1 HISTORIA DE LA ENSEÑANZA DEL ESPAÑOL como Lengua Extranjera Aquilino SÁNCHEZ PÉREZ Universidad de Murcia [email protected] NOTA: Esta obra fue en su día publicada por la editorial SGEL s.a. (1992). Agotada la edición, pongo el original a libre disposición de todos aquellos que estén interesados en cómo se ha enseñado el español como lengua extranjera en los últimos 500 años, aproximadamente, esperando que de este germen puedan surgir nuevos y mejores estudios. Murcia, 2005. 2 AGRADECIMIENTOS En la elaboración de un libro de estas características intervienen necesariamente varios factores y se precisa la ayuda de muchas personas e instituciones. Estoy obligado a mencionar y manifestar mi más sincero agradecimiento, en primer lugar, a María Teresa, quien, además de acompañarme en varios recorridos por diferentes Bibliotecas Europeas y norteamericanas, participó en la recopilación de datos y materiales; al profesor Ramón Sarmiento (Universidad Autónoma de Madrid) y al profesor Curtis Blaylock (University of Illinois at Urbana-Champaign) por su paciente lectura y revisión del manuscrito, así como por las provechosas sugerencias aportadas; al profesor Manuel Villar por sus innumerables sugerencias estilísticas; a las Bibliotecas Nacionales de los países de Europa Occidental, donde siempre encontré una amable acogida y todas las ayudas necesarias para mi trabajo; a la Universidad de Millikin, Decatur, Illinois, que me acogió durante más de cuatro meses como "Profesor visitante e investigador", con todas las ayudas de la Biblioteca a mi servicio y con la inestimable colaboración de su Director, Dr. Hale y del Jefe del Departamento de Lenguas Modernas, Dr. K. Brown; finalmente, al Ministerio de Educación y Ciencia, el cual, a través de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (Programa de Perfeccionamiento y Movilidad del Personal Investigador (BE-92-003) financió parcialmente esta investigación, en particular el capítulo relativo a la historia de la enseñanza del español en USA. 3 Í N D I C E D E M A T E R I A S Introducción CAPITULO I El siglo XIX 1. Los inicios. La gramática de Nebrija 2. El nuevo contexto histórico-cultural 3. Los factores políticos y la necesidad de aprender lenguas 4. La tradición no gramatical: vocabularios y manuales de conversación 5. Los primeros textos de conversación para aprender español 6. Las primeras gramáticas de español para extranjeros a. La "Util y Breve Institución" de 1555 b. Gabriel Meurier 7. Asentamiento y apogeo de las gramáticas de español para extranjeros en el siglo XVI 8. La segunda gramática anónima de Lovaina 9. Gramáticas de español para extranjeros en Italia 10. Gramáticas de español para extranjeros en Francia 11. Gramáticas de español para extranjeros en Inglaterra 12. El "método" conversacional 13. Glosarios y diccionarios hasta 1600 14. Visión restrospectiva a manera de conclusión CAPITULO II El siglo XVII 1. Gramáticas de español en España 2. La enseñanza del español en Europa 2.1. La enseñanza del español en Francia 2.2. La enseñanza del español en Italia 2.3. La enseñanza del español en el resto de Europa 3. Las gramáticas trilingües y cuatrilingües 4. El "Ianua Linguarum" de W. Bathe 4 5. J. A. Comenio 6. Otros materiales utilizados en la docencia CAPITULO III El siglo XVIII 1. Tratados y pensamiento sobre la enseñanza de idiomas en el s. XVIII 2. Gramáticas de español en España 3. Francisco Sobrino: la perpetuación de la obra de Oudin en Europa 4. Gramáticas de español en Alemania 5. La enseñanza de español en Francia 6. La enseñanza del español en Inglaterra 7. Diccionarios y otras ayudas complementarias 8. Testimonios aislados CAPITULO IV El siglo XIX I. Las grandes corrientes metodológicas del siglo 1. La tradición gramatical 2. Los inicios del "método tradicional" o de "gramática y traducción" 3. El método "tradicional" y su afianzamiento en la enseñanza escolar 4. La corriente no gramatical: el método "natural" o "conversacional" 4.1. Libros de diálogos y conversación 4.2. Manuales de traducción interlineal II. Autores y métodos más destacados en el s. XIX Jean Joseph Jacotôt Claude Marcel Nicholas Gouin Dufief James Hamilton y Theodore Robertson El "Mastery System" de