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jordi borja • manuel delgado • horacio espinosa • alejandro mendo • vanessa pinto • esteban torres PDF

112 Pages·2017·7.82 MB·Spanish
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NÚM. 32 7 1 0 2 E, R B M E TI P E S A • C O P É A V E U N 7 // 469 JORDI BORJA • MANUEL DELGADO • HORACIO ESPINOSA • ALEJANDRO MENDO 0- 7 • • • - 8 VANESSA PINTO ESTEBAN TORRES FLORENCIA GONZÁLEZ GUERRA 1 SSN • ALEJANDRA GUTIÉRREZ • LINE ALGOED • JONATHAN ÁVILA I • • ROGELIO VILLARREAL SERGIO HERNÁNDEZ : SECCIÓN ARTES JOSÉ FORS www.revistafolios.mx facebook.com/revistafolios @revistafolios INSTITUTO ELECTORAL REVISTA FOLIOS CONSEJERO PRESIDENTE DIRECTORA Guillermo Amado Alcaraz Cross Sayani Mozka Estrada  [email protected] CONSEJERAS Y CONSEJEROS ELECTORALES Ma. Virginia Gutiérrez Villalvazo EDITOR EN JEFE Sayani Mozka Estrada Carlos López de Alba  Mario Alberto Ramos González [email protected] Griselda Beatriz Rangel Juárez Erika Cecilia Ruvalcaba Corral CONSEJO EDITORIAL Rodrigo Aguilar Benignos SECRETARIA EJECUTIVA Ana Cristina Aguirre Calleja María de Lourdes Becerra Pérez Benjamín Arditi Karlik César Astudillo JEFA AUXILIAR EDICIÓN José Antonio Crespo Tessie Solinís Casparius Cecilia Eudave Flavia Freidenberg REPRESENTANTES Igor I. González Aguirre DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS Teresa González Luna Partido Acción Nacional Mario Édgar López Ramírez Juan Pablo Colín Aguilar Víctor Hugo Martínez González Partido Revolucionario Institucional Martín Mora Martínez Juan José Alcalá Dueñas Alberto Ojeda Partido de la Revolución Democrática Mario Osuna Octavio Raziel Ramírez Osorio Alberto Olvera Partido del Trabajo Sergio Ortiz Leroux Adalid Martínez Gómez Gabriel Pareyón Partido Verde Ecologista de México Reyes Rodríguez Mondragón Erika Lizbeth Ramírez Pérez Jesús Rodríguez Zepeda Partido Movimiento Ciudadano Wilbert Torre Ángel Israel Chavira Mendoza Annel Vázquez Anderson Partido Nueva Alianza Carmen Villoro Francisco Javier Montes Ávila Partido Morena DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Francisco Félix Cárdenas Jesús García Arámbula  Partido Encuentro Social Jorge Alberto Franco Chávez ARTISTA INVITADO José Fors COORDINADOR DEL DOSSIER Carlos E. Estrada Casarínn Folios es una publicación de discusión y análisis, núm. 32, septiembre de 2017, nueva época, año XI, edición trimestral; editada y distribuida de forma gratuita por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco, Florencia 2370, Col. Italia Providencia, C.P. 44648, Guadalajara, Jalisco. Número de Certificado de Reserva de Derechos al uso exclusivo del título ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2009-101213501200- 102. ISSN: 1870-4697. Tiraje de 1,500 ejemplares. Impresa en México en los talleres de Imprejal: Nicolás Romero 518, Guadalajara, Jalisco, Col. Villaseñor, CP 44290. Editor responsable: Carlos López de Alba. D.R. 2017, Guadalajara, Jalisco, México. Los artículos publicados en Folios son responsabilidad de sus autores. El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco es ajeno a las opiniones aquí presentadas; se difunden como parte de un ejercicio de pluralidad y tolerancia democrática. D O S S I E R 02 04 22 34 Contra la El Derecho La informali- injusticia a la Ciudad dad como espacial, por como derecho partera del espacio los derechos a la calle público Presentación ciudadanos, la igualdad y la sostenibilidad Horacio Espinosa Jordi Borja Manuel Delgado Zepeda ca 42 54 60 72 o Mi tierra El Derecho La conquista Derecho a la p a é no se vende a la Ciudad del Derecho a Ciudad: ev para construir la Ciudad en garantía, reclamo, u XI, n otra ciudad Guadalajara disputa y slogan o ñ a 7, 1 Vanessa Pinto y Alejandro Mendo María Alejandra 0 e 2 Line Algoed Esteban Torres Gutiérrez Gutiérrez R. d e r b 78 86 92 m e La despoliti- ¡Deben dejar ARTES pti zación urbana de hacerlo! e s 2, 3 o r e m ú n 7, Florencia González 9 46 Jonathan Ávila Guerra García José Foorrss - 0 7 8 N 1 BOTICARIUM 94 POLÍRICA 96 BIBLIOTECA 98 S S DE ALEJANDRÍA S I POESÍA O I OL • Abril Posas F • Getsemaní López • Rogelio Villarreal • Maia Fernández • Sergio Hernández Miret Márquez León Plascencia Ñol • Ilse De los Santos En el centro de la vida pública desde hace por lo aspiran a una aplicación generalizada y universal de menos dos lustros se ha colocado un