1887 Estados Unidos Tomo 26 Proyecto de edición: Cintio Vitier y Fina GarCía-Marruz Dirección general: Pedro Pablo rodríGuez Dirección editorial: aida Matilde Martín Fernández La realización de este tomo estuvo a cargo de Pedro Pablo rodríGuez (responsable) Carlos PalaCio y norMa suárez Colaboradores: laura álVarez Cruz, yisel bernades Martínez, luis GarCía PasCual, daVid leyVa González, sonnia Moro Parrado, lourdes oCaMPo andina, louis a. Pérez, rodolFo sarraCino MaGriñat, Fanny sosa Pérez y Marlene Vázquez Pérez Edición: niurka alFonso baños Diseño: ernesto Joan Realización de cubierta: nydia Fernández Pérez Realización: beatriz Pérez rodríGuez Composición: Marlén santiesteban brizuela Ilustración de cubierta: La impresión de este tomo ha sido financiada por la © Centro de Estudios Martianos, 2015 ISBN: 978-959-7006-08-1 obra completa ISBN: 978-959-271-232-4 tomo 26 Imprime: industrias GráFiCas Caro s.l. Gamonal, 2 - 28031 Madrid (España) Correo electrónico: [email protected] CENTRO DE ESTUDIOS MARTIANOS Calzada 807, esquina a 4, El Vedado, 10400 La Habana, Cuba. Correo electrónico: [email protected] Telf.: (537) 836-4966 Fax: (537) 833-3721 NOTA EDITORIAL Obras completas. Edición crítica recoge la totalidad de la producción de José Martí (1853-1895), conocida hasta el presente, y también nuevos materiales localizados durante su preparación. Contiene crónicas, correspondencias periodísticas, artículos, ensayos, discursos, semblanzas biográficas, poemas, narraciones, obras de teatro, cartas, proclamas, comu- nicaciones, manifiestos, dedicatorias, borradores, cuadernos de apuntes, fragmentos de escritos (o anotaciones incompletas), traducciones y dibujos. Los materiales publicados o escritos originalmente en otros idiomas están acompañados por las correspondientes traducciones al español. Los trabajos recogidos en esta edición son transcripción literal de los documentos existentes: manuscritos, mecanuscritos, impresos, microfilmes o fotocopias, y el cotejo con sus fuentes más fidedignas. Las diferencias entre ellos serán la natural rectificación de erratas, la modernización de la ortografía y las obvias convenciones editoriales adoptadas, sobre todo en los casos de escritos tomados de ediciones de la época. Se tendrá muy en cuenta, sin embargo, el peculiar estilo de la puntuación martiana, suficientemente fundamentado por el propio autor, aunque habrá casos de impres- cindibles modificaciones, siempre advertidas en notas al pie. Cuando sea necesario agregar una o más palabras, se colocarán entre corchetes. También pueden aparecer entre corchetes la letra o letras que falten en el manuscrito a una palabra, la cual se completará como hipótesis. Estas son algunas de las variaciones fundamentales con relación a ediciones anteriores. En los casos de impresos publicados por Martí, se dan los datos bibliográficos literales de la primera edición; al final de cada pieza, en todos los casos, se indica la fuente utilizada para su reproducción. Se conciben los tomos sobre la base de un ordenamiento cronológico-temático de su contenido. Consiste en adoptar el sistema cronológico, año por año, pero siempre que la heterogeneidad de los escritos de Martí lo justifique, ya que a partir de los años 1875-1876 su producción comienza a manifestarse en varias direcciones simul- táneas. De ahí que cada año aparezcan varias secciones: las necesarias para lograr una articulación coherente. De este modo, sin perder el sentido del desarrollo y trayectoria del pensamiento martiano, pero respetando la simultaneidad de sus actividades políticas, periodísticas, literarias y otras, se ofrece una imagen completa de sus escritos, en una combinación flexible y cambiante, según etapas definidas por criterios cronológico, temático y genérico. En lo referido a la poesía —carente en muchos casos de fecha, y que en ocasiones dio como resultado unidades estilísticas