ebook img

Historia de Israel en la época del Antiguo Testamento PDF

493 Pages·2008·26.16 MB·Spanish
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Historia de Israel en la época del Antiguo Testamento

mSTüRlA DE ISRAEL EN LA EPOCA DEL ANTIGUO TESTAMENTO Siegfried Herrmann HISTORIA DE ISRAEL en la época del antiguo testamento SIEGFRIED HERRMANN Segundaedición aumentada y revisada EDICIONES SIGUEME Títulooriginal: GeschichteIsraelsinalttestamentlicherZeit Tradujeron: RafaelVelascoBeteta,ManuelOlasagasti Y: SenénVidal © ehr.KaiserVerlag,München 21980 © Ediciones Sígueme, S.A., 1985 Apartado332-37080 Salamanca(España) ISBN: 84-301-0770-3 Depósitolegal: S. 828-1984 Printedin Spain GráficasOrtega, S.A. PolígonoElMontalvo-Salamanca,1985 CONTENIDO ~~o 9 IntroducClOn 13 1 El terntono 13 2 Laepoca 30 3 Testigos ytestlTI101110S 39 FORMACIÓNDELPUEBLODEIsRAEL 59 1 Los patnarcas 61 2 Elementos semltlcosen Egipto ylatradlclon del «exodo» 80 3 Operaciones tnbales en la penmsula del Sma¡ Monte de DIOS yKadesch / ,_ 96 4 LapenetraclOndelastnbusenC!sJordalllayTransJordallla 117 5 Lavidade las tnbus en laepoca preestatal Los «Jueces» 150 11 LosREINOSDEIsRAELyDEJUDA 171 6 El remo de Saul 173 7 El remo de David 190 8 El remo de David baJO Salomon 226 9 Ladlvlslon del remo y sus mmedlatasconsecuencias 243 10 Omn ysudmastlaen Israel 267 11 Dos revolucIOnes Yehuen Israel yAtaliaenJerusalen 284 12 Israel yJuda alasombrade laluchaporel poderen Sma 293 13 Laexpanslon asmahastalacaldade Samana 313 14 Judahasta lasubida al trono deJoslas 327 15 La restauraclOn de JOStaS y el final de los asmos 337 16 Los babllollloSyel final delestado deJuda 350 111 IsRAELENMANOSDELASGRANDESPOTENCIAS 367 17 Laepocadel eXilio babtlolllco 369 18 Los prlTI1erosdecenIOS de soberama persa El templo post- eXllico 381 19 LareconstrucclOndelJerusalenposteXIhco EsdrasyNehe- mlas 393 20 La segunda mItad de la epoca persa y la apanclOn de los gnegosenelcercanoonente 410 21 El remado de los ptolomeos y los seleucldas hasta AntlO- co IV 433 22 AntIOco IV y los macabeos 452 23 La dmastIa de los asmoneos y el mlclo de la dommaclOn romana enJerusalen y Judea 469 BlbllOgrafia 497 Indlce de nombres 513 Indlcede lugares CitadOS 531 Siglas 541 Mapas 545 PROLOGO Exponer e interpretar la historia del Israel veterotestamentario tiene su tradición. Es una tarea que en rigor se inicia ya en el antiguo testamento. Pero han sido ante todo historiadores judíos y cristianos, entre los cuales mencionemos aquí en primer lugar al historiador judío Flavio Josefa (m. hacia el 100 d.C.), quienes se han sentido estimulados a investigar esa turbulenta y a veces difícilmente descifrable historia. Unas veces preponderaban los puntos de vista religiosos, otras veces los puntos de vista «histó ricos», en especial en la época moderna, hasta que se empezó a comprender hasta qué punto el entonces pequeño pueblo, estable cido en la orilla oriental del Mediterráneo, estaba vinculado a la historia política de grandes potencias orientales. Su destino apare ció a los ojos del historiador en llna encrucijada de zonas de in fluencia política, cultural y religiosa, en el puente geográfico Siria Palestina entre Mesopotamia y Egipto y el desierto sirio-arábigo, que en este campo de fuerzas representaba una potencia no me nospreciable. La interpretación, cada vez más segura, de fuen tes en escritura cuneiforme y jeroglífica durante el siglo XIX y la primera mitad del XX contribuyó a que se diera un nuevo enfoque y explicación incluso a la historia de Israel. Mencionemos aquí la gran obra en varios tomos de Heinrich Ewa1d de los años sesenta del pasado siglo; vinieron después los libros profundos y orienta· dores sobre el mismo tema de Julius Wellhausen, Eduard Meyer y finalmente Rudolf Kittel, por mencionar tan sólo estos nombres. A partir de los años veinte y treinta de este siglo se ha ido abrien do paso una nueva or~entación en la investigación de la historia del antiguo Israel. Se caracteriza por la razonable asociación de tes timonios del antiguo testamento y conocimientos de la historia te rritorial, de la arqueología yde la topografía histórica de Palestina. Toda la potencia luminosa de los resultados así obtenidos no caló hasta después de la segunda guerra mundial en la conciencia de los investigadores y del gran público interesado en el tema. A pesar de la diversidad de sus