SECCIÓN OBRAS DE HISTORIA HISTORIA EN TRÁNSITO Traducción de TERESAARIJÓN DOMINICK LACAPRA HISTORIA EN TRÁNSITO Experiencia, identidad, teoría crítica FONDODECULTURAECONÓMICA MÉXICO-ARGENTINA-BRASIL-COLOMBIA-CHILE-ESPAÑA ESTADOSUNIDOSDEAMÉRICA-PERÚ-VENEZUELA Primera edición en inglés, 2004 Primera edición en español, 2006 Lacapra, Dominick Historia en tránsito : experiencia, identidad y teoría crítica - 1a ed. - Buenos Aires : Fondo de Cultura Económica, 2006. 272 p. ; 13x21 cm. Traducido por: Teresa Arijón ISBN 950-557-686-2 1. Historia-Enseñanza. I. Arijón, Teresa, trad. II. Título CDD 907 Título original: IHistoryin Transit. Experience, Identity, Critical Theory ISBN original: 0-8014-8898-2 D.R. © 2006,FONDODECULTURAECONÓMICADEARGENTINA,S. A. ElSalvador 5665 / 1414 Buenos Aires [email protected] / www.fce.com.ar Av. Picacho Ajusco 227; 14200 México D.F. ISBN: 950-557-686-2 Fotocopiar libros está penado por la ley. Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión o digital, en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano o en cualquier otroidioma, sin autorización expresa de la editorial. IMPRESOENARGENTINA-PRINTEDINARGENTINA Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Para mis alumnos graduados Este libro indaga, de maneras significativas, las ideas expresadas en las siguientes citas: Numerosas realidades están sujetas a la ley de todo o nada. (1937) Elmenos explicado de todos los “misterios”, la TRAGEDIA–en tanto fiesta celebrada en honor del tiempo, que propaga el horror–, representaba ante los hombres allí reunidos los signos del delirio y la muerte para que, por medio de éstos, aquellos pudieran reconocer su verdadera naturaleza. (1938) Propongo admitir, como una ley, que los seres humanos sólo se unen a través de los negocios o de las heridas. [...] Cuando se reúnen para un sacrificio o una celebración, los hombres satisfacen su necesidad de gas- tar un exceso vital. La laceración sacrificial que da comienzo a la cele- bración es una laceración liberadora. El individuo que participa de la pérdida es oscuramente consciente de que esa pérdida engendra a la comu- nidad que lo sustenta. (1939) La sensibilidad que alcanza el límite más extremo se aleja de la política y–, como en el caso del animal sufriente–, habiendo llegado a cierto punto, el mundo no es para ella más que un inmenso absurdo, cerrado en sí mismo.Pero la sensibilidad que busca una salida e ingresa en el sendero de la política siempre es de baja calidad, barata. [...]Las decenas de miles de víctimas de la bomba atómica están al mismo nivel que las decenas de millones de seres humanos que la naturaleza misma entrega cada año ala muerte. No podemos negar las diferencias de edad y de sufrimiento, peroel origen y la intensidad no cambian nada: el horror es el mismo en todas partes. El hecho de que, en principio, un horror se pueda prevenir yel otro no es, en última instancia, una cuestión de indiferencia. (1947) GEORGESBATAILLE