específicas a lo largo de extensos períodos, como los Versos libres—, los «Cuadernos de apuntes» y «Fragmentos», los materiales han sido agrupados en volúmenes separados, aunque sujetos al ordenamiento que permiten las precisiones alcanzadas hasta hoy. 7 Con Martí como centro, y según la importancia que tengan en su vida y obra, se recogerán en notas y en los diferentes índices de cada tomo, las informaciones sobre personajes históricos, autores, sucesos, corrientes de pensamiento y otros aspectos men- cionados o referidos en sus textos. Cada tomo, en términos generales, contendrá los siguientes elementos: textos martianos, notas al pie, notas finales, índice de nombres, índice geográfico, índice de materias, índice cronológico, índice de notas finales y el índice general del tomo. Las notas al pie de página se derivan del cotejo de los textos martianos con los originales, o de la confrontación de variantes de estos, y reflejan de manera escueta y precisa los cambios observados; complementan la comprensión inmediata de la lectura y pueden remitir al índice de nombres o a las notas finales, como apoyo informativo. Estas notas van numeradas para cada pieza. Las notas finales —señaladas como «Nf.»— son explicativas, más extensas y circunstanciadas. Se refieren a sucesos, cuestiones históricas, económicas, políticas, literarias, corrientes de pensamiento, publicaciones, problemas específicos que plantean algunos manuscritos, o bien contienen semblanzas biográficas de personas que tuvieron un relieve apreciable en la vida de Martí, en la historia de Cuba o en la de América. El lector podrá encontrarlas ubicadas al final del tomo, ordenadas alfabéticamente, y además, estarán apoyadas por un índice de notas finales. El índice de nombres incluye un índice de referencias —autores, obras, personajes, instituciones y otros— no diferenciado dentro del propio índice, que com- plementa o suple la información del complejo de notas del tomo, mediante remisión a estas y con la inclusión de anotaciones o reseñas. El índice geográfico relaciona alfabéticamente todos los accidentes y lugares geográficos; caracteriza los accidentes y fija la nacionalidad del lugar, solo con la obvia excepción de nombres de países o capitales. El índice de materias incluye la relación alfabética de materias y sus derivados que aparecen en la obra. El índice cronológico ofrece la guía al lector acerca de la producción martiana incluida en el tomo, en un orden que sigue la datación probada o fecha aproximada. Completa la virtual imagen fragmentaria que pudiera dar el conveniente ordenamiento temático. En algunos tomos se incluirá un glosario, que ayudará a la mayor comprensión de los textos. La serie constará de un tomo que recoge los acontecimientos principales en la vida de Martí, y en cronologías paralelas, de la historia de Cuba, España, Hispanoamé- rica y Estados Unidos, y en menor medida, del resto del mundo, con énfasis, según el período, en los hechos relacionados con los países donde residió. También incluirá la información imprescindible acerca de las más relevantes corrientes, tendencias, escuelas, hitos y creaciones artísticas y literarias de las culturas cubana y universal 8 que conformaron el cosmos de hechos e ideas contemporáneas de Martí. Se incluirá, al concluir la serie, un tomo con documentos relacionados con la vida de Martí. De este modo intentamos acercarnos al ideal propuesto por Juan Marinello en su prólogo a la edición de las Obras completas de la Editorial Nacional de Cuba, en 1963: «Una edición crítica es el hombre y su tiempo —todo el tiempo y todo el hombre—, o es un intento fallido». Este tomo 26 continúa la presentación de las crónicas de Martí acerca de Estados Unidos para El Partido Liberal (México), muchas de ellas nunca antes compiladas en Obras completas, junto a las parecidas en las páginas de La Nación (Buenos Aires). Pero