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Historia del dogma trinitario-cristológico hasta San Agustín PDF

235 Pages·2014·2.65 MB·Spanish
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HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN1 Prof. Sergio Zañartu, s.j. Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile 1.- INTRODUCCION de conjunto En el N.T. se fue explicitando cada vez más la divinidad de Cristo (cf. Jn)2 y la personalidad del Espíritu.3 ¿Cómo podíamos ser realmente salvados si Cristo no es verdadero Dios y hombre? Pensarlo, es introducirse en el problema trinitario y cristológico. Al ser explicitada la fe, se encuentra con el cerrado monoteísmo judío (unipersonal) del Dios trascendente. La herejía ebionita verá a Jesús de Nazaret como un gran profeta y nada más. Para los adopcionistas, Jesús será un hombre extraordinario, adoptado por Dios. El cristianismo primitivo también se enfrenta con el ambiente platónico que piensa en un ser trascendente, del que descieden hypóstasis que hacen como mediadores respecto al mundo visible y cambiante. Las hypóstasis son distintas del Dios supremo, divinidades -como el Logos (racionalidad unificante)- de segunda categoría.4 También el panteísmo estoico admite un logos universal. Al ser el Logos relativamente inmanente al mundo, la cristología del Logos tenderá al 1 Edición de Marzo 2014. Las partes mas modificadas respecto al anterior (depositado en la Biblioteca de la Facultad de Teología) son las correspondientes a los Capadocios , a Atanasio y prenicenos. Esta historia del dogma continúa en: Historia del dogma de la Encarnación desde el siglo V al VII, Santiago de Chile 1994. Al final, a modo de ejemplo del camino recorrido que termina con la elucidación de la fórmula de fe trinitaria superando los peligros de subordinacionismo y modalismo, agrego un trabajo, presentado al seminario sobre Filosofía y Teología. Fronteras y limites en 1991. Este trabajo ayuda a la visión de conjunto, y puede ser leído tanto al comenzar como al teminar el curso. Obviamente que repite el material presentado en estos apuntes porque fue construido con ellos y sirvió para mejorarlos posteriormente. Está enfocado bajo el aspecto de inculturación de la fe. Fue publicado en Teología y Vida XXXIII (1992)35-58. Otros escritos posteriores del autor sobre Historia del dogma y Padres se encuentra en szanartu.wordpress.com. 2 Al menos podemos detectar dos grandes tendencias: Jesús de Nazaret es Dios (cristología de abajo) y el Logos se hizo carne (cristología de arriba)(Jn 1,14; cf. Flp 2,6ss). En el A.T. se preparaba el desarrollo trinitario con la personalización de la Sabiduría y de la Palabra (cf. p.e. Pr 8,22ss). 3 Cf. Hch 2,33, el Paráclito de Juan (Jn 14,16) y las fórmulas y expresiones trinitarias (p.e. Mt 28,19; 2Co 13,13; 1Co 12,4-6). 4 Según Plotino, el Uno engndra algo menor que él mismo (Enn., V, 1, 6, 39s; véase Ib., 7, 39s.48). HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN subordinacionismo: Dios de segunda categoría. Al subordinacionismo se contrapondrá el modalismo (patripasianos, sabelianismo): Padre, Hijo y Espíritu Santo, sólo son modos de aparecer del único Dios. Así preservan la monarquía del Padre. En el helenismo habrá un rechazo de la encarnación, porque el cuerpo es cárcel del alma inmortal. Por lo tanto, Jesucristo sólo tuvo apariencia (docetismo) humana. El gnosticismo, que también tiene el esquema de hypóstasis descendentes, será, en general, doceta. Dentro de esta tendencia a que no sea perfectamente hombre, se coloca posteriormente una inculturación más bien estoica en busca de la unidad de Cristo, contra la dualidad de inhabitante y habitado del esquema adopcionista. Entonces no será el cuerpo el que ponga problemas, sino que ahora el alma sobrará, porque el Logos anima directamente el cuerpo. Esta posición contraria a la anterior que desvalorizaba el cuerpo, sin embargo, está dentro de la gran tendencia del no perfectamente hombre, y así fue valorada por los Padres. Frente a esto, la fe cristiana terminará respondiendo al problema de Dios, en torno al concilio Constantinopolitano I (381): 3 personas de una sola substancia, esencia o naturaleza. Así rechaza el subordinacionismo arriano y el modalismo. Y al problema de la encarnación responderá principalmente el concilio de Calcedonia (451): una sola persona, que será la del Verbo eterno, en dos naturalezas perfectas: la divina (desde siempre) y la humana. Estas naturalezas están ni separadas ni mezcladas. El caminar hacia Calcedonia se realizó en un contexto de fuerte interés soteriológico, aunque esto no aparezca reflejado como tal en la definición misma de Calcedonia. Por la unión en Cristo de la divino y humano (no es un nuevo tipo de ser, ni Dios ni hombre) nos salva, nos diviniza. Si no se está bien unido a Dios no hay salvación (escuela de Alejandría); pero también lo humano que no es asumido no es salvado (escuela de Antioquía). La Trinidad del Dios uno es como la gramática de toda la teología. Y el ni separadas ni mezcladas puede servir de fundamento para solucionar los problemas divino humanos de la teología. Los Padres se demoraron en relacionar la terminología trinitaria con la cristológica. En Occidente, menos especulativo y más jurídico, todo este caminar costó mucho menos (Tertuliano), y fue poco tocado por las querellas cristológicas. La verdad de la encarnación ha llevado a Occidente a buscar lo divino en el mundo, respetando a este último (sin confundir), lo que ha contribuido a que Occidente sea la gran civilización industriosa.1 Por otro lado, el catolicismo, en contraposición al protestantismo, insiste en los aspectos de encarnación y mediación: santos intercesores, jerarquía, sacramentos, "integración" de fe y razón, presencia encarnada del cristianismo en el mundo. Igualmente las luchas teológicas han llevado al descubrimiento del concepto de persona, aunque éste haya variado en los últimos tiempos. El Constantinopolitano I puede ser tomado como un gozne 1 En la encarnación el teocentrismo judío y el antropocentrismo griego no se oponen ni excluyen sino que mutuamente se refuerzan. Más unión con Dios se convierte en mayor plenitud y autenticidad del hombre, a semejanza de la naturaleza humana del Hijo de Dios tal como se manifestó en Jesús de Nazaret. El actual antropocentrismo secularista parece haber olvidado esta lección de la encarnación y, por eso, tiende, contra su deseo, a la destrucción del hombre. 2 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN para el paso de la Trinidad económica a la Trinidad en sí. Podrá ayudar el esquemático cuadro que pongo a continuación (pág. 3) para tener una primera visión histórica de conjunto. 3 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN 2.- IGNACIO DE ANTIOQUÍA (martirizado bajo Trajano, quien muere el 117).1 Es un testigo privilegiado de los orígenes del cristianismo. El nombre más usado es Jesús Cristo (114 veces), casi exclusivamente como nombre propio. Unas 28 veces va combinado con otros títulos. 1.- ¿Quién es Jesucristo? Responde el mártir: el que murió y resucitó por nosotros, nuestro actual vivir. A Aquél busco, al que por nosotros murió; a Aquél quiero, al que por nosotros resucitó.2 Quiere ser imitador de la pasión de su Dios.3 Llega a expresar su martirio en términos eucarísticos: No me complazco en el alimento corruptible ni en los placeres de esta vida. Quiero el pan de Dios, el que es la carne de Jesucristo, de la simiente de David, y quiero como bebida su sangre, la que es amor incorruptible.4 Injertado en la pasión de Cristo, su martirio tiene poder de rescate por otros. Ignacio está centrado en la pasión-resurrección de Cristo, refiriéndose muy pocas veces al resto de la vida del Señor.5 Nosotros somos frutos de su bienaventurada pasión.6 En una audaz metáfora trinitaria, la cruz es el instrumento principal para la actual construcción del templo del Padre.7 Todo cristiano tiene que entrar en su pasión: si no elegimos voluntariamente morir, mediante Jesucristo, [compenetrándonos] con su pasión, su vivir no está en nosotros.8 Ignacio quiere defender la vida en Cristo. La temática del pecado previo y de la redención correspondiente, no cala muy hondo en él. Es un autor de escatología comenzada. 2.