HEGEMONÍA Y ALTERNATIVAS POLITICAS EN AMERICA LATINA (Seminario de Morelia) JOSÉ ARICÓ • ERNESTO LACLAU • LILIANA DE RIZ * EMILIO DE ÍPOLA * RAFAEL LO Y O LA * CARLOS MARTÍNEZ ASSAD • NORBERT LECHNER CARLOS PEREYRA * CHANTAL MOUFFE • JORDI BORJA * LL’DOLFO PARAMIO JORGE M. REVERTE * LUIS MAIRA * FERNANDO FAJNZYI.BER • SERCIO ZERMF.ÑO JUAN CARLOS PORTANTIERO * HÉCTOR BÉJAR * TEODORO PETKOFF * JULIO COTLER MANUEL ANTONIO CARRETÓN M. * FERNANDO HENRIQUE CARDOSO REGIS DE CASTRO ANDRADE * RENÉ ANTONIO MAYORCA * EDELBERTO TORRES- RIVAS • PABLO GONZÁLEZ CASANOVA * ROLANDO CORDERA • FRANCISCO DEUCH coordinado por JULIO LABASTIDA MARTÍN DEL CAMPO }*a siglo ventiuno editores, s.a. de c.v. CERRO 0€l AGUA 24*. DOKiACÚN COYOACM 0«310 MÍXJCO. Df siglo veintiuno de españa editores, s.a. PftlNCtfC Df VMGAAA. 78 2* OCHA.. MADIUO, ESPAÑA primera edición, 1985 segunda edición, 1998 O siglo xxi editores, s.a. de c.v. isbn 968-23-1184-5 la presente obra se publica por acuerdo especial con el instituto de investigaciones sociales dc la universidad nacional autónoma de méxico impreso y hecho en méxico/prmtcd and made in mexico Copyrighted material ÍNDICE PRESENTACIÓN, por JULIO I.ABASTIDA MARTÍN DEL CAMPO 9 PRÓLOGO, por JOSÉ ARICÓ 11 PRIMERA PARTE: PROBLEMAS TEÓRICOS DE CONCEPTUALIZ ACIÓN TESIS ACERCA DE LA FORMA HEGEMÓNICA DE LA POLÍTICA, por ERNESTO LACLAU 19 a] Conceptos y problemas de una teoría de la hegemonía, 19; b] £1 concepto de hege monía y la tradición marxista, 26; c] Problemas de la hegemonía en América Latina, 31; Anexo: Ruptura populista y discurso, 39 ACERCA DE LA HEGEMONÍA COMO PRODUCCIÓN HISTÓRICA (APUNTES PARA UN DEBATE SOBRE LAS ALTERNATIVAS POLÍTICAS EN AMÉRICA LATINA), por LILIANA DE RIZ y EMILIO DE ÍPOLA 45 LA HEGEMONÍA COMO EJERCICIO DE LA DOMINACIÓN, por RAFAEL LOYOLA DÍAZ y CARLOS MARTÍNEZ ASSAD 71 APARATO DE ESTADO Y FORMA DE ESTADO, pOT NORBERT LECHNER 81 L Estrategia de poder y estrategia de orden. 81; u. El concepto de estado en Marx. 85; lu. Un doble concepto de estado en Marx, 86; iv. Sobre el estado-gobierno, 88; v. So bre la forma de estado, 94; vi. Sobre el estado futuro. 101; vil. Conclusión, 106 HEGEMONÍA Y APARATOS IDEOLÓGICOS DE ESTADO, por CARLOS PEREYRA 112 HEGEMONÍA, POLÍTICA E IDEOLOGÍA, pOT CHANTAL MOUFFE 125 t. Aparatos ideológicos de estado y hegemonía. 125; u. Gramsci y la hegemonía, 129; ni. El estado integral, 133; iv. Hegemonía y capitalismo contemporáneo, 138 SEGUNDA PARTE: RECOMPOSICIÓN CAPITALISTA Y CRISIS DE HEGEMONÍA SOBRE LA IZQUIERDA Y LA HEGEMONÍA EN LOS PAÍSES DE EUROPA DEL SUR, por JORDI BORJA 149 i. Dos citas a modo de introducción, 149; n. De los felices sesenta a los difíciles ochen ta, 152; in. ¿Hay una salida a la derecha?, 154; iv. Socialistas y comunistas: tan pareci dos y tan opuestos, 160; v. La transformación del estado; autonomías y poderes locales, 169; vi. Movimientos sociales y democracia de base, 177; vn. A modo de conclusión: problemas sobre la hegemonía y el cambio social, 183 Copyrighted material 6 ÍNDICE LA CRISIS PE LA HEGEMONÍA PE LA BURGUESÍA ESPAÑOLA. 1969-1979. por LUDOLFO PARAMIO y JORGE M. REVERTE__________________________ 196 i. Esplendor y miseria del concepto dc hegemonía. 196: n. Hacia un concepto opera tivo dc hegemonía. 200; ni. La crisis orgánica dc la burguesía espartóla, 1969-1979, 202; iv. Qbscrvatipnc? íjnala, 208 RACIONALIDAD Y LÍMITES HE LAS CONSTRUCCIONES IDEOLÓGICAS EN LA POLÍTICA DF. LOS ESTADOS UNIDOS HACIA AMÉRICA LATINA, por LUIS MA1RA 211 i. Una nueva lógica en la política norteamericana hacia América Latina, 211; 11. Los elementos ideológicos centrales en el nuevo enfoque, 215: nt. La propuesta dc las de mocracias viables. 223: iv. El agotamiento del primer enfoque latinoamericano y su remplazo por uno nuevo, 226 SOBRE I.A RESTRUCTURACIÓN DEL CAPITALISMO Y SUS REPERCUSIONES EN AMÉRICA LATINA, pQT FERNANDO FAJNZVLBER__________________________________________229 i. Marco internacional y tendencia» en el capitalismo maduro. 