hay modificaciones de forma y contenido en unas y otras que justifican su inclusión, pues permitirán al lector medio, y sobre todo al investigador de la litera- tura e incluso de la historia, comprobar, mediante la comparación de ambos escritos generalmente redactados con 10 o 15 días de diferencia, la manera en que Martí modificó los textos mediante la eliminación y sustitución de frases, oraciones, adjetivos y hasta párrafos completos para lograr mayor precisión y el objetivo periodístico de trasmitir con claridad a los lectores de dos países latinoamericanos, con grados disí- miles de conocimiento de la realidad estadounidense, ideas, imágenes e informaciones, siempre dentro de los más altos parámetros estéticos y literarios. Contiene también varios textos del mensuario El Economista Americano (Nueva York), más las cartas del periodo. Centro de estudios Martianos 9 ABREVIATURAS Y SIGLAS CEM: Centro de Estudios Martianos. EPL: El Partido Liberal (México). LN: La Nación (Buenos Aires). Mf.: Microfilme. Nf.: Nota final. OC: José Martí. Obras completas. La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1963-1973, 28 tomos. [El tomo 28 fue publicado por la Editorial de Ciencias Sociales del Instituto Cubano del Libro]. 10 CORRESPONDENCIA PARTICULAR DE EL PARTIDO LIBERAL1 Una parada militar en New York.—El Día de las Tumbas,2 Decoration Day.3—Visita al cementerio de los soldados.—Entusiasmo público.— Escenas.—Concurrencia.—Las calles.—Trajes.—El 7º regimiento.—El Gran Ejército de la República.—Los negros.—La gran parada en la Quinta Avenida. Nueva York, junio 1ro. de 1887. Señor Director4 de El Partido Liberal: No pasearemos hoy por lo escondido de las montañas, donde anda pescando truchas, acompañado de su esposa, el Presidente.5 No contaremos hoy, sino mañana, cómo es el ancho globo que el periódico The World6 ha construido para que, so pretexto de un viaje aéreo sobre el Atlántico, esté fija en él la atención del público variable, que gusta del atrevimiento y la sorpresa. No adelantaremos el fallo, que ha de merecer estudio minucioso, del proceso que ahora se sigue por jurado al empresario de tranvías7 que compró para la línea de Broadway8 el 1 Véase en este tomo, la crónica “Días de fiesta y de trabajo” (pp. ), publicada en La Nación. 2 Se añade coma. 3 A esta conmemoración José Martí se refirió en varias ocasiones. Véanse en tomo 22, la crónica “Decoration Day” (pp. 122-132), publicada en La Nación; en tomo 24, las crónicas “El matrimonio del presidente Cleveland y la fiesta de Decoración de las Tumbas” (pp. 27-43) y “Matrimonio del presidente Cleveland. La fiesta de la Decoración de las Tumbas” (pp. 50-59), publicadas en El Partido Liberal y La Nación, respectivamente; y en este tomo, la crónica “Una parada militar en New York” (pp. ), publicada en El Partido Liberal. 4 José Vicente Villada. 5 Frances C. Cleveland y S. Grover Cleveland. Véase en este tomo, la crónica “Primer aniversario de las bodas del Presidente” (pp. ), publicada en La Nación. 6 El diario The New York World financiaba casi siempre en cada verano la as- censión de un globo. Este fue lanzado el 10 de junio de 1887 desde la ciudad de St. Louis y se esperaba llegase en cuatro días a la ciudad de Nueva York. Podía llevar una tripulación de ocho personas, pero solo cuatro lo abordaron: el dibujante del periódico, el hijo del general Hazen, el aeronauta y el reportero, cuyos nombres no aparecen en el periódico. 7 Jacob Sharp. 8 Compañía Ferrocarrilera de Broadway. 