- ¿Quién es Jesucristo en esa época en que las comunidades cristianas están amenazadas por el docetismo y el cisma? La Iglesia lo confiesa como Dios y hombre verdadero y, por supuesto, como uno solo. Hay un solo médico, carnal y espiritual, creado e increado (γεννητος και αγεννητος). En carne carne llegado a ser Dios (εν σαρκι γενοµενος θεος), en muerte vida verdadera, y de María y de Dios, 1 Cf. S. Zañartu, Aproximaciones a la cristología de Ignacio de Antioquía, Teología y Vida 21(80)115-127. 2 R 6, 1. 3 R 6, 3. Porque, si esto fue realizado en apariencia por Nuestro Señor, yo también estoy encadenado en apariencia. ¿Por qué, pues, me entregué a la muerte, por el fuego, por la espada, por las bestias? Pero, cerca de la espada, cerca de Dios; en medio de las fieras, en compañía de Dios. Con tal de que sea en el nombre de Jesucristo. Todo lo soporto para padecer juntamente con El, fortaleciéndome El, que ha llegado a ser hombre perfecto (Esm 4,2). 4 R 7, 3. 5 Cf. E 18,2-19,1. 6 Verdaderamente clavado por nosotros en su carne bajo Poncio Pilato y el tetrarca Herodes -del cual fruto venimos nosotros, de su divinamente bienaventurada pasión-, para que levante un estandarte por los siglos, mediante su resurrección, para sus santos y fieles, ya en los judíos ya en los gentiles, en el único cuerpo de su Iglesia (Esm 1,2). 7 Supe que algunos que venían de allá, teniendo una mala enseñanza, pasaron donde vosotros, pero no les permitisteis sembrar entre vosotros; os tapasteis los oídos para no recibir lo sembrado por ellos, como que sois piedras del templo del Padre, preparadas para la construcción de Dios Padre, subidas a lo alto por medio de la máquina de Jesucristo, la que es la cruz, usando como cuerda al Espíritu Santo (E 9,1). 8 M 5, 2. 4 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN primeramente pasible y después impasible, Jesucristo Nuestro Señor.1 Diferente es el movimiento en P 3,2: Observa los tiempos. Espera al que está por encima de ellos, al intemporal, al invisible, al por nosotros visible, al impalpable, al impasible, al por nosotros pasible, al que por nosotros soportó en todas formas. Insistiendo Ignacio en la carne de Cristo, destaca que es del linaje de David, que su pasión y resurrección es real y verdadera.2 A la vez, aplica a Cristo el término θεος con o sin artículo.3 Jesucristo es la unión de carne y espíritu4, gracias a la cual puede comunicarnos la vida. 3.- ¿Cuál es su relación con el Padre? Siete veces aparece como Hijo de Dios, del Padre: otras seis veces habla del Padre de Jesucristo o de él. Es su logos, boca5, sentir6; es la gnosis de Dios.7 Es el que en la creación dijo y sucedió, haciendo coasas dignas del Padre8; el enviado del Padre.9 Del Padre sale y a El vuelve. Todos corred juntamente a un solo templo de Dios, como igualmente a un altar, a un Jesucristo, el que salió del único Padre, para ese único existe y hacia El se dirigió.10 Lo imita.11 No hizo nada sin el Padre. Así, pues, como el Señor, estando unido (ηνωµενος) al Padre, no hizo nada sin El, ni por sí mismo ni por medio de los apóstoles. Así vosotros no hagáis nada sin el obispo y los presbíteros...12 Se sometió al Padre según la carne.13 Una vez vuelto al Padre, aparece más.14 Es la puerta del Padre15, único salvador para toda la historia.16 Respecto a la unidad 1 E 7, 2. El 'paso' de muerte a vida, de pasible a impasible, se realizó en la pasión-resurrección. 2 Cf. Esm 3, 1-3; 7, 1. 3 P. e. E 18, 2. Porque nuestro Dios (ο θεος), Jesús el Cristo, fue llevado en el seno por María según la economía de Dios, de la simiente de David y del Espíritu Santo. El cual nació y fue bautizado para purificar el agua con su pasión. 4 Cf. M 1, 2. Después de la resurrección El comió y bebió con ellos en cuanto carnal, aunque estaba unido espiritualmente con el Padre (Sm 3, 3). 5 R 8, 2. 6 Γνωµη (E 3, 2). 7 E 17, 2. 8 Cf. E 15, 1. 9 Cf. M 8, 2. 10 M 7, 2. ...Esforzáos en hacer todo en la concordia de Dios, presidiendo el obispo en el lugar de Dios, y los presbíteros en el lugar del sanedrín de los apóstoles, y los diáconos, dulcísimos para mí, a quienes está confiado el servicio de Jesucristo, el cual antes de todos los siglos estaba junto al Pacre y apareció al final (M 6,1). ...hay un solo Dios que se manifestó por medio de Jesucristo su hijo, que es su logos que procede del silencio, el que en todo complació al que lo envió (M 8,2). Cf. R 8,2. 