229; u. Diagnóstico y formulación del proyecto dc restructuración global. 231; ni. Intentos dc aplicación del proyecto de "restructuración global”, 234 TERCERA PARTE: HEGEMONÍA Y ALTERNATIVAS POLÍTICAS EN AMÉRICA LATINA LOS REFERENTES HISTÓRICOS Y SOCIOLÓGICOS DE LA HEGEMONÍA, por SERGIO ZERMEÑO 251 La dispersión del campo social. 252: Las propuestas de unificación del campo disperso dc lo social, 261; Los parámetros sociológicos c históricos de las propuestas hegemóni- cas, 266; Una nueva propuesta de construcción hegemónica: la corriente cultural-dis- cursiva (ahistórica, asociológica), 273; Conclusiones, 276 NOTAS SOBRE CRISIS Y PROPUCCIÓN PE ACCIÓN HEGEMÓNICA, por JUAN CARLOS PORTANTIERO 279 i. I.a crisis hegemónica como crisis de la relación entre clases populares y estado. 280; i!. Producción dc hegemonía y constitución de las clases populares, 281; ni. Modifi caciones en el patrón dc hegemonía: el estado nacional-popular, 291 APROXIMACIÓN A NUEVOS PUNTOS PE PARTIPA PARA LA IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA, por HÉCTOR BÉJAR 300 i. Nacimiento y origen, 300; ii. El camino de la izquierda hacia el poder, 304 ALTERNATIVA HEGEMÓNICA EN VENEZUELA, por TEODORO PETKOFF 308 DEMOCRACIA, MOVILIZACIÓN POPULAR Y ESTADO MILITAR EN EL PERÚ, por JULIO COTLER 322 PROBLEMAS DE HEGEMONÍA Y CONTRAHEGEMONÍA EN REGÍMENES AUTORITARIOS, por MANUEL ANTONIO CARRETÓN M. 333 Copyrighted material ÍNDICE 7 i. Algunos tema» de los regímenes autoritarios, 333; ii. Algunas especificidades del caso vhikng. 3M UiS PARTIDOS POLÍTICOS Y LA PARTICIPACIÓN POPU» AR EN Iffl RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN, por FERNANDO HENRIQUE CARDQSO_______________________________348 i. La movilización político-partidaria en el pasado, 348; n. Los partidos en el régimen autoritario, 356; ni. Partidos y movimientos sociales, 363; iv. La movilización electo- ral. Sfi.1» POLÍTICA SOCIAL Y NORMAL!ZACIÓN INSTITUCIONAL EN EL BRASIL, pOT REGIS DE CASTRO ANDRADE______________________________________________________________373 EMPATE HISTÓRICO Y DEBILIDAD CONSTRUCTIVA! LA CRISIS DEL PROCESO DE DEMO CRATIZACIÓN en bolivia (1978-1979), por rené antonio mayorga__________395 i. Introducción. 395; n. Acerca de la crisis estatal y del empate histórico, 396; m. El proceso de democratización y las fuenas armadas. 402; iv. La debilidad constructiva del campo popular: dc la crisis idcológicopolítica de los partidos. 409; v. La debili dad constructiva del campo popular: del poder y los limites políticos dc la Central Obrera Boliviana. 416; vi. A manera dc conclusión. 422 EL ESTADO CONTRA LA SOCIEDAD: LAS RAÍCES DE LA REVOLUCIÓN NICARAGÜENSE, por EDELBERTO TORRES-RIVAS__________________________________________________425 i. Las tareas burguesas incumplidas. 425; n. Estado nacional y protectorado extranjero, 427; in. El estado somocista: un poder dinástico, hereditario y plebeyo, 430; iv. La crisis del estado, crisis revolucionaria. 439 LOS TRABAJADORES Y LA LUCHA POR I-A HEGEMONÍA EN AMÉRICA LATINA, pOT PABLO GONZÁLEZ CASANOVA___________________________________________________ááá i. El concepto de hegemonía, 444; ii. Algunas características concretas, 445: in. El pun» to de partida: la autonomía de clase, 451; iv. Algunas experiencias dc triunfo. 455; v. La teoría cautiva. 159 POLÍTICA ECONÓMICA Y HEGEMONÍA, pOT ROLANDO CORDERA CAMPOS_____________464 i. Presentación, 464; u. Hegemonía y política económica, 465; ni. Movimiento obrero y política económica, 467 ESTRUCTURA AGRARIA Y HEGEMONÍA EN EL DESPOTISMO REPUBLICANO, pOT FRANCISCO DELICH____________________________________________________________42Q La república despótica. 