Description:Dicen que los hombres no deben llorar, sin embargo soy la prueba viviente de que aun sin una lágrima en los ojos estoy débil y derrotado. Sumido en una noche que no parece tener final. Hasta que, colándose por mi ventana, llega ella. Amelia. Radiante como el sol, iluminando mis días, dándome un motivo. Uno que nos llevará a descubrir qué es real y que es producto de la fantasía, mientras el mayor misterio se revela ante nosotros. El amor. Ese que se puede ver pero no tocar. Soy Robert T. Finnegan y esta es la historia de la intangible luz que llegó a alumbrar mi vida.