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Intelectuales, indigenismo y descentralismo en el Perú 1897-1931 PDF

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DEBATES ANDINOS/4 centro de estudios rurales andinos ~bartolome de las casas" intelectuales, indigenismo y descentralismo en el Peril 1897-1931 JOSE DEUSTUA JOSE LUIS RENIQUE CONTENIDO INTRODUCCION V I. EXPANSION CULTURAL E INTELECTUALIDAD REGIONAL: PERU 1900-1930 1 - iTan so/o transformaciones o tambienpermanencias? .... 15 - La educacion: desigual distribucion regional y migracion 20 - Educacion de Mites 30 - La expansion cultural y su expresion en movimientos sociales e inte/ectuales de sectores medios 34 - La intelectualidad regional 40 II. EL CENTRO CIENTIFICO DEL CUSCO, 1897-1907: EXPRESION DE UNA NUEVA INTELECTUALIDAD REGIONAL 57 HI. INDIGENISTAS Y MOVIMIENTOS CAMPESINOS EN EL CUSCO, 1918-1923 69 - Las instituciones oficiales indigenistas 74 © centro de estudios mroi Apartado.477 _ t i* « s andinoc "k - Los movimientos campesinos 75 C"oarnatuujl.a:: wTereasa° »~l2l24. 631 - CCun« =°.Pnl.orm(i®. de las - La masacre de Chinchaypuquio 79 - El caso de Haquira gi - Los lideres. 35 IV. LOS DESCENTRALISTAS AREQUIPENOS Y LA CRISIS POLITICA DE 1931 97 — El Oncenio de Legufa, la sublevacidn de Sanchez Cerro y los p/anteamientos descentra/istas 98 — La revolucion de febrero de 1931 y la Junta del Sur 103 — La formac/on de la Junta de Samanez 109 V. BIBLIOGRAFIA 1 17 "iSon los intelectuales un grupo autonomo e inde- . pendiente, 0 todos los grupos sociales tienen sus propias categort'as de intelectuales especializados? El problema es complejo por las diversas formas que ha asumido hasta aho ra el proceso historico real de la formacion de las distintas categort'as de intelec­ tuales". Antonio Gramsci 1967:21 INTftODUCC/ON i-oicr uuru i cunc un uurijufuu ue ensayos soore las conaiciones sociales de existencia de los intelectua/es en el Peru a comienzos del siglo XX. Aunque "profesionales de la ideo/ogia", los intefectuales estaban inmersos dentro de una dinamica social que les presentaba dramaticos retos y muchas veces explicaba su comportamiento. Nos intereso, enton- ces, pensar sobre e/los no partiendo c/e lo que dec fan de si mismos, o mejor de sus declaraciones o discursos per se, sin o verlos en reiacion con la sociedad de su epoca, con el desarrol/o educativo y cultural en el Peru de entonces, con las posibilidades de hacer progresar economicamente regiones apartadas del pais, como el Cusco, de relacionarse con los cam- pesinos —que entre 1918 y 1923 protagonizaron una serie de levanta- mientos y rebeliones sociales— y con su actividad politica en una coyun- tura de crisis nacional, la de 1931. Asf, este conjunto de ensayos cumple al fin de proponer una historia social de la ideologia en ei Peru, ubican- dose en un campo que tiene como algunos significativos representantes, a Antonio Gramsci (1967 y 1971), Georg Lukacs (1975), Louis Althusser (1974), Arnold Hauser (1977), Frangoise Perus (1976) y Angel Rama (1970) en America Latina; y en el Peru a Augusto Salazar Bondy (1968 Y 1975), Antonio Cornejo Polar (1980), Jose Ignacio Lopez Soria (1979) Y Alejandro Losada (1976) desde diferentes perspectivas disciplinarias. Sin embargo, a diferencia de algunos de los nombrados, nosotros privi- legiamos en ei ana!isis a! sujeto antes que ai objeto cultural. XI Dividiendo gruesamente la estructura de la cultura o ideologi'a en ron que la cultura local se integrara nacionalmente. En este sentido, el pais entre una cultura institucionalizada, urbana y oficial y la