Historia del proceso de canonicidad del Antiguo Testamento y su influencia en la regla protestante Instituto de Capacitación Ministerial Iglesia Getsemaní Pastor : Pedro Sáez Cruz FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE Introducción El proceso histórico de la formación del Canon del Antiguo testamento es de suma importancia para el desarrollo de la iglesia protestante y su doctrina. Pues la base de la religión cristiana se encuentra firmemente arraigada en los escritos que también son la 2 base de la religión judía. Es tan importante el canon vetero-testamentario que Jesús lo cito para autenticar su mesiazgo y ministerio, los apóstoles escribieron sobre sus bases. I N A Por lo tanto en este trabajo de investigación se pretende mostrar el proceso histórico M E S que llevo a la formación del canon del Antiguo Testamento y como este paso a ser clave T E G en el desarrollo de nuestras iglesia, como regla de fe y de conducta. L A I R E T S I N I M N O I C A T I C A P A C E D O T U T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE RAZGOS GENERALES. El termino CANON viene del griego, en que significa, una regla, una norma de medir. Con respecto a la Biblia se refiere a los libros que compusieron los requisitos y, por lo tanto, 3 fueron dignos de inclusión. La palabra canon fue usada por los griegos para designar una regla investida de autoridad. El apóstol Pablo usa la palabra en ese sentido en Gálatas 6: 16. I N A Desde el siglo II en adelante, continuamente se recurrió a la regla de las enseñanzas M E S cristianas con frases como “canon de la iglesia”, el “canon de la verdad”, o el “canon de la T E G fe”. L A I R E Otros antecedentes históricos: T S I N I Orígenes (185?-254?), uno de los padres de la iglesia, usó por primera vez la M N palabra canon para designar la colección de los libros de la Biblia reconocida como O I C A una regla de fe y práctica. Dijo que “nadie debiera usar para probar la doctrina T I C A libros no incluidos entre las Escrituras canonizadas”. P A C Atanasio (293?-373 DC) luego llamó “canon” a toda la colección de libros E D sancionados por la iglesia, y éste es el significado con el cual se introdujo la palabra O T U en el lenguaje de la iglesia. T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE Desde hace mucho ha habido diferencias de opinión en cuanto a los libros que deberían ser incluidos en el Antiguo Testamento. En realidad, aun en épocas pre-cristianas, los samaritanos rechazaban todos los libros excepto el Pentateuco; mientras que alrededor del siglo II, obras seudónimas, generalmente de carácter apocalíptico, reclamaban para si mismas el mismo estado de carácter de inspirados y encontraron credibilidad en ciertos 4 círculos. En la literatura rabínica se nos dice que en los primeros siglos de la era cristiana ciertos sabios disputaron, basados en evidencia interna, la canonicidad de libros como: Ezequiel, Proverbios, Cantar de los cantares, Eclesiastés y Ester. I N A En el periodo de los padres de la iglesia había incertidumbre sobre si los libros apócrifos M E de la Biblia latina y griega debían ser considerados inspirados o no. Las diferencias sobre S T E G el último punto llegaron a un momento decisivo en la Reforma, cuando la iglesia católica L A I insistió que los libros apócrifos eran parte del Antiguo Testamento, o que estaban en igual R E T categoría que el resto, mientras en que las iglesias protestantes consideraban los libros S I N I apócrifos como lectura edificante pero no como base de alguna doctrina, todos estuvieron M N O de acuerdo en que hablando debidamente, el canon del Antiguo Testamento consiste en I C A los libros de la Biblia hebrea – los libros que lo judíos reconocen y que se aprueban en la T I C A enseñanza del Nuevo Testamento. P A C E FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO D O T U La doctrina de la inspiración bíblica se encuentra totalmente desarrollada en las páginas T I T S del Antiguo Testamento. Pero muy atrás en la historia de Israel encontramos ciertos N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE escritos que son reconocidos como que tiene autoridad divina, y que le sirven como una regla de fe y practica al Pueblo de Dios. Esto se ve en la respuesta del pueblo cuando Moisés les lee el libro del pacto (Éxodo 24:7) o cuando Jilquias encuentra en libro de la ley el que lee al rey y a la congregación (2 Reyes 22-23; 2 Crónicas 34) o cuando Esdras lee el Libro de la Ley al pueblo (Nehemías 8:9, 14-17, 10:28-39; 13:1-3). Los escritos 5 mencionados aquí son los que conforman el Pentateuco- en el primer caso una parte pequeña del Éxodo. El pentateuco es tratado con la misma reverencia en Josué: 1:7, 1 Reyes 2:3, 2 Reyes 14:6, entre otras citas. El pentateuco se presenta a si mismo como la I obra de Moisés, uno de los primeros y ciertamente