fuerte de- diversos derechos humanos. bate a nivel mundial por el Derecho a la Ciudad. Esta Harvey sostiene que las estrategias de despojo y concepción tiene en México su antecedente en el mo- apropiación del espacio tiene como respuesta lógica vimiento urbano popular de los años setenta pero ha una serie de acciones y posturas de resistencia por par- evolucionado tanto en el campo teórico como en el de te de la población que sufre la marginación, vulnera- su aplicación a la par del vertiginoso crecimiento de bilidad, exclusión social y segregación física, y afirma los espacios urbanos. que la revolución que transformará nuestras socieda- A cincuenta años de publicado “El Derecho a la des posmodernas será urbana “o no será”. Ciudad” de Henri Lefebvre, sus planteamientos no La reivindicación por el Derecho a la Ciudad bus- han hecho más que cobrar mayor relevancia en la me- ca incidir en la manera como los distintos gobiernos dida en que las ciudades ven incrementar la especula- elaboran sus políticas y programas bajo la premisa de ción del capital, la exclusión, marginación y pobreza. tomar en cuenta las necesidades vitales de los habitan- Ante la enajenación y despolitización que genera el tes, y en un sentido democrático los requerimientos desmedido crecimiento urbano, Lefebvre anticipó de participación, representación e interacción ciuda- una concepción de ciudad que se imagina, construye dana para conciliarlos con los intereses de las clases y crea a través de la intervención directa de sus habi- productivas, mediante procesos de innovación social tantes. y gestión social del hábitat con la finalidad de lograr El reclamo por el Derecho a la Ciudad es, desde su nuevos equilibrios políticos y económicos. perspectiva, una oportunidad de lucha eminentemen- En la actual tendencia a la urbanización, la ciudad te anticapitalista en el espacio urbano. De formación es vista como un territorio privilegiado para la demo- marxista Lefebvre apuntaba que las ciudades tendrían cracia y la organización social, a la vez que es un es- un papel primordial en el desarrollo de la civilización pacio de oportunidad y de complejidad donde suceden humana. Concebidas como centralidades que margi- fuertes conflictos. La ciudad irrumpe como un espacio nan y excluyen, que configuran la dominación de la donde lo político se mantiene en permanente disputa. información y los intercambios, pero al mismo tiem- Quienes habitamos las ciudades, observamos aspec- po, como espacios de resistencia, organización social tos que podrían mejorar, nos quejamos de problemas y subversión a los modelos de desarrollo capitalistas. y necesidades o advertimos potenciales para desarrollar En años recientes, siguiendo los postulados del nuestras capacidades humanas, sociales y productivas. teórico francés, David Harvey sostiene que la ciudad Se dice que las ciudades son de todos, sin embargo en la sufre un proceso de apropiación por despojo propio de práctica hay pocos habitantes que pueden tener acceso a las postrimerías del capitalismo, a la vez que es testigo lo que desean, la mayoría lucha por conseguir la mínima del surgimiento de luchas y movimientos que reivin- satisfacción a sus necesidades vitales y busca mejores dican derechos colectivos orientados, no solo a garan- condiciones de vida pero se encuentra con limitaciones tizar la satisfacción de las necesidades básicas, sino que materiales y simbólicas que se lo impiden. 2 | FOLIOS 32 | EL DERECHO A LA CIUDAD ¿Cómo se puede desarrollar una ciudadanía plena la reflexión sobre el carácter subversivo y contestatario cuando la arquitectura de la polis está sostenida so- que requiere la construcción de la ciudad futura, en bre andamiajes que limitan, vulneran, segregan o de la que la “conquista” de nuevos derechos y la defensa plano excluyen a sus propios habitantes? La pregunta del territorio son estrategias, según Jordi Borja, con las interpela las formas como los gobiernos gestionan la que limitar los efectos de la financiarización y la espe- ciudad, lo cual implica un cuestionamiento a la capa- culación inmobiliaria. Por su parte, Manuel Delgado cidad del Estado para cumplir con el rol de regulador apunta hacia el potencial revolucionario de la calle, no del desarrollo urbano frente a los especuladores del sólo por su carácter público y abierto que permite el capital, que a su vez