Natali ha superado el entrenamiento militar más exigente que existe para llevar a cabo una importante misión. Deberá infiltrarse en una banda para localizar y entregar vivo o muerto al fugitivo más buscado. Lo hará simulando ser una rica y caprichosa heredera en búsqueda de emociones fuertes, para lo cual ha sido instruida. Tiene carta blanca para no hacer rehenes y una coartada perfecta. Nada puede… fallar. Pero todo… falla en el momento en que su mirada se cruza con la de ese peligroso hombre de ojos negros.