11 voto de aquel Jaehne9 y compañeros viles del Ayuntamiento,10 que están penando el delito de haber vendido los derechos públicos en el extranjero o en la penitenciaría.11 No fijaremos los ojos en las torturas de una infeliz italiana sentenciada a morir en la horca, por haber dado muerte a su marido.12 No describiremos las estúpidas diversiones, los peloteos brutales, las rufianescas carreras de caballos en que pervierten el carácter los jóvenes, y se habitúan por su desdicha a los lances acres y la fortuna súbita del juego. No asistiremos a la muerte solitaria de William Wheeler,13 que ahora acaba en la oscuridad, y llegó a ser por sus mañas políticas vicepresidente, cuando Hayes,14 de la República. No trataremos de pasada, porque requieren más estudio, la reelección de Cleveland, que unos anhelan15 y condenan otros, ni las divisiones del partido obrero,16 ni las ovaciones con que recibe la ciudad católica de Baltimore a su arzobispo Gibbons,17 que quiere que la Iglesia marche con los tiempos, y fue a Roma a decir que, al menos en América, la Iglesia ha de ser liberal, si quiere vivir. Hoy todo es música, uniformes, recuerdo respetuoso, triunfante bandera: hoy iremos con la milicia a decorar las tumbas donde, en la amable cuesta de Greenwood reposan los soldados: hoy es el día de recordar con festejos solemnes el valor de los que cayeron por la patria: es el día de los muertos. Todos los años es; pero cada año se les quiere más. Todos los pueblos debían tener esta fiesta. Los pobres hoy olvidan que lo son: el que anda caído, hoy anda erecto: los corazones sacan afuera sus flores, en este día del honor y de la primavera: los padres más tristes y huraños compran una bandera para sus hijos, y un ramo de botones o de claveles para sus esposas. Hay gran parada de la milicia nacional, que va a visitar las18 1 9 Errata en EPL: “Jachne”. Henry W. Jaehne. Véanse en tomo 24, las crónicas “El vicepresidente del Ayuntamiento de New York condenado a nueve años [y] diez meses de penitenciaría por cohecho“ (pp. 18-23) y “El vicepresidente del Ayuntamiento es condenado a penitenciaría” (pp. 44-49), publicadas en El Partido Liberal y La Nación, respectivamente. 10 Ayuntamiento de Nueva York. 11 Véase en este tomo, la crónica “Historia de un proceso famoso” (pp. ), publicada en El Partido Liberal. 12 Pudiera referirse a Roxana Druse, ahorcada por haber asesinado a su esposo, William Druse, el 28 de febrero de 1887. 13 William A. Wheeler. Falleció el 4 de junio de 1887, tras dos meses de extrema gravedad. 14 Rutherford B. Hayes. 15 Errata en EPL: “ahelan”. 16 Partido Unido del Trabajo. 17 Errata en EPL: “Gibbonns”. James Gibbons. 18 Errata en EPL: “los”. 12 tumbas de los héroes al Campo Santo. Las aceras rebosan desde el alba, de gente que ha acudido a tomar puesto: bullen las calles: se escapan de los instrumentos las notas impacientes: allá pasa un caballo orgulloso, de la mano de un negro gigantesco: allí, como ruedos de cinta desatados, corren de una acera a otra grupos de niños en trajes de colores: llevan unos en hombros un cojín de clavel, con una muleta hecha de rosas: despréndese de la esquina una turba de chicuelos mal vestidos, que se esparcen y mezclan entre el gentío endomingado de la acera, como granos de uva en un cesto de flores: las casas, llenas de banderas, con el gentío hacinado en los peldaños de la entrada, parecen altares: ¡oh! ¿qué importa que no haya salido el sol, si de todos modos brilla? No veamos la parada junto al estrado del gobernador,19 donde está la pompa, la ceremonia, acaso la intriga: veámosla al nacer, que es como se deben ver las cosas. En cada bocacalle una compañía, con sus tambores y pífanos a la cabeza, aguarda por turno a que le llegue el instante de incorporarse al séquito. Conversan en desfile mientras tocan llamada. Los milicianos, como que no han tenido ocasión de probar su valor, lo afectan. Los veteranos llevan en la solapa un ramo de pensamientos, y al brazo una corona de siemprevivas. Un tambor lleva al hombro un haz de banderas, que se clavarán al llegar sobre la tierra húmeda de las tumbas. A un veterano le cae la barba blanca sobre las flores del pecho. Se oye en la multitud, en esta multitud libre, el ruido de la dicha, no el de esa alegría armada, desgarradora e