllg des HistorisJJ1l1s, aunque ha aparecido demasiado tarde para influenciar las formulaciones del presente capítulo. 590 LA TRADIClON IDEALISTA CONTEXTO METODOLüGICO 591 El saber empírico de cuya validez se ha ocupado fundamental permaneció intacto, y siguió siendo, para el mundo de los fenó mente el tratamiento epistemológico de la filosofía moderna, al menos, un sistema empíricamente cerrado. El hombre, sin duda, menos hasta tiempos relativamente recientes, ha sido el del mundo participaba en este mundo de fenómenos, no sólo como sujeto físico, incluido en el sistema clásico de teoría física. Fue su validez cognoscitivo' sino también como objeto, como cuerpo físico. Pero la que atacó el escepticismo de Hume y en la que Kant restableció esto no agotaba al hombre, que también participaba en el mundo la confianza. Kant comparte, muy claramente, esta preocupación de las ideas y de la libertad. El pensamiento de Kant tendía, pues, por el mundo físico. Quizá la indicacíón más clara de esto sea su hacia un dualismo radical, que alcanzaba su punto focal más agudo inclusión del espacio, por el que claramente entendía el espacio en relación con el hombre, al mismo tiempo cuerpo físico y ser físico de la mecánica clásica, como indispensable esquema de espiritual. De ahí que el esquema kallliano favoreciese la reducción intuición, como prerrequisito lógico de un conocimiento empírico de todos los aspectos fenoménicos del hombre, especialmente de de cualquier tipo. Los fenómenos, para Kant, son cosas o aconte los biológicos, a una base «matcrialista», y que produjese un cimientos en el espacio '. hiato radical entre éste y su vida espiritual, hiato que todavía Sin embargo, la respuesta de Kant a Hume implicaba el recha persiste en la rigidez de la frontera habitualmente trazada entre las zamiento del ingenuo realismo empirista que había caracterizado a ciencias naturales y las ciencias de la cultura o de la mente (Geist), los científicos físicos anteriores, la «fe sencilla» de la que habla el en Alemania. profesor Whitehead', destruida por el criticismo epistemológico Para Kant, la razón práctica cayó claramente del lado noumé que culminó en Hume. Kant, desde luego, no volvió a esto, sino nico, no fenoménico, de la frontera. Esto significaba que el hombre, que restableció la validez de la ciencia física, reduciendo los cuerpos como ser activo, intencional, como actor, no debía ser tratado por físicos y los acontecimientos al status de «fenómenos», privándolos las ciencias del mundo fenoménico, ni incluso por sus métodos de su realidad metafísica más sustancial al hacerlos relativos a analíticos y generalizadores. En esta esfera, el hombre no es otro orden de. ser: el «ideal». taba sujeto al derecho en el sentido físico, sino que era libre. Pero, en este proceso de «relativización», el sistema físico clásico Sólo podía alcanzarse una aprehensión intelectual de su vida y de su acción por el método c'speculativo de la filosofía, espe cialmente ~ por un proceso de intuición de conjuntos totales ~ Realmente, dos cuestiones están implicadas en esta postura 2 (Gestalten), que era ilegítimo desmenuzar mediante un análisis kantiana. Una es la de si hay en la experiencia humana del mundo empírico entidades concretas que no existen en el espacio o que no «atomístico». tienen un aspecto espacial. La postura negativa de Kant sobre esta En el desarrolio postkantiano del idealismo era este elemento cuestión es probablemente aceptable. Ciertamente, no produce dificul·· el que estaba en el centro de la atención filosófica. En la época de tades en el presente contexto. Es, más bien, la segunda cuestión la que es Hegel, no se había hecho al mundo fenoménico simplemente rela aquí importante: la de si los sistemas teóricos aplicables analíticamente tivo al mundo ideal, y, en gran medida, dependiente del mismo, al mundo empírico, a los fenómenos en el sentido de Kant, deben ser sino que había sido prácticamente absorbido por dicho mundo. siempre expresados en términos de un esquema espacial de referencia. Dado que lo interesante sobre el hombre para el filósofo idealista Puesto que en tiempos de Kant no se conocía la concepción de la abs (su acción y su cultura) se vio radicalmente excluido de la esfera tracción analítica aquí expuesta, su opinión de que todos los fenómenos fenoménica, se alejó el interés por el hombre de la teorización se observan «en el espacio» tiende fuertemente a combinarse con la opinión de que las teorías que los analizan deben también implicar general sobre el modelo de las ciencias físicas, pero en modo alguno ~ categorías espaciales. Es esta última tendencia la que crea la dicotomía se extinguió. Si existía la