conlleva, necesariamente, la exi- encuentro y flujo de “cuerpos, máquinas e informa- gencia por democratizar el espacio urbano. Por ende, ción” sino por su importancia en la apuesta por el valor el Derecho a la Ciudad se materializa también en la de uso sobre el valor de cambio, pero también, por su medida en que se alcanza un mayor nivel de calidad papel contradictorio en la preservación de la memoria democrática. y del control social. El resto de autores y autoras des- Enrique Ortiz, promotor incansable de este de- tacan experiencias de aplicación del Derecho a la Ciu- recho, sostiene que con base en sus principios estra- dad desde el panorama local, en ciudades como Bar- tégicos de igualdad, no discriminación y protección a celona, San Juan de Puerto Rico, Quito, Guadalajara, los más vulnerables, el Derecho a la Ciudad plantea Ciudad de México haciendo un repaso por distintos la pregunta articuladora ¿qué ciudad queremos? Sien- elementos que interactúan en el complejo sistema del do la ciudad un sistema complejo, se han establecido territorio, las normas y las prácticas sociales. tres principios rectores: la ciudadanía, la gestión de- Desde Folios queremos abonar a la reflexión por mocrática y la función social de la propiedad y de la el Derecho a la Ciudad. Un derecho de provocativa ciudad, que están incluidos en la Carta Mundial por formulación con el que se aspira a alcanzar condicio- el Derecho a la Ciudad. Sin embargo, considera que es nes materialmente necesarias para el disfrute de la necesario integrar otros tres principios: la producción vida en el espacio urbano. A lo largo de este número democrática de y en la ciudad, el manejo sustentable y –enmarcado con la obra del artista José Fors, quien ge- responsable de los recursos, y el uso y disfrute demo- nerosamente nos ha permitido desplegar un discurso crático y equitativo de la ciudad, los cuales –por cierto- gráfico para ilustrar las páginas de la presente edición– fueron agregados a la Carta de la Ciudad de México nuestro público lector encontrará herramientas con- por el Derecho a la Ciudad. ceptuales y experiencias de la ciudad desde distintas Es en medio de este prolífico debate que Folios geografías y perspectivas que le lleven interrogarse y propone en este número un recuento a través de las di- reflexionar para quiénes, qué derechos y qué tipo de versas perspectivas de los autores invitados, buscando ciudad queremos. Se trata de una invitación a colocar, explorar la evolución del concepto así como el desarro- al centro del debate, el cuestionamiento sobre cómo y llo de acciones, estrategias y movimientos sociales des- quiénes están confeccionado las ciudades; en perjuicio de la experiencia local y global. El recorrido parte de y a beneficio de quiénes se hace ciudad. FOLIOS 32 | SEPTIEMBRE 2017 | 3 Contra la injusticia espacial, por los derechos ciudadanos, la igualdad y la sostenibilidad* No siempre el concepto de derecho a la ciudad es sustentable, justo y democrático. También se ha vulnerado y enfrenta a gobiernos y sus políticas de desarrollo con la ciudadanía. Al respecto, JJoorrddii BBoorrjjaa reflexiona sobre los criterios de ciudad futura e igualdad, así como sobre sostenibilidad como un derecho a favor de las minorías L 1. URBANIZACIÓN VERSUS CIUDAD1  a urbanización tiende a ser la forma principal de los asentamientos humanos, especialmente en América y en Europa, y avanza aceleradamente en Asia y África. Las ciudades, sin embargo, no representan al conjun- to de la población urbana. La capacidad de oferta in- tegradora de éstas tiende a excluir a una parte de la población de bajos ingresos, bien mediante la expulsión por vía administrativa o por el mercado o bien dejando zonas degradadas separadas por muros materiales o simbólicos. Y hay urbanización sin ciudad. En las zonas urbanizadas metropolitanas o periféricas coe- Jordi Borja xisten zonas privilegiadas, como los barrios cerrados, que son re- sultado de políticas y comportamientos sociales excluyentes con Sociólogo, geógrafo y urbanista, director del amplias zonas de urbanización fragmentada o difusa y asenta- área de Gestión de la ciudad y Urbanismo de mientos informales que no disponen de gran parte de los servi- la Universitat Oberta de Catalunya. cios básicos y de las infraestructuras propias de la ciudad. A lo que se añade la distancia, el coste económico y en tiempo, y también los obstáculos sociales y psicológicos que hacen muy difícil acce- * Versión adaptada para Folios del texto der a los bienes y servicios de la ciudad. Es el coste de escala. homónimo extraído del portal www.jordiborja. cat. Agradecemos al 1 El autor ha desarrollado este punto y los dos siguientes en La revolución urbana y los autor por las facilidades derechos ciudadanos (Borja, 2015). Se refiere únicamente a las ciudades y regiones me- para la publicación del tropolitanas, a las sociedades europeas y americanas, pues en ellas vive la mayoría presente texto (N. de de la población y la urbanización avanza cada vez más. los E.). 