473; La «tructura agraria. 477; La constitución del bloque agrario, 481 Copyrighted material PRESENTACIÓN El presente libro contiene las ponencias presentadas en el seminario sobre "Hegemonía y alternativas políticas en América Latina” organizado, en febre ro de 1980, por el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Na cional Autónoma de México, en Morelia, Michoacán. El propósito del Instituto de Investigaciones Sociales fue propiciar un en cuentro de investigadores y analistas políticos para discutir ampliamente en torno a la validez del concepto de hegemonía en el análisis de las característi cas distintivas de las luchas sociales en América Latina. Participaron en el seminario un conjunto de investigadores de diversos países latinoamericanos, así como estudiosos europeos que aunque no estaban en todos los casos espe cializados en la problemática de la región, por la naturaleza específica de su campo de reflexión aportaron consideraciones pertinentes para una perspec tiva de análisis más amplia. De esta manera se trató de superar tanto el exceso de generalidad como el extremo particularismo. En otras palabras, se preten dió realizar un seminario comparativo en que se confrontaran tanto en el plano de la reflexión teórica como en el histórico, el análisis de procesos socia les que presentaran elementos significativos para la profundización del tema central. La sociología latinoamericana ha dado pasos importantes al determinar las razones de las dificultades históricas de las clases dirigentes de unificar a las naciones en propuestas hegemónicas capaces de incorporar a las masas popu. lares en el proceso de desarrollo capitalista. Sin embargo, no se puede decir que haya avanzado mucho en el examen del eventual papel hegemónico dc las clases trabajadoras en las luchas sociales y en la organización económica y so cial, lo cual, como es comprensible, tiene efectos sobre la propia potencialidad teórica y política de los movimientos sociales de transformación. Ante la ausencia de una teoría capaz de unificar en el campo de la reflexión política los momentos democráticos y socialistas, las corrientes marxistas han insistido en la concepción clásica según la cual, y a partir de un arco de alian zas de clases dirigidas por el proletariado, el movimiento reivindicativo-cor- porativo de las masas será capaz de generar una crisis social y, en virtud de la presencia de una organización política determinada, podrá conducir a tras tocar el poder existente. El objetivo central dc las clases populares, según esta concepción, se expresa en una política llamada de "acumulación de fuerzas" que prepare el momento de la toma del poder. En la medida en que dicha acu mulación de fuerzas es concebida esencialmente como una mera unificación instrumental y no como la expresión consciente de una hipótesis estratégica y de una teoría de la transición, no puede unificar en un proyecto social único al conjunto heterogéneo de las clases populares. Los procesos políticos que condujeron en el pasado a una transitoria con- PJ Copyrighted mate 10 PUUNTAQÓN quista del poder, por no haber sido el resultado de una real y efectiva unifica ción social y política de las masas populares, se mostraron inmaduros para resolver las difíciles tareas que presupone la total transformación económica, social y política de un país, no lograron mantener el pleno consenso de las masas populares y condujeron rápidamente a soluciones autoritarias. El hecho de que en el análisis de estas experiencias frecuentemente las izquierdas socia listas tiendan a hacer recaer sobre factores ‘'externos” al propio proceso la responsabilidad fundamental del fracaso, revela las limitaciones de las hipó- tesis estratégicas. En última instancia, a un extremo voluntarismo de la teoría corresponde una práctica que dicotomiza