Prendergast y el "Meisterschaft Sytem" de Rosenthal III. Los métodos "naturales" en la enseñanza de idiomas 1. Lambert Sauveur y M. Berlitz 2. François Gouin y el método de las "series de oraciones" 3. El grupo de los reformistas 5 CAPITULO V La enseñanza del español en América 1. Los inicios del español en la recién descubierta América 2. La enseñanza del español en los Estados Unidos 2.1. Los inicios 2.2. La enseñanza del español en la Universidad 2.3. Las primeras gramáticas y manuales de español en los EE. UU. 2.4. La consolidación de las gramáticas de español 2.5. Los seguidores del método ollenforffiano 2.6. Mariano Velázquez de la Cadena: un autor prolífico 2.7. Ultimas décadas del siglo XIX y primeras del XX 2.8. Importancia creciente del español en los EE. UU. CAPITULO VI El siglo XX 1. La tradición gramatical en la enseñanza del español 2. Entre el método "tradicional" y el método "directo" 3. La permanente tradición de los libros de diálogos 4. La metodología de componente y base estructural 5. Los programas nocional-funcionales. 6. La metodología comunicativa. 7. El método integral. CAPÍTULO VII Los albores del siglo XXI 1. El método o enfoque por tareas. 2. Nuevas realidades y perspectivas en el ámbito de la enseñanza del español a extranjeros. 2.1. Instituciones para la enseñanza del español: el Instituto Cervantes. 2.2. Enseñanza e investigación: el MCER y las nuevas tecnologías. 6 BIBLIOGRAFÍA 1. Bibliografía General: Obras de referencia y fuentes 2. Índice cronológico de gramáticas y manuales de español INDEX 7 INTRODUCCIÓN Ha sido demasiado habitual en el pasado proceder a la defenestración desconsiderada de los últimos o del último método de enseñanza contraponiendo sus carencias o falta de adecuación a las bondades de la nueva metodología que quiere entronizarse. Efímero intento, puesto que al cabo de pocos años, quizás de algunas décadas, la ‘nueva metodología’ será a su vez desplazada por otra y empezará a ser tildada de ineficaz e inadecuada. La historia de la enseñanza de idiomas refleja con nitidez este ‘ir y venir’ de los distintos métodos propuestos. Es suficiente con pulsar las opiniones de los profesionales de la docencia para comprobar cuán arraigada está la idea de que el método últimamente entronizado es el mejor y más eficaz, despreciando de soslayo lo que nos ha precedido en los decenios o siglos anteriores. Pero al analista le llama poderosamente la atención el procedimiento seguido para denostar o entronizar métodos: los juicios o las decisiones no se fundamentan en datos experimentales que muestren fehacientemente la mayor eficacia de las nuevas propuestas, sino que suelen derivar de consideraciones y principios que no hacen sino enfatizar algún aspecto determinado y parcial del proceso discente o docente, dejando de lado otros elementos o componentes que, si bien no solucionaban plenamente el problema, sí encerraban elementos que contribuían en la buena dirección. En realidad, los numerosos métodos propuestos a lo largo de los últimos quinientos años de historia de la humanidad resultan del énfasis puesto en uno u otro de los distintos elementos que configuran el mismo conjunto: el aprendizaje y enseñanza de lenguas, un todo muy complejo que, al parecer, no es fácil manejar ni manipular en su totalidad. Sólo en los últimos años empieza a tomar cuerpo la creencia de que la enseñanza y aprendizaje de una lengua no es sólo cuestión de ‘un método’, sino la combinación inteligente de muchos factores, entre los cuales pueden mencionarse el método, la personalidad, la capacidad intelectual, la motivación, la gestión de la enseñanza, etc. Y desde luego, debería desterrarse de una vez por todas la creencia de que existe un método perfecto para aprender una lengua, sea ésa la que sea. El estudio atento de la historia acaba muy pronto con los tópicos en torno a la enseñanza de lenguas. Al mismo tiempo que despierta en el investigador una buena dosis de "humildad", permite comprobar, entre otros, los extremos siguientes: 1. La preocupación por mejorar la enseñanza de lenguas es un denominador común en la historia del hombre, al menos en la que nos es más conocida en Europa, a partir del siglo XIII. 2. Las ideas y métodos nuevos o novedosos jalonan esa misma historia. Conviene destacar que todos ellos han perseguido siempre el mismo objetivo: hacer más eficaz la adquisición de lenguas extranjeras. 