11 Cf. Esm 8, 1. 12 M 7, 1. 13 Someteos al obispo y los unos a los otros, como Jesucristo según la carne al Padre, y como los apóstoles a Cristo y al Padre y al Espíritu para que la unión sea carnal y espiritual (M 13,2). 14 Nada de lo que aparece es bueno, puesto que nuestro Dios (ο θεος) Jesucristo estando en el Padre se manifiesta más. El cristianismo no es una obra de persuasión sino de grandeza, cuando es odiado por el mundo (R 3,3). 15 El es la puerta del Padre, por la que entran Abraham e Isaac y Jacob y los profetas y los apóstoles y la Iglesia. Todo esto hacia la unidad de Dios (F 9,1). Es el sumo sacerdote a quien han sido confiados los secretos de Dios. 16 Y lo supraceleste y la gloria de los ángeles y los arcontes, visibles e invisibles, si no creen en la sangre de Cristo, también para ellos hay juicio (Esm 6,1). 5 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN vertical jerarquizada, cf. E 5,1.1 En resumen, en la estrecha relación de Cristo al Padre, de quien procede y a quien regresa, se destaca su carácter de Hijo, de revelador y de centro de vivificación en una unidad jerarquizada. 4.- ¿Quien es el Padre y el Espíritu? El Padre es el obispo (invisible) de todos2, que interviene concretamente en la vida de los cristianos. Somos su plantación.3 El Padre es el que resucitó a Cristo y en Cristo resucitará a los creyentes.4 Todo viene de su voluntad5 y a El está todo referido6, aun el mismo Cristo. Pero en los textos que expresan las relaciones del Padre con nosotros, casi siempre, junto al Padre aparece Cristo, ya sea con partículas de coordinación ya sea porque la acción del Padre es δια o εν Jesucristo. La acción del Espíritu aparece un poco desplazada por la de Cristo que nos vivifica. El Espíritu interviene en los profetas7, en la encarnación. Mediante El, Cristo confirma y fortalece la jerarquía de Filadelfia.8 Es la cuerda que se usa en la maquinaria (la cruz de Cristo) para elevar a los cristianos en la construcción del templo del Padre.9 Fórmulas trinitarias también aparecen en M 13,110.2. 5.- A veces θεος no se refiere al Padre ni a Cristo sino a Dios, en general, y puede ser personal. Quizás cuando profundiza, el concepto se desdobla en Padre e/o Hijo.11 6.- ¿Quién es Cristo para el cristiano? Nuestro vivir.12 El cristiano vive en Cristo; su vivir es el de Cristo.13 Lo más importante es la unión con Cristo y el Padre. Canto a 1 ...cuánto más os digo bienaventurados a vosotros que así le (al obispo) estáis intimamente unidos, como la Iglesia a Jesucristo y como Jesucristo al Padre, para que todo sea sinfónico en la unidad 2 Cf. M 3,1. 3 F 3, 1. Su templo. Dios promete la unión, que es el mismo (T 11, 2). 4 T 9, 2. 5 Los cristianos tienen que marchar de acuerdo con su ‘sentir’ (γνωµη), que es Cristo (cf. E 3, 2). 6 P. e. R 7, 2. El canto y el sacrificio es al Padre. Ignacio lo quiere alcanzar a toda costa. 7 Y en la intervención profética de Ignacio en F 7 (Espíritu que no se engaña, que sabe de dónde viene y a dónde va, y que saca a luz lo oculto). 8 F Inscr. 9 E 9, 1. 10 Esforzaos en solidificaros en las enseñanzas del Señor y de los apóstoles para que en todo cuanto hagáis progreséis en carne y espíritu, en fe y amor, en el Hijo y en el Padre y en el Espíritu, en el comienzo y en el fin, con vuestro dignísimo obispo y con la corona espiritual dignamente tejida de vuestro presbiterio y con los diáconos según Dios. 11 No me aportéis nada fuera de ser ofrecido en libación a Dios, mientras el altar todavía está listo, para que, hechos un coro por el amor, cantéis al Padre en Cristo Jesús, que Dios ha hecho digno al obispo de Siria de ser encontrado, habiéndole hecho venir desde el oriente al occidente (εις δυσιν). Es bueno desaparecer para el mundo hacia Dios, para así surgir en El (R 2,2). ...exhortaros para que marchéis según el pensamiento (γνωµη) de Dios. Porque ι Jesucristo, nuestro vivir inseparable, es el pensamiento del Padre, como también los obispos, establecidos hasta los confines [de la tierra], están en el pensamiento de Jesucristo (E 3,2; cf. E 4,2). 