el más grande de los profetas del N A M Antiguo Testamento (Números 12:6-8, Dt 34:10-12). E S T E G Pero antes del Pentateuco hay un largo periodo que podría llamarse pre canónico, de L A I extensión difícil de fijar siquiera aproximadamente, pero que debió de haber sido por lo R E T menos de unos cinco siglos, en que existen, primeramente, materiales que preservan la S I N I tradición oral y de los cuales, ya en una primera selección, que podría llamarse “natural”, M N O porque no es impuesta por ninguna autoridad, excepto la de la popularidad, se van I C A consignando algunos por escrito. Los más antiguos son sin duda de índole folklórica: T I C A poemas épicos y cánticos que corren de boca en boca, y que cuando llegan a formar parte P A C de relatos históricos son generalmente de más antigüedad que el contexto en que se E D insertan. En esta forma, o como cánticos separados, que es el caso de algunos salmos, O T U vienen finalmente a formar parte del canon, y de este modo a llegar hasta nosotros. T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE Entre esos antiguos materiales orales y escritos, son de particular importancia los que expresan las relaciones del pueblo con Dios. Son de dos clases: a) códigos o cuerpos de leyes prescritas por él para regir la vida individual y comunitaria, y b) fórmulas rituales y reglamentos del culto establecidos por mandato divino. Habiendo existido al parecer, primeramente, por separado, algunos de ellos, probablemente la mayoría, quedaron 6 incorporados al Pentateuco, pero todavía puede advertirse que forman grupo. 1. Antes del Exilio en Babilonia El origen de muchos de los libros del Antiguo Testamento, tomados por separado, puede I N rastrearse yendo hacia sus autores. Sin embargo, no hay información disponible en cuanto A M E a colecciones más grandes de los libros del Antiguo Testamento antes del exilio en S T E G Babilonia. Las referencias pre-exílicas a los libros bíblicos aluden al Pentateuco. L A I Dios advirtió a Josué que “nunca se apartará de tu boca este libro de la ley” (Jos. 1: 8), y R E T S Josué, el sucesor de Moisés, animó al pueblo a “hacer todo lo que está escrito en el libro I N I M de la ley de Moisés” (cap. 23: 6). También celebró una gran reunión donde públicamente N O se leyeron instrucciones del “libro de la ley” (cap. 8: 34). I C A T David también conocía el Pentateuco y trató de vivir de acuerdo con sus preceptos, I C A P como se puede deducir por el consejo que dio a su hijo Salomón, de que guardara los A C estatutos, mandamientos, decretos y testimonios del Señor “de la manera que está escrito E D O en la ley de Moisés” (1 Rey. 2:3). T U T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE También el rey Amasias de Judá recibió alabanza por seguir ciertos requisitos como estaban escritos “en el libro de la ley de Moisés” (2 Rey. 14:6). Estos aislados testimonios de la Biblia muestran que el Pentateuco era conocido desde el tiempo de Moisés hasta el período de los reyes de Judá. Sin embargo, hubo tiempos, especialmente durante el reinado de reyes impíos, cuando apenas si eran conocidas las 7 Escrituras y, por así decirlo, tuvieron que ser redescubiertas. Por ejemplo, esto sucedió en el tiempo del rey Josías, cuando durante la reparación del templo, fue encontrado “el libro de la ley” y leído, y sus requisitos fueron puestos en práctica una vez más (2 Rey. 22: 8 a I N 23: 24). A M E 2. El Periodo post-exilico S T E G En los libros del Antiguo Testamento que fueron escritos después del exilio, tales como L A I los de Esdras y Nehemías, se hace referencia, ya sea por nombre o por alguna cita, a varios R E T S de los libros más antiguos de la Biblia. También se habla de ciertos libros que han sido I N I M incorporados parcialmente a los libros de las Escrituras posteriores al exilio, o se han N O perdido. I C A T Los 5 libros de Moisés (bajo los nombres de “libro de Moisés”, “ley de Jehová”, “libro de I C A P la ley de Jehová”, etc.) aparecen mencionados 7 veces en 1 y 2 de Crónicas; 17 veces en A C Esdras y Nehemías y una vez en Malaquías. E D O T Que el libro de la ley (torah) era considerado como inspirado y “canónico” en el siglo V U T I AC, se ve por la gran reverencia que mostraba el pueblo cuando era abierto el libro (Neh. T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE 8: 5, 6). Parecería que la expresión “libro de la ley” (torah) abarcara más que el “Pentateuco”, pues el mismo término es usado una vez por Jesús al referirse a los Salmos, cuando introduce citas de Sal. 35: 19 y 69: 4 con las palabras: “escrita en su ley” (Juan 15: 25). Muchos libros de origen anterior al exilio sobrevivieron a la destrucción de Jerusalén y al 8 cautiverio de Babilonia. Esto se ve porque Daniel usó el libro de Jeremías durante el exilio de Babilonia (Dan. 9: 2) y porque unos 