prohibición de analizar, cabía, al menos, que ahora se examina. registrar actos humanos y sus efectos en su concreta totalidad. A. N. Whitehead, Science and tite Model'll World, págs. 27-28. Cabía también filosofal' acerca de estas acciones y sucesos en 3 593 592 CO:-JTEXTO METODOLOGICO LA TRADICION IDEALISTA importante darse cuenta de que no se trata de lo mismo en los dos términos de su significado para la totalidad del desarrollo humano j casos. El empirismo positivista ha sido principalmente una cues De a~í la tendencia del interés idealista por la acción humana ~ tión de «reificació!1» de los sistcmas teóricos, para utilizar la frase canahzarse en dos direcciones principales: la de la historia deta del profesor Cohen o de la «falacia de la concreción inoportuna», llada y concreta,. por una parle; la de la filosofía de la historia, por G, para utilizar la del profesor Whitehead. ,Su punto de partida ha otra. Esta.s han .sldo,. sm duda, las líneas principales del pensamiento sido la posesión de un esquema analítico general que, para cierto y de la mvestlgaclOn SOCiales, en Alemania, desde los grandes cuerpo de hechos, funcione. Esta circunstancia ha sido interpre días de la filosofía idealista. tada en el sentido de que significa, metodológicamente, que la Las dos línea~ no h.an estado, desde luego, en modo alguno, realidad concreta se «reflejaba» en el esquema conceptual ade completamente diferenciadas. Y han compartido mutuamente va cuadamente para todos los efectos científicos. Ha llevado consigo, nas c~racterí~ticas fundamentales importantes. En primer lugar, la inevitablemente, la implicación del detcrminismo. El sistema de filIaclOn comun respecto del extremo idealista del dilema kantiano teoría lógicamente cerrado se convierte, en una interpretación ha desembocado en una oposición común a las tendencias positi empirista, en un sistema empiricamente cerrado. Esto es cierto vistas de pensamiento, a cualquier cosa del tipo de una «reducción» cualquiera que sea su contenido; ya sea el sistema de la mecá de los hechos de la vida y del destino humanos a términos del nica clásica o el de la economía clásica. mundo físico o a términos biológicos. Esta tendencia, como se ha La cuestión del determinismo ha sido, bastante comprensible mdI.cado, ha encont:ado su más clara expresión en las agudas mente en términos de la tradición kantiana, uno de los pnntos dlstmclOnes metodologlcas trazadas entre las «ciencias naturales» focales del conflicto. Desde el campo idealista, la implicación y las disciplinas relativas a la acción ya la cultura humanas '. determinista no se ha tomado para indicar un modo metodológi En segundo lugar, la teoría analítica general ha estado asociada camente no válido de relacionar el esquema analítico general a estas obJeta bIes opiniones positivistas; de ahí la tendencia a con la realidad concreta, que podía ser superado corrigiendo la repudla.da, a efectos de las ciencias no naturales. Quizá la expre falacia de la concreción inadecuada. Por el contrario, se ha acep SLQn mas clara de esto fue la casi universal hostilidad germana, a tado la interpretación empirista sin ponerla en tela de juicio. lo largo del SIglo XIX, haCIa la economía clásica (Smithianismus, Luego, y puesto que se aceptó igualmente, como hecho fundamen como a menudo se la llamaba). ' tal que la acción humana úo podía ser determinada de un modo . El empirismo co~ún a las dos grandes tradiciones de pensa m~canicista en este sentido, se realizó la inferencia de que ningún mICnto ha sIdo, qUIza, la base metodológica más profunda dc este sistema analítico general de teoría era aplicable, en modo alguno, conflicto: MIentras éste persista, las dos son, realmente, irreconci a este tema concreto. La individualidad única de todos los aconte hables, SI se llltenta, de algún modo, aplicarlas al mismo tema con cimientos humanos, en la medida eIl que son «espirituales», fue creto .. El único modo de evitar el conflicto es mantener rígidamente un corolario de la libertad humana. delImitados los campos de su aplicación, como se hace en la De ahí que el «empirismo idealista» no haya sido una reifi habitual distinción germana entre las ciencias naturales y las socio cación determinista de los sistemas de teoría analítica sino que culturales. haya implicado un rechazamiento de toda teoría de este tipo, en Aunque el empirismo sea común a las dos tradiciones, es favor de la especificidad e individualidad concretas de todas las cosas humanas. Es en este sentido en el que el «historicismo» ha , Cabe desatender por el momento el hecho de que estos dos pro sidd la tendencia predominante del pensamiento social alemán cedlllllentos, a fin de cuentas, impliquen un análisis. , Los nombres más destacados, a este respecto, son los de W. Win delband, H. Riekert y W. Dilthey. G el Morris R. Cohen, Reasoll and Na!",.e, págs. 224-228, 386-392. 