las propuestas democráticas y so-* cialistas. En este sentido el objetivo del seminario fue reflexionar sobre las posibili dades de establecer un campo de análisis integrado para lo que en la realidad y en la teoría aparece desarticulado y hasta contrapuesto. Ello supone la re consideración critica de las categorías analíticas utilizadas hasta el presente. Se trata dc relacionar la concepción de ‘‘hegemonía", vista como la capaci dad política de una clase para dirigir a las demás, con las otras manifestaciones sociopolíticas de extrema relevancia en nuestras sociedades: masas paupérri mas. rurales y urbanas, al lado de crecientes capas medias y otros grupos asa lariados. producto de las características asumidas por la modernización y rela tivamente "integradas” al desarrollo urbano-industrial. En forma más precisa se trató de analizar si la temática dc la hegemonía ofrece elementos que per mitan reunificar, en el campo teóricamente renovado de una teoría de la tran sición, agregados que en la sociedad se entrecruzan, pero que alimentan pro yectos de sociedad contradictorios o alternativos. Pensamos que este planteamiento, conceptualmentc heterogéneo, logró moti var una discusión enriquecedora desde varios ángulos del pensamiento social, y que aportó nuevos elementos a la reflexión sobre los complejos procesos que experimentan nuestras sociedades. JUMO I-A BASTID A MARTÍN DEI. CAMPO Copyrighted material PRÓLOGO Por causas de orden editorial, no podemos incluir en nuestra edición las pre sentaciones de las ponencias y los debates a que éstas dieron lugar, material que fue grabado y que hoy puede ser consultado por los investigadores e inte resados en el Instituto de Investigaciones Sociales. De todas maneras, los textos incluidos en el presente libro, que no reproducen exactamente las ponencias iniciales puesto que los investigadores contaron con la posibilidad dc efectuar correcciones finales para dar respuestas en su elaboración definitiva a las ideas, o cuestionamientos, o intentos de refutaciones que afloraron en los debates, muestran claramente los campos de convergencia y de divergencia que colorean con tonalidades diversas el pensamiento crítico latinoamericano y europeo. Sería una tarea vana intentar aquí una síntesis dc las posiciones que a veces de manera excesivamente contrastante se sustentaron en el seminario. Además dc imposible, resultaría inválida en la medida en que lo que se intentaba era más una confrontación que una coincidencia en torno a una temática que todos reconocieron compleja y diferenciada. Simplemente nos referiremos a algunas ideas allí expuestas que pensamos justifican estas reflexiones. En primer lugar convendría insistir sobre el sentido del seminario, que no se propuso analizar cómo y a través de qué caminos se impuso históricamente la hegemonía dc las clases dominantes en las naciones latinoamericanas, sino, más bien, cómo y a través de qué procesos y recomposiciones teóricas y prácti cas puede construirse una hegemonía proletaria, o popular —la definición ya constituye de por sí un tema de debate— capaz de provocar una transforma ción radical acorde con las aspiraciones democráticas de las clases trabajadoras del continente. Es precisamente esta perspectiva de las clases populares la que se deseaba subrayar puesto que organizadores y participantes reconocíamos que no siempre, o con la debida frecuencia, tal perspectiva estuvo presente en los debates organizados por las instituciones que centralizan la actividad intelectual de indagación de los grandes problemas políticos y sociales de nues tros países. En nuestra opinión, que como es natural puede o no ser compar tida, se ha tendido a analizar más lo que existe, lo ya dado, lo que finalmente ha acabado por imponerse, que las alternativas que en la realidad se presen taron