4 | FOLIOS 32 | EL DERECHO A LA CIUDAD En resumen, las ciudades y regiones urbanas hoy se caracterizan por la desigualdad y exclusión socia- les, por la insostenibilidad ambiental (coste energé- tico y de agua, calentamiento del planeta y conta- minación, destrucción de los paisajes) y el déficit de ciudadanía. Y ello es debido ante todo a las políticas públicas incrementalistas y cómplices de los pode- res económicos y a la no regulación perversa de la financiarización del territorio. Las ciudades sin embargo no son el problema, son la solución. Las políticas urbanas deben “el ha- cer ciudad” y serán las poblaciones, los sectores po- pulares y medios, que pueden exigirlo, promoverlo y contribuir a ello. Las ciudades latinoamericanas y en especial las clases populares, por su cultura y sus intereses, tienden a hacer ciudad, o barrio, como ámbito de convivencia y de reproducción social (Cfr. Davis, 2012). 2. DESFASE ENTRE EL GOBIERNO DEL TERRITORIO Y CIUDADANÍA Los gobiernos territoriales de proximidad, locales o regionales a pesar de sus limitaciones y con fre- cuencia su inoperancia, están mejor situados en los rankings que los otros niveles del Estado y otras instituciones (judicatura, fuerzas armadas, iglesias, partidos políticos, etcétera). Es un buen punto de partida. Pero desde mediados del siglo XX numero- sos profesionales (urbanistas, planificadores, arqui- tectos, geógrafos, administradores públicos, etcéte- ra) plantean la necesidad de instituir estructuras metropolitanas plurimunicipales. Es conocida la re- sistencia política y social a la creación de gobiernos metropolitanos de base electiva. Los gobiernos de los niveles superiores desconfían del poder de una ciudad metropolitana y los gobier- nos locales periféricos y sus poblaciones temen que- dar absorbidos y subordinados por la ciudad central. La experiencia de las agencias o entes especializados con funciones de ámbito metropolitano (transportes, agua, desarrollo económico, infraestructuras, vivienda, FOLIOS 32 | SEPTIEMBRE 2017 | 5 etcétera) actúan con una lógica sectorial, generan cuerpos tecnocráticos y actúan en la opacidad y en Hay una demanda estrecha relación con grandes empresas. No favore- ce la confianza. latente a todos los Las políticas neoliberales y la consiguiente niveles de la sociedad crisis ha desvelado y multiplicado las crecientes de reapropiarse el desigualdades sociales, las incoherencias de las políticas públicas y los procesos privatizadores, la territorio insostenibilidad de las regiones urbanizadas y la confusión del entramado político-administrativo del territorio. Las políticas públicas deben asumir la exigencia social de renovación sostenible de la economía productiva y la generación de empleo, hacer ciudad integrando la vivienda y las activi- dades, recuperar y controlar socialmente los or- ganismos y las empresas de prestación de servi- cios e integrar los programas de infraestructuras dependientes de la sostenibilidad y la reducción de las desigualdades. Hay una demanda laten- te a todos los niveles de la sociedad de que hay que reapropiarse el territorio. No se puede expo- ner un modelo de organización territorial pues tanto las formas del desarrollo urbano como la organización político-administrativa de las re- giones urbanas y las ciudades metropolitanas son distintas. Pero si que pueden proponer algu- nos criterios. Las regiones urbanas tienden a constituir un sistema de ciudades, en su conjunto requieren más planeamiento operativo que gestión buro- crática, pueden adaptarse o dar lugar a un nivel político-administrativo intermedio y ante todo deben preservar zonas naturales, rurales o agrí- colas y evitar la urbanización difusa. La ciudad metropolitana integra la