12 Os pongo en guardia contra las fieras en forma humana a las que no sólo no debéis recibir sino, si es posible, ni encontrar: sólo rezar por ellas, por si acaso se convierten, lo que es difícil. Para ello tiene poder Jesucristo, nuestro verdadero vivir (Esm 4,1). Cf. E 3,2; M 1,2. 13 M 5, 2. 6 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN las Iglesias, a las que deseo unidad de carne y espíritu, que es de Jesucristo, nuestro vivir para siempre, de fe y amor, a lo que nada se antepone; y lo que es más importante unión de Jesús y el Padre.1 Cuando se obra en Cristo, aun lo según la carne es espiritual.2 El cristiano es el discípulo e imitador de Cristo.3 Jesucristo es nuestro médico. Y tiene poder para perdonar, desatar, redimir convertir.4 A este Cristo se dirige la súplica5, la acción de gracias. Hay alusiones a la parusía6 y al juicio.7 Hay que ser encontrado en Cristo para el vivir verdadero.8 En Cristo, Ignacio resucitará libre.9 Cristo es nuestra esperanza. 7.- ¿Cuál es la relación entre Cristo y la Iglesia? Las Iglesias son de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Jesucristo, junto con el amor de los Romanos, pastoreará la Iglesia de Antioquía.10 La Iglesia es el cuerpo de Cristo y El es nuestra cabeza.11 Cristo sopla la incorruptibilidad a su Iglesia.12 Ama a la Iglesia, lo que es ejemplo de amor matrimonial.13 Donde está Jesucristo, ahí está la Iglesia ‘universal’.14 Jesucristo expresaría la unión de las Iglesias en M 1,2. Varias exhortaciones a la unidad están basadas en la unidad jerarquizada de Dios (p.e. Esm 8,1). 8.- La Eucaristía ocupa un lugar central en la vida cristiana. Se respira un ambiente de repliegue y defensa, un poco atemporal. La Eucaristía es la carne y sangre de 1 M 1,2. 2 Los carnales no pueden obrar lo espiritual ni los espirituales lo carnal, como tampoco la fe lo de la infidelidad (απιστιας) ni la infidelidad lo de la fe. Pero lo que hacéis según la carne, esto es espiritual, puesto que todo lo hacéis en Jesuctristo (E 8,2). 3 Si, pues, los que vivían en el antiguo orden de cosas vinieron a la novedad de la esperanza, no guardando más el sábado sino viviendo según el día del Señor, en el cual surgió nuestra vida mediante El y su muerte -lo que algunos niegan- y por medio de ese misterio recibimos el creer, y por esto aguantamos, para ser encontrados discípulos de Jesucristo, nuestro único maestro (M 9,1). 4 F 8,1; 11,1; Esm 4,1. 5 Entonces seré verdaderamente discípulo de Jesucristo, cuando el mundo no vea más mi cuerpo. Implorad al Cristo por mí, para que mediante estos instrumentos sea encontrado sacrificio de Dios (R 4,2). 6 P 3, 2. 7 Esm 10, 2. 8 Son los últimos tiempos. En adelante, avergoncémonos, temamos la longanimidad de Dios: no sea que convierta en juicio para nosotros. O bien temamos la ira que está por venir o amemos la gracia presente. Uno de dos. Con tal de ser encontrado en Cristo Jesús para el vivir verdadero (E 11,1). 9 No os mando como Pedro y Pablo. Aquéllos eran apóstoles; yo soy un condenado. Aquéllos son libres; yo hasta ahora soy esclavo. Pero, si padezco, llegaré a ser liberto de Jesucristo y resucitaré en El libre (R 4,3). 10 Acordaos en vuestra oración de la Iglesia en Siria, la que en vez de mí tiene a Dios como pastor. Solamente la pastorea Jesucristo y vuestro amor (R 9,1). 11 ...éstos no son plantación del Padre. Porque, si lo fueran, aparecerían ellos como ramas de la cruz y su fruto sería incorruptible. Mediante ella, en la pasión, El os llama a vosotros que sois sus miembros. Pues no puede la cabeza ser engendrada sin los miembros, prometiendo Dios la unión que es El mismo (T 11,2).. 12 Para esto el Señor recibió una unción sobre su cabeza, para exhalar incorruptibilidad a la Iglesia (E 17,1). 13 Igualmente, encarga también a los hermanos en el nombre de Jesucristo el amar a sus conyuges, como el Señor a la Iglesia (P 5,1). 14 Donde aparezca el obispo, ahí esté la comunidad (πληθος), como donde esté Jesucristo, ahí está la Iglesia católica (Esm 8,2). 