38 594 LA TRADICION IDEALISTA CONTEXTO METODOLOGICO 595 sobre una base idealista. Puesto que se excluye a priori el nivel hegeliana, mucho más influyente, caminó en una dirección dis aualítico general de la comprehensión científica, las cosas humanas tinta. Subrayó el elemento de «objctivismo» de la filosofía idea sólo pueden ser entendidas en términos de la individualidad con lista " frente al mayor «subjetivismo» de Kant. Aplicado a los creta del caso histórico específico. Es un corolario el de que todas asuntos humanos, esto llevó a 'una especie de teoría «de la ema las cosas importantes no pueden ser conocidas a partir de un nación». En lugar de ser tratados por y para sí mismos, un acto número limitado de casos, sino que cada una debe ser conocida por o un complejo de acción humanos individuales tendían a ser y para sí misma. La historia es el camino indispensable hacia la interpretados como modos de expresión de un «espíritu» (Geist), plenitud del conocimiento. que compartía esta cualidad con numerosos otros actos del mismo Se ha indicado previamente que esta tendencia ha actuado en individuo y de otros. Así, para Hegel, la historia humana era el dos direcciones principales. Una es la del interés por el detalle proceso de «objetivación» de un único y unitario Weltgeist. concreto de los procesos históricos en sí mismos. Es ésta una El resultado de esta tendencia fne la ordenación de las activi persistente tensión del pensamiento alemán del siglo XIX, que quizá dades humanas en relación con «modelos totalitarios» o «colec reciba su más notable formulación metodológica en la famosa tivos» comprehensivos. La atención histórica se centraba, no sobre frase de Ranke de que la tarea del historiador es presentar el los acontecimientos o actos individuales, sino sobre el Geis!, que pasado wie es eigentlich gewesel1 ist, es decir: en todos sus con constituía su unidad. cretos detalles. Ha sido un importante elemento de casi todas las En estas condiciones, la tendencia «histórica» de pensamiento obras monumentales de la escuela histórica alemana en muchos se preservó, sin embargo, intacta. El concepto unificador, bajo el campos distintos, y ha constituido así un importante motivo de que se subsumieron datos empíricos discretos, no era el de una la producción de uno de los grandes movimientos intelectuales dcl «ley» general o elemento analítico, como en la tradición positi siglo XIX. Metodológicamente, sin embargo, apenas si puede de vista, sino, más bien, el de un Geis! único y concreto, el de una cirse que haya creado una escuela de teoría en cuestiones sociales; totalidad cultural específica, claramente distinta de, e inconmen más bien desembocó en una negación de la teoría en general'. surable con, todas las demás. Es en este énfasis sobre la impor Pero hubo excelentes razones por las que esto no podía seguir tancm de los sistemas culturales históricamente únicos, y en la siendo la única tendencia,. o incluso la tendencia predominante,· tendencia a tratar todos los datos empíricos en relación con tales del pensamiento social idealista. El mismo Kant tenía, a pesar de sistemas, donde se encuentra la tendencia principal de la teoría su idealismo, algunos fuertes elementos «individualistas», espe social alemana sobre una base idealÍsta. cialmente en los aspectos éticos de su pensamiento. Cabe presumir Los variados campos en los que esta tendencia ha actuado son que esto, con su énfasis sobre la libertad, en su sentido kantiano demasiado numerosos y complejos para ser aquí detallados. relativameute individualista, predisponía a los kantianos hacia un Quizá el más destacado, fuera de la historia propiamente dicha, cierto modo «particularista» de tratamiento de la acción humana, fue el de la jurisprudencia, en el que la famosa escuela histórica, subrayando el carácter único del individuo humano concreto, y que partió de Savigny, aplicó este método histórico al análisis la libertad respecto de la determinación por las circunstancias de de los sistemas de derecho, sobre todo del derecho romano. En sus actos concretos. lugar de tratarlo como lo hicieron los mismos juristas romanos, Mientras que quizá Fichte, en una fase de su pensamiento, en relación con una «razón» natural universal, lo vieron como un representaba la culminación de esta rama de idealismo, la rama sistema suficiente, expresivo de un cierto Geist, que podía formu- 7 Como se puso de relieve con especial viveza en el famoso M e 8 Objektiver Geist es el término alemán. Este elemento estaba thodenstreit entre Schmoller y Carl Menger. presente en Kant, pero en una posición de distinto énfasis relativo. 