ciudad compacta, la ciudad central y la primera corona, plurimunicipal casi siempre, pero requiere do- tarse de un gobierno común para promover po- líticas redistributivas y reequilibradoras, unificar los ingresos fiscales, elaborar el planeamiento te- rritorial y estratégico, promover los grandes pro- yectos urbanos y gestionar los servicios públicos 6 | FOLIOS 32 | EL DERECHO A LA CIUDAD supramunicipales2. Las ciudades metropolitanas cementero”, propietarios del suelo, promotores, em- pueden ser hoy un ámbito de renovación demo- presas de construcción y de prestación de servicios, crática. La ciudad metropolitana se gobierna ló- ha generado grandes beneficios (legales o no) a cam- gicamente a dos niveles, el metropolitano y de bio de los déficits que se acumulan en la producción los municipios periféricos y los distritos (delega- de viviendas y la prestación de servicios destinados ciones, borroughs, etcétera) de la ciudad central. a las mayorías sociales. Estos actores visibles son La emergencia de organizaciones sociales, am- evidentemente responsables pero quienes manejan bientalistas, barriales, sindicales (cada vez más los hilos son las entidades financieras (sean bancos, presentes en los territorios), cooperativistas y cajas, fondos de pensiones o de inversión, etcétera) otras formas de economía social y colaborativa, que controlan directa o indirectamente los agen- etcétera, tienen vocación de proponer, intervenir tes urbanos. Estas entidades atraen inversores o en los procesos deliberativos, controlar y asumir accionistas no solo procedentes de las clases altas funciones que hasta ahora han sido propias de que poseen un sólido capital acumulado, también las administraciones públicas o las empresas pequeños ahorradores que a su vez dependen de concesionarias o contratadas. La democracia “re- los créditos. Sin querer estos pequeños ahorrado- presentativa” está hoy en crisis y las ciudades pa- res/inversores/precarios contribuyen a alimentar recen destinadas a ser las bases de la renovación los procesos urbanos difusos que les convierten en política. El Derecho a la Ciudad no es un catálogo marginarles por su muy limitado acceso a la ciudad de lo que deben hacer las administraciones públi- integradora. Son las víctimas principales cuando cas. Se requiere también una nueva relación con las burbujas inmobiliarias o la insostenibilidad de la la ciudadanía activa. urbanización les lleva a la desposesión de facto de sus derechos ciudadanos. 3. LA FINANCIARIZACIÓN DEL TERRITORIO Y EL Las clases populares y, en menor grado, las cla- BLOQUE CEMENTERO ses medias urbanas son expoliadas por el sistema financiero, sus agentes y cómplices. Las ciudades Las ciudades y las regiones metropolitanas son y las regiones metropolitanas son hoy el escenario hoy posiblemente el ámbito de la acumulación de del conflicto social que tiende incluso a ser más capital. No solo por las actividades que se desarro- amplio que el que se expresa en los espacios de llan en ellas, innovación, producción e intercambio. las empresas. El dominio del sistema financiero También y sobretodo por la especulación del suelo, hegemoniza la acumulación de capital y da lugar la construcción de viviendas e infraestructuras, la a una apropiación de las plusvalías generadas en gestión de los servicios de carácter universal o inte- detrimento de la reproducción social (vivienda, rés general (agua y saneamiento, energía, transpor- servicios, equipamientos, asistencia sanitaria, tes, asistencia sanitaria, seguridad ciudadana, etcé- transportes, etcétera). Es decir, hay explotación. tera). La colusión entre poderes políticos y el “bloque Y a la vez se produce una reducción de los derechos ciudadanos debido a que las dinámicas 2 El Greater London Council es un caso interesante. Es un gobierno local potente pero con competencias limitadas y está formado urbanas tienden a excluir a amplios sectores de la por 32 distritos que a su vez poseen una parte importante de ciudadanía, incluídas clases medias y altas, que se las competencias propias de los municipios. En París se está en pleno debate sobre como organizar el gran París. En América refugian en guetos protegidos. Todos desposeídos latina se debe citar Lima que ha integrado en la macrociudad a sus “pueblos jóvenes” pero con una enorme desigualdad de de la vida ciudadana, aunque para los pobres es