7 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN Cristo (p.e. F 4). Es un remedio de inmortalidad.1 Es la presencia de la pasión- resurrección.2 Expresa la fe y el amor en los que el cristiano se rehace.3 Está muy relacionada con la unidad. Es el culmen de la vida cristiana, sólo superado por el martirio. Es como un compendio de Cristo nuestro vivir. En resumen, Ignacio es un autor de acentuado cristocentrismo. El Cristo de Ignacio es uno solo, carnal y espiritual, hijo y revelador del Padre, que por nosotros murió y resucitó, nuestro actual vivir. Es la cabeza del cuerpo de la Iglesia; piedra angular de la jerárquica unidad de Dios. Es el Cristo del culto eucarístico y de la configuración del martirio. Ignacio insiste en la realidad de su pasión y en su divinidad. Ignacio habría aportado al Nuevo Testamento una fuerte profundización del martirio, una mayor vivencia de la Eucaristía, el uso de θεος en forma personal y no atribuible al Padre, y una gran claridad en formular un solo Cristo, verdadero Dios y hombre. 1 ...que os reunís en una fe y en Jesucristo, el de la raza de David según la carne, el hijo del hombre e hijo de Dios, para obedecer al obispo y al presbiterio con una mente indivisa, partiendo un solo pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir sino vivir siempre en Jesucristo (E 20,2). 2 Se abstienen de la Eucaristía y la oración, porque no confiesan que la Eucaristía es la carne de Nuestro Salvador Jesucristo, la que por nuestros pecados padeció, la que por bondad el Padre resucitó. Los que contradicen el don de Dios, mueren en sus disputas. Les convendría amar (αγαπαν), para también resucitar (Esm 7,1). 3 ...recreaos en la fe, que es la carne del Señor, y en el amor, que es la sangre de Jesucristo (T 8,1). 8 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN 3.- BAUTISMO Y EUCARITÍA 1 1 La oración también es trinitaria Por lo tanto, yo te alabo por todas las cosas, te glorifico por Jesucristo, sumo sacerdote celeste y eterno, tu siervo amado; por el cual sea la gloria a Ti con El y el Espíritu Santo, ahora y por los siglos por venir. Amén (Mart Polic 14,3). Para que a ti te alabemos y glorifiquemos por tu infante (puerum) Jesucristo, por quien para ti la gloria y honor Padre e Hijo con el Espíritu Santo en la santa Iglesia y ahora y por los siglos de los siglos. Amén (Hipólito, Trad Apost 4). Según Bardy (Trinité. I: La révélation du mystère: Écriture et tradition, col. 109, DTC XV,2, col 1545-1702), "la Iglesia reza al Padre y a El en primer lugar se dirigen las súplicas oficiales, pero ella le reza por intermedio del Hijo." Conectado con la Eucaristía, transcribo algunos párrafos de la preciosa homilía pascual de Melitón de Sardes, compuesta entre el 160 y 170. Ella es un destacado botón de muestra de la riqueza cristológica que florece en circunstancias semejantes: La Escritura sobre el éxodo de los hebreos ha sido leída y las palabras del misterio han sido claramente explicadas: cómo el cordero es inmolado y cómo el pueblo es salvado. Observad, pues, queridos: así el misterio de la pascua es nuevo y antiguo, eterno y temporal, corruptible e incorruptible, mortal e inmortal. Antiguo según la Ley, pero nuevo según el Logos; temporal por la figura, eterno por la gracia, corruptible por la inmolación del cordero, incorruptible por la vida del Señor; mortal por la sepultura [en la tierra], inmortal por la resurrección de entre los muertos. Antigua es la Ley, nuevo,en cambio, el Logos; temporal la figura, eterna la gracia; corruptible el cordero, incorruptible el Señor; inmolado como cordero, resucitó (αναστας) como Dios... Porque en lugar del cordero vino (εγενετο) D ios, y en lugar de la oveja, un hombre, y en el hombre Cristo, que contiene todo (núm. 1-5). En efecto, la Ley se ha convertido en Logos, y lo antiguo en nuevo -habiendo salido ambos de Sion y de Jerusalén-, y el mandamiento en gracia, y la figura en verdad, y el cordero en Hijo, y la oveja en hombre, y el hombre en Dios. Porque engendrado como Hijo, conducido como cordero, inmolado como oveja, y enterrado como hombre, resucitó de entre los