ebook img

( IV) La Nave Y Las Tempestades P. Alfredo Sáenz SI PDF

2010·10.8 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview ( IV) La Nave Y Las Tempestades P. Alfredo Sáenz SI

Alfredo Sáenz LA NAVE Y LAS TEMPESTADES M La Querella de las Investiduras La Herejía de los Cátaros Alfredo Sáenz LA NAVE Y LAS TEMPESTADES La Querella de las Investiduras La Herejía de los Cataros EDICIONES GLADIUS 2004 LA NAVE Y LAS TEMPESTADES Tomo 1 PWMEKA TEMPESTAD La Sinagoga y la Iglesia primitiva STÜUNUA JTM'TS: AD Las persecuciones del Imperio Romano TERCERA TEMPESTAD El Arrianismo Tomo 2. CUARTA TEMIJKS;AL> Las Invasiones de los Bárbaros Tomo 3 QUN IA TEMPESTAD La Embestida del Islam Tomo 4 SEXTA TEMPESTAD La Querella de las Investidurab SÉPTIMA TEMPESTAD La Herejía de los Cataros Imagen de porrada Castillo cátoro cic Puüaurers Todos los derechos reservados Prohibida su reproducción total o parcial Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723 O 2004 by Ediciones Gladlus Con las debidas licencias Sáenz, Allreda ¿Jadre La nave y las tempestades la querella de las investiduras, le herejía de los cataros. ".a cd. la rc-imp. - Buenos Aires : GladiUS. 2011 ?.R0p 18x11 crn. - {1.a nave y las tempestades; 4) ISBN 978-950-9674-7Ü-7 i Historia <le U Iglesia l. Título COD 270.09 Fecha de catalogación: 17/06/2011 y Indice SEXTA TEMPESTAD La Querella de las Investiduras 9 I. Organización feudal de la Cristiandad 12 II. Un pueblo con dos autoridades 20 1. El problema de las investiduras 21 2. Las primeras reacciones de la Iglesia 27 III. El choque de Gregorio VII con Enrique IV.,,...35 IV. Federico Barbarroja y su lucha contra Roma 52 V. Federico II el Emperador escéptico 61 r VI. Bonifacio VIH y Felipe el Hermoso 78 VII. La síntesis alcanzada 85 Bibliografía consultada ....101 SÉPTIMA TEMPESTAD La herejía de los cataros 103 I. Antecedentes históricos 105 1. La doctrina de Ratón 107 2. El gnosticismo 108 3. El maniqueísrno 111 4 El arrianismo 114 5. El paulicianismo 115 6. El bogcmilismo 116 7. El patarinismo 1 119 II. En el Languedoc 120 1. LaOccitania 122 2. La nobleza occitana 128 3. La situación de la Iglesia 132 4. El entramado político 134 III. 1.a herejía cátara 141 1. 1 x>s dos principios 146 2. La moral de los cátaios 153 3. Perfectos y creyentes 156 4. El culto y el proselitismo de la secta 163 5. La Iglesia Cátara 168 IV Primera respuesta de la Iglesia: la predicación 171 1. El recurso de los debates 171 2. La figura de Santo Domingo 185 V. La cruzada contra los albigenses 198 1. La toma de Béziers y de Carcassonne 200 2. Segunda etapa; Simón de Montfort 206 3. La etapa monárquica de la Cruzada 219 4. Montségur 224 VI. El Tribunal de la Inquisición 230 1. Breve historia de la Inquisición 235 2. La figura del inquisidor y el procedimiento penal 243 3. Juicio crítico sobre ia Inquisición 252 Vil. El arte de trovar y la supervivencia del catarismo 255 VIII. El influjo del catarismo en la posteridad 268 Bibliografía consultada 278 1 Muchos son las olas que nos ponen en peligro, y graues tempestades nos amenazan; sin embargo, no tememos ser sumergidos porque permanecemos firmes sobre la ro- ca. Aun cuando el mar se desate. no rom- perá la roca; aunque se leuanten las olas, no podrán hundir ¡a ñaue de Jesús. San Juan Crisóstomo, Hom. antes de par-ir al exilio. 1-3: PG 52,427-430 SEXTA TEMPESTAD LA QUERELLA DE LAS INVESTIDURAS E NTREMOS en la consideración de esta nueva tempestad que puso en peligro de naufra- gio a la nave de la Iglesia. En el presente caso no se tratará de un sacudón que le vino desde afuera, desde ámbitos no católicos, sino que se de- sencadenó en el seno mismo de la Cristiandad, enervando hasta el extremo las relaciones que de- ben existir entre la Iglesia y el Estado. Un tema espi- noso. que reaparecerá bajo diversas formas a lo largo de la historia. Durante la época en que tuvo vigencia la autori- dad del Imperio Romano, se consideraba que una de las obligaciones principales del Estado era regir jurídicamente la vida religiosa del pueblo a él so- metido. Con la aparición del cristianismo las cosas cambiaron de manera radical ya que la Iglesia, sin dejar de ver en el Estado una institución natural, querida por Dios, se consideraba esencial y jurídi- camente independiente del poder temporal, y ello también por voluntad de Dios. Terminada la época 12 LA NAVE Y LIS TEMPESTADOS de las persecuciones, el cristianismo legró primero igualdad de derechos con las demás religiones y lue- go fue reconocido como religión oficia, del Imperio. En la práctica, no se advertían con clar.dad los lími -es que separaban a la Iglesia del Esado, con el peligro de que aquélla acabase subordinada a éste. Así. las decisiones eclesiásticas adquirían a veces validez sólo después de que fuesen confirmadas por el Imperio. Bajo Carlomagno, por ejemplo, no se veía bier. dónde terminaba el Estado y dónde comen- zaba la Iglesia. Dicha situación se fue arrastrando por siglos. Aun llegada la época de la Cristiandad, que en tantos campos nos resulta fascinante, hubo grandes desinteligencias entre la Iglesia y el Estado, a tal punto que la Iglesia hubiera podido zozobrar, perdiendo su identidad sustancial, si Dios no la hu- biese ayudado, como siempre, valiéndose de un gru- po de hombres grandes, inteligentes y audaces. I. Organización feudal de ia Cristiandad La Cristiandad medieval se estructuró, de he- cho, sobre el régimen feudal. Entendemos por Cris- tiandad la sociedad que se gestó a mediados del siglo XI, y perduró hasta mediados del XIV. Deci- mos que dicha sociedad fue eminentemente feu- dal. Cuando hoy se habla de "feudalismo" la gente entorna las cejas, como si se tratara de algo perver- so. Así se dice despectivamente "espíritu feudal", "concepción feudal de la política", "un señor feu- dal', etc. Pero ello es un prejuicio creado por la propaganda. •

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.