Un nuevo autor en el escenario de la literatura policíaca, y un escritor que dará mucho que hablar, más de lo que él quisiera.
«Siempre me he resistido a las casualidades. No puedo negar que existen porque alguna vez he tropezado con alguna, como todo el mundo. Pero en el terreno profesional, tengo que desconfiar cuando algún cliente me habla de otro cliente al que en teoría no debería conocer; o cuando alguien me proporciona sin querer esa pista que yo andaba buscando infructuosamente desde hacía días; o cuando tres personas diferentes y muy lejanas unas de otras dicen precisamente esa palabra que yo tenía en la punta de la lengua». La chica que lo enseñaba todo