recursos. El caso más negativo es Santiago de Chile. Es el go- bierno nacional que asume las competencias metropolitanas vital y para ricos es secundario. La ciudad real y y la ciudad metropolitana compacta está dividida también en concreta deviene una entidad abstracta y virtual. una trentena de comunas con competencias limitadas. FOLIOS 32 | SEPTIEMBRE 2017 | 7 4. LA ESCASA CAPACIDAD DE LOS PODERES jurídico estatal (o internacional). Pero el llamado PÚBLICOS PARA REGULAR LA PROPIEDAD DEL Estado de derecho tiende al conservadurismo y SUELO, LA FINANCIACIÓN DE LAS VIVIENDAS al continuismo y difícilmente las fuerzas esta- Y EL ACCESO UNIVERSAL A LOS SERVICIOS tales dominantes no están interesadas en cam- BÁSICOS. ¿DISPONEMOS DE INSTRUMENTOS biar el sistema en el cual monopolizan el poder. ADECUADOS PARA ORDENAR LOS PROCESOS En momentos de crisis y de cambio se hace visi- TERRITORIALES? ble la contradicción entre el Estado de derecho y los derechos de los ciudadanos, o más claro, Los gobiernos locales y regionales representan el Estado de derecho primero libera luego opri- formalmente a la ciudadanía. Sin embargo no me. El Estado formal (represivo) se opone a la construyen ni gestionan la ciudad para las gran- democracia real de la ciudadanía (Borja, 2015 a; des mayorías. ¿Son cómplices activos de los pode- Borja, 2016). Un frente de gobiernos locales con res económicos y mediáticos? En muchos casos movimientos ciudadanos son potencialmente las es así. ¿Están condicionados por los gobiernos del fuerzas capaces de modificar el sistema político- Estado y los organismos internacionales? Tam- jurídico establecido. Lo cual significa momentos bién, sin duda alguna. El marco político-jurídico de confrontación, de desobediencia civil y de les impone leyes, normas y políticas de todo tipo combatir las normas formales en nombre de favorables a la propiedad privada del suelo, a la derechos materiales o legítimos. fiscalidad regresiva, a la privatización de los ser- vicios, etcétera. ¿Poseen las competencias, los re- 5. DESIGUALDADES Y EXCLUSIONES SOCIALES. cursos y los instrumentos técnicos para promo- LA INJUSTICIA ESPACIAL ver los derechos ciudadanos y hacer ciudad para todos? Ciertamente, en muchos casos tienen una La paradoja de la ciudad es que ha sido imaginada dependencia política del Estado, se consideran como espacio de protección e integración social puras administraciones. En otros se han ido des- y cultural pero también actúa “como máquina poseyendo de las competencias que tenían. Casi potente de diferenciación y separación, de siempre sus recursos están muy por debajo de marginación y exclusión” en frase afortunada las actuaciones y prestaciones que demanda la de Bernardo Secchi (2015). La ciudad no es un es- ciudadanía. Tampoco poseen muchas veces los pacio en el que sufren fenómenos o situaciones instrumentos técnicos o administrativos para “naturales” (inundaciones, temblores de tierra, diseñar o gestionar proyectos complejos o inno- etcétera), pues éstos afectan más o menos a la vadores. A pesar de todo muchos gobiernos lo- ciudad según sean las políticas públicas y las cul- cales han promovido actuaciones novedosas en turas ciudadana. Las injusticias y las desigualda- cuestiones ambientales, de combate a la pobreza, des, no son “naturales, sino producto de facto- de generación de empleo o de rehabilitación de res sociales y urbanos. La ciudad puede reducir viviendas. En los encuentros internacionales los o acentuar las desigualdades, o incluso generar gobiernos locales aparecen como mucho más nuevas injusticias. Ya nos hemos referido a la es- innovadores y próximos a los colectivos ciudada- cala de la ciudad que multiplica los efectos exclu- nos que los gobiernos de los Estados. yentes de la urbanización dispersa y los conjun- La única posibilidad de generalizar la aplica- tos de vivienda social. Así mismo hay procesos de ción de prácticas transformadoras requieren el apropiación por parte de sectores sociales privi- reconocimiento por parte del sistema político- legiados de la ciudad más cualificada, o expulsa 8 | FOLIOS 32 | EL DERECHO A LA CIUDAD

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otra ciudad. Vanessa Pinto y un papel primordial en el desarrollo de la civilización humana. sustentable y empática con los diferentes estratos.
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