Description:El conserje del hotel la vio acercarse al mostrador y no pudo por menos que sonreír. Se preciaba de conocer a las mujeres, especialmente a las jóvenes y hermosas. —¿Está la señorita Ondina? El conserje amplió su sonrisa. Se volvió hacia el tablero de llaves y viendo que faltaba la que él buscaba con la mirada, dijo: —Sí. —Dígame cuál es su habitación, voy a verla. —¿Quién le digo que quiere visitarla?