respectivos puntos de partida ideológicos, podemos citar conjuntamente tres nombres como representativos de esta nueva orientación: Albrecht Alt, William FoxweIl A1bright y Ro1and de Vaux. En el ámbito lingüístico alemán Martin Noth, como consecuente discípulo de A. Alt, ofreció en el año 1950 en su Geschichte Israels una concepción armoniosa, que hizo escuela en amplios sectores, aunque también suscitó otras concepciones. Por ejemplo, la obra A history 01 Israel de John Bright (1959, 21972) se escribió a impulsos americanos y alemanes. La muy pro metedora Histoire ancienne d'Israel de R. de Vaux (1971) quedó inconclusa. A vista de tantos y tan amplios estudios, resulta arriesgado, pe· ro necesario, ofrecer una nueva exposición de esta historia. Es neo cesario que la investigación especializada, con metodologías utili· zadas a menudo de forma distinta. recuerde las bases y los condi. cionamientos de esa misma historia, pero también, empleando una exposición concisa, tenga muy presentes el marco y los grandes contextos, a los que desearía servir. Pero sobre todo vale la pena interesar en el tema de la historia de Israel y de su investigación a todos aquellos que querrían ocuparse en él con cualquier finalidad. Un plan como el que aquí se pretende, a saber, el de unir entre sí investigaciones y exposición con la mayor claridad posible, exige cercenamientos y sacrificios. Bastantes colegas investigadores verán que se les ha prestado demasiado poca atención, no pocos sectores temáticos hubieran requerido un tratamiento más extenso. Algún que otro detalle académico apare.ce simplificado. Los entendidos la· mentarán el diverso tratamiento de los nombres propios. Estos apa recen por lo general en la forma de las traducciones alemanas de la Biblia, aunque en sus versiones revisadas no son consecuentes V en muchos casos se aproximo¡.n al modelo hebraico. Se ha unificá do la transcripción de palabras pertenecientes aotras lenguas orien tales, sobre todo con el fin de que en cierto modo aparezcan legi bles a primera vista. Por eso se ha tomado por base el sistema de transcripción, relativamente equilibrado y empleado oficialmente hasta hace muy poco tiempo, del Bibelatlas de Hermann Guthe (21926). Los mapas que se adjuntan sólo pretenden ofrecer una primera orientación. Han sido nuevamente diseñados según modelos toma dos de las siguientes obras y revistas: 1. A. Ah, Kl. Schr. III, 21; 2. M. Noth, WAT, 41962, 9; 3. ibid., 63; 4. Noth, Aulsat ze 1, 348; 5. ibid., 425; 6. ZDPV 54, 1931, 116; 7. PJB 12, 1916,37; 8, BHH Il, 1299.1300. El libro está dedicado a la memoria de Albrecht Alt, a quien el autor pudo acompañar como auxiliar durante sus últimos años de vida (m. 1956). A los expertos no se les ocultará el fuerte influjo que también ha tenido en este libro la obra de Martin Noth. El autor se siente profundamente vinculado a esas dos personali dades. La primera sugerencia para escribir esta exposición partió de Hans Walter Wolff. La editorial ehr. Kaiser, y en especial el señor Fritz Bissinger, han seguido pacientemente la génesis de la obra, que él esperaba mucho antes. Expresémosle también desde aquí nuestra gratitud por su comprensión. El autor está también sinceramente reconocido a sus colabora dores. La señora Gisela Kuchler escribió competentemente el ma nuscrito destinado a la imprenta. El señor Jürgen H. Ebach se tomó la molestia de elaborar los índices y hacer la corrección de pruebas. Pero el libro tuvo su mejor abogado en mi esposa, quien, es pecialmente en los últimos y agitados años que tanto han sobre cargado a los catedráticos alemanes, mantuvo constantemente vivo el recuerdo de que había que terminar la «historia». SIEGFRIED HERRMANN INTRODUCCION 1. El territorio La historia de Israel está inseparablemente unida con la tierra y los países en que se desarroll6. Esto se cumple de un modo ab soluto por lo que respecta al pueblo de Israel del antiguo testa mento. Sus orígenes rudimentarios los observamos por una parte en la Siria septentrional yen la fronteriza Mesopotamia como, por otra parte, en el nordeste de Egipto, antes de que en Palestina, la «tierra prometida», hallara una patria, por cuya conservaci6n hubo de luchar constantemente. El escenario de la historia de Israel, en sus más amplias dimensiones, es el extenso territorio situado al norte de la península arábiga, que allí limita principalmente