otra, tra- tendian mas a la integracion que at aislamiento, a la generalizacion de dicional, andina y popular, percibimos que en nuestro periodo de estudio una cultura nacional propia antes que al particularismo. El movimiento se estaba produciendo una expansion de la ideologi'a del primer tipo, a la que mas c/aramente expresd estos proyectos -tal vez de manera incons- ifez que un crecimiento de los sectores medios, que ten fan que ver con la ciente, con muchas carencias y desde los sectores medios urbanos— fue el ampHacion de la esfera del capital en la produccion econdmica y social a indigenismo. nivel nacional. Pero, este proceso se suced/'a con diferentes ritmos e Sin embargo, no hemos podido abarcar toda esta problematics. intensidades en los diversos puntos del pais; mas intensamente en algunas Con estos ensayos queremos tan solo plantear algunas hipotesis y analizar regiones, sobre todo Lima, y mucho menos en otras. Es decir, se acentua- algunos casos de control: el del Centro Cientifico del Cusco entre 1897 y ba la naturaleza heterogenea de nuestra formacion social. Constatabamos 1907, el de los indigenistas y campesinos cusquehos entre 1918 y 1923 asi, la naturaleza desigual y pluricultural del pais. Algunas regiones prota- y el de los descentralistas arequipehos y la crisis politics de 1931. Por gonizaban desarrollos econdmicos y cultura/es ace/erados, mientras otras ello, este libro es mas unapregunta lanzada al ruedo antes que una inves- permanecian en el atraso, todo esto estimulado por un ambiente intelec- tigacion concluida. tua! renovador, progresista, moderno. Se vivian las epocas —en la ciencia Una conclusion se desprende muy c/aramente del texto. Si la y fi/osofia —del positivismo y —en la literatura— del modern ism o. expansion capitalists entre 1900 y 1930, que funda el Peru moderno —de En la esfera de la conciencia, esto supuso el surgimiento de una la cual la vida y obra de Jos6 Carlos Mariategui, por oposicion, es su me- intelectualidad regional. Trupllo, Arequipa, Cusco, Puno o —menos estu- jor expresion—, evo/uciono de una manera desigual, con ritmos de creci­ diado en terminos ideo/dgicos— el valle del Mantaro, fueron centros de miento o estancamiento en sus diferentes regiones y, por lo tanto, con irradiacion cultural a comienzos de siglo. Corrientes del pensamiento que movimientos cultura/es diversos y locales que, en un esfuerzo histbrico, se trasladaron a la accion cultural y al quehacer politico, se transforma- quisieron alcanzar la dimension nacional y, algunos, el poder; entonces, ron, en este sentido. en movimientos ideo/dgicos (como el indigenismo) o el descentralismo no es una idea, un deseo, una reivindicacion. Es, mas en partidos politicos (como el aprismo). El aprismo, indigenismo, libera- bien, una reahdad tangible que adquiere dimensiones crucia/es y agudas Iismo y descentralismo fueron movimientos que intentaron a/canzar una en algunas etapas de nuestra historia. Descentralismo, federalismo 0 dimension nacional partiendo desde sus matrices regionales. Fueron mo­ regionalismo (llamemoslo como se desee) son fenomenos que mas marca- vimientos que uisenaron una nueva organizacion nacional del pais, mas damente se manifiestan en sociedades y economias con fuertes rasgos democratica y anticentra/ista. Desde este nunm Wo * Z J- / esTe Punto de vista pretendieron precapita/istas, donde el mercado interior y la nacibn (con su identicjad y enfrentar, en los diferentes nive es las fnrmac ## • , entonces ' as Tormas de desarrollo vigentes hasta otros problemas anexos) no han adquirido realidad plena