596 LA TRADICION IDEALISTA 597 CONTEXTO METODOLOGICO larse en términos de un número limitado de principios '. Pero este a él asociado. El resultado es que permanecieron en un estado de sistema era radicalmente distinto de otros sistemas legales; por inconexión, en un Nebeneinande/', las épocas históricas concretas ejemplo: el del derecho germánico 10, o sus «espíritus». El dogma de la peculiaridad individual es lleva?o Hubo un movimiento similar en la escuela histórica alemana de hasta el punto de romper toda continuidad teórica con los demas. economía ", especialmente en su primera fase. Sostenían que la Así, en lugar de una teoría de evoluci.ón dial.éc~ic.a, sobre ~l modelo economía clásica no constituía, como pretendían sus defensores hegeliano, surge un completo relatlVlsmo hlstonco. La histona se un conjunto de principios de vida económica universalmente apli convierte en una sucesión de tales sistemas, úmcos y esencIalmente cables, sino que era, más bien, la expresión de un Geist concreto, inconexos. En el plano empírico, Dilthey es uno de los primeros el del liberalismo, individualismo, mercantilismo, Mallchestertllln. representantes radicales de este enfoque relativista Desde sus 12. De ahí que su utilidad se limite a las circunstancias sociales en las días, la misma tendencia ha sido llevada todavía más lejos, hasta que predomina el concreto «espíritu» en cuestión, no siendo de el plano epistemológico, por el reciente movimiento conocido como aplicación general. De ahí el intento de elaborar, como contraste, Wissenssoziologie 13. . • otros sistcmas cconómicos altcrnativos, tales como el de la Edad Como ya se ha indicado, este énfasis sobre el conjunto, ~obre Media. la totalidad de un sistema cultural ha implicado un rechazamrento En la forma hegeliana, la raíz de este «historicismo» era un del tipo de teoría analítica inherente a las estructuras conceptuales idealismo rígidamente monista, que, en su aplicación histórica, de la tradición positivista. El temple predominantemente empmsta exigía una concepción unificada de la vida y de la historia humanas que ha caracterizado a ambas partes de la controve~sia. sól~ ha en su conjunto. El puente entre esta unidad final y la especificidad servido para intensificar este rechazo, puesto q ue e~ md;s?utlble histórica de épocas y culturas históricas concretas lo suministró mente cierto tanto que estas teorías, de la economIa claslca por la «dialéctica», que dio cabida a diferencias cualitativas en las ejemplo, no han conseguido hacer justicia a algunos de los hechos etapas de «autorrealización» del Weltgeist, estando cada etapa, en concretos como qne se podía llegar a una corrección important:, y ciertos aspectos, en contradicción con la anterior. válida de los mismos considerando a los fenómenos en cuestlon Sin embargo, este movimiento ha pasado también por lo que desde el punto de vista de la totalidad cultural". Así, a la opinión era, en cierto sentido, una etapa crítica y «positivista». Esta etapa alemana predominante ha estado muy lejos de faltarle por completo ha adoptado la forma de una actitud escéptica hacia grandes su propia justificación empírica. , construcciones especulativas sobre el modelo hegeliano. Sin em Al mismo tiempo, este rechazamiento de los conceptos anah bargo, como sucede a menudo, tal crítica sólo ha afectado a ciertos ticos generales y el énfasis cor.respondiente sobre la totaltdad elementos del sistema de pensamiento, dejando a otros intactos. En este ejemplo concreto, fue principalmente la continuidad de Spengler ofrece también uno de los ejemplos más radicales de 12 principio estructural entre culturas lo atacado. Pero se dejó in-' este enfoque. . alterado el modo subyacente de pensamiento: el intento de orga Quizá el representante más conocido sea Karl Mannhelm. 13 nizar los datos acerca del concepto de Geist y del «sistema» único Véase su Ideologie ulld Utopie, traducido, por Louis Wirth y Edward , Shils, por Ideology and Utopía. Para un esquema general de l~ hte~atura , Véase, como un reconocimiento cxplícito de esto, el título de la ,~ del movimiento, véase E. Grünwald: Das Pl'oblell1 del' Soz/OloglC des obra de Jhering: Del' Geis! des I'omisehell Reehts. Wissens. Véase, por ejemplo, la gran obra de Gierke: Das deutselle 10 Resultará claro del anterior análisis que una razón principal de 14 Ge 1 10SSellSe haft sl 'e e I l t . esto es que los fenómenos son, de hecho, «orgánicos», hecho. ~scurec[do Esta escuela, bajo la influencia de Schmoller, tendió fuerte 11 por las tendencias «atomísticas» de las teorías soc¡ales utrhtanstas Y mente hacia un completo empirismo. positivistas. 