Description:Habían transcurrido justamente dos días desde que fue asesinado Henry Loman. Su cadáver, pesado y ancho, reposaba ahora en el fondo de la caja, llevando aún la misma camisa que usaba cuando lo asesinaron. En esa camisa había una gran mancha de sangre y un pequeño agujero por donde había penetrado el proyectil calibre 45 que alcanzó a Loman en el centro exacto del corazón y le causó la muerte. Todos los hombres que asistían a su entierro llevaban los sombreros en la mano y contemplaban con expresión pensativa el descenso del ataúd hasta las profundidades de la fosa. Luego empezaron a caer poco a poco las paletadas de tierra.