para que pudieran imponerse procesos efectivos de democratización y socialización progresiva dc las sociedades latinoamericanas. En definitiva, bue- na parte de la reflexión teórica e histórica estuvo dedicada más al análisis de los vencedores que a la indagación de las alternativas que no pudieron resolver en su favor los vencidos. Una orientación que insiste en forma desmedida en dicha perspectiva, concluye instituyendo una forma de ver la realidad según la cual detenerse en las vicisitudes dc las derrotas dc las clases populares pare- acra ser un indebido desplazamiento al terreno de la política, plano que debería ser evitado si se desea permanecer en el ámbito "académico” en el l») Copyrighted mate 12 JOSÉ ARICÓ que tendió a concentrarse el debate no políticamente partidario de los proble mas latinoamericanos. El objetivo del seminario era romper esta suerte de brecha abierta entre análisis de la realidad y propuestas teóricas y políticas de transformación. Para ello era preciso tender a buscar una aproximación a la política que, sin des virtuar la naturaleza de un seminario de dentistas sociales donde se discute sobre teoría política, pugnara por encontrar un nivel de mediación con la realidad en la que las fronteras demasiado rígidas entre lo “académico” y lo “político” se desdibujaran. Cuestionada de tal modo una brecha que no siem pre existió en el movimiento social, y sobre cuyas razones históricas de consti tución bien valdría la pena reflexionar, entre teoría y movimiento social, o di cho de otro modo, entre ciencia crítica de la realidad v propuestas políticas de transformadón, podría establecerse una relación de alimentación recíproca que permitiera superar un distandamiento e incomunicación que, en nuestra opi nión, caracterizó gran parte de nuestra historia cultural, por lo menos desde el fin dc la segunda guerra mundial hasta los últimos años. 1.a reflexión aca démica estuvo mutilada en su capacidad de prolongarse al mundo interior de la’política, fue más ideología legitimadora que crítica social, al tiempo que la reflexión política tendió a excluir el reconocimiento de los nuevos fenómenos, teorizado y tematizado por los intelectuales. Para usar una metáfora de Marx, ni la crítica se ejerda como arma, ni las armas necesitaban de la crítica para en contrar un fundamento. AI reconocer la presencia de una brecha que acaba mutilando las posibili dades creadoras de ambas dimensiones de lo real, el seminario se propuso ex perimentar una forma dc trabajar en la teoría que permitiera avanzar en un estilo nuevo de elaboración capaz de incluir en el propio debate esa insuprimi- ble y constante tensión entre teoría y movimiento. Para ello escogió un tema de discusión cuyas fuertes connotaciones políticas no pudieran ser obviadas, en la medida en que colocaba en el centro del debate la relación entre proyecto de transformación y sujeto histórico transformador. El eje en torno al cual giró todo el debate fue el concepto gramsciano de hege monía, su validez como instrumental teórico y político para reconsiderar desde la perspectiva del presente las limitaciones de la teoría marxista de la política y del estado; las reelaboracioncs mediante las cuales tal teoría podía recon quistar su potencial crítico y productor de estrategias de transformación en el terreno concreto de la realidad latinoamericana, y, finalmente, la relación de continuidad o de ruptura que podía establecerse entre las elaboraciones de Gramsci y la tradición leninista. Como se comprenderá, el último tema provocó las más arduas y a veces enardecidas discusiones por cuanto dicha tradición constituye precisamente la forma teórica en que de manera casi excluyeme adquirió entre nosotros la reformulación del marxismo como teoría y política de la transformación sodal. Algunas ponencias, que