o densidad nistorica. Son tambibn, por esto mismo, propuestas de ordenamiento -w w e',centralismo representaba el monopolio de la cultura v la futuro, es decir, intentos de organizar la economia y la sociedad mas act,v,dad politica, asi como !a apropiacidn social de los excedentes eco nomicos producidos / generados en otraHs Jn arte* ww • excedentes eco- equitativamente, distribuyendo proporcionalmente los recursos de acuer- tos imp/fcitamente postu/aban -hasta d^l pais, estosmovimien- do a los diversos espacios que conforman el pa(s. En este sentido descen­ y disfrute regional de la rioljt l df^m,nados Unites- ia creacion tralismo real se conjuga con democratizacidn de la sociedad y la politica mas plural y democratica Pern nh ProP<a cultura, de una manera con autonom/a local. - se en e„o. Algols Mos P°d""'SOlameme Pero estas expresiones regionales son tambibn acciones conscien- convert/an al pais en una unidad y Ins "° del ,odo con°cidos- tes voluntades politicas que tuvieron un rot protagonico en el pasado, a la dimension nacional. Son por esn V'm'entos re9ionales aspiraban aun tieneo vigencia en el presente y, suponemos, en el futuro. El conoci- Mariategui, los primeros esfuerzos modernos 0°" socialista de miento historico entonces cumple una funcidn util y directa por el que se nal y popular, partiendo desde las bases locales "aC'°" comprende y se proponen nuevas formas de organizacion y administra- cion econdmica, social, politica y cultural, que tienen que ver con la pla- focos culturales yTopu^effocafes^h'0'6" mi.'enaria> listen en el Peru mficacion futura del pais, sobre todo en estas horas en que el sistema e l m a ! l l a m a d o i o M o r e . « , capitalista y los "socialismos reales", generalmente centralistas, entranen reproducen localmente sus pronias Z^'9 • estos focos rurales Que crisis. La historia, en tbrminos de Antonio Gramsci, es pues una ciencia les, los movimientos regiona/es del anisticas y espiritua- del futuro —habria que precisar, de la planificacion del futuro- antes S'9'° XX' de rat'ces urbanas, intenta- que una ciencia del pasado. XII XIII Cabria todavfa preguntarse si dentro de las condiciones resehadas estos movimientos de inte/ectua/es podrfan haber i/egado a ser organicos. Salvo diferencias de orden, se nota c/aramente su ambiguedad poh'tica y social. Al no existir c/ases sociales organicamente constituidas, sobre todo dentro del b/oque subordinado, sirto por el contrario "masas indife- renciadas de clase", la condicion ambigua de estos movimientos es facil- mente explicable. As/, los miembros del Centro Cienti'fico del Cusco ma- nifestaran sus a fanes desarrollistas atentando contra las poblaciones indfgenas y selvaticas que pretendfan integrar nacionalmente; los descen- tra/istas arequipenos, herederos de un regionalismo efervescente, produc- to de un con junto de circunstancias se encontraran en 1931 en el centro e a lucha politica, pudiendo alcanzar el poder, pero sin embargo no lo icieron. Y de la misma manera, los indigenistas que buscaban represen- Interefes campesinosacabaron a la bora de la lucha social compi- ruraioc °?n+ °S J- G^GS, Indl9enas por la representatividad de las masas . a ra®e 'a, . intelectuales regiona/istas a comienzos del siglo dad nJnmn P° ,er artlc^arse con las c/ases sociales basicas de la socie- F'maimant °AwfS' 6 3dU' ^ razbn Prtr>cipal de su ambiguedad. f"6 vos aue comnnnan r'3 bacer un brpve comentario sobre los ensa- dad Catolica de Lima ha °Defde 1977, trabajando en la Universi- te y muy provechosa direrri 'VGrSaS cir^unstancias, pero con la permanen- se