imprudente de los pueblos decapitados cuando les parece ver que asoma por el horizonte de tormenta el sol de la libertad, sino un rumor de abejas satisfechas que celebran en la paz de su colmena a los que la aseguraron en el árbol. Cuelga sobre los cascos, a pocos pasos de nosotros, un sauce corpulento, y se destacan sobre el cielo gris, como guardando la procesión, una hilera de espiras, cubiertas de enredaderas verdes, de la cruz a abajo. Y ¿ha de emplearse la palabra humana en celebrar los instrumentos vivos de la muerte, en despertar cariño hacia el soldado? ¡En nada mejor puede emplearse la palabra humana, cuando el soldado lo ha sido del derecho, y los muertos se han levantado, como un muro que nada podrá derribar luego, entre la infamia y la patria! Maravilla el poder de los muertos, que hermosean hasta la misma tiranía, cuanto más si han caído clavando en tierra con las manos crispadas el asta20 de la libertad.21 Podrán venir turbiones, los cielos cerrarse, las playas ensoberbecerse y 19 David B. Hill. 20 Errata en EPL: “hasta”. 21 Se añade punto. 13 abatir los campos, pero árbol que crece del pecho de un muerto, no hay hacha que lo abata! Empieza la procesión. Abren la marcha los policías de a caballo y de a pie, policías que parecen fortalezas. Van detrás en carruajes los jefes: y ¿en seguida?22 ¡ah! en seguida, van los jefes de mañana, cuatro pilluelos, con su bandera cada uno, uno descalzo y otro sin sombrero, a paso marcial, con espadas de palo! nadie piensa en echarlos del séquito: el que hace de capitán tiene algo de augusto, con su mirada ansiosa y sus cabellos pálidos. Luego la primera música, vestida ricamente, con peludos morriones. Luego el orgullo de la ciudad, el 7mo. Regimiento de milicia, el regimiento de los jóvenes ricos que, cuando lo mandó la patria, salieron a tomar parte en la guerra, abandonando negocios y palacios. Merecen su uniforme, digno y bello: es blanco el pantalón, la casaca gris, blancas las correas, el casco blanco y oro: se mueven a anchas ondas, entre los aplausos que estallan y los pañuelos que se agitan en su honor: ¿quién ha dicho al caballo del coronel lo que lleva tras de sí, que va a paso soberbio y contenido, en casi sobrenatural belleza? Eso parece un himno. Pasan, pasan los ríos de cascos blancos. A cada nuevo regimiento precede una música vistosa, que el gentío, familiarizado con sus héroes, recibe a palmadas. La música no cesa, y no bien se amortigua en los que han pasado, rompe con nuevos bríos en los que llegan, como festones de guirnalda enorme: ya es acometedora, ya pizpireta, ya grave, ya hiende y taja como una hoja de sable: júntanse en victorioso ruido los gritos de mando, los acordes de las fanfarrias, el caer de los fusiles, el susurro del gentío. Ahora pasa el 69, el regimiento de los irlandeses, con su uniforme de pelear, de levita corta azul y casco que brilla como la plata. Allá va el 22, con sus músicos de pantalón rojo: ¿qué aire tocan, que la mano busca por instinto la espada en la cintura? el alma crece, y aletea como águila gigante: ¡oh, si apareciesen ahora por esa esquina las leyes que oprimen a los pueblos y las maldades que avergüenzan el mundo! Sigue el 71 de milicia que ha visto pelear, con el paso seguro de los valientes que tienen probado su coraje. Sigue el 11, con sus mochilas grises y su azul pendón. Sigue el 9, de cascos negros: una madre se agita en un portal, saludando a su hijo que va en el regimiento, y no ve a su madre: ¡a nada se ve, cuando se va en el regimiento! Como esos que vienen, como la marina, debieran vestirse los soldados modernos: ¿qué tiene el mar, que todo lo que lo trata o nace de él resplandece de sabiduría?: no llevan relumbrones ni colorines, sino el vestido serio y holgado de los exploradores, paño azul, casco útil, polainas de cuero: 22 Signo de admiración en EPL. 14
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