muertos como Dios, siendo por naturaleza Dios y hombre. El, que es todo, ley en cuanto juzga, Logos en cuanto enseña, gracia en cuanto salva, padre en cuanto engendra, oveja en cuanto sufre, hombre en cuanto es enterrado, Dios en cuanto resucita. Este es Jesús el Cristo, a quien la gloria por los siglos. Amén (núm. 7-10). Aprended, pues, quién es el que padece y quién es el que compadece al que sufre, y por qué el Señor ha venido a la tierra, para que, revistiéndose del que sufre, él lo arrebate hacia las alturas de los cielos (núm. 46s). Este es quien, venido de los cielos a la tierra por causa del que sufría, se revistió (αποδεξατο) de este mismo mediante el seno de una virgen y, saliendo hombre, tomó sobre sí los padecimientos del que sufre a través de un cuerpo capaz de sufrir, y destruyó los padecimientos de la carne; con su espíritu que no puede morir mató a la muerte homicida. Este, por haber sido conducido como cordero e inmolado como oveja, nos redimió de la servidumbre del mundo, como de la tierra de Egipto, y nos libró de la esclavitud del diablo, como de la mano del faraón, y selló nuestras almas con su propio espíritu, y los miembros del cuerpo con su propia sangre. Este es quien cubrió a la muerte de vergüenza y enlutó al diablo, como Moisés al faraón. Este es quien golpeó a la iniquidad y privó de descendencia a la injusticia como Moisés a Egipto. Este es quien nos arrancó de la esclavitud para la libertad, de las tinieblas para la luz, de la muerte para la vida, de la tiranía para el reinado eterno [y nos constituyó en sacerdocio nuevo y en pueblo elegido y eterno]. Este es la pascua de nuestra salvación. Este es el que soportó mucho en muchos. Este es quien fue asesinado en Abel, atado en Isaac, mercenario en Jacob, vendido en José, abandonado en Moisés, inmolado en el cordero, perseguido en David, deshonrado en los profetas. Este es quien se encarnó en una virgen, el que fue colgado de un madero, el que fue sepultado en la tierra, el que resucitó de entre los muertos, el que fue ascendido a las alturas de los cielos. Este es el cordero sin voz; éste es el cordero asesinado; éste es el nacido de María, la hermosa cordera. Este es el tomado del rebaño y arrastrado a la inmolación y sacrificado en la tarde, y sepultado en la noche; el que no fue triturado sobre el madero y no se corrompió en la tierra, y resucitó de entre los muertos y resucitó al hombre del fondo de la tumba (núm. 66-71). ...que Este es el primogénito de Dios, el engendrado antes del lucero del alba, el que hizo surgir la luz, el que hizo brillar el día, el que separó las tinieblas, el que fijó la primera barrera, el que suspendió la tierra, el que desecó el abismo, el que ordenó el cosmos, el que arregló los astros en el cielo, el que hizo brillar los luceros, el que hizo los ángeles en el cielo, el que fijó los tronos, el que modeló el hombre sobre la tierra. Este es el que te eligió y te guió desde Adán a Noé, desde Noé a Abraham, desde Abraham a Isaac y Jacob y los doce patriarcas. Este es el que te condujo a Egipto y te protegió, y ahí te alimentó con solicitud. Este es el que te alumbró con una columna y te cubrió con una nube; el que partió el mar rojo y te condujo a ti y dispersó a tu enemigo. Este es el que desde el cielo te dio el maná, el que te dio a beber de una roca, el que te dio la Ley en el Horeb, el que te dio en herencia la tierra, el que te envió los profetas, el que te suscitó tus reyes. Este es el que vino a ti, el que curó a los tuyos que padecían, el que resucitó tus muertos (num. 82-86). El que suspendió la tierra, está suspendido; el que fijó los cielos, está clavado; el que consolidó todo, está fijado en el madero; el dueño es ultrajado; el Dios ha sido muerto; el rey de Israel ha sido suprimido (ανηρεται) por una mano israelita (núm. 96). Como Señor, habiendo revestido al hombre, y padecido por el que padecía ,y habiendo sido atado por causa del que era dominado, y juzgado por causa del condenado, y enterrado por causa del que estaba sepultado, resucitó de 9 HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN En el desarrollo trinitario es de mucho peso el