al insistir fuertemente sobre los elementos de novedad aportados por Gramsci, tendían a sos layar la problemática relación que de todas maneras mantuvo con el pensa miento de Lenin, fueron a veces violentamente contrastadas por otras que menospredaban a su tumo el valor disruptivo de una teorización que, como PRÓLCCO 15 la de Gramsci, se asienta sobre el reconocimiento de transformación epocal de la que ni Lenin ni el propio Marx pudieron en modo alguno dar cuenta. De todas maneras, la discusión permitió avanzar en el establecimiento de un terreno común de confrontación que permitirá sin duda en el futuro relacio nar tendencias que hasta ahora parecían separadas por áreas geográficas de pertinencia, y a las que una visión restrictiva de la distinción gramsciana entre "Oriente” y “Occidente” parecía dar plena legitimidad. En este sentido, el debate hizo aflorar, aunque no con la suficiente claridad, los dos órdenes de problemas a los que el concepto de hegemonía en Gramsci insoslayablemente nos remite. Porque si es cierto que él se funda sobre el análisis de cómo un orden burgués pudo ser impuesto encontrando una legitimación en las masas populares, incluye a la vez una reflexión, nunca suficientemente explícita pero no por ello menos constante, sobre la experiencia concreta de construc ción de un orden socialista en un país de "Oriente”. Quizás valga la pena insistir en esta aclaración porque no siempre se tiene suficientemente en cuenta que las elaboraciones de Gramsci sobre el tema son también reflexio nes sobre lo que estaba sucediendo en la sociedad soviética de su época, vale decir, en un momento en que la hegemonía comenzaba a extinguirse como principio rector en la construcción de un nuevo orden social, y la capacidad expansiva del fenómeno soviético encontraba insuperables barreras para di fundirse. Si nosotros queremos aferrar el sentido más profundo de las reflexiones gramscianas, si deseamos develar lo que muchas veces de manera metafórica intentaba realmente decimos, debemos necesariamente leerlas a la luz de los fenómenos concretos de construcción del socialismo, fenómenos críticamente analizados por un hombre que siempre fue un comunista convicto y confeso, es decir, un militante revolucionario que admitía como puntos de partida ciertos paradigmas esenciales de la interpretación leninista de Marx. El reco nocimiento de la centralidad proletaria, la necesidad de un partido como su puesto inderogable de la hegemonización dc las clases subalternas, la conquista del poder como iniciación de un nuevo orden social, la reforma intelectual y moral de *a que aqu¿l deb(a ser generador para fundar el nuevo orden en un cemento cultural unifícador de las masas pooulares. etc., fueron princi pios que Gramsci reconoció como propios dc un Lenin que en el terreno de la política, aunque no de la teoría, reconsidera en el tercer congreso de la In ternacional Comunista la validez epocal de buena parte de una tradición que él como nadie contribuvó a configurar. Por lo que nos atreveríamos a afirmar que es a ese Lenin. al Lenin que privilegia la conouista de las masas, que cri tica fuertemente la burocratización del proceso soviético, nue admite diferen cias fuertemente significativas de los sistemas políticos de Occidente, que busca formas más dinámicas v flcxib'es de organización de las masas en Oriente, que privilegia la reunificación dc las clases trabajadoras como soporte de los proce sos de transformación social, en fin, al Lcnin del frente único al que reconoce como su inspirador. Y es en él donde cree encontrar in nuce la formulación de una teoría de la hegemonía que habrá de representar su aporte aún inago tado a una comprensión moderna de la política, del estado y de la transfor mación. Gramsci arranca, en suma, de una serie dc conceptos, muchos dc ellos