La discursividad indígena Caminos de la Palabra escrita La discursividad indígena Caminos de la Palabra escrita Ana Matías Rendón La discursividad indígena: Caminos de la Palabra escrita Primera edición: enero 2019 Kumay Huitzilihuitl no. 100, Col. La preciosa Azcapotzalco, Ciudad de México México, CP 02460 [email protected] ISBN: 978-607-97573-3-5 Derechos reservados conforme la ley. Hecho en México Made in Mexico ÍNDICE Presentación...............................................................................................11 A modo de introducción................................................................................15 PRIMERA PARTE: DESAJUSTES I. Conformación de los desajustes..................................................25 Los desfases, 25; La Palabra y el otro, 30. II. El discurso continuo...................................................................38 La narrativa en español 39; El registro del discurso, 43. III. La discursividad indígena.........................................................49 La discursividad en español, 50; Los sentidos indígenas en español, 60. SEGUNDA PARTE: MODULACIONES IV. Los discursos del virreinato..................................................... 71 El discurso náhuatl 72; El discurso maya, 81; El discurso quechua, 87; El discurso mapuche, 100. V. Las cartas indígenas del siglo XIX...........................................104 La tradición epistolar mapuche, 105; La resistencia quechua, 113; La es- critura indígena en México, 119; La lucha maya, 127. VI. Del indigenismo a la literatura y filosofía indígena.................133 Indigenismo / indígena, 134; Literatura / Filosofía indígena, 141. TERCERA PARTE: DISLOCACIONES VII. Manifestaciones discursivas..................................................153 Mediaciones, 154; Traducción indígena, 158; Diglosia discursiva 169; In- terdiscursividad, 181. VIII. Escritores indígenas.............................................................184 Escritores náhuatl, 186; Escritores mayas, 196; Escritores runa/quechua, 201; Escritores mapuche, 207. IX. Reconformaciones discursivas................................................212 La Palabra, el indio y el otro, 213; Representaciones y sentidos, 221. Bibliografía...................................................................................234 La dedicatoria es agradecimiento, vayan pues las gracias: A los Maestros, escritores, poetas, filósofos y sabios de los pueblos originarios, quienes me han permitido el diálogo; a quienes he leído sintiéndolos cercanos aun cuando la distancia me ha impedido conocerlos. A mi madre, Guadalupe Matías Rendón (ayuuk ja'ay), por su diálogo constante y el descubrimiento en conjunto de la escritura ayuuk o mixe. A mis amigos y Maestros, también mixes, Adrián Antonio Díaz, Rosario Patricio Martínez y Martín Rodríguez Arellano, por sus pláticas y el intercambio de textos que me han ayudado a descubrir más aspectos sobre los problemas de traducción de la lengua: la amistad es invaluable. A Lorenzo Hernández Ocampo (mixteco), Susana Bautista Cruz (mazahua), Irma Pineda (zapoteca), Jorge Miguel Cocom Pech (maya), Gustavo Zapoteco Sideño (náhuatl), a quienes sin decirles, me han brindado pequeños tesoros cuando los oigo hablar. A Rocío Muñoz Peralta, por las largas conversaciones, muchas de las cuales terminaron en un texto publicado. A los amigos de la Revista Sinfín, de quienes he aprendido tanto que la “cantidad” es incuantificable: Gabriel Chazarreta, Pedro Uc Be, Martín Tonalmeyotl y Noé Zapoteco Cideño. Gracias infinitas. A Richard “Dick” Keis y Mary Le Glatin Keis (†), por la captura en aquella banca del parque en Oaxaca, mientras soñaba con escribir; por su amistad. A mis Maestros, así con mayúsculas, de quienes, sin importar sus grados acadé- micos, he aprendido personalmente: Mtra. Areli Montes Suárez por su infinita bondad y apoyo moral que siempre me ha brindado. A la Dra. Rosa Elena Pérez de la Cruz (†), cuya pregunta ¿para qué humanistas?, se ha quedado en mi corazón; su reflexión: ser nombrada “indígena” y no reflexionar sobre ello, es un gran error. Gracias por sus enseñanzas. Al Dr. Horacio Cerutti Guld- berg, por aquel ensayo “¿Sueño diurno en plena crisis?”, en el cual retomó mis palabras y sin saberlo, fui yo quien se guardó las suyas para comprender más allá del papel. Al Dr. Salvador Gallardo Cabrera por sus conversaciones contrapuestas. Y, por supuesto, a la Mtra. Sandra Escutia Díaz, por su impulso, pues sin su apoyo, este libro no hubiera visto la luz.