Description:Cuando me miro en el espejo veo a un pibe que ha hecho mucho daño a otros pibes. Veo a un joven violento que ha llevado por el camino de la amargura a sus viejos. Veo a un golfo que ha traicionado a sus parejas. Pero hay algo más. Un leve, casi inapreciable brillo en los ojos, un pequeño rincón de paz. Y es que he conseguido con mucho sacrificio salir adelante y abandonar el pozo de las drogas gracias a mi religión: el boxeo. He llevado una carrera profesional, he llenado pabellones, me he sentido querido. La pasión por los animales es el epicentro de mi vida, y he ayudado en todo lo que he podido a muchos de ellos. Cuando observo alguno de los perros que estaban a punto de morir, y los veo sanos, correteando felices con otros perros, entonces me doy cuenta de que algo bueno hemos hecho. Este pibe, el del espejo, igual no es tan hijo de puta como pensaba.