Description:En conjunto, cada asociación de un grupo especializado concede recompensas semejantes, cuyos nombres son, entre otros, Tony, Gramma, Edgar, etc. ¿Podía ocurrir lo contrario con la ciencia ficción? Desde 1939 (exceptuando los tres años de la segunda guerra mundial), se celebra una Convención Anual de la Ciencia Ficción Mundial. ¿Acaso no se aprovecha la fecha para reunir a los prosélitos y admiradores de la ciencia ficción en un banquete, que es como el escenario en el que se entregan los Premios? Pues no, o al menos tal cosa no sucedió hasta que en 1953 un aficionado de Filadelfia llamado Hal Lynch, que estaba contemplando por televisión la entrega de los Premios de la Academia, tuvo una idea. Y la idea dio sus frutos. La undécima convención de ciencia ficción se celebró aquel año en Filadelfia y en ella se entregó, por primera vez, el primer Premio. Desde entonces, se trata de una nave— cohete de acero inoxidable, montada en una base de madera, a la que se llama “Hugo”, en honor de Hugo Gernsback que, veintisiete años antes, publicó la primera revista de la historia dedicada por entero a la ciencia ficción. Isaac Asimov