598 LA TRADIClON IDEALISTA CONTEXTO METODOLOG1CO 599 orgánica ha forzado a la teoría alemana por caminos metodoló factores sustantivos invocados en la explicación de la acción gicos muy inciertos desde el punto de vista de los interesados en humana. El dualismo kantiano original distinguía tajantemente la teoría analítica. Porque, por una parte, la ciencia no podría entre la esfera de la «naturaleza», de los fenómenos, del determi verse limitada a la observación aislada de hechos y fenómenos nismo, por una parte, y la de la libertad, las ideas, el Geist,por individuales discretos -hechos y acontecimientos concretos otra. La línea principal del pensamiento social alemán se ha ocu como exigiría una rama del empirismo alemán. Al mismo tiempo: pado de la última esfera. Esto significa que su «organicismo» no no había una t,coría analítica general en términos de la cual orga ha sido, principalmente, una cuestión de analogía biológica, mzar observaCIOnes dIscretas concretas y evaluar su significado aunque ésta se haya manifestado a veces, sino que ha residido, en científico. De ahí la necesidad de reconocer una fuente de conoci este sentido, en la esfera ideal. miento con poco lugar en el repertorio de la ciencia, en su acepción Se ha tendido, pues, a encontrar a este nivel la realidad «esen general: una especie de «intuición» para las estructuras peculiares cial», los factores determinantes de la vida y de la acción humanas. de conjuntos que ni podían ser «observados», en el sentido opera Hay, sin embargo, una diferencia radical entre este orden de realidad tivo usual, ni podían ser construidos por los procedimientos y el considerado por el pensamiento positivista, o el dado en el teóricos conientes 15. mundo de fenómenos de Kant. Este último es un complejo de El conflicto metodológico ha sido tanto más irreconciliable elementos relacionados entre sí funcional o causalmente. Esta cuanto más claramente «mecanicistá» y «atomístico» ha sido el concepción implica, cuando menos, el postulado de proceso en el pensamiento positivista; y, realmente, a lo largo de una buena tiempo, porque por debajo de cada concepción de relación causal parte de su historia, se han marcado fuertemente estas caracterís está la de variación. Dos entidades están causalmente relacionadas ticas. La crítica alemana usual de las ideas de la «ilustración», del si, y cn la medida en que, un cambio de una se traduce en un utilitarismo, positivismo, racionalismo se ha hecho en estos tér cambio de la otra. Cambio, en este contexto, implica ciertamente minos. Se ha contrapuesto a esto alguna versión u otra de un un proceso temporal. enfoque «orgánicoil. Alemania ha sido, preeminentemente, el Una «realidad ideal», por otra parte, implica un complejo de hogar de la teoría social «orgánica», todo a lo largo del siglo XIX y elementos mutuamente interrelacionados -que constituyen, con hasta el presente.' , " siguientemente, un '«sistema»-; pero este modo de relación es de La dicotomía «mccanicista-atomístico» o «individualista-orgá un carácter radicalmente distinto al de la causal: es un «complejO nico» se enuncia, sin embargo, en términos exageradamente genc de significados» Así, una teoría científica es un complejo o 16. rales y formales. Apenas si indica algo más que las relaciones sistema de postulados lógicamel1/e interrelacionados Análoga 11. generales más formales de las partes o unidades con el todo. A lo mente, una «forma» artística constituye una estructura de elementos largo del desarrollo del pensamiento alemán, ha ido surgiendo (en el caso de una sinfonía, por ejemplo, de combinaciones de gradualmente una explicación más cspecífica de lo que está im plicado. Sinnzusammel1hang, en el expresivo término alemán. 16 Las cucstiones entre el idealismo alemán y el positivismo 17 Al tratar estas cosas, es importante y difícil el distinguir entre europeo occidental no han sido meramente metodológicas en el dos niveles de tratamiento: el del sistema ideal «en sí mismo» y en sus relaciones con la acción. Así, en el primer sentido, un cambio de un sentido formal anterior. Se han referido a diferencias sobre los postulado de un sistema de teoría científica determina cambi~s de ,otros, postulados del mismo sistema. Pero, aunque hay, en el sentJdo loglco, 15 De ahí la tendencia del ala «científica tenaz» a escaparse, entrando implicaciones «inevitables», no es, en el mundo real, mevltable el en el particularismo histórico antes indicado. Schmo Uer es un claro extraerlas. Para el actor, la lógica correcta enuncia una norma, la con ejemplo. formidad con la cual es problemática.