El 30 de enero de 1889, Rodolfo de Habsburgo-Lorena, príncipe heredero del Imperio austrohúngaro, fue hallado muerto junto a su joven amante en el pabellón de caza de Mayerling, en los bosques de Viena. La muerte del primogénito del emperador de Austria-Hungría es el principio del fin para la monarquía Habsburgo y una tragedia sin precedentes en la vida de sus padres, Francisco José y Elisabeth (Sisí), la deslumbrante emperatriz. María Bastitz nos hace revivir en esta novela el enigma de Mayerling. Sin faltar a la veracidad histórica como tal, recrea unos hechos que encajan con precisión hasta llegar a la terrible y sorprendente conclusión final.