8 3. La llamada "enseñanza tradicional", entendiendo por tal una docencia basada en la gramática y en el aprendizaje de reglas gramaticales, se puede aplicar a la enseñanza reglada y escolar, pero no lo ha sido todo en la enseñanza de idiomas. 4. Han existido y siguen existiendo dos tendencias fundamentales, claras y contrapuestas. Esas dos tendencias pueden identificarse, precisamente, como gramatical, la una, y como conversacional, la otra. La primera está basada en la preeminencia de la gramática; la segunda se fundamenta en la utilización prioritaria de materiales lingüísticos extractados de la realidad comunicativa (diálogos, frases usuales). Desde una perspectiva histórica, el investigador se ve obligado a plantearse serias dudas sobre el carácter "revolucionario" de los cambios en metodología. Se comprueba con frecuencia que lo que se presenta como radicalmente "nuevo" no es sino la reformulación de ideas "viejas", aunque a veces es preciso reconocer que tales ideas se perfilan y definen con mayor nitidez y se adaptan mejor a las exigencias de los tiempos que corren. No se puede negar la existencia de avances en cuestiones metodológicas, pero sí parece obligado aquilatar las conclusiones excesivamente triunfalistas y admitir que la didáctica de lenguas contiene muchos elementos enraizados en la tradición y derivados de ella, junto con otros que constituyen avances o sólo adaptaciones a lo que el pensar y sentir de cada época demanda. También es preciso reconocer que desde que en el siglo XX la lingüística se ha constituido en "disciplina científica", la enseñanza de lenguas ha sido objeto de numerosos estudios, primero por lingüistas, luego también por pedagogos, psicólogos, sociólogos, médicos o biólogos. La "lingüística aplicada" de los años setenta ha dado origen, a su vez, a una subárea que en las universidades de muchos países de cultura occidental está sólidamente asentada y constituye un foco de atención para muchos investigadores. Este hecho no puede sino incidir favorablemente en una mejor y más profunda comprensión del proceso docente y discente. El desarrollo de estos estudios está incluso llegando a tales cotas de complejidad que amenaza con desbordar las posibilidades del investigador individual, quien ya no es capaz de seguir puntualmente el enorme caudal bibliográfico generado en torno a la didáctica de lenguas. Es preciso reafirmarse una vez más en la necesidad de la visión y revisión histórica. Cuando menos, mirar hacia atrás nos ayudará a ser más conscientes de a dónde hemos llegado, cómo hemos llegado donde estamos y los errores y aciertos que hayan podido cometerse al andar el camino. Incluso podemos analizar los hechos de siglos anteriores, no tanto como errores o aciertos, sino como intentos, aproximaciones y experiencias realizadas por tantos y tantos profesionales de la enseñanza que, sin lugar a duda, pueden servirnos de gran ayuda para mejor enfocar en la actualidad la disciplina de la enseñanza de lenguas. La presente obra se centra en el estudio de la enseñanza del español a través de la historia. Conviene recordar que nuestra lengua se ha desarrollado en Europa y que su historia se integra totalmente dentro de un ámbito que podríamos denominar "enseñanza de lenguas europeas". La historia de la enseñanza de nuestra lengua es, globalmente considerada, similar a la historia de cualquier otra lengua europea de importancia equiparable, como podrían ser el francés o el inglés. El aprendizaje de un idioma extranjero ha constituido fundamentalmente un problema de los propios interesados, no un problema en el que se hayan implicado los Gobiernos de las diferentes naciones. La intervención del Estado o del 9 Gobierno en este área, tal cual la entendemos actualmente (en cuanto que implica la elaboración de programas sistemáticos, la aportación de abundante dinero para expandir y exportar la influencia política y cultural a través de la enseñanza de la propia lengua, etc.), es algo reciente. España tuvo una oportunidad sin igual