Quizás la cultura gastronómica del continente americano sea uno de los aspectos en que más se evidencia el profundo mestizaje que identifica a los pueblos del nuevo mundo. Este libro da cuenta de ello en cinco exhaustivos capítulos. Los tres primeros refieren los hábitos alimentarios de las tres civilizaciones que fundamentalmente nos conforman: la del hombre originario americano, la del conquistador ibérico y la de aquellos obligados a dejar su África natal, así como la manera en que estos dos últimos grupos adaptaron sus costumbres alimenticias a los recursos de las tierras recién conocidas. El cuarto capítulo se detiene en los aportes de las posteriores corrientes migratorias europeas y asiáticas, y en el último se sintetizan todos los aspectos que conforman esa nueva tradición alimentaria y culinaria que nos caracteriza.