con dos comarcas distintas en su estructura. Al nordeste de esta península y con acceso directo desde el de sierto sirio-arábigo se extiende, hasta las estribaciones meridionales de la cordillera iraní, un alargado territorio cultivable, que debe su feracidad a los ríos Eufrates y Tigris, que fluyen en direcci6n sureste hacia el golfo Pérsico. Mesopotamia, la tierra «entre los ríos», fue el nombre que dieron ya los antiguos principalmente a la parte media y meridional de esas cultivables depresiones flu· viales, donde los sumerios y los babilonios establecieron en otros tiempos sus civilizaciones. Otra cosa distinta es el límite norocci dental de la península arábiga. Allí, a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo, se alza una zona montañosa desigualmente esla· bonada, una especie de barrera que impide el libre acceso desde el desierto al mar.'Siria se llama la parte septentrional de este terri torio, mientras que para designar su parte meridional se ha hecho usual elnombrede Palestina. Esta regi6n costera sirio-palestinense, cuyo promediode anchura apenas supera los 120 kil6metros, repre senta una tierra laborable de muy diversa fertilidad. De norte a sur se sucedenlas montañas, casi todas de notablelongitud, interrumpi das por altiplanicies y llanuras. Esto explica las variadas condicio nes climáticas. Desde luego no faltan ríos, pero éstos son incom- parablemente más modestos qu: el ~~frates y el Tigris y con fre cuencia debido a la profunda sltuaClOn de sus cauces, tan sólo en algunos'puntos se pueden aprovechar para la agricultura. Entre las montañas no hay terrenos extensos, que pudieran regarse con los ríos; no existen las condiciones adecuadas para un cultivo de valles fluviales. De todos modos, el curso mismo de los ríos da una idea apro ximada de las condiciones físicas de Siria-Palestina. Los mayores de estos ríos nacen en la región del Líbano, repliegue de dos ma cizos montañosos que en cierto modo separan entre sí a los te 1, rritorios de Siria y Palestina. Hacia el norte se une al Líbano la cordillera llamada dschebel el-ansaríje, en cuyo territorio interior el mayor río de Siria, el Orontes (nahr el-'asi), puede regar, al menos a trechos, fértiles vegas:.!. En dirección opuesta alOrontes, exactamente hacia el sur, corre el Leontes (nahr el-lítani), que con el nombre de nahr el-kiisimíje y ya a la altura de Tiro al sur del Líbano atraviesa la cordillera en dirección oeste y llega pronto el Mediterráneo. Cierta importancia tiene también el Eleutheros (nahr el-kebír), que en la Siria central y procedente de las monta ñas discurre en dirección este-oeste y al norte de Trípoli, después de atravesar una vasta llanura costera, desemboca también en el Mediterráneo. Al sur del Líbano y del Hermón, que por el sur se une al Antilíbano, se elevan los montes calcáreos de Palestina, divididos porladepresión del Jordán en dos mitades, la occidental ylaorien tal. La depresióndel Jordán constituyeel fenómeno geológicamente más interesante de toda la zona. Es parte de la llamada depresión continental siria que se inicia en Siria con el valle del Orontes, pro sigue en lagran hondonada el-bika', entreel Líbano yelAntilíbano, pasa a la depresión del Jordán y alcanza su punto más profundo en el mar Muerto Se prolonga al sur del mar Muerto por medio :i. del wadi el-'araba, finalmente a través del golfo de el-'a/¡:aba (golfo de Elath) y del mar Rojo hasta internarse en el mismo territorio africano oriental. Este fenómeno impresionante y geológicamente 1 Se trata del Líbano al oeste y del Antilibano al este, separado del anterior por medio de llanuras (el ·bi/eO'). E. Wirrh escribió un amplio estu· dio geográfico, limitado desde luego al estado actual de Siria, Syrien, Wis senscha/tliche Underkunden IV-V, 1971. 2 Casi en su puntomás septentrional yprocedentes de la región situada al este de la cordillera Amanus confluyen en el Orontes el ~ara ~ü y el 'afrin, cuyas aguas provienen en gran parte de la llanura pantanosa el'amle y del lago de Antioquia. . 3 Esta es al mismo tiempo la más profunda depresión de toda la tierra, aproximadamente 400 metros bajo el nivel del mar.

Description:
fascinantes fotografílls en color se encuentra en Vérité et poésie de la Bible,. Fribourg-Paris 1969 Oxlord Bible Atlas, London 1962; Atlas 01 Israel.
See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.