comenzarona olasmar ? V Colaborac'°» da Alberto Flores Galindo, ambiente de discusion y crftfcTen eT/nttfrut ^F ^ 1978 se generd en torno al trahain w , /, !? de Estudios Pe<r•u>a*n os que s w la redaccion de su mayor parte Cnntam mdlgenismo Peruano, permith f °t entonces Jose Matos Mar, quien no solo dirimA i con la animacion de sino que nos lego signlffcativas muestrasd^ ^ edici6n de las Memories, campo de las Ciencias Sociales Parr, / ,fu enorme experiencia en el Centro de Estudios Barto/nma 1 / HG 'lnalmente con el apoyo del do de su director Guido De/ran 3S asas.de^ Cusco, fruto del respal- Miguel G/ave, investigador del Can pudimos concluir la labor. Luis permanentemente en el Cusco v an Y.entradaP/e amigo, nos acompaho os comento esbozos preliminarac w Gn esta avent<Jra intelectual. ntzacion y critico varias veces las wL ensay°s< contribuyo a su orga- para el primer y tercer ensayo, Jos6 Luis Mnique para el segundo y cuar- ooncurso ciertamente el traba^o no huhia"*65 VGrS,'°nes de' >ibr°- Si" s» to. Debemos agradecer tambien a Heraclio Bonilla, Alberto Escobar, . A/gunos avances de est™ * Podido alcanzar su final. Efrain Gonzales de Olarte y Susan C. Stokes, quienes de diferente forma Ton^faDov^r"* 6 Hist6|:ica. EndqOn aparecieron publicados en las y desde distintas perspectivas leyeron y comentaron versiones prelimina- donde Hah° anc,er° del Conseio Nan- °™ento tambien contamos res del libro. Hacemos extensivo nuestro agradecimiento, ademas, a Pa^or de tT agradaaar H^or MTZ' * Ciencia V Tecno/ogla, Manuel Burga, Carlos Contreras, Josd Antonio Llorens, Memma Manna- a relli, Alejandra, Jose e Inds Deustua y a Marisa Remy, que no fueron brindaron supnZ%f Vnvesti9aci™ en ^itnciasSo^ R°dn'9UeZ c ajenos a las multiples preocupaciones y desventuras que I leva emprender producto co/ectivo sfhT V- respa'do ^ademicn q"'eneS n°S una labor de esta naturaleza. Si pese a todo ello persisten errores, obvia- ' b,en t,ene responsab/es esna l ' PUG5' GS U" X/y esPec/ficos: Josd Deustua mente estos son de nuestra entera responsabilidad. XV I. EXPANSION CULTURAL E INTELECTUALIDAD REGIONAL: PERU 1900-1930 "Lo que debera poner de relieve la investigacion concreta es como cada una de estas fases del desarrol/o del capitalismo en America Latina trae consigo una reubicacion estructural de los grupos pro- ductores de literatura, con la consiguiente redefinicion del estatu- to social del escritor, y un cambio no menos importante en la funcion de la literatura y en la representacion especffica de la so- ciedad que ella ofrece". (Perus 1976: 10) Una somera vision de la historia republicana del Peru nos ofrece la imagen de que no ha sido tan intensa la vida intelectual en el siglo XIX como lo fue en los tres primeros decenios de la presente centuria, salvo la ligera excepcion de la decada de 1860 y el grupode intelectuales nuclea- dos en torno a La Revista de Lima (Palma 1886 (1971); Delgado 1980). Pero la gran diferencia entre ambos momentos reside en el hecho que el auge intelectual peruano en los comienzos de este siglo no fue tan solo un producto capitalino, sino tambien —y no sabriamos si decir sobre to- do- un resultado del surgimiento y encumbramiento de una intelectuali- dad regional. Esta comprobacion nos refiere, a su vez, a los llamados porSine- 1 sio Lopez, "ciclos culturales". No compartimos plenamente su periodiza- cion, en parte sustentada en una fragil informacion empi'rica, pero sf el hecho de que la vida cultural en el pai's, tanto como la economica, social y poh'tica, responden a un mismo proceso de evolucion social que trans- curre