bautismo (y sus confesiones de fe) y la Eucaristía. Encontramos la fórmula del bautismo de Mt 28, 19 en Didajé 7,1.3. En Justino (+±165), 1Ap 61,3.9-13, ya tiene alguna explanación.1 Más larga es la explicación en Epid 7 de Ireneo.2 En la Trad Apost de Hipólito aparece el triple interrogatorio al ser bautizado: ¿Crees en Dios el Padre omnipotente?; ¿Crees en Cristo Jesús el Hijo de Dios, que nació por el Espíritu Santo de la Virgen María, que fue crucificado bajo Poncio Pilato, que murió, fue sepultado y al tercer día resucitó vivo de entre los muertos, y ascendió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre y vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos?; ¿Crees en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia y en la resurrección de la carne? 3 Respecto a la Eucaristía, leemos, por ejemplo en Justino: Luego, al que preside a los hermanos se le ofrece pan y una copa de agua y vino. Y éste, tomándolos, eleva alabanza y gloria al Padre por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo. Y da gracias largamente por haber sido hechos dignos de estos dones que vienen de El. Y cuando el presidente ha concluido las oraciones y acciones de gracia, todo el pueblo asistente aclama diciendo: Amén..4 4.- LA ENSEÑANZA DE LOS APOLOGETAS: JUSTINO (+± 165). a) Lo tradicional. En Justino hay que distinguir lo kerymático y confesional (donde se ciñe a la tradición), de la enseñanza sobre el Logos. Asi Justino nos trae la fórmula del bautismo en la descripción de las ceremonias de éste5. El Padre es el Dios creador.1 Cristo es el Hijo que viene del Padre. entre los muertos y profirió en voz alta: ¿Quién es el que disputará conmigo? ¡Que se ponga enfrente de mí! Yo he liberado al condenado, yo he vivificado al muerto, yo he resucitado al sepultado. ¿Quién es el que me contradice? Yo, dice El, el Cristo, yo el que destruí la muerte y triunfé del enemigo, y pisoteé el Hades, y até al fuerte, y arrebaté al hombre hacia las alturas de los cielos. Yo, dice El, el Cristo. Venid, pues, todos los linajes de los hombres, que están amasados en pecado y recibid el perdón de los pecados. Porque yo soy vuestro perdón, yo la pascua de la salvación, yo el cordero inmolado por vosotros, yo vuestro rescate, yo vuestra vida, yo vuestra resurrección, yo vuestra luz, yo vuestra salvación, yo vuestro rey. Yo os conduciré a las alturas de los cielos. Yo os mostraré al Padre {que existe} desde los siglos. Yo os resucitaré por mi diestra. Este es el que hizo el cielo y la tierra, y modeló en el comienzo al hombre, el que fue anunciado por la Ley y los profetas, el que se encarnó en una virgen, el que fue colgado en un madero, el que fue sepultado en tierra, el que fue resucitado de entre los muertos, el que subió a las alturas de los cielos, el que está sentado a la diestra del Padre, el que tiene poder de juzgar y salvar todo, por quien el Padre hizo cuanto existe desde el principio hasta los siglos. Este es el Alfa y la Omega. Este es el principio y el fin -principio inenarrable y fin incomprensible-. Este es el Cristo, Este es el rey, este es Jesús, Este el comandante en jefe, Este el Señor, Este el que resucitó de entre los muertos, Este el que está sentado a la diestra del Padre. Lleva al Padre y es llevado por el Padre; a El la gloria y el poder por los siglos. Amén (núm. 100-105). 1 Cf. 13, 3. 2 En primer lugar, ella recomienda que nos acordemos que hemos recibido el bautismo para la remisión de los pecados en el nombre de Dios Padre y en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado y muerto y resucitado, y en el Espíritu Santo de Dios (núm. 3; cf. Ib., 6 y 7). 3 Nº 21. Cf. Tertuliano, Adv Prax 2,1s. 4 1Ap 65, 3. Cf. 1Ap 66, 2s; 67,2. Véase Orígenes, De Orat 33,6; Id. In 1Cor 7,5. 5 1Ap 61, 3. La acción de gracias por todo alimento al Crador del universo por su hijo Jesucristo y por el Espíritu Santo. (1 Ap 67, 2). 10

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HISTORIA DEL DOGMA TRINITARIO HASTA S. AGUSTÍN1. Prof. Sergio Zañartu, s.j.. Facultad de Teología de la Pontificia. Universidad Católica de
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