20 libros diferentes se mencionan en los libros de Crónicas ya sea como habiendo proporcionado el material original para el contenido de I N esa obra, o como libros donde podía conseguirse información adicional acerca de muchos A M E puntos que sólo fueron tocados superficialmente en las Crónicas. S T E G El cronista posterior al exilio (2 Crón. 36: 22) se refirió a muchos libros, tales como “el L A libro de las crónicas de Samuel vidente” (1 Crón. 29: 29) las “crónicas” o “libros del profeta I R E T Natán” (1 Crón. 29: 29; 2 Crón. 9: 29) y “la historia de lado profeta” (2 Crón. 13: 22). S I N I M La tradición judía indica que Esdras y Nehemías tuvieron una parte evidente en la N O colección de los libros sagrados. El apócrifo segundo libro de los Macabeos, escrito I C A durante los comienzos del siglo I AC, contiene una carta supuestamente escrita por los T I C A judíos palestinos y Judas Macabeo al filósofo, judío Aristóbulo y a otros judíos de Egipto (2 P A C Mac. 1:10). Esta carta se refiere a “los archivos y ... Memorias del tiempo de Nehemías” y E D declara también que Nehemías fundó “una biblioteca” y “reunió los libros referentes a los O T U reyes y a los profetas, los de David” (2 Mac. 2:13, traducción de la BJ). T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE El historiador judío Josefo es otro escritor que coloca la terminación del canon del Antiguo Testamento en el tiempo de Esdras y Nehemías. Poco después de la caída de Jerusalén, en 70 DC, Josefo hizo la siguiente declaración importante: "Desde el imperio de Artajerjes hasta nuestra época, todos los sucesos se han puesto por escrito; pero no merecen tanta autoridad y fe como los libros mencionados anteriormente, 9 pues ya no hubo una sucesión exacta de profetas. Esto evidencia por qué tenemos en tanta veneración a nuestros libros. A pesar de los siglos transcurridos, nadie se ha atrevido a agregarles nada, o quitarles o cambiarles” (Josefo, Contra Apión, i. 8) I N Esta declaración muestra que los judíos en el tiempo de Cristo estaban convencidos de A M E que el canon había sido fijado en el tiempo de Esdras y Nehemías, que trabajaron bajo S T E G Artajerjes I. Los judíos estaban mal dispuestos a anular esa decisión, o a añadir a las L A Escrituras tales como habían sido fijadas 500 años antes, especialmente porque nadie I R E T claramente reconocido como profeta se había levantado desde los días de Malaquías. S I N I M La importante declaración de Josefo concuerda bien con las observaciones que puede N O hacer el lector cuidadoso en el mismo Antiguo Testamento. Los últimos libros históricos - I C A Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester -, por ejemplo, consignan la historia de Israel hasta el T I C A período que sigue al exilio. P A C Las Crónicas y su continuación, Esdras-Nehemías, registran acontecimientos que E D O sucedieron durante los siglos VI y V, pero no después. T U T I T S N I FORMACION DEL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y SU INFLUENCIA EN LA IGLESIA PROTESTANTE Por lo tanto, la redacción del Antiguo Testamento, tal como lo conocemos ahora, se debe haber completado hacia el fin del siglo V AC, pues la continuación posterior de la historia no fue añadida al registro anterior. Ni aun se preservó junto con las Escrituras canónicas. Por consiguiente, debe haber estado cerrado el canon. Apenas si hay registros existentes de la historia de los judíos durante los siglos IV y III AC. 10 Sólo se conocen dos registros de este período que tengan alguna relación con la historia de la Biblia: (1) La tradición de la visita de Alejandro a Jerusalén y (2) la reparación de la traducción griega del Antiguo Testamento hecha en Egipto y llamada la Septuaginta I N (generalmente se abrevia LXX). A M E (1). De acuerdo con Josefo, la visita de Alejandro a Jerusalén se efectuó después de la S T E G caída de Gaza, en noviembre del año 332 AC. Según el relato, cuando fue a castigar a los L A judíos por haber rehusado ayudarle con tropas en su guerra contra los persas, fuera de las I R E T murallas de Jerusalén vino a su encuentro una procesión de sacerdotes presididos por el S I N I sumo sacerdote Jadúa. Se dice que entonces el rey fue llevado al templo, donde se le dio M N la oportunidad de ofrecer sacrificios y se le mostró, en el libro de Daniel, que uno de los O I C A griegos - presumiblemente Alejandro - estaba designado por las profecías divinas para T I C destruir el imperio persa. Esto complació tanto a Alejandro que confirió favores a los A P A C judíos (Josefo, Antigüedades, xi. 8. 4, 5). E D El relato, tal como lo presenta Josefo, ha sido considerado como ficticio por la mayoría O T U de los eruditos. Su aceptación requeriría la existencia del libro de Daniel en el tiempo de T I T S N I
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