para haber desarrollado una brillante "política lingüística" tras el descubrimiento de América. Pero los tiempos eran otros y las inquietudes pedagógicas seguían otros rumbos. A pesar de todo, incluso entonces, no faltó preocupación por la enseñanza de la lengua a los indios: se imprimieron cartillas, vocabularios bilingües, se utilizaron técnicas variadas y motivadoras para propiciar el aprendizaje del español. Los esfuerzos se concentraron en el continente americano y quizás pasaron desapercibidos en Europa; ciertamente, en la historia de la enseñanza de lenguas apenas si figuran nombres de españoles ilustres y casos como el de Luis Vives o Juan de Miranda se dan fuera de nuestras fronteras. Bathe publicó su novedosa obra en Salamanca (1611), aunque estaba en España casi de paso. La mayor parte de los manuales y materiales utilizados para la enseñanza del español como lengua extranjera, se publicó fuera de España hasta mitad del siglo XX, aunque algunos gramáticos españoles sean justa y reiteradamente citados por los autores de materiales didácticos. El cambio de actitud y de procedimiento que puede advertirse en la actualidad ha sido inducido más por influencias del exterior que por iniciativa propia. De ello da fe el hecho de que los estudios de lingüística aplicada apenas cobran relieve en los últimos planes de estudios de los Departamentos de Filología, mientras que la enseñanza del español como lengua extranjera ha quedado al margen de los estudios reglados en los Departamentos de Filología Hispánica y han pasado al ámbito de los estudios y másters complementarios. En consecuencia, el español como lengua extranjera no acaba de entrar de lleno y con plenitud de derechos en los ámbitos de investigación que le serían propios, algo que contribuiría a dar solidez y estabilidad a este tipo de estudios. Es verdad que empiezan a multiplicarse los esfuerzos individuales o circunstanciales, favorecidos sin duda por la omnipresente realidad del recientemente creado Instituto Cervantes. Pero esta institución no debería ser motivo para que las universidades renunciasen a lo que les es propio y consustancial: investigar para conocer mejor y, en su caso, mejorar lo que sea susceptible de ello. Objetivos de esta obra. Cualquier estudio histórico admite diferentes enfoques en su planteamiento y realización. Mi propósito ha sido no solamente delinear una historia de la enseñanza del español aportando los datos bibliográficos e históricos pertinentes, sino trazar la historia de la enseñanza del español como lengua extranjera haciendo hincapié en dos aspectos: a. el metodológico. b. el entronque de la enseñanza de nuestra lengua dentro del contexto europeo. Desde mi punto de vista, la historia de la enseñanza de cualquier lengua cobra pleno significado sólo si se hace teniendo en cuenta el factor "método", elemento éste que no puede 10 desconectarse de la enseñanza. El resultado final debería ser -y eso he pretendido- una historia de la enseñanza del español como lengua extranjera y de la metodología aplicada en su enseñanza. Por "entronque dentro del contexto europeo o internacional" entiendo las interrelaciones existentes entre la enseñanza del español y las demás lenguas del entorno (latín/griego, francés, inglés, alemán e italiano, principalmente). El espacio europeo no es tan amplio como la diversidad de naciones y lenguas pudiese llevar a creer y las diferencias en la cultura de base son más modestas de lo que la abundancia de fronteras sugiere a primera vista. La historia metodológica de las diversas lenguas europeas es totalmente interdependiente, de tal manera que no podría entenderse una historia individualizada sin contar con la historia de las demás. Finalmente, la historia de la enseñanza de una lengua debe derivar de los protagonistas, que en este caso son tanto los profesores como los libros de texto utilizados. Lo más abundante y accesible para un historiador son los textos o manuales. Mi intención y propósito han sido en todo momento escribir una historia de la enseñanza del español que reflejase con fidelidad lo que estos libros demuestran o permiten razonablemente conjeturar.
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