por fases de ascenso y descenso, de aceleracion y retardo, de auge y crisis. En este sentido concordamos en que "la cultura es un momento de la poh'tica" (Lopez 1979: 143 y 155). El perfodo 1900-1930 represento un momento de auge en la evolucion socio-cultural del pai's, donde una intelectualidad regional tuvo un papel protagonico fundamental. Algunos datos nos ayudaran a certificarlo. Uno de los indices del dinamismo intelectual es el de las publica- ciones editadas en el pai's. Basandonos en las cif ras of iciales, podemos ver que entre 1918 y 1930 se produjo un verdadero "boom", que supuso ca- si triplicar el numero de periodicos y revistas que se publicaban en el afio base de 1918 (vease cuadro 1 y su grafico). Se pasa de 167 periodicos y revistas publicadas en todo el pais en 1918 a 443 en 1930 lueqo de ha- ber disminuido desde un pico de 475 editadas en el ano anterior es decir un crecm^nto del orden de 2650/ . Si bien estas cifras no ^0^ e! ti- 0 raje de cada una de las publicaciones emitidas en esos anos es posible in- enr sin embargo, que Perxuiestbioa duen ae ,m,°a yor preocupac^ion por^ Xabaio^v CUADRO 1 CANTIDAD DE PERiODICOS Y REVISTAS PUBLICADAS EN EL PERU ENTRE 1918 y 1930 Fuonta: Ministerlo de Hacienda v > Arms^gig y'^ara'liag ppoobbla^c i)A6nfr,a e^nr °H^ucn'at '1"9r^8°0E:8*3^-a85c totEErsttaadH>^»titic^o8r "p'u eLdime av'e r1s9e3 e8n- 3 producirse un cambio en la composicion social del publico y del intelec- tual peruano. El acelerado aumento de publicaciones de nuevo tipo, co- mo las deportivas o las comerciales-industriales, nos indican que los'gas- tos e intereses estaban diversifiedndose, dentro de un proceso de masifi- cacion creciente (2). Pero dquien era esta masa consumidora de la produc- cion intelectual? No tenemos datos globales sobre los compradores de estas publicaciones, si bien podemos realizar algunas inferencias. El desarrollo de la difusidn intelectual suponi'a un aumento en la tasa de alfabetizacion del pat's, en el crecimiento de los alumnos de las es- cuelas y de los estudiantes universitarios, a la vez que de los maestros. Se- gun el cuadro 3 la poblacion universitaria en el Peru pasa de casi mil alumnos en 1902 a casi tres mil en 1930, es decir, se produce un aumen­ to del orden del 297°/o. CUADRO 3 ALUMNOS MATRICULADOS EN LAS UNIVERSIDADES DE LA REPUBLICA 1902 - 1930 Ano Numero Ano Numero Ano Numero 19°2 991 1912 1,667 1922 1 521 1903 851 1913 1,656 1923 1 652 904 1,307 1914 1,753 1924 2^098 1905 1,220 1915 1,570 1925 2 310 1906 9 92 1916 1,791 1926 2 214 1907 960 1917 1,985 1927 2 229 ]908 1,085 1918 1,991 1928 2 290 909 _ 1919 1,809 1929 2>38 99 - 1920 1,741 1930 2,948 !911 - 1921 452* Fuente: Los datos entre 1902 y 1908 son de Basadre (1970: XV, 47). Oesde 1912 a 1930 Ministerio de Hacienda y Comercio, Extracto Estadistico del Peru, Lima, 1943, p. En 1921 la Unfversldad de San Marcos estuvo clausurada. En el caso de los datos sobre el crecimiento de la poblacion ma­ gisterial, disponemos de las cifras oficiales referidas al alumnado de las Normales en expat's entre 1906 y 1930 y al volumen de los egresadosen esos mismos afios. Como se puede percibir en el cuadro 4 y su grafico, el crecimiento es del orden del 1,133<Vo en el caso de los alumnos y del 1,200o/ en el de los egresados. Los datos indican, sin embargo, la canti- o dad de maestros formados en las Normales de la Republica, pero hay que tener en cuenta que la poblacion magisterial para esas epocas, se compo- wafundamentalmente degente.que no habi'a pasado por la Normal. 6 7

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